Capítulo dedicado a taigakaname

—Tío Koo— la vocecita triste de MinMin me hizo suspirar

Me giré a mirarlo, viéndolo observarme fijamente con sus pequeños ojitos acuosos, sabía que estaba asustado y confundido, era obvio que un niño de su edad no era capaz de entender que su papá omega está muriendo por culpa de su padre alfa. Como decirle que todo era culpa del imbécil de su progenitor?? Lo único que deseaba era encontrarme a ese estúpido y enseñarle que un verdadero alfa no le hace eso a su omega.

—Papi está enfermito?— cuestionó ladeando la cabeza

Unas ganas enormes de llorar llegaron, oprimiendo mi pecho. No pude evitar que mis ojos se cristalizaran y solo pude atraer a MinMin a mi cuerpo y abrazarlo. Si Jimin moría no tenía idea de que iba a ser de su vida. El simple hecho de pensar que se quedaría solo con Taemin hacía a mi lobo alterarse y aullar enfurruñado en mi interior

Si tan solo el omega de Jimin me aceptara yo...podría marcarlo y todo se resolvería. Mentiría si dijera que no me dolió su rechazo, si dolió, Jimin no me gustaba ni nada por el estilo...pero había cierta atracción que me es imposible negar.

Es qué vamos! Cómo no voy a sentirme atraído por un omega tan hermoso como lo es él?

Tenía miedo a decir verdad, miedo de que esta atracción evolucionara a algo más, algo que sabía nunca iba a suceder ya que a pesar de todo el amaba a su alfa, aún después de que él marcara a alguien más seguía guardándole fidelidad.

—Tu papi se pondrá bien— acaricié su espalda intentando consolarlo —Yo cuidaré muy bien de él

Asintió y salió corriendo hacia nuestro cuarto, digo nuestro porque ya se adueñó de mi habitación, el suelo está lleno de peluches y otros juguetes, que si no te fijas bien podías terminar cayendo de bruces al suelo, ya me pasó un par de veces.

—Toma!— me dió un peluche con forma de león —Papi dijo que el Sr. León me cuidaría de todo! De seguro también lo cuida a él!

Sr. León? Este niño no tiene mucha imaginación

Con los labios fruncidos asentí, dirigiéndome hacia la habitación de Jimin, de la cual aún con la puerta cerrada se sentía el aroma a tristeza. Abrí la puerta sin molestarme en tocar, quedando paralizado al ver a Jimin sentado en la cama con una cuchilla en sus manos mirándola con rostro pensativo.

—Q..qué estás ha.. haciendo?— pregunté con los ojos muy abiertos, mi voz saliendo algo entrecortada.

No podía creer que estuviera pensando en hacer algo así. Acaso se había vuelto loco?? Es qué ya ni siquiera se preocupa por el futuro de su hijo si él hace esto?

—Cómo puedes siquiera pensar en hacer algo así?— murmuré con decepción, mi lobo se sentía enojado e impotente por toda esta situación

—Ya..ya no lo soporto...no puedo más Jungkook— susurró soltando un par de lágrimas

—Acaso ya no te importa Seokmin!?— un gruñido salió de mi garganta y él se encogió en el lugar —Tienes idea de cómo se sentiría si le digo que su papá murió??

—Yo...amo a mi hijo!

—Pues no lo parece!! Te estás rindiendo así tan fácil!!

—Fácil?— comenzó a reír histéricamente —Crees qué es fácil sentir el rechazo de tu destinado?! Crees que es fácil soportar el dolor de un lazo roto??!!— gritó soltando la cuchilla y poniéndose de pie, acercándose a mí con el ceño fruncido —No tienes ni puta idea de lo que estoy sintiendo!!

Rompió en llanto golpeando mi pecho varias veces, las lágrimas se deslizaban por su bonito rostro con rapidez, sus ojos estaban muy hinchados y su naricita estaba roja. Era increíble cómo a pesar de todo Jimin seguía conservando esa belleza angelical que posee.

—Ya detente— sujeté sus muñecas sintiéndolo forcejear

—Te odio!! Odio mi maldita vida!! Quiero morirme y dejar de sentir este vacío que tengo en el pecho!! Es tan difícil de comprender??— exclamó deteniendo sus movimientos

Tomé su mentón haciendo que me mirara y llevé mis manos a sus mejillas quitando el rastro de lágrimas y acariciándolas con suavidad. El se calmó un poco, apoyando su rostro en una de mis manos, me acerqué besando su frente con cariño sintiendo sus manos aferrarse a la camiseta que llevaba puesta en ese momento. Abrió sus ojitos, observándome con esa mirada acuosa. Si pudiera lo encerraría en una cajita de cristal para que ya no sufriera por nada.

Su respiración se equilibró con el pasar de los segundos, ambos en ningún momento habíamos dejado de mirarnos a los ojos, aunque inevitablemente terminé rompiendo el contacto visual al ver como su lengua humedecía sus labios dejándolos brillosos. Tragué saliva observando sus rosados y esponjosos labios.

Joder! Jimin era una tentación andante!

Me acerqué observando su reacción, lo que menos quería era que por mi causa le diera un nuevo ataque como sucedió hace unos minutos atrás. Me acerqué tanto que sentía su respiración chocar con mi rostro. El no daba señales de molestia por lo que sin querer detenerme a pensarlo lo tomé de la nuca y uní nuestros labios en un suave vaivén.

Mi lobo saltó emocionado en mi interior al sentir la suavidad de sus labios, aunque su felicidad no duró mucho.

Jimin no estaba correspondiendo

Avergonzado y algo dolido intenté separarme pero sus puños aferrados a mi camiseta me lo impidieron, me miró por unos segundos antes de ponerse de puntillas, cosa que me pareció extremadamente adorable, y pasar sus manos por mi cuello pegando nuestros labios nuevamente.

Aquí entre mis brazos, finalmente me había dado cuenta de que Jimin era como una muñeca de porcelana, hermoso, muy muy hermoso, pero extremadamente frágil. Era solo un pobre omega en busca de la atención y amor que no tuvo antes. Algo que su estúpido alfa no le supo dar pero que yo iba a intentar con todas mis fuerzas darle porque el merecía ser feliz, él y ese pequeño que estaba jugando por la casa se merecían todo lo mejor de este mundo.

Sus feromonas tristes dejaron dejaron de salir, cambiando ahora al delicioso aroma a fresas que tanto me gustaba, tal vez era solo su lobo queriendo un poco de consuelo.

—Ji..Jimin yo...— tartamudeé cuando nos separamos, el solo miraba hacia el piso jugando con sus dedos nerviosamente —Perdón si te incomodé..no era mi intención

—N..no me mo...molestó— balbuceó aún sin mirarme con sus mejillitas extremadamente rojas, me daban ganas de pellizcarlas

—Papi!!— el grito de Seokmin nos alertó y al segundo el pequeño apareció en el cuarto y corrió abrazando las piernas de Jimin —Hay un fantasma fuera!

—Qué? MinMin los fantasmas no existe— explicó Jimin acariciando su cabello rubio

—Si existen! Tiene el cabello verde y es muy blanco!

Una enorme sonrisa se formó en mi rostro de forma inmediata haciendo que Jimin y MinMin me miraran de forma rara. Rápido salí de la habitación corriendo hacia la puerta sintiendo a mi lobo emocionarse cuando el suave olor a uva llegó a mis fosas nasales

—Niño malcriado! Como se atreve a cerrar la puerta en mi ca...

Mis brazos rodearon con fuerza su pequeño cuerpo elevándolo del suelo, solté feromonas para marcarlo con mi aroma mientras restregaba mi mejilla con la de él.

—No me abraces! No me abraces!— se quejó intentando apartarse

—Te extrañé mucho Yoonie hyung!— exclamé dejándolo en el suelo con cuidado mientras él me miraba con el ceño fruncido

—Tonto! Me dejaste todo tu apestoso olor encima— reclamó cruzándose de brazos con el rostro enfurruñado

—No te hagas hyung, tú también me extrañaste

Yoongi hyung es mi mejor amigo desde hace muchos años, recuerdo que lo conocí cuando tenía solo 4 añitos, vivía a dos casas de la mía y desde el momento en que nuestros ojos se cruzaron lo supe, íbamos a ser amigos para toda la vida.

Yoongi es como mi hermano mayor, me conoce mejor que nadie en el mundo. A pesar de que es un poco gruñón y algo apático a veces, se que me adora tanto como yo a él.

—Jungkook? Quiénes son ellos?— dijo mirando detrás de mí

Me voltee viendo a Jimin y a Seokmin mirarnos, ambos con sus mejillas levemente infladas y el ceño fruncido.

Hola!! Espero que hayan disfrutado el capítulo, ya se están viendo avances en la relación de Jungkook y Jimin. De igual forma se verá la evolución del personaje de Jimin a través de los capítulos.

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