15
- Milo! Espera!
Camus llegó al garaje de la mansión, perseguir a Milo era un verdadero dolor de trasero, sobretodo cuando este se encontraba enojado, ya que no escuchaba a nada ni nadie.
Abrió la puerta del garaje y busco al Escorpión, pero Nada. Ni el ni su moto se encontraban ahí.
- se fue?
Pregunto Shura cuando al fin los alcanzo, seguirles el paso fue bastante difícil y se quedó atras al cabo de poco tiempo.
- Si...Me lleva la puta...
Milo era su mejor amigo y lo quería bastante, pero por athena...en verdad que a veces era demasiado imprudente y terco.
- hay que ir por shion, o esto se pondrá feo..
~ en otro sitio~
Probablemente el vehículo que Milo más amaba en este mundo era su motocicleta. Entraba en todos lados, era rápida, genial y podía frenar de maneras impensables.
Derrapo frente a un almacén vacío y se le quedó viendo por unos momentos. No era idiota, sabía que ese sitio estaba todo menos abandonado. Aún así se bajo de la moto y se paró frente a la puerta.
Espero un minuto, tal vez dos, tal vez cinco, hasta que está se abrió por fin, apenas pudo ver a la persona que le dejó pasar, pero pudo notar claramente que temblaba de miedo.
Claro, sabía que sería el primero en recibir un disparo en caso de tiroteo, normal que estuviese aterrado el pobre tipo.
Este hizo una pequeña seña, indicando el fondo del almacén, no pudo distinguir si para advertirle o indicarle, de todas formas agradeció y se dirigió a paso firme hacia allí.
Siete eran los miembros de la mafia "espectros " que pudo ver mientras caminaba. No eran de alto rango y más de uno parecía nuevo recluta, por lo que no les dio importancia.
Eso si, la situación cambio al llegar al final del almacén.
Ahí se encontraban dos de los miembros de más alto rango de esa podrida mafia. Sí, los gold saints no eran angeles, pero estos desgraciados eran otra cosa totalmente en nivel de crueldad.
Sentado en un sillón se encontraba un hombre de largos cabellos plateados, que impedían ver sus ojos. Este sostenía una sonrisa siniestra.
A su lado y de pie, se encontraba un muchacho de rasgos similares al Escorpión dorado, aunque toda la paleta de color fuera más opaca y el pelo un poco más corto. A diferencia de su compañero este tenía un semblante serio, e incluso algo sorprendido de la presencia del mafioso rival.
- Minos, Aiacos, sabía que eran basura, pero secuestrar a una chica? Wow
El de apariencia similar bufo, esperaba un comentario al respecto, pero aún así le irritaba.
- Si no fueras tan idiota como para meterte en problemas con nosotros, no estaría pasando esto
- Si si como digas imbécil, que mierda quieren y donde está ella?
Pudo escuchar una pequeña risa salir del peli plata, quien jalo de una cadena que sostenía con la mano. Pudo escuchar un quejido desde atrás del sillón, luego un paso algo torpe para levantarse, al hacerlo pudo ver a una linda muchacha pelirroja, tenía suciedad en toda la ropa e incluso unos pequeños rasguños, pero entre todo se encontraba bien.
- sinceramente sólo la necesitábamos para llamar tu atención, aunque sinceramente estoy considerando en quedarmela un rato más ~
Aiacos miro a su compañero pidiéndole que cerrará la boca, para luego volver a ver a su familiar.
- Mira Milo, lo que queremos es simple, hace un año que ustedes dominan el mercado en los muelles del santuario, sólo deben devolvernos el acceso a la zona para que podamos operar con tranquilidad
- Ah, y como esa zona es de mi jurisdicción me lo pides a mi, que listo...¿porque mierda debería darles eso? Y dame una buena razón Aiacos, porque en verdad estoy por golpearlos.
- En primera, porque así detendremos los ataques aquí en el centro, tus compañeros ya deben estar hartos...además ¿qué te cuesta hacerle un favor a tu hermano?
Marín se hizo para atrás, esto no iba a salir bien.
- Ja, ahora eres mi hermano ..después de abandonarme ...
Minos en otras situaciónes se acomodaria en el sillón dispuesto disfrutar de los gritos, pero en esta vez fue sacando lentamente una pistola que tenía en su bolsillo. La última pelea no termino bien para nadie.
Ambos empezaron a discutir, cuando de repente el peli morado se acercó lo suficiente como para darle un golpe a su hermano mayor, fue entonces que varias armas se apuntaron en dirección al mafioso, aunque ni él ni su hermano parecieron inmutarse, sólo se quedaron viendo en silencio.
- escucha idiota, suelten a la chica ya mismo o en verdad voy a armar un desastre aquí
- No hasta que hagas lo que te decimos.
De repente un nuevo sonido de armas siendo cargadas sono en el almacén, pero esta vez en la puerta.
Cuando los espectros voltearon la vista, se encontraron con Camus, Shura, Shion y unos cuantos mafiosos de bajo rango que trabajaban para los dorados.
Marín se agachó, sintiendo pena por el guardia de la puerta, pero ella no iba a estar en el tiroteo.
- Bajen las armas o alguien aquí morira.
La voz de shion sino imponente por todo el sitio, incluso logró asustar a varios de los reclutas enemigos.
Aiacos miro algo enojado al Escorpión dorado.
- dije que vieneras sólo
- lo hice, ni idea de cómo llegaron
Nadie bajo las armas por un momento, todos estaban callados en el lugar. La tensión en el aire podría cortarse con un cuchillo de ser posible.
Todo estuvo callado por un momento, hasta que de repente el sonido de un disparo provocó que empezará el tiroteo en ese almacén.
Resumiendo el como terminó todo, habían varios reclutas de los espectros escondidos entre las cajas del sitio, pero la mayoría no tenían buena puntería.
Minos y Aiacos se lograron escapar, el primero herido de bala y el segundo cargandolo.
Y se preguntaran, quien fue el herido por la primera bala?
Camus miro a su alrededor una vez el tiroteo termino, pudo ver a Marín saliendo detrás del sofá aterrada por lo que había pasado, pero no veía a quien le habían disparado hasta que la misma salió corriendo en dirección a alguien tirado con una herida de bala en el costado del abdomen, y ahí supo quien era el herido.
Y ambos gritaron al mismo tiempo..
-¡Milo!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro