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Aioria se detuvo en la puerta de la habitación de Milo, mirándola algo confundido ahora que lo pensaba bien.
¿ Se suponía que dormiria en la misma habitación que él Escorpión o algo Así?
Por lo que parecía así era, pero realmente pensó que quizás debería dormir en otro sitio....pero Milo no le había mostrado toda la mansión, así que no sabía a donde ir.
Al parecer hoy estaba muy perdido en sus pensamientos, porque de nuevo no se dio cuenta que alguien estaba detrás de él.
- Que pasa aio? Parece que viste un fantasma.
Iba a golpear a este pendejo.
- Dormiré en la misma habitación que tu?
Pregunto algo confundido mientras aguantaba sus muy fuertes ganas de reventarle esa linda sonrisa suya...
Espera ¿linda?
-Claramente, o pensabas otra cosa?
Pregunto el mayor con una sonrisa que Aioria prefirió ignorar y darle la espalda
A los lejos escucho un "si no quiere dormir contigo que lo haga conmigo" de Shura, a lo que Milo le gritó que se callara.
- Bueno, necesitas algo gatito?
- en primera no me llames así, en segunda ¿ no tenías una cagada que resolver?
Milo lo miro algo sorprendido, para luego sonreir y darse la vuelta.
- Bueno fiera, descansa
Y se fue por el pasillo para arreglar la cagada que se mando.
Aioria entró a la habitación y se tumbó en la cama, haciéndose bolita con la colcha y suspirando.
- ¿Porque a mi...?
Ni cuenta se dio en que momento se durmió pensando en todo lo que había pasado ese día, y no se hubiera dado cuenta si no fuera por los evidentes rayos del sol dándole en toda la cara.
- ugh..
Aún estaba envuelto en las sábanas como si fuera un taquito, desde niño solía envolverse así cuando se sentía en problemas, pero le sorprendió que el dorado no hubiera hecho nada por recuperar su colcha.
Cuando levantó la cabeza pudo ver que el mismo estaba de espaldas y con sólo el pantalón mientras buscaba algo en el closet.
Aguanta....
¿El idiota había vuelto, se había dormido al lado suyo sin sábanas, despertado, bañado, vestido a medias...y el hasta ahora se despertaba?
Joder que se había quedado cansado, no suele tener el sueño tan pesado.
- Voy a salir a ver como arreglo la que me mande, puedes caminar por la mansión y todo eso ya sabes, sólo no te escapes.
Bien, se le había quedado mirando muy fijamente sí el otro había notado que estaba despierto.
Pero por el amor a athena, no había logrado quitarle la vista de encima ¿Tanto iba al gimnasio el cabron?
- Ni que pudiera, correr en este momento es una tortura por tu culpa.
- mh~ supongo que lo siento ~
El mayor, ya vestido, sonrió y se fue de la habitación, dejando al menor con una cara de "serás idiota " y aún más ganas de golpearlo.
Como sea, no se iba a quedar todo el día en la cama por más cómoda que fuera, así que se levantó para tomar un baño.
Al salir, se volvió a vestir con la misma ropa que el mayor le había dado, con todo y las estúpidas correas esas de cuero.
Aún con algo de dolor en su cadera se fue a dar una vuelta por la enorme mansión...
Pese a que el nunca había tenido intención real de ir a ese sitio, debía admitir que era bastante bonito.
La arquitectura era como de los templos antiguos en Grecia, mezclado con algunos muebles y decoraciones modernas.
Además, sea quien sea el jardinero, hacia un fabuloso trabajo con las plantas.
Dando vueltas por ahí encontró nuevamente a lithos y a los 3 sirvientes del día anterior, que aparentemente estaban tomando un descanso.
Charlaron un rato y Aioria se enteró de varias cosas.
Uno, el rubio cuyo nombre era Hyoga era sobrino de Camus, y aparentemente era el dolor de cabeza más grande para Milo en toda la mansión.
Dos, el joven de cabellos largos y negros se llamaba Shiryu, y era el único que llegó ahí buscando trabajo de verdad y no por vueltas del destino.
Tres, el más joven se llamaba shun y era un conocido de June ( Lo reconoció fácilmente ya que ella generalmente le mostraba fotos de sus amigos) y trabajaba ahí porque Afrodita le debía un favor y se lo compensó dándole trabajo de sirviente ahí.
Y por último, lithos era huérfana y Shaka la había adoptado, no como familia, pero si era su encargado legal.
Después de un rato charlando, lithos le prestó su teléfono para que pudiera llamar a sus amigos.
Bueno, seiya y June casi lloran de alegría apenas lo escucharon en el alta voz, y dohko lo bombardeo a preguntas sobre su estado y sobre si Milo le había hecho algo.
Sólo a una persona no había logrado contactar, a su mejor amiga, Marín, quien no había respondido el teléfono pero Bueno, ya le hablaría otro día.
Después de conocer a los chicos y todo eso, se ofreció a ayudar a shun con unas cosas que debía llevar.
Mientras shun dejaba unas cosas en el almacén, Aioria dejaba el correo de los dorados en sus habitaciones.
Ya casi había terminado cuando se topó con un hombre mayor que él, a quien reconocía como el otro leo del día anterior ¿Ilias si no le fallaba la memoria? Bueno, algo así había escuchado.
El mismo se le quedó viendo por un momento, como sorprendido por algo, pero luego relajó las facciones.
- Que es lo que llevas ahí?
- um..el correo...estoy ayudando a shun a dejarlo ... sólo me falta el suyo y el de Shura..
// Nota rapida: Aioria sabe cuáles son las habitaciones porque cada una tiene el nombre en la puerta .
- ya veo...si quieres yo puedo ir a dejárselo, total justo había quedado con él para hablar.
- Um, claro, tenga
Le entregó el correo y se fue rápido de ahi.
Ilias cumplió su palabra de llevarle el correo a Shura.
- Gracias ilias, ya se estaba tardando en llegar esto
Dijo Shura refiriéndose a unos papeles que necesitaba desde hace rato.
- No hay de que.... Shura...sobre ese joven, cual dijiste que era su nombre?
- el chico nuevo de Milo? Ah, esa lindura se llama Aioria.
Shura podía jurar que el mayor trago saliva.
- por?
- Por nada... ¿ Cómo va todo con lo de los espectros?
- Fatal...Milo ahora si la cago
- No me sorprende..
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