Mi móvil comienza a sonar, lo agarro y miro la pantalla encenderse; Wos.

-Wachoooo- digo divertida cuando descuelgo.
-La minita se levantó chistosa- dice él de vuelta.
-Contigo siempre- añado sonriendo y escucho como se ríe -¿Sabes algo de Mauro?-
-Eso te venía a decir, ni los chicos ni yo sabemos nada, no da señales de vida- escucho como suspira frustrado.
-Han pasado dos semanas desde que se fue de mi casa y no se le ha vuelto a ver, ya me tiene preocupada- hago una mueca.
-Creeme todos lo estamos, esta tarde iremos a su casa- añade.
-Las chicas y yo iremos también, no me lleves la contraria porque sabes lo cabezona que soy- digo con tono demandante.

Tras unos minutos más hablando colgamos, me meto en el chat de Lit y bufo frustrada, dejaron de llegarle hace unos días los mensajes. Le hemos dejado entre todos unos mil, más cientos de llamadas y nada.

Me cambio de ropa mientras aviso a las chicas para que no se entretengan después de la universidad y el trabajo. Agarro unas leggins y una sudadera que Lit se dejó en mi casa hace unas semanas, lo olisqueo y aún tiene su perfume.

-Espero que no te haya pasado nada Mauro- susurro pasando la mano por la tela de la sudadera.

Cocino algo sencillo para comer en lo que tardan en llegar las chicas. La puerta de la calle se abre 5 minutos después dejándome ver a una Isa exahusta y a Lucía algo cabreada.

-¿Estáis bien?- hago una mueca.

-Si tía, lo que pasa que el cabrón del jefe hoy me ha hecho quedarme más tarde- dice Isa dejándose caer en el sillón del salón -Al final me he escaqueado-

-Yo estoy hasta el coño de los profesores- bufa Lucía -Que si tengo que entregar un trabajo dentro de 2 días, que si suspendo no puedo recuperar-

-Tranquilízate, sabes perfectamente que no vas a suspender, además te podemos ayudar nosotras- digo sonriendo.

Ella asiente no muy conforme y pongo la mesa en un momento para que comamos. Según Lu, Dani pasará a por nosotras en un rato.

-¿Ya estás más tranquila con él?- le pregunta Isa curiosa.

-Si, pero aún me duele lo que me hizo- hace un puchero.

-Por dios Lucía, quizás no quiera ir tan rápido- suspiro rodando los ojos mientras recojo la mesa.

Mi amiga se molestó con Dani el día que la invitó al cine, básicamente al traerla a casa y despedirse fue a darle un beso en la boca pero al parecer se lo pensó mejor y se lo dió en la mejilla. Eso a Lucía no le sentó nada bien, ha estado rallada varios días y como si de una niña chica se tratara se cabreó por completo con él. Es muy cabezona y nos ha costado convencerla de que Dani no lo hizo mal y que ella estaba haciendo drama por nada.

La conversación se termina cuando escuchamos un coche tocar el claxon, Isa sale al balcón que da a la calle y nos avisa de que es Dani. Bajamos rápido y cuando entramos en el coche sonrío levemente a mi amigo saludándole, Lu le echa una mirada rápida y posa su vista fuera del coche.

Llegamos enseguida a la dirección que Valentín nos dió, todos los chicos están en la puerta de una casa muy bonita que parece ser la de Lit. Bajo del coche deprisa cuando aparca y me dirijo al grupo.

-No abre- dice Zaina haciendo una mueca.

-Joder- bufo acercándome a la puerta.

Comienzo a llamar insistentemente sin recibir contestación ninguna. Me paro un momento a pensar, miro a mí alrededor y veo algunas macetas, rebusco en ellas y las levanto, no hay nada.

-¿Que haces Ro?- pregunta Lucía frunciendo el ceño -No estamos en C.S.I-

Ruedo los ojos y no paro de buscar hasta que toco por encima de la puerta y bingo, en el marco de arriba había una llave.

-Era obvio que Lit haría esto, para cuando pierde las suyas por ir borracho- sonrío de lado abriendo la puerta.

Entro seguida de Valentín e Isa y Trueno, los demás nos esperan fuera. Todo parece normal hasta que llegamos al salón, ahogo un grito al verlo totalmente destrozado, fotos tiradas por el suelo, muebles revolcados, como si alguien hubiera estado buscando algo.

-¿Qué carajos pasó aquí?- dice Trueno echando un vistazo.

-Parece que le han entrado a robar- añade Isa algo preocupada.

-Pero no falta nada- dice Valentín frunciendo el ceño.

Mientras ellos sacan varias teorías yo me acerco a la cocina donde está todo casi igual. Algo llama mi atención, hay un sobre encima de la mesa tiene una cara pintada, una gran sonrisa pero los ojos son dos cruces. Lo agarro entre mis manos y lo abro despacio sacando una carta.

-CHICOS- los llamo deprisa.

En cuanto todos llegan y entienden porque los he llamado procedo a leer la carta en alto.

-Las cosas no tendrían que haber sido por las malas, vuestro amiguito Mauro se metió en problemas él solito, ahora le toca pagar, pero no solo a él, a uno de vosotros también- trago saliva y respiro hondo antes de seguir -Nada de policía o el cuerpo del peli blanco aparecerá en las noticias de mañana. Nada de juegos ni de hacerse los héroes, si no seguís mis instrucciones Game over. Detrás de esta carta está la primera pista, os llevará a la siguiente y así sucesivamente, es hora de que el juego empiece-

Me apoyo sobre la mesa algo nerviosa e intento respirar más calmadamente, siento la mano de Valen rodearme y atraerme hacia él para abrazarme. Isa me quita la carta de las manos y le da la vuelta frunciendo el ceño.

-Aquí dice que debemos volver al sitio donde "las españolas" fueron de fiesta por primera vez- dice Isa algo extrañada.

-La casa de Tobi- digo recordando aquella fiesta.

Salgo deprisa de la casa y me acerco a Tobi, antes de que puedan preguntar algo los corto.

-Debemos ir a tu casa- le digo algo nerviosa, él frunce el ceño pero accede rápido y ponemos rumbo allí.

Como cada uno de los que entramos en la casa va en un coche así que ponemos al tanto a los demás. Al llegar a la casa de Tobi los chicos están más que preocupados por todo lo que está sucediendo, algunos no quieren ni creerse lo.

Entramos a su casa deprisa y no vemos nada raro, nos sentamos en el salón para tranquilizarnos un poco y me pongo a pensar donde podrían dejar otra pista. Mientras estoy en mi mundo comienzo a dar vueltas por la sala, de repente veo en el jardín una caja al lado de la verja, abro lentamente y salgo sin que se percaten.

Agarro la pequeña cajita y me encuentro con una nota y encima de esta la cadena de Lit. La saco despacio de la caja y suspiro tocándola, como le pase algo me muero. Miro la nota con detenimiento, tiene la misma carita que el sobre.

"El tiempo se acaba, no sé quién habrá encontrado la caja pero solo uno de vosotros puede llegar hasta Mauro, más bien una de vosotras. La siguiente pista solo la entenderá esa persona:
Quiero irme de aquí, quiero ir a Argentina y dejar todo atrás, encontrar nuevos amigos en el Luna Park.
Ve allí y encontrarás a tu amigo, pero ve sola"

Me quedo estática al leer la frase, conocía perfectamente de quién era; mía. Me guardo la nota rápido al sentir que algunos de los chicos salen, comienzan a preguntarme y lo único que les muestro es la cadena de Lit. No digo nada más, me jode no poder contarles lo que he averiguado pero es por el bien de mi mejor amigo.

-Necesito despejarme, me iré andando- digo en cuanto salimos de casa de Tobi.

-Te acompaño- dice Valentín acariciando mi espalda

-No, quiero estar sola- digo con tono neutro y sin mirarlo.

Me echo a andar dejándolos a todos confusos, pero nadie me sigue como esperaba. Sé perfectamente que se huelen algo raro pero si esto del juego va enserio no puedo poner a nadie más en peligro.