Habían pasado 2 días desde lo del parque y la verdad cada vez que la veía, sentía que me gustaba otro poco más. Ahora mismo estamos en clase de química, es una de mis materias favoritas ya que podía crear diferentes sustancias para hacerles bromas a Josué y David.

Escuchaba la clase atentamente, Liz estaba sentada a mi lado, cada cuanto volteaba a verla tratando de que no lo notará y casí nunca lo hacía, pero en esta ocasión no tenía la misma cara de alegría que siempre tenía una expresión de tristeza, mi cara cambio de golpe al verla así, entonces decidí hablarle.

— Oye, ¿estás bien?, es que te veo un poco triste. — le pregunté, estaba muy nervioso, era la primera vez que le hablaba.

— Si si, estoy b..bien. — dijo y escuché como si la voz se le quebrará poco a poco, algo estaba mal, algo estaba muy mal, debo tratar de saber que es, para poder ayudarla.

— ¿Segura?, no parece que estas bien. — le dije, de verdad estaba preocupado. — podemos hablar en el receso si quieres. — ok Cris vas bien, sigue así.

— Esta bien. — dijo y me mostró una pequeña sonrisa, eso hizo que mí corazón diera un brinco, esa sonrisa, era perfecta. — ¿tengo algo en la cara? — no me había dado cuenta que aún seguía observándola fijamente.

— No jaja, lo siento, te veo al final de la clase. — Esta es mi oportunidad, podría conocerla un poco más, saber más de ella, era lo que necesitaba.

— Hecho. — me dijo y volvió a mostrarme esa sonrisa, era completamente preciosa.

Empecé a prestarle atención a la clase, aún faltaba una hora, miré hacia donde estaba Josué y el estaba mirándome, estaba riendo y le dijo algo a David que estaba un asiento atrás de el, lo sabe, ahora saben que Liz es la chica, ésto puede ser bueno o malo, puede que me ayuden para que pueda estar con ella o puede que me den consejos malos a propósito solo para molestarme, tengo que tratar de evitarlos mientras hablé con Liz, ellos hasta pueden decirle que me atrae, o más bien que me gusta.

Miles de preguntas llegaron a mi cabeza, empezaba a preocuparme y cuando eso pasaba me daba un ataque de ansiedad, eso era malo, muy malo, cada que tenía uno me volvía loco, no quería que Liz me viera así, pensaría que estoy demente, aunque tal vez si lo estoy.

Sonó la campana, mire a liz y ella me miró también, quede completamente embobado, esos ojos marrones casí amarillentos eran realmente hermoso, la empecé a detallar poco a poco, las facciones de su cara eran perfectas, tenía solo un poco de acné, pero nada excesivo eso la hacía resaltar un poco más, ví que se sonrojo un poco, ella también seguía mirándome, baje la mirada y le moví mis labios sin dejar ningún sonido "nos vemos en la cafetería", ella afirmo con su cabeza y salió del salón.

Empecé a caminar de camino a la cafetería cuando me encontré con Josué y David de frente, ambos con una sonrisa de oreja a oreja, definitivamente lo sabían.

— Vaya, miren a Romeo. — Dijo David de forma sarcástica. — ¿Por qué?

— ¿Por qué? no entiendo. — claro que entendía, pero quería que lo dijeran ellos.

— ¿Por qué no nos dijiste que la chica que te gusta es la nueva? — me preguntó Josué, no sabía que responder, ellos son mis mejores amigos y no les tuve confianza.

— No lo sé, lo siento se que tuve que decirles pero, aún no estaba seguro si me gusta, pero creo que si es así. — fue lo que dije, creo que lo más acertado a la realidad.

— Y claro que te gusta, te vimos con tu cara de estupido mirándola, creo que hasta la incomodaste un poco, pero después la hiciste sonreír, eso es bueno.

— Si bueno, voy a ir con ella ahora mismo, así que permiso. — les dije, intenté avanzar pero Josué no me dejo, tenía una cara de asombro, miré a David y también la tenía, que pasaba?

— ¿Tú?, ¿tú irás a hablar con ella? — me preguntó David. — ¿Qué pasá con tu ansiedad?

Eso me dió un golpe de vuelta a la realidad, no podía estar con ella a solas, del miedo podría hacer algo mal y un ataque de ansiedad era lo peor.

— P..pues, si. — no estaba muy seguro, pero no quiero dejarla plantada, así que tendría que aguantar. — creo que esto también será bueno para mí, así superaré un poco mi miedo.

Empecé a caminar hacía la cafetería, busqué por todas las mesas hasta que ls ví, estaba sentada en una de las mesas del fondo, no había nadie al rededor, eso es mucho mejor.

— Hola, como te sientes? — le pregunté mientras me sentaba frente a ella.

— Estoy mejor de verdad. — aún no estaba completamente bien, así que tendré que tratar de ayudarla un poco.

— Puedes contarme si quieres, tal vez pueda ayudarte, así que dime ¿qué pasó?

— Lo que pasá es que con todo esto de la escuela y mi hermanito... — así que era su hermano. — pues, yo vivo sola con mi hermano menor, mi mamá vive en Venezuela todavía, así que yo tengo que trabajar, estudiar y cuidar a mi hermano al mismo tiempo, es muy difícil para mí.

Mierda, ella tiene mucho que hacer.

— En donde trabajas? — le pregunté, tal vez pueda ayudarla.

— Trabajo cuidando niños, en parte es buen trabajo, ya que lo hago desde mi apartamento pero a mi hermanito es muy celoso, entonces es difícil.

— Tienes trabajo hoy? — creo que ya se como ayudarle.

— Sí, tengo que cuidar unos gemelos. — me dijo, creó que estaré haciendo lo correcto. — ¿por qué?

— Tal vez yo pueda ayudarte a cuidarlos, se algo sobre niños. — eso era una completa mentira, no sé nada sobre niños pero mientras pueda pasar más tiempo con ella, haré lo que sea.

— ¿Estás seguro? estos niños son los más duros que tengo. — me dijo, yo asentí con la cabeza, no sabía lo que hacía.

— Claro, si quieres al salir no vamos directamente hacia allá.

— Está bien. — ella se sonrojo un poco, ese era un gesto que me gustaba de ella es tan preciosa.

— Bueno por ahora sigueme. — yo me levanté y le extendí mi mano, ella la tomó y sentí mi cara arder, esto nunca me había pasado.

— ¿A dónde vamos?

— Vamos por algo de comer. — empecé a caminar y de pronto se apareció Jason frente a mí, le solté la mano a Liz y ella se posicionó detrás de mi.

Jason me miró con su cara de estupido y de pronto miró por encima de mi hombro hacía donde estaba Liz, yo me posicione mejor para que no la mirará.

— ¿Qué quieres Jason? — le pregunté en voz alta, Jason y yo éramos casí del mismo tamaño, pero el era musculoso mientras yo era muy flaco.

— Nada que a ti te importe Cris, vengo a hablar con Liz para invitarla a salir.

— Pues lastima, ya ella viene conmigo. — le dije y voltee a ver a Liz, ella estaba casi escondida atrás de mi, habíamos llamado mucho la atención.

— Pues que ella me lo diga. — me empujó hacia un lado haciéndome caer. — Que tal preciosa, ¿quieres ir a comer conmigo?

— Pe..perdón, ya estoy con el. — le dijo Liz, eso hizo que una sonrisa se posara en mi rostro.

— ¿En serio?, prefieres estar con el chico raro? — eso hizo que se borrara mi sonrisa, nunca me gustó que me llamaran raro y mucho menos el.

Sentí furia, ésto podría ponerse peor, miré a Jason y el venía hacia mi, tenía sus puños cerrados, creo que es momento de empezar a rezar.

Me levanté y me puse en una posición de pelea, escuché muchas risas, nunca habia peleado antes pero creo que esta será la primera, miré a Liz de reojo, ella tenía una cara muy apenada, Jason soltó el primer golpe directo hacia mi rostro, caí como costal de papas, después todo se volvió negro.

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Wolaaa, esperó que les guste muchooo, estoy tratando de hacer lo mejor que puedo es muy difícil escribir sobre amor para mí, pero aquí esta otro capítulo, voten y comenten los quiero muchooo, aquí Emanuel Jck ⊂(・▽・⊂)