-¡Ya llegó! Es la famosísima gorda del meme -empezaron a señalarme y hacerme burlas -Es igual a una CERDA.

No comprendí el porque al llegar a la preparatoria todos me miraban de una forma extraña. Se burlaban, me decían malas ofensas, murmuraban e inevitablemente todo eso comenzó a lastimarme como no tenían una idea.

Con la mirada en el suelo avancé mis pasos los más veloz que mis cortos pies podían. Ya no quería seguir escuchando a nadie, pero al pretender escapar en un débil intento, en mi camino se interpuso Lisa con su grupito de amigas. Elevé mi mirada hacia ellas, pasando saliva logré ver con claridad por medio del celular de la capitana de porrismo, una foto mía que envés de tener mi cuerpo, lo que tenía realmente era una figura de un cerdo.

Ahora me había convertido el "hazmerreír de todo el mundo".Gracias a ese meme que me hicieron con mí rostro, las ofensas pasaban a otro nivel ¿Por qué eran tan crueles conmigo si yo no le hacía daño a nadie? ¿Por qué se empeñaban en lastimarme?

-Quedaste igual a una horrenda cerda -habló de manera burlona la flacuchenta de Lisa. Nuevas carcajadas se escucharon por muchos de los presentes. Con mis ojos inundados en lágrimas iba a salir corriendo de ahí pero un empujón brusco me hizo devolver contra el suelo.

Mis pompos glúteos chocaron contra el áspero cementado del patio. Mis cuadernos se regaron y en vés de alguno apiadarse de mí y ayudarme, lo que hicieron fue patearlos hasta arruinarle algunas hojas.

-POR FAVOR YA DEJENME EN PAZ -pedí entre un lloriqueo frustrado. Limpiando mis lágrimas desde la distancia logré ver a Jungkook. ¿Si tanto era mi amigo como insistía, por qué no venía y me ayudaba? ¿Por qué se queda desde lejos mirando como un completo imbécil? ¿Creé que mirándome con ojos de borrego cargados en lástima ayudará?

-Miren... La cerda ya está llorando -el tono sarcástico que le agregaba la odiosa de Lisa a la situación, acrecentaba mucho más las cosas y las risas de los demás alumnos.

Derramando continuas lágrimas me sentí inútil para lo que me hacían. Tapando mi rostro con ambas manos sentí como me tiraban bruscamente del cabello. De nuevo miré a Kook, él de cabello negro al ver mi sufrimiento tomó valentía y se decidió por defenderme, pero su ataque, había llegado muy tarde, ya que alguien se le adelantó a sus intenciones.

-YA DEJENLA EN PAZ, PUTOS.

Minie llegó súper furioso y dando golpes con su mochila por doquier. Con su respiración salvaje empezó a recoger mis libros hasta que los guardó todos en mi mochila. Todos lo miraban sorprendidos, nunca se llegaron a imaginar que un chico como él apareciera como un héroe tan solo a ayudar a la gorda de la secundaria. A la que todos le hacen bullying.

-Ven Hye. Levantate bonita -ofreciéndose como bastón de apoyo me ayudó a colocar en pie. Mis ojos buscaron los suyos, pero no alcancé a obtenerlos. Se notaba que todavía estaba molesto conmigo por el malentendido de ayer en la noche.

-Jimin -él no sabía lo feliz que estaba al verlo aquí protegiéndome a pesar todo. Poniéndose mi mochila también en su espalda sentí como recargó una de sus manos en mi hombro para que el tacto de nuestro abrazo y la unión de nuestros cuerpo fuera mucho más significativo. Como estúpida me sonrojé, aunque él permanecía aún serio.

-Juro que encontraré "LA" o ÉL" desgraciado que creó el meme -advirtió para todos -Y más le vale que rece a todos los santos que existen, porque de que no sea así... -no bastaba decir más. La amenaza que acabó de sentenciar él pelirrojo fue demasiado explícita. Llevándome consigo en una procesión cuidadosa logramos llegar hasta un aula donde los maestros y directivos tenían sus juntas importantes.

No quería hablarme, a pesar de que nos encontrábamos sentados frente a frente.

-Gracias por ayudarme -traté de hacerle plática. El boniti solo se esmeró en batir un poco su cabellera roja.

-No agradezcas -sonó cortante.

-¿Estás muy enojadito conmigo? -me preocupé. El pelirrojo me miró con cara de:

¿Es en serio lo que me preguntas?

-Odio que me mientan -resopló.

-Perdón -baje mi mirada.

-Hye. Sí tú querías estar con tú novio no era necesario que...

-Él no es mi novio -rápidamente aclaré -Sólo somos amigos -añadí. Park se quedó viéndome un instante.

-Entonces por qué me...

-Jimin -ágilmente agarré sus manos entre las mías -Tuve mucho miedo.

-¿Miedo? -se confundió.

-Si. Miedo -me apené un poco -Es que... Pensé que te enojarías mucho si no salía contigo y me decidía por Jungkook. Yo ya había quedado en salir con él y no...

-¿Tuviste miedo que me enojará contigo tan sólo porque ya tenías planes con él tal Jungkook? -alzó una ceja. No contesté nada -Hye. Realmente estoy molesto.

-Pero...

-Y no es porque lo hallas preferido a él. Si no porque de verdad odio que me tomen por imbécil -apartó sus manos de las mías. ¡Santo cielo! Este hombre si que está eufórico, sea como sea tenía que tratar de bajarle esa rabia que tenía conmigo.

–Jiminie

-Me voy para las clases -estuvo dispuesto en ponerse de pie y marcharse. Al acatar sus intensiones a tiempo reaccioné con rapidez. No quería que se fuera, no todavía enojado conmigo. Así que enredando mis brazos en su cuello y buscando una de sus mejillas para plantarle un beso, lo que realmente, por equivocación no resulté tocando sus mejillas, si no que sus suaves labios se juntaron con los míos.

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