Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

3 - Jimin va a juicio.

Jimin miraba fotos de hombre con poca ropa. Eh, no era un pervertido. Era puro trabajo.

Mas o menos.

Le gustaba ver fotos de tipos sexys para imaginar a sus protagonistas. Modelos famosos, hombres jodidamente atractivos que hacían su mente volar.

Tan atractivos como el empresario cascarrabias con el que había hablado ayer.

"Hablar", nuevo termino para referirse a discutir. Porque, joder, el tipo en serio le había secuestrado.

Jimin sacudió la cabeza para olvidar el asunto y siguió mirando abdominales bronceados hasta que sintió su teléfono sonando. Sonrió al ver que era su editora, seguramente con buenas noticias para Sweet Love.

-¡Hola, hermosa!-saludó animado.

-Dios mio, Jimin. Gracias a dios que respondes. Tenemos un problema enorme.

-¿Que...qué pasó?

-Tenemos una cita en el jurado mañana. Hay una demanda puesta a tu nombre. Y piden realmente mucho.

La imagen del mismo tipo silenciosos y guapo de ayer vino a su mente.

-Un tal Min YoonGi puso la demanda.

-¿Min Yoongi?

-Sí. Jimin, cielo, tenemos una demanda contra tu libro. Te acusa de calumnia y alevosía

-Así que ese es Min Yoongi.

-Oh, por dios. Sí, es el puto Min Yoongi. ¿Me estas escuchando?

Jimin corrió hacia la editorial, y pasó toda la tarde con su abogada y su editora. Revisaron cada palabra de la demanda, tratando de encontrar faltas en las pruebas que Yoongi presentaba.

-Tienes que admitir que tu libro se parece mucho a su vida- dijo la abogada- Hay detalles muy exactos.

-No me importa las cosas que él diga. Yo no escribí mi libro basado en nadie.

-Pero puede llevarte a la ruina, y a la editorial contigo.

Jimin se puso de pie, mirando a las dos mujeres.

-Ya que parecen no creerme, las veo mañana en el juicio- dijo enojado.

💍💍💍

La noche pasó rápido. Jimin no logró descansar nada, y los pocos segundos que durmió, soñó que fregaba baños en las cárceles.

La idea de huir lejos estaba demasiado presente, pero no lo haría. Le demostraría a ese desagradable chico de closet, que él sí era un hombre.

Se situó frente a su espejo y comenzó a sacar prenda por prenda de su armario. En la búsqueda del outfit perfecto, seleccionó un pantalón negro ajustado, una camisa blanca y vaporosa y unos zapatos también blancos. Alisó su pelo y seleccionó un maquillaje ligero.

Una vez listo, buscó su chaqueta mas presentable, su portafolio y las llaves del auto.

Durante la noche había recopilado todo el material que usó para escribir Sweet Love. Desde recortes de revistas hasta su historial de internet. Y, con su caja repleta de papeles, entró al enorme edificio del jurado.

Al adentrarse, encontró rápidamente a su editora y su abogada.

-Buenos días.

-¿Buenos? Serán buenos para ti.- escupió la abogada.

Jimin la miró por un par de segundos, y luego lanzó la caja con los documentos que había reunido para su defensa.

-Ahí está todo. Todo en lo que me basé para escribir a MinHo, incluso los demás personajes. Está mi historial, el nombre de los clubes que visité para poder describirlos, los sex shops, los bares. Todo. Está, incluso, el vídeo pornográfico que usé para inspirarme en su primer vez.

La abogada se alejó taconeando para revisar todos los documentos.

Justo en ese momento, Min Yoongi llegó al juzgado, acompañado de su abogado. Ambos lucían impecables.

Sus miradas no tardaron en chocar, y Yoongi sonrió inconscientemente al verlo. No podía negar que el pequeño escritor era sexy, ni que le gustaba la forma rabiosa en que frunció los labios al verle. Se acercó por inercia a saludarle, pero Jimin solo giró la espalda para alejarse. Evidentemente, el chico no sería amigable con quien lo acusó de calumnias.

Cuando comenzó el juicio Yoongi aún no lograba dejar de mirarlo. Esperaba ver al chico apenado, o llorando de la vergüenza por su crimen. Pero Jimin estaba fresco cual hoja de lechuga, y contestaba las preguntas del juez como si le preguntaran por la hora.

Finalmente había llegado el turno de Yoongi. Él aportó el libro y algunas fotos como pruebas.

-Y verá usted, señor juez- dijo- Yo tengo ojos afilados como los de un gato.

-Sí, es cierto- dijo el juez, sin dejar de mirarlo- Usted y toda Asia. ¿Que pretende decirme con eso?

Yoongi tomó el libro y buscó la página que hacía la descripción del protagonista.

-"MinHo era atractivo. Sus ojos tenían cierta forma gatuna que le conferían un aire sensual. Y eran de un color negro tan oscuro que podrías ahogarte en su noche. Su piel estaba clarísima y libre de cualquier defecto, salvo la cicatriz que tenía cerca del codo derecho".

-¿Que quiere decir?

Yoongi solo desabrochó su saco, luego su camisa y al sacar esta, mostró la cicatriz que estaba justo en el brazo mencionado.

Jimin se quedó atónito. Primero, ese era un paquete de seis bonito. Segundo, ¿qué? Acaso era tan cierto el parecido entre su personaje y Min Yoongi.

Cuando llegó el turno del escritor, se limitó en responder las preguntas del fiscal. Hasta que pudo exponer sus pruebas.

-Esto es mi historial de internet- señaló la hoja- Ahí puede observar todo, desde los varios modelos que me resultaron interesantes, también los bares, sex shops, incluso una encuesta para saber el tipo de cicatriz que era mas popular.

El juez asintió y luego los miró a ambos.

-Pueden esperar afuera mientras deliberemos.

Min Yoongi estaba tan seguro de que iba a ganar.

No es que necesitara el dinero. Era bastante rico por su cuenta, y lo sería aun mas cuando tomase la herencia de su padre, si este se la daba. Había mantenido su sexualidad oculta por años, incluso de su familia. Pero tras el libro llegaron montones de llamadas de ex novias quejándose porque él era gay. Luego su padre se había enterado, habían discutido, le amenazó con no darle su herencia y Yoongi no tuvo de otra que negar y negar.

También había sido divertido como la mierda cuando su hermano le gritó que un desviado no tenía derecho a ser su hermano. No es que a Yoongi le importara mucho su opinión, pero igual no fue un día de campo.

Luego estaban sus amigos, sobre todo Hoseok y NamJoon. Ambos sabían que Yoongi era gay, pero las descripciones eróticas del libro eran tan exactas, que a los pocos días sus amigos parecían saber mas de su vida sexual que él.

Así que sí, quería arruinar a ese delicioso escritorcillo.

Una hora mas tarde salían del juzgado. Jimin iba muy serio, mientras Yoongi sonreía raro.

-Señor Park- saludó Yoongi. -Felicidades por su victoria.

-Gracias señor Min. Lamento que no haya podido salirse con la suya.

Su editora rió nerviosa y Yoongi se acercó a ella, estrechando su mano como saludo.

-Lamento que tenga que trabajar con el señor Park- dijo, mientras chequeaba el perfil bonito del escritor.

-Jimin es un amor- dijo la chica sonriendo.

-La verdad es que lo dudo. Tengan un buen día.

Yoongi se giró a buscar su auto, mientras el culpable de su deterioro espiritual se mantenía mirándolo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro