Abrí los ojos, estaba Jason en frente de mi con su cara enojada, mire como pude hacía los lado y vi a Josué y a David corriendo hacia mi, me levanté como pude, toqué mi mejilla y definitivamente tendría un moretón.

— ¿Qué pasá raro? quieres más? — me amenazó Jason.

Ya estaba al límite, exploté de repente y golpeé a Jason justo en la nariz, sentí como se quebró con el golpe. Jason cayó, su nariz empezó a sangrar sin control, Jason seguía en el piso llamamos mucho la atención, sus compañeros del equipo de fútbol llegaron a donde el estaba y lo llevaron lejos de aquí, a lo lejos ví que Josué y David tenían una cara de asombro, caminé hacia ellos mientras miraba a todos lados buscando a Liz, pero no estaba aquí, se había ido.

— ¿Estás bien? — me pregunta Josué cuando llegó hacía donde estan, obvio no estaba bien.

— Sí, no te preocupes, me voy a casa. — fue lo que salió de mi boca, lo había arruinado, tenía la oportunidad de estar con Liz y la perdí por una simple pelea.

***

Como aún faltaba 2 clases tuve que decir que estaba enfermo para poder irme a casa, iba de caminando hacía el parque, no quería tener que darle explicaciones a mi madre sobre porque llegué tan temprano. Busqué una banca que estuviera libre y me senté, me dolía toda la cara, ese golpe que recibí por parte de Jason fue demasiado duro.

Saqué mi libro y empecé a leer, quería despejarme un poco, no quería pensar en nada.

"Sheila tomó a sus hijos y empezó a correr hacia la camioneta, Sedrick ya la esperaba allá, cuando se escucha un disparo, Sedrick miró a Sheila asustado al verla sangrar, y corrió directamente hacía ella.

— Princesa no, por favor. — dijo Sedrick en un hilo de voz, con cada palabra que decía se le quebraba la voz.

— Mi amor, cuidá a nuestros hijos, eres el mejor padre y se que lo harás bien. — le dijo Sheila antes de que sus ojos se cerraran.

Sedrick soltó un gritó estruendoso, subió a sus hijos a la camioneta y saco un arma, empezó a dispararle a todos los mafiosos que encontró hasta que no quedó ninguno, estaba devastado por la muerte de su esposa, la cuál antes fué su nueva víctima."

Cerré el libró mientras una lágrima caía sobre la última página, no soportaba el hecho de la muerte de algún personaje en cualquier libro, eso liberaba el lado sensible que he mostrado a muy pocas personas.

Me quedé cabizbajo, mientras las lágrimas caían una por una en el libro, sentí una mano que limpió mis mejillas y era una chica de más o menos 16 años, era hermosa pero a pesar de eso, era una desconocida, la miré a los ojos y la examiné detalladamente, tenía los ojos de colores diferentes, uno era azúl de un tono muy claro mientras el otro era un marrón oscuro, su cabello era largo y de un color negro fuerte, era algo alta como 1.73, estaba concentrando detallando todo de ella y habló.

— ¿Pasá algo? es que te ví llorando desde aquella banca. — y la señalo, su voz era dulce y suave.

— No, no pasa nada. — le dije, ¿quién era esta chica? esa pregunta se repetía en mi cabeza.

— Me llamo Valeska, mucho gusto. — me dijo algo apenada, llevaba mucho mirándola, de seguro fue por eso.

— Yo soy Cristopher, me puedes decir Cris, el gusto es mío. — le dije, ahora yo estaba apenado por mirarla tanto.

— Bueno, pues ya me voy, pero aquí esta mi número por si necesitas algo más. — me extendió un trozo de papel y lo tomé.

— Esta bien, muchas gracias. — ella se alejó lentamente y se perdió de vista.

¿Quién rayos era ella y porqué me puso nervioso? que esta pasando.

***

Llegué a casa y subí a mi habitación, no quería hablar con nadie, me acosté y traté de dormir un poco pero mi teléfono empezó a sonar, miré la pantalla y era David.

— ¿Qué pasa? — le dije.

— ¿Donde estás?

— En mi casa, ¿Por qué?

— Vístete voy por ti.

— ¿A dónde vamos?

— Tu solo vístete, te veo en 10 minutos.

Me puse un pantalón negro y una sudadera de color rojo, peine un poco mi cabello y salí a esperar a David, en unos 4 minutos David ya estaba en frente de mi casa.

— Súbete.

Obedecí, algunas veces era mejor no hacer preguntas ya que nunca tendrán una respuesta.

***

Narra Valeska:

Me estaba vistiendo, ya que mi amiga Julie vendría por mí, me dijo que no hiciera preguntas y la verdad tampoco me interesaba, mientras pudiera salir de este infierno al que llamó casa todo bien.

Salí a esperar a Julie, ella manejaba una moto así que no debería de tardar mucho y así fue, 2 minutos pasaron y ya estaba aquí, subí a la moto y nos fuimos, reconocí el camino de inmediato, íbamos a un bar, uno de los pocos que abre desde las 4 de la tarde.

Llegamos después de 10 minutos de caminó, nos bajamos y Julie fue directamente a una mesa, lo raro es que era para 4 personas, tal vez esperaba a un chico.

La puerta se abrió y ahí estaba el, era Cris, venía con un chico a su lado y venían caminando hacía donde estábamos nosotras, esto es malo, muy malo, Cris tiene algo qué hace que mi corazón salte, desde que lo ví en el parque no deje de verlo, me sorprendió muchísimo cuando empezó a llorar de repente, tuve que ir a ver que pasaba y así saber más de el, quiero conocerlo.

***

Narra Cris:

Llegamos a un bar, antes habíamos venido hacía aquí, pero pocas veces sin Josué y eso era extraño, entramos y seguí a David, se acerco hacia una mesa en específico y ahí estaba otra vez, era Valeska, tal vez sea algo bueno, así podré conocerla y saber por qué se acerco así en el parque.

David se sentó al lado de la otra chica, lo sabía, vinimos por ella, me tuve que sentar al lado de Valeska, estaba algo incómodo ya que no me gusta estar muy cerca de la gente, pero era algo soportable.

Llegó la mesera, yo pedí una cerveza simplemente, Valeska también pidió una mientras David y la otra chica pidieron una cuba libre cada uno.

— Hola de nuevo. — me dijo Valeska en un tono bajo para que no nos escucharán, pero fue inevitable.

— Amiga, te reto. — le dijo David a Valeska, ya se que va a pasar.

— ¿A qué? — dijo Valeska en un tono desafiante, esto es malo.

— Si logras hacer que mi amigo Cris, bailé contigo almenos una canción, te daré 1000 dólares. — otra vez, esto pasá siempre que habló con alguien pasa esto y nunca ha ganado. — y si no lo logras, tu me das a mi 10 dólares, ¿aceptás la apuesta?

Valeska lo estaba pensando, me miró y yo le guiñe un ojo, la ayudaré para que gané el dinero, la verdad no me cuesta nada.

— Esta bien, acepto.

— Algo más, si logras darle un beso, te daré 10mil dólares. — eso me sorprendió demasiado, pero no lo haría.

— Hecho, que comience la apuesta. — me estan usando.

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Holaaa, weno aquí esta el cuarto capitulo, espero que les guste mucho, voten y comenten, aquí Emanuel Jck ⊂(・▽・⊂)