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-Dios, estoy tan cansada-bostezo y trono los huesos de su cuello.

-Qué asco, no lo vuelvas hacer-dijo mientras la miraba con desagrado, nunca fue fanático del sonido de los huesos tronándose, Jeongyeon lo miro atónita y sonrió, con malicia, levanto ambas manos y empezó a tronar sus dedos cerca del oído del pelinegro. Taehyung empezó a correr tratando de librarse de esos asquerosos sonidos mientras la más baja corría riéndose como si fuera la villana de una película de terror.

Sus actividades de limpieza había terminado muy tarde, el sol se había puesto ya hace bastante tiempo y las únicas luces que los acompañaban eran las de los faroles.

-Hey-Jeongyeon se detuvo y lo miro extrañado-, espera un momento-lo llamo nuevamente hasta que este se detuvo a mirarla-, hemos estado caminando por el mismo camino y... ¿Dónde demonios esta tu casa? Hasta donde sabia vivías al otro lado de la ciudad.

Taehyung negó despacio y la miro sonriente.

-Mis padres decidieron comprarse una casa más cerca del instituto, una propia, aunque mis tíos fueron bondadosos con nosotros por darnos una casa que no usan... Siempre tener una propia es mucho mejor, y según mis padres también es mejor para mi hermana y para mí.

-¡Oh! Es cierto aún lo recuerdo creo que lo mencionaste el día que nos conocimos en el centro comercial.

-Exacto, todo se siente tan extraño, el tener por fin un lugar al cual llamar mi hogar...

-¡Eso es genial! -Sonrió en grande-, supongo que sí - río nerviosa, toda su vida había vivido solo en un lugar-, pero eso significa que tendremos que caminar más tiempo juntos.

-Ahora tendrás un guarda espaldas para ti solita-puso su brazo derecho sobre los hombros de la fémina, Jeongyeon bufo fingiendo estar molesta y rápidamente se apartó de él.

-En tus sueños, para tu información me sé cuidar sola.

-¡Una serpiente! - grito el pelinegro señalando cerca de su pie y Jeongyeon chillo asustada y corrió ubicándose detrás de él. Taehyung soltó una enorme carcajada.

-¡Eres un maldito idiota, Kim!-lo golpeo en la espalda.

-Dijiste que podías cuidarte sola-se excusó mientras la veía caminar enojada-, ¡espérame!

-¡No me sigas!-grito y corrió aún más rápido.

Jeongyeon sonrió al ver las luces de su casa, estaba por llegar, finalmente iba ganar a Taehyung.

-¡Auch!-una piedra hizo que su tobillo se doblara ocasionando que cayera estrepitosamente al suelo. El pelinegro asustado corrió a su rescate, rápidamente se acuclillo a su lado mirándola con los ojos totalmente abiertos buscando alguna herida.

-¿Estas bien? ¿Te duele algo? ¿Estas sangrando?- la fémina se sentía abrumada con tantas preguntas, con rapidez se tomó de su tobillo, apretándolo, le dolía, le dolía y mucho, Taehyung observo como apretaba fuertemente sus ojos al ejercer presión sobre la zona que parecía dolerle.

-¿Es tu tobillo?-la castaña asintió, el pelinegro mordió su labio inferior, estaba asustado y preocupado-, ¿puedes levantarte?

-No estoy segura-pronuncio dudosa, levanto la mirada y se encontró con la mirada de su amigo, no se había dado cuenta de lo cerca que estaban sus rostros, por un momento se sintió acorralada, nunca habia necesitado de la ayuda de otras personas, ella era fuerte y habia pasado por peores dolores, nunca pidió ayuda a no ser que sus padres se dieran cuenta de algún malestar suyo, era terca como una mula y pocas veces se dejaba ayudar hasta por ellos, pero raramente se sentia a gusto con Taehyung, por alguna razón sentia que podia mostrarse débil con él, probablemente porque él se mostraba tan preocupado por ella y pareciera que estuviera apunto de desmoronarse, normalmente sus amigos se reirían de ella al verla caerse-, lo intentare.

Con todas sus fuerzas trato de ponerse de pie, pero rápidamente perdió el equilibrio, el más alto la tomo de la cintura y la sostuvo más cerca de él.

-Taehyung, puedo sola, no necesito de ayuda-trato de soltarse de su agarre.

-Como si fuera a tragarme esa historia.

-Es enserio, me ha pasado cosas peores estando sola y-

-Y ahora ya no lo estás, me tienes a mí-la interrumpió abruptamente dejándola con la boca abierta-, creo que será mejor que te lleve en mi espalda-pensó en voz alta.

-¿Que? No, ni loca- rápidamente se opuso a la idea, era vergonzoso y su orgullo caería por los suelos.

-Claro que si, así que hazlo y súbete.

Una vez que logro que ella estuviera bien equilibrada dió unos pasos delante de ella y se arrodilló esperando que subiera a su espalda.

-Es estúpido, Taehyung -se cruzo de brazos mirándolo con seriedad-, no lo haré.

-¿Porque? Estás herida, en todo caso tu eres la estúpida por no querer hacerlo.

-¡Que no! Es muy humillante.

Taehyung rodó los ojos y sin importarle retrocedió unos pasos hasta que sintió sus piernas y la alzó sobre su espalda tomándola por sorpresa completamente, con rapidez Jeongyeon se sostuvo de sus hombros.

-¿Q-que haces? ¡Ya bájame!

-Shh, mejor disfruta de la vista.

El silencio inundó el camino, Jeongyeon se sentía extraña y de vez en cuando miraba su oreja, sus pómulos y sus pequeños rizos, se imaginaba en una situación igual con Jimin, probablemente no lo resistiría y terminaría ahogándose en su propia saliva.

-¿Que piensas?- preguntó Taehyung.

-¿Eh? Nada, nada.

-¿Entonces porque me estás abrazando el cuello tan fuerte?

-Oh, lo siento mucho-dijo avergonzada, no estaba midiendo sus acciones al pensar en su crush.

-No te disculpes, en realidad me gusta...-susurro.

-¿Que dijiste? No pude oírte muy bien lo último.

-Que cuál es tu casa, ¡eso dije!

-Shh, es esa que está ahí-Taehyung miro sorprendido, Jeongyeon era su vecina del frente.

Si, en definitiva amo mi nueva casa.

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-¡Diablos! Se me había olvidado- Dijo molesta y se dió un zape en la cabeza-, hoy es el partido de béisbol de BangChan.

-¿Tu hermano práctica béisbol?

-Sí, y se suponía que debía ir a apoyarlo hoy junto a mis padres- soltó un bufido decepcionada y miro su cochera.

-¿Entonces que harás? Irás a verlos.

-Supongo que no, ya es tarde y no podré moverme con facilidad-suspiro triste, sabía lo importante que era ese partido para su hermano era la semifinal y si lograban avanzar iran a Jeju para la final-, ¿puedes abrir la puerta?

El pelinegro trato de abrir pero la cerradura estaba bajo llave.

-No puedo- pronuncio y volteo a mirarla.

-Bajame un momento-Taehyung la bajo con sumo cuidado-, mis padres suelen dejar una llave de repuesto para cuando ellos no están.

Mientras explicaba empezó a recorrer con su vista la entrada y recordó que siempre veía a BangChan poner algo debajo de la maceta en dónde estaba su cactus.

--¡Aquí está!- sonrío y trato de agacharse pero por poco pierde el equilibrio, el pelinegro trato de volver a ayudarla pero ella se negó y pudo agacharse, levanto la maceta y pudo ver la llave-, toma y ábrelo.

Taehyung asintió y abrió la puerta notando que todas las luces de adentro estaban apagadas.

-Bien, gracias por traerme-trato de caminar nuevamente pero él la detuvo.

-No creas que veré como te sigues lastimando- Jeongyeon grito asustada al sentir como su amigo la cargaba en forma de princesa-, será mejor que te recuperes pronto.

-Taehyung, ¿Porque haces esto?- preguntó sonrojada tratando de aferrarse al uniforme del contrario, temia caerse.

-No quiero terminar solo el castigo- mintió, solo quería cargarla al estilo nupcial-, además, una vez leí que a las chicas le encantan este tipo de cosas.

-Deberías de practicarlo con Tzuyu, menso-Jeongyeon quiso obtener alguna reacción de Taehyung ante su comentario, esperaba un sonrojo o una cara de estúpido enamorado pero en cambio no recibió nada, el pelinegro pareciera que lo hubiera ignorado a propósito, una sonrisa surco en la comisura de sus labios.

-¿Dónde está tu habitación?

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A poco no se esperaban una actualización ahr. Por cierto, me agarró un ataque de locura y escribí una historia Vsoo, si quieren darle una oportunidad está en perfil.