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¡Escándalo! Foto filtrada de Alana Jones en el apartamento de Taylor Swift causa revuelo

El rumor que está haciendo eco en las redes sociales es sin duda uno de los más candentes: una foto de Alana Jones en el apartamento de Taylor Swift ha sido filtrada, y las reacciones no se han hecho esperar. La imagen, que muestra a Alana en lo que parece ser una tarde tranquila dentro del lujoso hogar de la cantante, ha avivado las especulaciones sobre la verdadera naturaleza de la relación entre ellas.

Según una fuente cercana a Alana Jones, la foto fue tomada en 'uno de los días que Alana pasó el apartamento de Swift'. Aunque la imagen no deja ver ninguna interacción explícita entre las dos, la ubicación y el contexto han dejado mucho a la imaginación de los fans. La fuente, que prefiere mantenerse anónima, declaró que "No hay duda de que algo más está ocurriendo. Nadie cree que sea solo una amistad. La tensión en el ambiente era evidente."

A pesar de los rumores previos que sugerían que Taylor y Alana tenían una relación cercana, ambas figuras públicas han sido muy reservadas al respecto. Sin embargo, esta foto filtrada ha puesto a todos a cuestionar la dinámica entre las dos. "Alana se ve cómoda, como en casa, y Taylor es conocida por ser muy selectiva con las personas que se acercan tanto a ella. Esto podría ser más serio de lo que parece." comentó un testigo cercano a la situación.

La filtración de la foto se produce justo en un momento delicado para Alana Jones, quien recientemente ha estado enfrentando críticas debido a su controversial relación con su ex novio Jesse Rutherford. Algunos ya han hecho la conexión entre la polémica de su vida personal y esta nueva filtración, lo que ha aumentado el morbo y el interés en los medios.

Este nuevo giro en la historia solo ha dejado más preguntas sin respuestas. ¿Qué realmente está pasando entre Taylor y Alana? Mientras esperamos más detalles, los fans de ambas están en pie de guerra, algunos defendiendo a las dos figuras, mientras otros ya especulan sobre el futuro de su relación.

¿Qué piensan ustedes? ¿Es este el comienzo de un romance inesperado, o una jugada más para llamar la atención?

¡Nosotros estaremos atentos a lo que venga!

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TMZ EXCLUSIVE
¿Taylor Swift traiciona a Alana Jones? Se filtra una conversación privada que podría cambiarlo todo

La última bomba en la industria del entretenimiento tiene a todos en shock: una conversación privada en la que Taylor Swift supuestamente critica a Alana Jones ha sido filtrada en redes sociales.

El escándalo surge apenas unos días después de que se viralizara una foto de Alana en el departamento de la cantante, lo que generó especulaciones sobre una posible cercanía entre ambas. Sin embargo, esta supuesta filtración pone todo en duda.

En la captura de pantalla, que fue publicada por una cuenta anónima en X (antes Twitter), se leen mensajes atribuidos a Swift en los que aparentemente dice: "No sé qué hace que siempre le gusta estar metida en problemas" y "Solo se busca problemas para llamar la atención de todos" y el más impactante de todos; "Si la prensa la destroza, es porque realmente se lo merece, ha hecho tanto mal".

Los fanáticos de ambas estrellas no tardaron en reaccionar. Mientras algunos defienden a Taylor asegurando que los mensajes podrían ser falsos o sacados de contexto, otros creen que esto confirma que la cantante nunca tuvo una buena opinión sobre Alana y que su supuesta relación era solo una fachada.

"¡Esto es traición! Taylor Swift siempre a sido una perra hipócrita #TaylorSwiftIsOverParty ", escribió un usuario en Instagram.

Otros han señalado que esta revelación podría ser la gota que colme el vaso para la ya dañada imagen pública de Alana. Recordemos que en los últimos meses, la socialité ha estado envuelta en controversias por su infidelidad hacía Jesse Rutherford el vocalista de la muy famosa banda The Neighbourhood, y sus interacciones en público con Kendall Jenner, lo que ha avivado rumores y especulaciones sobre su vida privada.

Hasta el momento, ni Taylor Swift ni Alana Jones han dado declaraciones al respecto, pero el escándalo sigue creciendo en redes.

¿Qué piensan ustedes? ¿Se trata de una traición real o solo de una filtración malintencionada?

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Malibú, California.

—¡Hola Jamie, buenos días! ¡Feliz lunes! ¿Cómo estás? —exclamó Jones al teléfono.

Extrañamente, esa mañana se había levantado feliz, no solo por que tendría un bonito día de playa con Justine y con Fai, si no que había recibido una muy buena noticia de trabajo y no podía encontrarse más emocionada.

Aplicaba un poco de rubor en sus pómulos y se aseguraba de que sus cejas es tu vieran perfectamente peinadas, normalmente ella no utilizaba tanto maquillaje, y como se trataba de una pequeña escapada a la playa solo quería verse presentable.

—¿Haz entrado a redes sociales hoy? —preguntó Jamie al otro lado de la línea, su tono era más grave y serio de lo habitual, lo que hizo que Alana levantara una ceja con curiosidad.

Algo no estaba bien, lo podía sentir.

Alana suspiró poniéndose una capa más de protector solar en sus hombros y cuello, antes de responder.

—Mmm, no, no he tenido tiempo, Justine nos a pedido que nada de celulares. —dijo, mientras se miraba de nuevo al espejo, comprobando que su maquillaje fuera lo suficientemente ligero para el día. —¿Por qué? ¿Qué ocurre?

Justo en ese momento cuando se inclinaba para tomar sus aretes y un par de collares, agradeció que la puerta del baño fuera abierta y la figura alta de Kendall Jenner, con su característico aire de confianza, apareció en el umbral, con un café en mano y una sonrisa encantadora.

—Genial, ayúdame con esto —murmuró Alana al ver a Kendall acercarse con paso firme, mientras extendía los collares para que la modelo se los pusiera. —Perdón, Jamie sigue...

—Se filtró una foto tuya.

—¿Qué? —dijeron al mismo tiempo las dos modelos, girando de inmediato para mirarse entre ellas, como si intentaran leer la reacción de la otra. —¿Q-que fotos?

El rostro de Kendall palideció de un momento a otro, y luego de que rápidamente abrochara el largo collar por el cuello de Jones se acercó más a donde el teléfono de la más baja estaba. Alana parecía algo más que sorprendida, quizá molesta, ya que su expresión cambió, su mandíbula se tensó y su mano libre se deslizó automáticamente hasta su clavícula, tocando con nerviosismo el collar que Kendall acababa de ajustar.

Ninguna de las dos se atrevió a decirlo en voz alta, pero ambas sabían en qué estaban pensando. —¡Jamie!

—Tu en el apartamento de Taylor...

El aire volvió a los pulmones de Jones como un golpe inesperado, por un instante su cuerpo se relajó y sus hombros bajaron, pero la sensación de alivio solo duró un segundo antes de que la molestia se instalara una vez más en su expresión.

—Joder, Jamie casi me matas del susto —bufó, llevándose una mano al pecho dramáticamente y soltando el aire. —Pensé que era algo realmente grave.

A su lado Kendall exhaló con fuerza, dejando caer la cabeza hacia atrás mientras cerraba los ojos. —Dios, yo también —murmuró, llevándose una mano a la frente. —Por un momento pensé que era...

Alana le lanzó una mirada de advertencia antes de que terminara la frase, la verdad era que no había necesidad de decirlo en voz alta.

—¿Cómo que "tú en el apartamento de Taylor"? ¿Eso es todo? —preguntó la modelo, volviendo su atención a la llamada con una ceja arqueada.

—En realidad no... —Jamie hizo una pausa en la cual Alana pudo escuchar el sonido de teclas al otro lado de la línea, como si estuviera revisando algo en su computadora. —No es solo la foto, Alana, también se filtraron mensajes que supuestamente son de Taylor.

Kendall frunció el ceño y Alana se enderezó, parecía ser que la diversión desapareciendo de su rostro en tan solo un instante.

—¿Mensajes? ¿Qué clase de mensajes? —preguntó con un tono más serio.

—Nada bueno, ya que básicamente... está hablando mal de ti.

Hubo un silencio tenso, Kendall cruzó los brazos bastante expectante mientras Alana parpadeaba lentamente, quizá tratando de procesar toda la información.

—¿Qué es lo que dice? —su voz ya no tenía rastro de burla.

—Cosas como... "No sé qué hace que siempre le gusta estar metida en problemas", "Solo se busca problemas para llamar la atención de todos" y... —Jamie titubeó.

—Y... ¿qué más? —presionó Alana, sintiendo una ligera punzada en el pecho, aunque su expresión seguía siendo impenetrable.

—"Si la prensa la destroza, es porque realmente se lo merece, ha hecho tanto mal".

El sonido de un cubierto cayendo en la cocina se filtró desde el otro lado del apartamento, pero dentro del baño lo único que se escuchó fue el zumbido de la nada.

Alana no dijo nada, se limitó a mirarse en el espejo observando su propio reflejo, como si tratara de descifrar si aquello le afectaba o no.

Kendall en cambio, ella sí reaccionó.

—¿Qué carajos? —soltó con el ceño bastante fruncido. —¿Taylor dijo eso?

—Supuestamente. —se apresuró a decir Jamie. —Aún no se ha confirmado si es real o si los mensajes fueron manipulados, pero ya sabes cómo es internet... —suspiró pesadamente antes de hablar una vez más. —Es un desastre ahora mismo.

Alana presionó los labios, luego tomó su teléfono y deslizó el dedo sobre la pantalla, desbloqueándolo.

—Dame un segundo.

—Alana, no hagas una locura... —advirtió Jamie.

—¿Yo? —respondió con una risa seca mientras abría X.

Su nombre ya estaba en tendencia, y junto a él, un hashtag que le sacó una sonrisa incrédula.

#TaylorSwiftIsOverParty

—¿Qué piensas hacer? —preguntó Kendall, inclinándose un poco para ver la pantalla de Alana.

La modelo dejó el teléfono sobre el lavabo y tomó su café de las manos de Kendall, dándole un sorbo. —¿Jamie, pensamos hacer algo?

—Por ahora no. —dijo. —Estamos esperando a que el equipo de Taylor nos contacte para hablarlo, pero de no ser así... quizá tengamos que salir a dar un comunicado.

—Bien.

—No harás nada, Alana —advirtió Jamie con firmeza.

—No lo haré —repitió Alana con una sonrisa tranquila, aunque su tono despreocupado no convencía a ninguna de las dos que podía escucharla.

—Alana...

—¡Lo juro! —dijo, alzando una mano con dramatismo. —Seré un ser de luz, una santa, una monja del convento, lo prometo.

Jamie suspiró claramente agotada. —Bien, solo... mantente alejada del teléfono por un rato.

—Sí, sí, lo haré.

Colgó antes de que Jamie pudiera darle otro sermón, luego giró hacia Kendall, quien la miraba con diversión mientras se cruzaba de brazos y recargaba su cuerpo sobre el lavamanos. —Te conozco... —mencionó Jenner.

La castaña sonrió mordiendo su labio inferior mientras se acercaba y pasaba sus brazos sobre los hombros de la otra modelo, observado sus largas pestañas dobladas, la forma en la que sus cejas pobladas parecían estar un poco fruncidas y sus labios rojizos y húmedos por el café.

—¿Ah, sí? —preguntó Jones mordiendo su lengua mientras sonreía de manera pícara.

Los dedos de Kendall se deslizaron instintivamente por la cintura de Alana sujetándola con firmeza, como si quisiera mantenerla cerca, como si estuviera acostumbrada a hacerlo.

Sus pulgares se movieron en círculos suaves sobre la piel expuesta de la modelo, justo donde su top corto dejaba ver un poco más de su abdomen y donde las marcas en su piel de la noche anterior parecían estar escondidas.

—Si, sé que no puedes contenerte a ver el mundo arder por tu culpa... —murmuró Jenner atrayéndola más, sus caderas casi tocándose, afectando su respiración y la temperatura en sus mejillas.

La sonrisa de Alana se amplió, y en un movimiento lento pero seguro, inclinó su rostro hasta quedar peligrosamente cerca del de Kendall, su nariz rozando la de ella por un segundo.

—Eso es mentira.

—¿Lo es? —Kendall ladeó la cabeza con un gesto retador, sus manos recorriendo lentamente la espalda de Alana hasta posarse en la curva de su cintura.

Alana solo se inclinó hasta llegar a la altura necesaria y besó sus labios cortamente, deslizando sus dedos por la clavícula de la otra chica, analizando las bonitas pecas que adornaban todo su alrededor.

—No puedo dejar que-

—Si puedes, Alana. —Jenner, la sostuvo por su par de segundos por los costados de su rostro y la miro con seriedad. —No puedo dejar que te sigas metiendo en problemas.

Alana parpadeó lentamente procesando la seriedad en los ojos oscuros de Kendall, no entendía mucho que le sucedía.

—¿Hablas en serio? ¿Desde cuándo te importa tanto si me meto en problemas? —murmuró Jones, sus manos aún descansando en la clavícula de la modelo, trazando líneas invisibles con las yemas de sus dedos.

—Desde siempre, Alana... —dijo con obviedad.

—¡Por favor, Kenny! ¿Entonces, qué? ¿Debo dejarme ver como una jodida víctima? ¿Debo dejar que la gente crea que es verdad, y que me encanta estar en el centro de todos los problemas?

Jenner no contestó de inmediato, se limitó a simplemente suspirar y a encogerse de hombros. —Sabes que no es lo mejor...

—¡Y eso que! Al final de todo, ellos ya estan hablando de mí, ¿o no?

Kendall apretó la mandíbula y aún con sus manos vagando sin rumbo por el cuerpo de Jones, se permitió analizar con mejor precisión la situación.

—Eso no significa que debas darles más razones para hacerlo —respondió con un tono contenido, aunque sus dedos casi por inercia, seguían dibujando suaves círculos en la piel expuesta de la modelo más baja.

Alana rió con incredulidad inclinando la cabeza hacia un lado mientras sus manos subían hasta los antebrazos de Kendall, su tacto cálido contra la piel de la castaña que la veía con los ojos más amorosos y algo preocupados que hace un tiempo que no veía.

—¿Desde cuándo eres tú la prudente de la relación? —murmuró con su voz adoptando un matiz más bajo, un poco más íntimo que antes.

Kendall parpadeó lentamente con sus labios entreabiertos como si estuviera buscando la respuesta correcta. —Desde que me importa lo que pueda pasarte.

¿Era eso un cumplido?

Si, definitivamente lo era.

Alana ladeó la cabeza, acarició las mejillas de la modelo y sonrió delicadamente. —No necesito que me cuides, Kenny... —murmuró.

—Sé que no. —susurró la castaña, inclinándose apenas como si el espacio entre ellas fuera demasiado pequeño para todo lo que no estaban diciendo.

Las manos de Alana se deslizaron lentamente hasta la clavícula de Kendall, sus dedos delineando la piel con un gesto distraído.

—Entonces déjame hacer lo que quiera.

—Alana... —Kendall la miró con frustración, pero no se movió, no se alejó.

La modelo sonrió de lado y con la misma seguridad con la que hacía todo, se estiró un poco más hasta que sus labios rozaron apenas la comisura de la boca de Kendall, un roce sutil, casi inocente, que la hizo contener el aliento.

Y pronto, una foto capturada desde arriba, de ella fingiendo una mueca de tristeza mientras era tomada de la cintura por una mano femenina llena de anillos dorados que combinaban perfectamente con el gel sobre sus uñas, con la otra mano la figura que la abrazaba estaba delineando sus labios, mientras Alana parecía estar tan cerca de ella que sus cuerpos casi se fusionaban.

Aunque no podías ver completamente a la otra persona, el estilo de las uñas y los anillos no dejaban lugar a dudas, y eso era lo que la modelo buscaba.

"🥱🥱"

[>>>]

—¡Yo no escribí eso! —exclamó Swift.

Estaba sentada en la sala de juntas, rodeada de al rededor de 10 personas, quienes la observaban como si quisieran matarla, entre ellas Tree Paine.

La cantante parecía una niña siendo regañada, llevaba casi dos horas escuchando discutir a John y a Tree sobre qué era lo mejor que podían hacer en ese momento.

—¿Estás segura, Taylor? —una vez más, Tree insistió con los brazos cruzados y una expresión severa.

Taylor abrió la boca para responder, pero luego frunció el ceño, mirando el teléfono que tenía en la mesa frente a ella. Su nombre estaba en tendencias junto con el de Alana, y las teorías en internet iban desde lo obvio hasta lo absolutamente ridículo.

—Y-yo.

Apenas pronuncio esas palabras, todo el equipo la miro a ver esperando lo que tenía que decir, su equipo de crisis al otro lado de la habitación parecía estar un poco más alterado.

—¡Por supuesto que estoy segura! ¿Por qué lo haría? —exclamó cruzándose de brazos, como si meramente las acusaciones fueran demasiado abrumadoras para ella.

—Suena completamente como algo que harías si estuvieras... ya sabes, molesta. —dijo el hombre mayor, acariciando su propia barba mientras veía a Taylor con obviedad.

—No estoy molesta.

Tree soltó una risa incrédula. —Taylor, golpeaste la mesa hace cinco minutos.

—¡Porque llevo dos horas escuchándolos hablar de algo que no hice! —exclamó.

Tree suspiró, jaló la silla junto a Taylor y la observo por poco tiempo, como si fuera a decir el mejor discurso preparado, se inclinó un poco hacia el cuerpo de Taylor, el cual parecía tenso, y terminó por hablar.

—Muéstrame tu registro de chats.

—¿Qué? —preguntó Swift desconcertada.

—Tu registro de chats, Taylor. —repitió Tree con la misma calma.

—¡Eso es ridículo! —Taylor se echó hacia atrás en la silla cruzándose aún más de brazos, como si estuviera protegiéndose de la absurda acusación que le estaban haciendo.

—¿Y por qué lo sería si no tienes nada que ocultar? —intervino John mirando a Tree con aprobación.

Taylor soltó una risa incrédula. —¡Porque esto no es un interrogatorio! ¡Es mi teléfono, mi privacidad, John!

—Taylor... —Tree entrecerró los ojos. —Sabemos que a veces te desahogas con ciertas personas cuando estás frustrada, y que luego, de alguna manera, lo que dices se filtra... no es la primera vez, ¿recuerdas?

La sala quedó en completo silencio, ahora todos observan la reacción de Taylor, quien en ese momento sintió que el calor le subía por el cuello y pronto a sus mejillas.

—¡Eso no significa que haya dicho cosas que no!

—Tal vez no —Tree asintió lentamente. —Pero alguien pudo haber entendido mal.

Taylor exhaló con frustración, agarró su teléfono con fuerza y lo desbloqueó, deslizando su dedo por la pantalla hasta sus mensajes.

—Bien, adelante. Irrumpe mi privacidad. —rodó los ojos y se cruzó de brazos, viendo como Tree tomó su celular como si se tratara de un jodido león hambriento.

La publicista revisó la pantalla con una precisión casi quirúrgica, pero no pasaron ni treinta segundos antes de que alzara una ceja y girara el teléfono hacia Taylor.

—"Tree hace que mi cabeza quiera explotar, estoy cansada" —releyó la pelirroja, fulminando a Taylor con la mirada.

La rubia sintió cómo la sangre se le iba al rostro. —Bueno... eso no tiene nada que ver con esto. —Intentó quitarle importancia, encogiéndose de hombros.

—Oh, claro, porque es completamente irrelevante que tu equipo de crisis esté aquí partiéndose la cabeza mientras tú te quejas de mí por mensaje. —Tree sonrió con frialdad, dejando el teléfono sobre la mesa con un golpe seco.

—No es personal, Tree. Solo estaba frustrada.

John suspiró y fue él quien tomó posesión del celular, pasando su vista por toda la pantalla mientras que todos en esa habitación parecían no querer decir ni una sola palabra más.

Pero luego de casi 15 minutos de eso, John frunció el ceño mientras deslizaba el dedo por la pantalla, deteniéndose en un mensaje en particular.

—Aquí está.

Taylor sintió un vacío en el estómago cuando vio la expresión de Tree endurecerse. —Qué es lo que dice? —preguntó uno de los asistentes en la sala.

Tree tomó el teléfono y de primero leyó en silencio, hasta que al parecer lo entendió y decidió recitar para todos en el lugar. —Oh, esto sí que es interesante... —murmuró con frialdad antes de leer en voz alta. —"No sé qué hace que siempre le gusta estar metida en problemas".

Taylor frunció el ceño.

—Oye, espera...

—Hay más. —Tree ignoró su intento de interrupción y siguió. —"Solo se busca problemas para llamar la atención de todos"

John suspiró pasando sus manos por todo su rostro, —Qué demonios, Taylor? —habló con incredulidad. —¿Cómo esperas que manejemos esto?

Taylor parpadeó un par de veces y luego, en lugar de defenderse de inmediato, soltó una risa seca.

—...Dios.

—¿Dios qué? —Tree cruzó los brazos.

Taylor negó con la cabeza y se inclinó hacia adelante, señalando el teléfono con exasperación.

—¿Puedes continuar leyendo? —se cruzó de brazos, como si ahora todo hiciera clic en su cabeza.

Tree frunció el ceño y bajó la mirada de John a sus espaldas, recitó.

—"Pero fue muy lindo tenerla en mi apartamento, no lo negaré"

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N.A: holaa, perdón por irmee

dije que iba haber maratón pero me surgieron algunos problemas y no pude subir, pero aquí estamos!!

Como están? Les va gustando, no les gusta?  Díganme todo lo que piensan, he tenido varias irritas últimamente y pues realmente espero que les gusten:)) cuéntenme que les gustaría leer y que esperan m!!! Los leo<3