Taehyun
—Taehyun cariño que haces— dijo la señora Kang ingresando a la habitación de su hijo.
—Em, me bañaba y luego iba a escribirle a Gyu.
—Bien, recuerda ordenar tus juguetes y cosas antes de hacer algo más, el miércoles es tu cirugía.
—Si mamá.
La mujer dejó un beso en la frente de su hijo y se fue, Taehyun buscó su ropa, esa chaqueta que Beomgyu le había regalado, amaba todo lo que su castaño amigo le daba, desde aquella chaqueta color negro con los superhéroes de Marvel en la espalda hasta los abrazos de este y la forma en que dormían, se sentía tan bien a su lado que a veces se preguntaba por qué su corazón latía tanto al lado de aquel muchachito.
Se colocó la ropa y se lanzó a la cama, encendió su celular notando el fondo, una foto suya con Beomgyu en aquel parque que tanto les encantaba, se tomaban de la mano siempre y Beomgyu le compraba lo que quisiera de allí.
Buscó el contacto de Beomgyu, ¿y si estaba en una reunión?, quizá no era bueno molestarlo, se acomodó sobre la cama pudiendo relajarse, el parche que cubría su ojo izquierdo molestaba un poco pero seguro se acostumbraría con el tiempo, solo era cuestión de tiempo para que le realizaran la cirugía.
Estaba tan perdido en su mundo que se quedó dormido cuando menos lo esperó, últimamente tenía bastante sueño pero cuando Beomgyu estaba allí ese sueño se iba, era como si el castaño le animara la vida entera, el tratamiento resultaba si veía a Beomgyu, sino el medico decía que debía relajarse y tratar de mantenerse tranquilo para que todo fuera correctamente.
Entre sus sueños estaba Beomgyu, aquel día en el almacén cuando Kai los envió por un viejo micrófono que habían dejado, Beomgyu se cayó y al levantarse algo le cayó, casi no recordaba que fue, quizá un viejo trozo de madera de aquella repisa, su labio sangraba, se quejó de dolor tocando la zona, fue entonces cuando lo vio por primera vez deseando besarlo, sus labios brillaban, a pesar de la herida, Beomgyu siempre besaba sus heridas, cuando se caía Beomgyu le daba un abrazo y besaba el sitio con cuidado, Taehyun deseaba besarlo, tanto como había visto a Kai hacerlo con aquel chico de la iglesia.
Abrió sus ojos con dificultad, de nuevo aquel pequeño problema, estaba cansado de tener que arreglarlo cada vez que dormía, se levantó dirigiéndose al baño, se sentó esperando pasara mientras cantaba algo, siempre le calmaba cantar, Beomgyu decía que cantar te ayudaba a relajarte y no tener miedo.
Una vez bajó comenzó a limpiar, dolía un poco y temía ponerse sensible, pero era algo que le daba un poco de asco aunque fuera su propio fluido, al igual que le molestaba que su ojo estuviera cubierto pero el parche era necesario según dijo el médico, al menos terminaría de una, una vez limpio fue por algo de comer a la cocina, su madre hablaba por teléfono seguro con su tía que llegaría en la tarde para cuidar la casa y de su pequeño gato mientras le realizaban la cirugía.
—Hobi hobak tienes hambre— dijo acariciando al pequeño animal, este se restregó contra su mano y maulló así que empujó la perilla que dejaba la comida del minino pasar, el pequeño agradeció y comenzó a comer.
Fue a la cocina por algo de comer, un sándwich y se fue a sentar junto a su padre viendo televisión, se acomodó en el mueble de al lado para ver mejor, era un película romántica, su padre la veía mil veces y nunca se aburría, él tampoco, muchas cosas del protagonista le recordaban a su Gyu, su cabello era marrón igual que el de Beomgyu, sus ojitos dulces y amables, quizá sus labios no eran como los de Beomgyu, Gyu era más lindo obviamente.
—Taehyun tu madre y yo vamos a ir por tu tía un rato te quedarás en la casa cuidando a Hobak ¿si cariño? — anunció su madre, Taehyun asintió sin prestarle su atención del todo.
Él pensaba en Beomgyu.
Estaba solo de nuevo, la película era buena, casi todo le recordaba a su amado Beomgyu, desde los ojos de aquella chica hasta la forma de hablar, Beomgyu era un poco rudo a veces pero con él, con él Beomgyu era como el mismo cielo, tan dulce y amable que apenas podía creer que era real.
Escuchó el sonido del teléfono principal de la casa sonar en la cocina, quería quemarlo de una o algo así, siempre le molestaba en los oídos escuchar ese sonido y era símbolo de que la señora Min llegaría de visita llevando cualquier cosa con tal de ver a su padre, se acercó contestando.
—Hola?
—Taehyun que bueno escucharte— dijo Yeonjun al otro lado de la línea.
—Hola Yeonjun— dijo un poco molesto por la última vez que se reunieron.
—Crees que puedas salir?
—No se lo digas así— regañó Beomgyu, Taehyun no pudo evitar una sonrisa— ¿Hyunhyun quieres salir un rato con nosotros?
—Claro— dijo Taehyun— van a venir?
—Sip, pasaremos por tu casa en veinte minutos ponte algo para salir llegaremos pronto. — dijo Yeonjun.
Taehyun colgó y corrió a su habitación buscando que ponerse, una camisa de colores pasteles que su madre había comprado junto con un pantalón corto color negro casi grisáceo de lo mucho que lo había usado, era el que dijo Beomgyu se le veía lindo, para él Beomgyu lo sabía todo sobre moda, muchas personas apoyaron la idea de que era lindo, en definitiva, Beomgyu podía ser un genio.
Bajó de nuevo encontrando que Hobak dormía sobre el sofá, su madre se quejaba pero siempre que no estaba él dejaba que el minino durmiese allí porque sabía que le encantaba, además de que le encantaba cumplir cada capricho que el dichoso gato tenía, Beomgyu también quería mucho a Hobak aunque a veces era un poco huraño con el castaño.
Dejó un poco de comida para Hobak en su plato, un poco de agua y luego recordó que su madre se preocuparía si cuando volvían no estaba así que buscó un papel entre los de su escuela y comenzó a escribir con el lápiz que su madre siempre tenía a mano en la cocina, dejó una nota diciendo que saldría un rato con sus amigos y que volvería pronto para ver a su tía.
Una vez lista la nota la dejó no sin antes volver para escribir un "te amo mamá y papá" como postdata, se despidió de Hobak y salió de allí con su mochila de aventura, siempre llevaba una pequeña bolsa con varias cosas ya que su madre decía que las necesitaba y Beomgyu siempre le ayudaba a prepararla antes de salir como requisito para poder salir juntos.
Se colocó al frente de la puerta de su casa para esperar el auto que luego de un rato llegó, Beomgyu bajó y el corrió a abrazar al castaño con una sonrisa, amaba los abrazos de Beomgyu y la forma en que so corazón latía emocionado con solo verlo, la manera en se sentía feliz con solo estar en contacto con Beomgyu.
—Hyunhyun tienes todas tus cosas aquí?
—Si— dijo con una sonrisa.
—Vámonos entonces— dijo tomando su mano de camino al auto.
Yeonjun le sonrió saludando con la mano, Kai se quedó en su sitio pero fue empujado por Beomgyu que le dio un golpe porque no se quitaba.
—Oye no hay necesidad de ser salvajes soy el mas joven aquí.
—Hazte a un lado Kai Taehyun va de este lado— reclamó el castaño.
—Ay si claro— dijo acomodándose al fondo— tu novio tiene lo que quiere— murmuró.
Beomgyu se acomodó en medio de ambos, Yeonjun lo miró un poco asustado, ambos sabían que significaba esa mirada, pero pensaban evitar hablar del tema, quizá no era lo mejor, Beomgyu le regaló una sonrisa, sonrisa que Yeonjun quiso evitar.
—Vas a estar bien— le dijo.
—Ustedes dos son raros— se quejó Kai al ver que no avanzaban y se veían como dos cómplices.
—Te callas Kamal!
—No grites Gyugyu — dijo Taehyun, el castaño asintió— ¿y Soobin?
—Vamos para allá— dijo Yeonjun forzando una sonrisa.
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