4:17 am
Megan abrió otra lata, era la tercera bebida energética que había tomado ya, su cuerpo ya acostumbrado solo recibía la dosis sin ningún problema.

Se frotó los ojos una última vez antes de volver a acomodarse en la silla, inclinándose ligeramente sobre el teclado holográfico, sus dedos se suspendían en el aire, justo sobre las intangibles teclas. Leyó el código por última vez, línea a línea asugurandose de que todo estuviese en su lugar.
Se llevó la mano a la cara y acaricio el adolorido tabique de su nariz, los lentes que llevaba puestos habín empezado a molestarle desde hacía unas horas; se mantuvo en esa posición unos segundos para después acomodar los lentes de nuevo en su lugar, sus manos se posicionaron una vez más sobre la proyección, y continuo escribiendo.

Sus ojos luchaban por mantenerse abiertos, su mirada comenzaba a ser borrosa, pues a pesar de llevar lentes especializados la luz aún le era molesta en sus cansadas pupilas, sus dedos no dejaban de moverse y su mente solo pensaba en el siguiente comando que debía de escribir, así continuó una línea a la vez, claro contando con un par de descansos para evitar la fatiga.

Al cabo de un par de horas más, alcanzó el climax de su trabajo,un punto lo suficientemente avanzado como para comprobar su desarrollo hasta ese momento y corroborar el estado de este.

Observó el botón gesitante, esperando que su esfuerzo no fuera en vano.

>>Run Program?<<

Megan presionó la tecla y el programa se inició, todo empezó como debía, mientras los datos aparecían y desaparecían de la pantalla.
Las líneas de código se ejecutaban uno tras otro, el avance parecía prometedor, no había fallos ni errores, Megan estaba satisfecha con su trabajo, y se reclinó en su asiento frotandose la cabeza para liberar algo de tensión.

Por desgracia, Megan se había adelantado, pues el proceso se detuvo y apareció un mensaje emergente que parpadeaba.

Gruñó con enojo y sus manos temblaban de la rabia y cansancio.

>>Error Detected<<
>>Please check data<<

Si la pantalla holografica fuera real, hubiera tenido el terrible destino de haber terminado en pedazos, pero para suerte de la proyección y de Mangle aquello sólo era luz.

Megan se llevó las palmas de las manos al rostro y suspiró pesadamente, quitó las manos de su cara y se sacudió bufando , miro la hora en sus lentes.

9:48 am

Cerró los ojos un momento, quiza era hora de descansar un poco.

Con un palabra apagó la pantalla holografica al igual que el teclado, ambos se desvanecieron en diminutas particulas de luz.

La chica se levanto de su silla y se estiró destensando su pequeño cuerpo al momento de hacerlo, su cadera y su espalda crujieron levemente, acomodando los huesos en donde se supone debían estar.
Su mirada se dirigió hacia la ventana, la gran urbe le esperaba fuera de aquellas paredes, los rayos de luz mañaneros se colaban por los orificios entre las cortinas e iluminaban partes de la recámara de la chica, haciendo visible la poca organización del cuarto.

Debía de asistir al instituto, y sus clases iniciaban hacia las 11:00; tranquilamente se dirigio hacia su vestidor y se cambio de ropa, usando algo más casual que la pijama que llevaba puesta.

En unos minutos se arreglo y alistó para salir de casa, luego regresó a su zona de trabajo, donde estaba su brazalete inteligente, el cual era una especie de minicomputadora portatil; se lo colocó en la muñeca y se dirigío hacia la puerta dispuesta a salir de casa.

Antes de salir, se percató de un elemento muy importante que faltaba en su persona, su gorro, el cual estaba arrumabdo en su cama bajo un par de almohadas; era un gorro blanco con orejas de animal que le había regalado su padre cuando ella era tan sólo una chiquilla, acomodó su peinado antes de ponerselo para que este entrara en su cabeza y por fin salió de casa camino al instituto.