Me desperté con las palmas de las manos sudorosas y una punzada de culpa en el pecho. Estoy tumbada en la silla de la habitación con espejos. Cuando inclino la cabeza hacia atrás, veo a Charls detrás de mi. Espero a que diga algo acerca de la prueba, que se ha acabado, o que lo hice bien. Pero él no dice nada.

Me siento hacia delante y limpio las manos en mis pantalones, tenía que haber hecho algo mal, aunque solo haya pasado en mi mente. ¿Esa extraña expresión en la cara de Charls es porque ella no sabe cómo decirme cuán terrible persona soy? Sería mejor que solo lo dijera.

—Eso —dice él—, fue desconcertante. Perdón, enseguida vuelvo.

¿Desconcertante?
Llevo las rodillas al pecho y entierro la cara en ellas. Me gustaría tener ganas de llorar, porque las lágrimas me podrían dar un sentido de liberación, pero no lo hago.

Mientras los segundos pasan, me pongo más nerviosa. Tengo que limpiarme las manos cada poco segundo, mientras el sudor se acumula; o tal vez solo lo hago porque me ayuda a sentirme más tranquila. ¿Qué pasa si me dicen que no sirvo para ninguna de las facciones? Tendría que vivir en las calles, con los Sin Facción. No puedo hacer eso. Vivir Sin Facción no es sólo vivir en la pobreza y el malestar, sino que es vivir separada de la sociedad, separada de lo que es más importante en la vida: La Comunidad.

Sin una facción, no tenemos ningún objetivo o razón para vivir.

Sacudo la cabeza. No puedo pensar así. Tengo que mantener la calma.

Finalmente la puerta se abre, y Charls regresa. Me agarro de los brazos de la silla.

—Lamento haberte preocupado —dice Charls. Esta parado a mis pies. Se ve tenso y pálido.

—______ tus resultados no fueron concluyentes —dice—. Por lo general, cada etapa de la simulación elimina una o más de las Facciones, pero en tu caso, ninguna ha sido descartada.

La miró fijamente. —¿Ninguna? —pregunto. Mi garganta esta tan apretada que es difícil hablar.

—Si hubieses demostrado una aversión automática para el cuchillo y seleccionado el queso, el simulacro se habría llevado a un escenario diferente, el cual confirma tu aptitud para Concordia. Eso no sucedió, pero por el momento eso descartó Concordia —Charls se rasca el dorso del cuello—. Normalmente, la simulación avanza de forma lineal, aislar una de las facciones descartando el resto. Las decisiones que tomaste siquiera te permiten en Verdad. —Medio sonríe—.

Uno de los nudos en mi pecho se aflo. Quizá no soy una persona horrible.

—Supongo que eso no es del todo cierto. Las personas que dicen la verdad son de Sinceridad y Abnegación —dice—. Lo que nos da un problema.

Mi boca se cae abierta.

—Por un lado, te lanzaste sobre el perro en lugar de dejar que atacará a la niña que es una respuesta de Abnegación orientada y tú comportamiento con el perro te hace un poco Cordial—suspira—. El no correr del perro sugiere Intrepidez, pero también lo hace tomar el cuchillo, lo cual no hiciste.

Se aclara la garganta y continúa.—Tu respuesta inteligente al perro indica una fuerte alineación con Sabiduría. No tengo ni idea de qué hacer con tu indecisión en la primera etapa pero...

—Espere —lo interrumpo—. ¿Así que no tiene idea de cuál es mi capacidad?

—Si y no. Mi conclusión—explica—, es que demostraste igual aptitud para abnegación, Intrepidez, Sabiduría, Verdad y Cordialidad. Las personas que reciben este tipo de resultados son... —Mira sobre su hombro como si espera que alguien apareciera detrás de él—... Se llaman... Divergentes —dice la última palabra en voz tan baja que casi no la escucho, y se tensa, la mirada de preocupación vuelve. Él camina alrededor de la silla y se acerca a mi.

—______—dice él—, bajo ninguna circunstancia debes compartir está información con nadie. Esto es muy importante. No se supone que debamos compartir los resultados.

Asiento.—Ya lo sé.

—No —Charls se arrodilla junto a la silla ahora y coloca los brazos sobre los apoyabrazos. Nuestros rostros están a centímetros de distancia—. Esto es diferente. No quiero decir que no debes compartirlos ahora, significa que nunca debes compartirlo con nadie, nunca, pase lo que pase. La Divergencia es extremadamente peligrosa. ¿Me entiendes?

Asiento. Lo sabía. En Erudición mi madre experimenta con ellos, los hace sufrir. Yo puedo escuchar sus gritos de sufrimiento cuando pasó por el laboratorio exclusivo de Jeanine Matthews, mi madre. Y esta es una razón más para que yo salga de Sabiduría. No importa que yo sea hija de la líder de Erudición, se aprovecharía y experimentaría conmigo un sin fin de veces hasta que yo termine muerta.

Debo salir de ese lugar por mi seguridad. No puedo quedarme.

—Está bien. —Sacó las manos de los brazos de la silla y me pongo de pie. Me siento insegura.

—Yo sugiero —dice Charls—, que te vayas a casa. Tienes mucho en que pensar, y esperar con los demás, puede no beneficiarte.

Me tocó la frente y mirando al suelo mientras salgo de la habitación. No puedo soportar pensar en la Ceremonia de Elección de mañana.

Es mi elección ahora, no importa lo que dice la prueba.

Abnegación. Intrepidez. Sabiduría. Verdad. Cordialidad.
Divergente.

Decido no tomar el autobús. Si llegó a casa temprano, voy a tener que explicar lo que pasó. En lugar de eso camino. Me paseo por el centro de la carretera. Los autobuses tienden a irse hacía la acera, por lo que es más seguro aquí.

La renovación se mueve lentamente a través de la ciudad, con lo que es un mosaico de nuevos y limpios edificios y viejas ruinas. La mayoría de los nuevos edificios se encuentran junto a la marismas, que solía ser un lago hace mucho tiempo.

Paso por donde los sin facción viven. Debido a que no pudieron completar la Iniciación en cualquiera de las Facciones que eligieron, viven en la pobreza, haciendo el trabajo que nadie quiere hacer. Ellos son porteros y trabajadores de la construcción y recolectores de basura, hacen tejidos y operan trenes y autobuses. A cambio de su trabajo, consiguen comida y ropa, pero, no lo suficiente de ambos.

Veo a un hombre Sin Facción parado en una esquina más adelante. Lleva una irregular ropa marrón y la piel se le cae de su mandíbula. Nuestras miradas se conectan por un momento, y decido alejarme. Tal vez mi prueba diga Abnegación pero no tengo lo que necesitan. Apresuró mis pasos y salgo del lugar en dirección a Erudición.