-Ya no trates de defenderte, Park Jimin. Todos aquí saben la clase de ficha que eres.

Todo era tan confuso para mí. Me acusaban de algo en lo cual no tenía ni la más remota idea de que sucedía. Jin apareció en la reunión acompañado por su hermano que en vez de parecerse a eso, más bien resaltaba como su escolta. Mis ojos rodaron hacia el pelinegro de Jeon Jungkook, cruzándose de brazos fue la perfecta ficha faltante a este gran espectáculo de sentencia hacia mí persona.

Quise ignorar todo este bochorno. Estaba más preocupado por lo que pensara mi novia de mí que cualquier otra cosa.

-Hye mi vida, te pido por favor, que me permitas defenderme -intenté acercarme a ella pero su acción fue retroceder un paso al mismo tiempo que el metido del Jungkook se interponía entre ella y yo. Mi ceño se frunció, en cambio el suyo permanecía tan intacto en seriedad.

-Ya dejala en paz ¿Acaso no es suficiente con todo el daño que les has hecho? -se les notaba las ganas del pelinegro en ponerme una mano encima.

-Lo único que e hecho, es amarla como un loco -hablé seriamente. No tardaron en oírse las carcajadas llenas de burla por parte de Jin, NamJoon y algunos presentes.

-¿Amarla? -repitió Jeon siguiendo la cizaña -¿Como puedes ser tan descarado en hablarle de amor cuándo lo único que le hiciste fue jugar con ella? HICISTE UNA APUESTA CON JIN, POR ESA RAZÓN TE ACERCASTE A HYE.

-YO NO E HECHO NINGUNA APUESTA, NO SE DE QUE MIERDA ME HABLAN -toda está situación me alteraba por completo -Esto es cosa entre ella y yo. NO SE METAN.

-ME METO PORQUE NO PERMITIRÉ QUE LE SIGAS HACIENDO DAÑO -me empujó bruscamente. Alterado quería partirle todo lo que se llamaba cara, pero la chica al ver mis intenciones rápidamente se metió en medio de ambos para defenderlo.

-YA BASTA LOS DOS -tanto su muñeca se posó en mi pecho como en el de él. Mi respiración era agitada, agresiva. Con mis puños y mandíbula apretada quería pulverizar al individuo con mi mirada -Jimin tiene razón. Esto es asunto de solo él y yo, vayanse, dejenos solos.

-Al parecer te gusta que te vean la cara de estúpida -el mal comentario de Jin hizo que Hye y yo lo miráramos -Apostamos tú virginidad ¿Te parece poco? -sonrió con cinismo -Ahora lo defiendes después de que te comprobé por medio de este vídeo que todo lo que dije, es cierto -en la pantalla de su celular pude notar una grabación que todavía no se reproducía.

Era definitivo. Todo estaba en contra de mi ¿Cómo pretender defenderme, Si todo me acusa? Con una última carta bajo la manga, me tocaba utilizarla, ya no tenía más opciones.

-Hye pon mucha atención a lo que te diré -desesperado agarre a mí chica por sus brazos e hice que sus preciosos ojos se enfocarán en los míos.

-No le creas nada de lo que te diga, Hye -recomendo Jeon ante mi desesperación -Él sólo trata de engañarte... Para salir bien librado.

-SOLO CIERRA TÚ PUTA BOCA, IMBÉCIL -le grité de un modo salvaje. Mi novia quiso zafarse de mi agarre suave, pero tuve que interceder con agilidad para que no sucediera -Mi amor, escuchame con mucha atención -Solté sus brazos para sujetar su rostro. Nuestros ojos volvieron a encontrarse -Yo no soy el que apostó tal atrocidad con este infeliz -con mi dedo tembloroso señalé al castaño de Jin.

Nuevas carcajadas se oyeron por parte de Jin. A pesar de todo, Hye me miraba con mucha atención aunque su rostro apagado solo denominaba tristeza.

-Todo es una gran confusión -proseguí. La chica no dijo nada -Te explicaré ¿Si? -le sonreí. Su rostro no cambiaba en lo absoluto -Verás. Yo no hice ninguna apuesta con Jin, ni siquiera se de que hablan -me encogí de hombros -Recién llegue hace una semanas, YO estaba en Busan y él que me estuvo reemplazando a mi, era mí hermano Jihyung. Mi gemelo...¿Comprendes? -deseé tanto porque me creyera.

-¡Oh!, vamos ¿Quien va a creer esa excusa tan absurda? Ahora resulta que te inventaste hasta un "hermano gemelo" para librarte de todo esto -reprochó el pelinegro haciendo una mueca.

-Te juro por lo más sagrado que es nuestro amor, que no estoy mintiendo -le insistí. Ella seguía sin responder -Mí hermano y yo somos muy diferentes. No hablo de nuestro aspecto porque es exactamente igual, pero nuestras personalidades es algo que debiste notar desde un principio Hye ¿De verdad creés que te estoy mintiendo?

Se veía tan hermosa llorando, pero para obtener algo así no lo quiería de esta forma.

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