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𝐨𝐨𝟕. luz, cámara, ¡acción!

❝ you got that long hair, slicked back, white t-shirt, and i got that good girl faith and a tight little skirt



















































luz, cámara, ¡acción! ¡que pose la feliz pareja! bueno, no tan feliz ❞

✦•─────• AL DIA SIGUIENTE NATALIA Y PEDRI TUVIERON que regresar al set de filmación para ahora sí poder empezar las sesiones de fotos en donde tenían que salir juntos. El día anterior se había decidido que seguirían trabajando de manera individual y que luego se procedería a juntar a ambas celebridades en un mismo cuadro. Bueno, había llegado la hora del desafío.

Pero...Hablando de desafíos, a Dietz se le había olvidado uno pequeño.

Énfasis en pequeño.

Laura.

No podía ocultarle a su hermana su relación —por muy falsa que fuera— durante toda su vida. Ella era una niña pero no tenía ni un pelo de tonta. Por supuesto que tarde o temprano ella se daría cuenta de la existencia del canario en la vida de Natalia y comenzaría a hacer infinitas preguntas.

Por esa razón, la había llevado consigo al estudio para hablarle del tema a más profundidad y presentarle a González de una buena vez. Sí, una de sus reglas era que no iban a meter a sus familias en el asunto pero Laura era un caso aparte. Estaba constantemente más cerca de Natalia que Pedri de su familia —los cuales vivían en Tenerife. Él vivía sólo con su hermano en Barcelona— y era una menor que entendía las cosas de manera distinta a un adulto.

En resumen, tenía que contarle que tenía novio.

Sin embargo, no iba a contarle la parte de que ese novio era falso. No quería que su hermana se sintiera decepcionada de ella o que hiciera muchas preguntas o, y más importante, terminara revelando el secreto, cosa en la que Laura era bastante buena.

—¿Me va a caer bien?

La pregunta de la menor mientras caminaban juntas por los pasillos la sacò de su viaje astral.

Sacudió la cabeza—¿Cómo dices?

—Tu pololo...¿Me va a caer bien? —repitió la pregunta.

Natalia tuvo que tragarse las ganas de decirle que no y decirle que él era una terrible persona merecedora de todo el odio del mundo. Tuvo que tragarse su veneno.

—Claro que sí —mintió sonriente—. Es un tipo agradable.

Sintió náuseas de sólo mentir con aquello.

Hizo una mueca—Ya pero, aún no me tinca mucho todo esto.

Se detuvo y la miró sorprendida—¿Por qué?

—Porque nunca me contaste que te gustaba alguien y ahora de la nada son novios —se encogió de hombros—. No estaba tan lista para que tuvieras pololo.

La mayor sonrió enternecida y una parte de su interior se apretó cuando se vio en la obligación de mentirle a su hermana.

—¿Me perdonas? —se agachó a su altura—. Es que todo pasó muy rápido y queríamos mantenerlo en secreto. Pero estamos recién empezando, es por eso que te lo cuento...¿Sí?

La castaña torció los labios meditando sus palabras—¿Dijiste que era futbolista?

—Sí.

—¿Del Barça?

—Sip.

—A mí me gusta ese equipo —sonrió.

Frunció el ceño—¿Y tú desde cuando eres fan del fútbol?

Se encogió de hombros—La familia de Marcela es muy fanática. Cuando voy a su casa y hay partido lo vemos juntos —mencionó a una de sus amigas y compañera en la escuela.

Natalia asintió levemente convencida—Bueno, te la compro.

—Así que quizás puede ser bacan conocer a una celebridad después de todo.

—Oye —le dio un leve empujón para que luego volvieran volvieran caminar—. Yo también soy una celebridades y me ves todos los días.

Rió—Sí, por eso es aburrido y quiero conocer otra.

La mayor puso los ojos en blanco justo en el momento en que a lo lejos divisó una figura que, lamentablemente ya le era conocida.

Pedri se encontraba hablando con su agente, pero cuando vio a la chilena aparecer en su campo de visión, toda su atención se fue a ella. Dietz hizo una mueca y, sin que Laura la viera, la apuntó en silencio e hizo unas señas, indicándole al canario que esa era su hermana y que debían desarrollar una corta actuación para que ella se comprara la historia de que era su novio.

—Mira Lauri, ahí está —apuntó Nat en ma dirección donde estaba el futbolista—. ¿Vamos a conocerlo? —ella asintió medianamente emocionada.

Caminaron un par de metros más saludando a la gente hasta que González entendió la señal y llegó hasta ellas para poder presentarse con la pequeña pero astuta hermana de la mayor de los Dietz.

—Así que tú eres Laura —inmediatamente se inclinó para poder quedar a su altura—. Es un gusto, soy Pedri.

Dietz tuvo que sacudir su cabeza cuando, por un segundo, la escena le pareció tierna.

El canario alzó la palma de su mano hacia ella con la esperanza de que pudiera chocarla con la suya pero el gesto tardó unos segundos en llegar. La menor se mantenía analizando al futbolista con demasiado detenimiento y eso hizo que la actriz comenzara a sudar.

Finalmente, y para su fortuna, la castaña sonrió y chocaron palmas con el chico. En silencio y con disimulo, la pareja soltó un suspiro de alivio. Primera etapa superada.

—Sé quién eres, te he visto jugando en el Barcelona.

La miró enternecido—¿En serio? ¿Y qué te parece? ¿Juego bien?

Dile que juega mal, dile que juga mal, dile que juega mal, era lo único que bombardeaba la cabeza de Natalia.

Hizo una mueca—Juegas bastante bien, pero hay algunas cosas que puedes mejorar.

Los mayores soltaron una risa ante la viveza y personalidad de la niña.

—Si tienes algún consejo no dudes en dármelo.

—Sí —torció los labios—. Mi hermana me contó que eres su pololo —ahora la pareja volvió a sudar.

Tomó aire y trató de sacar su mejor capacidad actoral—Sí...Sí lo soy, y tu hermana ya me explicó lo que significa la palabra pololo —rió nervioso.

—¿Hace cuanto están juntos? —se cruzó de brazos.

El número 8 del Barça comenzó a entrar en pánico y buscó desesperadamente la mirada de la chilena para que le diera una mano.

Ella, detrás de Laura, le hizo algunas señas indicándole que se refiriera a unas semanas atrás.

—Eh...No tanto, la semana pasada, más o menos —Natalia hizo una mueca estando parcialmente de acuerdo con su respuesta.

—Ya veo —analizó—. ¿Y de verdad te gusta?

Nuevamente el castaño miró a la actriz y esta hizo un gesto como si fuera a vomitar o algo parecido.

Pedri se aguantó la risa—Sí, en serio.

—Pero ¿La vas a cuidar con todo y sus mañas?

—¿Sus qué? —otra vez buscó auxilio en la mayor.

—Quiere decir manías, berrinches, hábitos...Esas cosas —explicó.

—Oh —asintió—. Pues sí.

—Porque ella es muy mañosa. Es demasiado ordenada y se enoja conmigo cuando pongo algo fuera de lugar. En las noches tiene que dormir del lado derecho de la cama porque sino entra en crisis, y cuando se baña le gusta que...

—Muy bien, muy bien, señorita sabelotodo —Nat detuvo a su hermana poniendo una de sus manos sobre su boca antes de que hablara más de la cuenta—. Creo que Pedri ya entendió.

El canario asintió tratando de no reírse y por eso se ganó una muy mala mirada por parte de la rubia.

—Perdón —dijo una vez que fue libre—. Solamente me estaba asegurando.

—No te preocupes Laura. Con todo y sus mañas —miró a la aludida con ojos burlescos— la voy a cuidar, no tienes porqué preocuparte.

—¿Seguro?

—Muy seguro —le guiñó un ojo.

El guiño.

El maldito guiño.

¿Qué rayos le pasaba a Dietz cuando veía al hombre guiñando un ojo? Literal se le revolvía el estómago.

—Bueno... —murmuró la menor—. Me caíste bien, así que espero poder confiar en ti.

El chico suspiró aliviado—Pues gracias. Te prometo que todo estará bien.

—Mas te vale cuidar a mi hermana súper bien —lo apuntó.

—Oh sí, lo haré.

—Bueno —miró a su hermana y luego al moreno—, yo me voy a mi asiento reservado.

Y sin otra cosa que agregar, la menor de los Dietz se retiró de ahí como si fuera la dueña de casa, dejando a la pareja sola y levemente sorprendida.

Pedri finalmente se reincorporó y se puso a un lado de Natalia. Iba a decirle algo con el propósito principal de fastidiarla pero ella habló primero:

—Eres un mentiroso, si pudieras me lanzarías de un puente.

—Efectivamente —la miró.

—Púdrete.

—Después de ti.

Gruñó apretando sus puños—Ya vámonos, tenemos que posar para unas fotos culiás —comenzó a caminar.

—¿No me vas a agradecer por lo que acabo de hacer? —alzó su voz a la distancia refiriéndose al tema de Laura.

—¡Espérate sentado!

La preparación para su nueva sesión de fotos fue rápida. La pareja se separó y cada uno fue a su camerino para poder ponerse el conjunto correspondiente que lucirían juntos. Pedri fue el primero en estar listo —a él no lo preparaban tanto como a la chica—. Su ropa era toda blanca con algunos diseños en verde; similar a la de días anteriores.

Él ya estaba puesto en la escenografía esperando que la chica llegara. Sabía que todos los ojos estarían sobre ellos y eso le causaba ansiedad.

Entonces la vio aparecer.

Natalia llegó al lugar vistiendo un conjunto de las mismas tonalidades que el suyo, el cual constaba de un top y unas licras estilo biker —le cubrían sólo parte del muslo—. Además su cabello ahora era sostenido por una alta cola de caballo.

El futbolista detestó que aquella imagen se le haya quedado pegada en la mente por más tiempo que el que él hubiera querido. La manera en que su anatomía se movía entre la gente y sus brazos a cada lado de sus costados se balanceaban a un ritmo extrañamente coordinado y parejo. Como su cabello se movía a la par de su andar y como su cuerpo calzaba a la perfección en aquel conjunto. Su cintura, expuesta, formaba curvas impecables que en ese mismo momento lo estaban haciendo perder toda su concentración.

Pudo descubrir, además, un nuevo tatuaje que ella tenía aparte de los que ya había analizado ese día anterior en club, tan sólo en la parte que limitaba el top con su piel. Al canario no le gustaban los tatuajes, pero de cierta manera sí le gustaba verlos en otras personas.

Todo. Pedri estaba mirando todo.

Sacudió su cabeza saliendo de su trance cuando la chica ya llegó frente a él con su típica cara de pocos amigos. Él hizo todo lo posible para apartar sus pensamientos anteriores de su cabeza y evitó mirarla por los primeros segundos.

—Ya, acabemos con esto de una para al menos no tener que verte la cara mañana —fueron sus primeras palabras.

¡Ah! ¡Ahí estaba! Eso era lo que el futbolista necesitaba para olvidar pensar en ella de manera diferente. Su actitud petulante, con aire de superioridad y lista para generar conflicto lo hizo volver a poner los pies en la tierra con la mente fría.

—Con mucho gusto —respondió con la mandíbula apretada.

Mónica apareció entre los fotógrafos para darles las primeras instrucciones. Gracias al cielo las primeras poses eran comunes y corrientes. Solamente pararse el uno al lado del otro, a lo más apoyar espalda con espalda, sentarse en unas sillas o apoyar un brazo sobre el hombro del otro.

Hasta que la española dijo:

—Natalia ¿Por qué no te sientas sobre Pedri?

La chilena se quedó congelada en su posición y el ojo le tembló levemente. González, a su lado y ya sentado en la silla, la miró igualmente asustado que ella.

—¿Qué? —parpadeó un par de veces.

—Bueno, sobre una de sus piernas, eso quiero decir. Disculpa —se excusó con una mueca.

—¿Cómo si fuera una...Mascota? —se cruzó de brazos indignada.

—Venga tía, sabes que no me refiero a eso. Sólo hazlo ¿Vale? Quiero que tomemos unas fotos en ese ángulo —le dijo Mónica.

La chilena estuvo perpleja otros segundos adicionales hasta que se vio en la obligación de moverse y evitar sacar todo el veneno que tenía dentro.

Se acercó a Pedri y lo miró desde su posición haciéndole una seña.

—Mueve tu mano, me voy a sentar —aquello salió como una fuerte orden. Efectivamente el canario tenía una de sus manos sobre su pierna.

—¿No me lo vas a pedir bonito? ¿Mi amor? —pestañeó un par de veces mientras la miraba con burla.

Dietz apretó la mandíbula y frunció sus labios, viéndose incapacitada de llenarlo de insultos en ese preciso momento porque estaban rodeados por muchas personas. González, por su parte, estaba gozando eso a sobremanera. Verla fastidiada por su culpa era un espectáculo que todos querrían ver.

Aún esperaba su respuesta.

Aclaró su garganta y le sonrió con falsedad—¿Podrías hacerte a un lado, cariño? Por favor. Me tengo que sentar.

El futbolista sonrió satisfecho por haber cumplido con su cometido e hizo caso a la petición. Posteriormente, la rubia bufó y procedió a hacer lo que Mónica le había pedido.

—Esto es humillante.

Una vez sentada sobre la pierna de Pedri, la española sonrió complacida.

—Perfecto, eso es justo lo que quiero ver —sonrió—. Pedri, ponte un poco más derecho en la silla...Así, perfecto. Natalia, que tu brazo izquierdo descanse en el antebrazo de la silla y Pedri, que tu mano descanse delicadamente sobre su cintura.

—Ni se te ocurra, weon —le susurró interceptando la acción.

Para no faltarle el respeto él no realizó la acción solicitada pero aquello no le agradó mucho a Mónica.

—Venga ya, no jueguen. Sólo háganlo, son pareja.

La chilena bufó—Bien, sólo hazlo.

El chico hizo una mueva incómodo pero terminó obedeciendo o la española los mataría.

El contacto de la mano del canario contra su piel descubierta le causó un escalofrío.

—¡Exacto! Todo está perfecto. Ahora tomen más fotos —festejó la española.

—Ya no aguanto ni un segundo más —murmuró ella sin mover los labios a causa de su expresión facial estática para las cámaras.

—¿Crees que yo sí? No veo la hora de largarme —contestó de la misma forma.

—¡Maravilloso! Ahora hagamos un cambio —anunció Mónica.

—Gracias Padre bendito —celebró Dietz poniéndose de pie.

—Pedri, ponte detrás de ella, como eres más alto, y que tu rostro quede a la altura de su oído. Nat, tú mira al frente justo como lo hiciste hace un segundo mientras que tu mano derecha descansa en su cabeza.

Frunció el ceño—Esta tipa está loca. Se le ocurre cada idea.

Sin tener mucha oportunidad de seguir protestando, la pareja se puso en la posición solicitada.

La chilena sintió como el pecho del futbolista chocaba contra su espalda y éste agachó su cabeza hasta quedar escondido entre su cuello y su cabello. Ella obedeció a lo pedido y su mano derecha ahora sostenía la cabeza del contrario mientras miraba a la cámara.

—¡Justo así! Que rueden las fotos. Vamos, vamos.

Natalia no podía explicarlo, pero aquella posición estaba siendo más incómoda que la anterior. Su nariz estaba rozando levemente su oreja y cuando se movía aunque fuera un centímetro, eran sus labios los que hacían el roce. La posición la tenía tensa y el aliento del chico chocando contra su oído no estaba ayudando.

Pedri sonrió porque lo notó.

—¿Qué pasó, Dietz? —le susurró causando que ella diera un corto salto del susto. Su susurro hizo cosquillas en su oreja—. ¿Todo en orden?

—Cállate o voy a patearte. Tengo buen ángulo desde aquí —le contestó entre dientes con enojo haciendo que él soltara una suave risa que le causó cosquillas otra vez.

—¡Listo! Todo va magnífico chavales —sonrió Mónica—. Hagamos una última para ya irnos a casa. Seguiremos otro día.

—Eso suena maravilloso —dijo el canario con alivio separándose de la mujer.

—Pedri ¿Podrías levantarla sobre tus hombros? —la petición los hizo voltearse confundidos.

—Ya, ya, ya —la chilena hizo una pausa—. Con todo el respeto del mundo...Esto ya parece circo, Mónica. ¿No podemos hacer algo más simple?

—Esto es simple —se cruzó de brazos y dijo sin pelos en la lengua—. Además, este es su trabajo. Sólo háganlo, es lo único que les estoy pidiendo.

—Yo lo estoy disfrutando mucho —rió Laura desde su silla más atrás.

El recordatorio de la presencia de su hermana hizo a Natalia tragarse parte del odio que aún tenía para aguantar unos segundos más y hacer que todo pareciera común y corriente.

—Bien —se giró a González—. Acabemos con esto ya.

El futbolista hizo una mueca asintiendo para luego agacharse lo suficiente abajo para que Dietz pudiera sentarse sobre sus hombros. Al inicio le costó, pero cuando ya estuvo en la posición adecuada Pedri se levantó con ella encima. Lo repentino del gesto la sobresaltó y tuvo que sostenerse de los hombros del contrario, mientras él sujetaba sus piernas.

Dentro de todo la chilena se sorprendió. El tipo no era de la clase de futbolista que estaba lleno de músculos hasta en el dedo pulgar del pie. Estaba en excelente condición física, pero la chica no esperó que tuviera tanta fuerza como para levantarla en cuestión de segundos como si fuera tan sólo una pluma.

—Venga tía, no pesas nada —le susurró él en tono burlesco—. Con tanta maldad dentro de ese cuerpo creí todo lo contrario.

Puso los ojos en blanco—Eres un idiota ¿Ya te lo había dicho?

—Un poco —sonrió.

—¡Eso es! ¡Muy bien! Quédense justo como están —Mónica hasta aplaudió.

Estando en la altura Natalia divisó a su hermana y la sonrisa de oreja a oreja que tenía la estaba haciendo creer que todo aquel esfuerzo y resistencia de odio podía valer la pena sólo con verla.

Pedri no mentía cuando habló del peso de la mujer. Era realmente ligera para aún así tener un cuerpo bastante trabajado. Sus manos que estaban descansando sobre sus piernas sintieron como la piel de ella estaba fría, en comparación con sus manos que estaban tibias. Al canario se le había ocurrido una muy buena broma para decirle con respecto a eso pero se vio estancado en silencio cuando sólo se concentró inconscientemente en la suavidad de las piernas de la contraria.

Ambos necesitaban con urgencia que esa sesión de fotos acabara cuánto antes o no podrían resistirlo.

—Y...¡Ya está! —la voz de Mónica anunciando el fin de su trabajo los hizo suspirar con alivio—. Tenemos excelente material. Buen trabajo equipo y buen trabajo a nuestros modelos.

Se escucharon algunos aplausos y la gente comenzó a dispersarse para irse o para seguir sus labores en otro lugar.

—Ay, gracias al cielo —dijo la chica pasándose una mano por la cara—. Bájame altiro, en serio que quiero largarme de aquí.

—¿En serio quieres bajar?

Justo en ese instante Pedri comenzó a molestarla. Con ella aún sentada sobre sus hombros comenzó a moverse de un lado a otro causando que ella perdiera el equilibrio.

—¡Oye! ¿Qué te pasa? —se quejó tratando de sostenerse de algo—. Pedri ya, esto no es divertido.

—Yo creo que sí. A mí me causa mucha gracia —sujetándola de las piernas la hizo inclinarse a un lado y luego al otro.

—¡No, no lo es! —protestó comenzando a sentirse desesperada.

—Sí lo es.

—En serio bájame. Me puedo caer —ya no sabía de donde sostenerse.

—No es divertido cuando te fastidian ¿No es así?

—Bien, como tú digas pero en serio vas a hacer que me caiga.

—No...

—Pedri.

—...No te oigo.

—¡Pedri, ya!

Harta de la situación la chica optó por tomar medidas por su propia cuenta. Logró zafarse del agarre que tenía en sus piernas y su objetivo inicial fue tratar de bajarse sola de su posición.

—Espera ¿Qué haces? —la acción lo tomó por sorpresa y sintió la desestabilización.

—Si no me bajas tú, lo haré yo...

Ella no llegó a completar su frase.

No pudo bajarse de buena manera de sobre el chico y eso causó que se enredara, se soltara y se fuera hacia atrás sin otro pronóstico que caer al suelo.

Pero eso no pasó.

El futbolista fue increíblemente más ágil y rápido que alcanzó a voltearse para atraparla y evitar un horrendo impacto.

No mi gente, no fue como en las películas cuando el hombre queda sujetando a la mujer de la espalda baja y sus rostros quedan a tan sólo unos centímetros de distancia. Esto no es Hollywood. Natalia se había aterrado tanto por la idea de que iba a darse de bruces en el suelo que lo único que fue capaz de hacer fue aferrarse con fuerza de Pedri escondiendo su rostro en su cuello y con sus brazos rodeándolo firmemente, todo mientras él la rodeaba de la misma manera pero con un brazo detrás de su espalda y el otro con sus piernas.

¿Qué rayos acababa de suceder?

Todo el mundo observó la escena como si realmente fuera su telenovela favorita y guardaron silencio expectantes a ver qué sucedía. El asombro fue tan grande que ni siquiera alguien fue a intervenir.

Las respiraciones de ambos estaban considerablemente más agitadas al igual que sus pulsaciones. Cómo no, si habían pasado un susto que los había dejado perplejos.

No obstante, Pedri fue el primero en hablar, pero no se movió ni un poco de su posición:

—No creí que fuera a decirte esto pero...Lo lamento.

Dietz no respondió y las palabras no le causaron asombro ni nada parecido. Había quedado tan pasmada por lo sucedido que aquel sentimiento era el número 1 en su mente en ese instante.

—¿Nat?

Pero lo que el chico no entendía era porqué ella se estaba sujetando con tanta fuerza de él y hasta el momento se negaba a soltarlo.

—Oye ¿Estás bien?

Habían cosas que él aún no entendía de la chica y que ella no tenía intención de compartirle.

Pero aquella casi caída le trajo un mal recuerdo de su infancia que por un segundo intentó revivir un trauma que ella creía superado.

—Nat —tuvo que sacudirla levemente porque ya se estaba comenzando a preocuparse más de la cuenta.

Recién allí ella reaccionó.

—Bájame —susurró—. Bájame ahora.

El canario hizo caso rápidamente a la petición y la sujetó fuertemente para poder hacer que sus pies tocaran el piso. Ambos se separaron y el futbolista quiso buscar la mirada de la mujer para entender que pasaba pero ella estaba congelada mirando un punto inexacto del lugar.

Pedri no entendía qué pasaba. El rostro de la chica se había transformado por completo y por un instante pensó que era otra Natalia la que tenía en frente suyo. Sus ojos se veían perdidos, estaba más pálida, se veía asustada, nerviosa y desorientada.

Él iba a hablar otra vez para aclarar sus dudas, pero antes de que pudiera abrir la boca la chica emprendió camino a paso rápido y pesado fuera de la escenografía. González la siguió con la mirada más perdido que nunca pero quedó estancado en el piso y no hizo nada más que mirarla.

¿Qué había sido todo eso?

Insisto, Pedri había visto aunque fuera por cortos segundos otra versión de Dietz. Una que parecía no gustarle a la chica y por eso la metía en lo más profundo de su ser.

Pero él no entendía nada.

—¿Captaste eso? ¡Dime que tomaste fotos de eso!

























































































HOLA A TODOS, SIGUE ESTA LOCA TRAVESÍA

cómo están??? que les pareció el capitulo de hoy???? AAAAH LA TENSIOOOOOOOOON

ES QUE SE PUEDE PALPAR DIOSMIO.

ya, que opinan? qué fue lo que más les gustó? la presentación con Laura? la sesión? LES LEO <3

mucha fuerza para nuestra bb y todos los añoa recuerdos de su pasado que trata de olvidar 🙏😭 y sí, vamos a ver es etapa de su vida así que, mucha fuerza !!!

30 votos para actualización <3

bueno amistades, nos vemos pronto! porque el caos...NO TIENE PARA CUANDO PARAR !

SEE YOU SOON

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