🍓Capítulo 11🍓
Lean la nota al final
Tres toques en la puerta de la habitación me hicieron suspirar, sequé mis lágrimas con las mangas de la sudadera que llevaba puesta desde hace unos tres días. Me senté en la cama con algo de dificultad, sintiendo mi cuerpo algo resentido por haber pasado ya varios días en cama. Me estiré y sorbí mi nariz, poniéndome de pie y mirándome en el espejo de cuerpo completo que había en una esquina de la habitación.
Las ganas de llorar volvieron a inundarme al ver mi reflejo. Mi piel estaba extremadamente pálida, dos grandes ojeras moradas, prueba de las pocas horas de sueño que tengo últimamente, adornaban mi rostro, la piel reseca de mis labios ardía cuando pasaba mi lengua por ellos ya que cada vez que me atacaba la ansiedad solía morderlos para arrancar los pedacitos de piel seca, a veces hasta hacerlos sangrar.
Me sentía tan inservible, qué alfa querría un omega tan horrible como yo?? Por esa razón tal vez fue que Taemin decidió abandonarnos a mi pequeño cachorro y a mí. Lo peor es que por mi culpa MinMin está obligado a crecer lejos de su padre.
Ya creo que habían pasado 5 días desde que mi omega decidió desaparecer y dejarme afrontando esta situación a mi solo, no tenía deseos de nada, MinMin de vez en cuando intentaba animarme pero nada funcionaba, Jungkook también había intentado hablar conmigo pero apenas y le presté atención. Pensé que la ruptura del lazo iba a ser menos dolorosa, ilusamente creí que no me afectaría tanto, pero véanme aquí, solo alimentándone de agua y algo de fruta, levantándome solo cuando es estrictamente necesario, y con todo el maldito cuarto inundado de mis feromonas amargas de tristeza. Ni siquiera Seokmin podía dormir conmigo porque no soportaba las feromonas agrias que emitía mi cuerpo. Por esa razón desde hace tres días que está durmiendo con Jungkook en su habitación
—Jimin puedo entrar?— la voz de Jungkook se escuchó suave y delicada a través de la puerta
Caminé con pasos pesados hacia la puerta y la abrí mirando en sus ojos la preocupación que sentía por mí. Por qué me cuidaba tanto?? No lo merezco, solo quiero morir y dejar de sentir esa sensación opresiva en mi pecho. Quiero que mi corazón deje de doler.
Mis lágrimas escaparon sin poder hacer nada para retenerlas y en un segundo me vi rodeado de los cálidos brazos de Jungkook y de su aroma a miel y limón, era de cierta forma reconfortante, pero mi lobo se rehusaba a que buscara consuelo en los brazos de otra persona, apareciendo por segundos solo para alejarme del alfa y hacerme volver a mi cama.
Me alejé mirando el bulto de ropa encima del colchón, era todo ropa mía y de MinMin, aunque era en vano, el maldito nido no servía de nada. Seguía sintiéndome tan estúpido y estropeado.
—MinMin te echa de menos— rompió el silencio
Sollocé, dolido por lo que acababa de decir. Mi hijo me extraña pero lo único que me importa es estar en esta habitación llorando por un maldito que no merece mis lágrimas. Ni siquiera puedo cumplir bien mi labor como padre, he estado alejado de mí hijo desde hace tres días sin saber si está comiendo adecuadamente o si se encuentra bien.
—Y..yo iré a verlo en unos minutos— murmuré entrecortadamente y el solo asintió con los labios fruncidos inspeccionando mi cuerpo, supongo que fijándose en lo mucho que había adelgazado en estos pocos días.
—Bien, prepararé algo para que comas, y no digas que no tienes hambre!— exclamó cuando vió que iba a refutar —Estás perdiendo tus abultadas mejillitas— las pellizcó esperando alguna reacción de mi parte pero desistió al ver que mi rostro seguía neutral.
Sin decir nada más me encerré en el baño, quitándome la ropa con lentitud para meterme en la bañera por unos minutos. El agua fría me relajó un poco a pesar de que las ganas de llorar seguían latentes. Comencé a lavar mi cuerpo, quería salir y ver a mi hijo, pero debía deshacerme un poco de este olor a tristeza.
Un quejido salió de mi boca cuando rocé sin querer la marca con mis manos. Dolía demasiado así que intentaba no tocarla. Desde el día que llegamos aquí a casa de Jungkook comenzó a tornarse de un color verdoso amarillento, signo de que el lazo estaba tan deteriorado que ardía hasta con el mínimo toque. Deseaba poder romper el lazo y no seguir con este sufrimiento, pero la única forma de dejar de hacerlo era morir, y no es un lujo que puedo darme ya que tengo un pequeño al que cuidar, no pienso dejarlo solo con Taemin, mucho menos ahora que sabía que era capaz de golpearlo.
Diez minutos después ya estaba cambiado y listo para salir del que fue mi refugio por estos días. Suspiré cerrando la puerta tras de mí y caminando por el pasillo hacia la sala de estar, donde se escuchaban fuertes carcajadas por parte de MinMin y Jungkook. Ambos estaban sentados en un sillón, MinMin estaba en las piernas de Jungkook mientras este intentaba alimentarlo haciendo con su boca ruidos de avión.
—Está buena?— preguntó el alfa viendo con cariño a mi cachorro
Eso solo trajo de vuelta las ganas de llorar que tenía, ya que desde que nació Seokmin jamás vi a Taemin tratarlo de tal manera, y entonces Jungkook, que no es nada de nosotros es tan amable y cariñoso con él, que solo me deja en claro que el nunca nos quiso, ni siquiera por el hecho de que somos destinados.
—Papi?— alcé la mirada viendo a mi cachorro mirarme con sus ojitos cristalizados —Papi!!
Se removió entre los brazos de Jungkook para que este lo soltara y vino corriendo en mi dirección con lagrimitas saliendo de sus ojos, haciéndome sentir más culpable de lo que ya lo hacía. Abrí mis brazos agachándome, sollozando cuando se aferró con fuerza a mi cuello diciéndome que me había extrañado y que ya no llorara.
—Te...te extrañé mucho papi— pasó sus manitos por sus ojos quitando las lágrimas
—Yo también bebé— besé su cabello varias veces volviendo a envolverlo con mis brazos —Te has portado bien?
—Si!! Tío Koo siempre juega conmigo y me hace comida muy rica
Solo pude darle una mirada de agradecimiento a Jungkook, sabía que por mi causa había dejado de ir a trabajar ya que se pasaba todo el día cuidando de MinMin.
—Ven! El tío Koo hizo mucha comida!— tomó mi mano arrastrándome hacia la cocina con Jungkook siguiéndonos
—Espero que te guste— asentí y tomé un pequeño bocado masticándolo y tragándolo con dificultad. Parecía como si mi cuerpo se negara a ingerir algún alimento, sentía mi garganta cerrrada —Es.. está deliciosa— murmuré
—Qué bueno que te guste, no soy muy bueno en la cocina pero me defiendo un poco— dijo avergonzado rascando su nuca
Solo pude comer un par de bocados más a pesar de que la comida sabía realmente bien, no tenía ni el mínimo deseo de comer algo. Los tres fuimos hacia la sala de estar, y solo pude sentarme en un sillón viendo jugar a Jungkook y a mi hijo. Parecían padre e hijo, el alfa peligris en todo momento velaba porque mi cachorro estuviera bien. Cuidaba de él en extremo.
De pronto sentí algo caliente rodar de mi cuello hacía mi pecho, miré el sitio de la marca sintiendo a mi lobo retorcerse en mi interior aullando adolorido. La marca estaba sangrando. Un fuerte dolor punzante me hizo soltar varios quejidos y las lágrimas comenzaron a acumularse en mis ojos. Grité cuando sentí toda el área alrrededor de la marca arder, dolía y ardía al mismo tiempo haciendo que las lágrimas comenzaran a descender por mis mejillas.
—Jimin!!— exclamó Jungkook acercándose rápido a mí —MinMin ve al cuarto!
—Pe..pero papi...
—MinMin por favor obedece— pidió haciendo a un lado la sudadera que llevaba puesta para mirar la marca.
—Esto se ve muy mal— dijo una vez Seokmin se fue —Porque no me dijiste que la marca estaba así??
Quise responder, en verdad quería hacerlo pero mi cuerpo parecía no querer funcionar. Me tomó entre sus brazos cuando ya no pude sostenerme, tenía la respiración agitada y solo intentaba retener los gritos de dolor que querían salir de mi boca, era un dolor que jamás en mi vida había experimentado, era como si miles de agujas calientes se insertaran en mi cuello de forma brusca
—Duele!— sollocé con la voz entrecortada —Ya no lo soporto Jungkook, solo quiero morir
—No digas eso Jimin! Verás que te pondrás bien— dijo con el ceño fruncido
—Quiero que deje de doler— pronuncié apenas audible
—No te rindas Jimin, sabe que cuentas conmigo, yo estaré aquí para ti cuantas veces necesites— acarició mi cabello con delicadeza —Te prometí que te marcaría si las cosas se ponían así y voy a cumplir con mi promesa
—No!— mi lobo se manifestó tomando el control de mi cuerpo —Quiero a mi alfa— lloriqueó mi omega —Suéltame!! Quiero a mi alfa!! Ahhh!!
Otro grito de dolor escapó de mi garganta, mi omega rasguñaba en mi interior aullando y retorciéndose. Mi vista comenzó a llenarse de puntos negros y en ese momento un espantoso pensamiento vino a mi mente.
Taemin había marcado a alguien más
—Haz que se detenga... por favor— balbucee antes de caer inconsciente
Hola! Espero que tod@s se encuentren bien!
En el próximo capítulo aparecerá un nuevo personaje. El próximo cap estará dedicado a la primera persona que lo adivine . Quiero ver sus teorías
Les daré una pequeña pista: El personaje fue nombrado anteriormente en la historia.
Eso es todo por hoy. Bye bye 👋
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