ᴇʟ ᴀᴍᴏʀ ᴠᴇʀᴅᴀᴅᴇʀᴏ ᴇs ᴄᴜᴀɴᴅᴏ ᴀʟɢᴜɪᴇɴ ᴀᴄᴇᴘᴛᴀ ᴛᴜ ᴘᴀsᴀᴅᴏ sɪɴ ᴊᴜᴢɢᴀʀᴛᴇ, ᴛᴜ ᴘʀᴇsᴇɴᴛᴇ sɪɴ ᴄᴀᴍʙɪᴀʀᴛᴇ ʏ ᴛᴜ ғᴜᴛᴜʀᴏ sɪɴ ʟɪᴍɪᴛᴀʀᴛᴇ.

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⟡ Im Yeon Sun ⟡

     «Llamada entrante de un número desconocido» leí en la pantalla de mi teléfono celular, pero estaba en clases y me era imposible contestar. Sin embargo, la insistencia que tenía la otra persona me indicaba que era urgente y que debía contestar.

     —Disculpa... —maldita sea. Tenía a mi lado a Namjoon y por nada del mundo le pediría que me pasara los apuntes.

     —¿Ya rompiste con tu noviecito de arte y vienes a hablarme porque con él no tienes futuro? Tranquila, aún te amo y deseo... —me daba repulsión y mucha rabia lo que salía de su boca, por eso sabía que había cometido un error inconsciente.

     —Jodete.

     Me levanté del asiento y me dirige a la puerta, sabía que después tendría que pedirle a algún compañero los apuntes de la clase de anatomía II. Esperé la llamada nuevamente y llegó antes de lo que esperaba, ¿Y si era un secuestrador? ¿Y si querían dinero? O algo mucho peor... ¿Y si habían secuestrado a mi hermanito? El horror me invadió el cuerpo, aunque dormir con Seok Jin me devolvió aquella calma que tanto necesitaba.

     —¿Hola? —contesté insegura.

     —¡Yeon Sun, por fin contestas! —una voz femenina se hizo presente dejándome perpleja, ¿Quién era ella?— Sé que no me conoces... Mi nombre es Jeon Jun Young y soy la hermana menor de Jung Kook —se presentó dejándome aún más confundida que antes.

     —¿Cómo conseguiste mi número? —me aferré a mi cartera y respiré profundo.

     —YoonGi me dió el número, mientras él buscaba otras soluciones —¿Otras soluciones? Me alarmé, sabía que algo malo estaba pasando.

     —¿Jung Kook está bien?

     —No. Está preso. —respondió con tranquilidad, pero no sabía si era para mantenerme tranquila o porque había encontrado una solución— ¿Podrías venir? Estoy segura de que esto es un malentendido.

     —Iré para allá.

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     Hubiese imaginado cualquier cosa y más en mis pesadillas, pero jamás que conocería a la familia de Jung Kook de esta forma. Apostaba que sus hermanos y su madre estaban allí esperando alguna respuesta, pero ¿Para que me querían a mí? ¿Para pagar la fianza y sacarlo de allí? Por mí, sería un placer, pero él no me había hablado en toda la semana... No sabía si era para controlar lo que sentía hacia mí o si se sentía arrepentido de sentir aquel revoltijo de emociones juntas.

     En mi caso, yo no estaba arrepentida, pero me sentía nerviosa.

     Al llegar, pensé que podría ser fuerte y aparentar que todo estaría bien, pero al estar en la comisaría toda seguridad se fue por un caño. Miré a dos adolescentes que estaban sentados esperando y sin dudarlo me acerqué, la chica era muy linda y tenía un gran parecido con Jung Kook.

     Ella era su hermana.

     —¿Jun Young? —pregunté y ella me miró sorprendida sin saber que decir, ¿Acaso le sorprendía que yo viniera de una familia de dinero o por qué por fin su hermano tenía a una chica en su vida?

     —Eres más linda de lo que imaginaba... Mi hermano tiene tanta suerte. —susurró mirándome de arriba hacia abajo— Jamás pensé que tendría una novia rica como tú —confesó con toda confianza.

     —No somos novios, sólo amigos.

     —Eso no fue lo que YoonGi dijo, pero eso no importa, no te llamé para hablar de eso. No sé que hacer, mi mamá trabaja hasta tarde y Junyeon está en la escuela, no tengo a un familiar cerca y solo pensé en algún amigo cercano de Jung Kook... Me tomó por sorpresa que fueras una chica. Es un placer conocerte —alzó su mano para estrecharla con la mía.

     —Igualmente, aunque hubiese preferido que no fuera de esta forma.

     —Opino lo mismo.

     —¿Sabes de qué lo acusan?

     —Robo de una motocicleta, transportar sustancias ilegales y hurtar el Hope bar —respondió rápidamente.

     —¿Qué? —abrí los ojos por tal sorpresa y respuesta, ¿Por qué robaría el bar de su jefe? Eso no tenía sentido.

     —Él había dejado ese trabajo hace mucho tiempo... Estoy segura que le tendieron una trampa —me aseguró, pero a mí no me tenían que convencer de ello, era a los policías que lo tenían preso.

     Cerré los ojos con fuerza. Esto era una pesadilla... Pero sin pruebas suficientes no podían armar el caso, ¡Ahí estaba la respuesta! Aunque hubiese sido inculpado.

     —Sacaremos a tu hermano de esta, cueste lo que cueste.

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   —Tiene derecho a una visita —Me advirtió el oficial de policía y asentí lentamente.

     El policía me guío por un camino que daba a una pequeña habitación justo como se veía en las películas, en las series (CSI, La ley y el orden, Crímenes mayores), sólo tenía una mesa de metal en el centro y dos sillas. Hacía un frío que te dejaba con la cabeza paralizada; me senté en la silla y esperé.

     Después de un rato, la puerta se abrió con prontitud y me dejó ver a un Jung Kook esposado. Él se sentía de lo peor, cabizbajo y podía verlo, su cabeza gacha lo decía todo.

     —Solo tienen veinte minutos —Al salir el policía cerró la puerta detrás de él.

     Jung Kook seguía sin mirarme a los ojos y sentí que se me revolvía el estómago, ¿Por qué justo ahora tenía que tener esa sensación? Algo dentro de mí decía que todo aquello no era cierto y que era solo un malentendido, pero ¿Quién era yo para demostrar lo contrario a los policías?

     Miré las esposas de sus muñecas sin disimulo y luego alcé la mirada, sus ojos se elevaron lentamente hacia los míos y conectamos miradas, no pude descifrar que era esa mirada o lo que quería transmitir con ella, solo me sentía incomoda ante la situación.

     —Gracias por venir, aunque no te lo haya pedido —fue lo único que salió de su boca. Él no podía ser más imbécil.

     Quería responder y gritarle con todas mis fuerzas que era un imbécil, pero no era el lugar adecuado para ello, sólo me limité a alzar la ceja y a rodar los ojos después, no me pondría a discutir dentro de una cárcel.

     —Tu hermana fue la que me llamó. Ella me pidió que viniera —le expliqué alzando los hombros, dándole a entender que me importaba poco lo que dijera.

     —No te hubieses tomado la molestia. En serio. —sonrió y se aseguró de hacerme creer que no estaba en aprietos, pero ¡Oh, sorpresa! Él sí lo estaba— No es la primera vez que estoy en estas celdas —alzó los hombros sin importancia.

     —Eres un imbécil —susurré mirándolo sin poder creer las palabras que salían de su boca.

     —Tu imbécil —remarcó el "tu" y yo sin entender lo miré fijamente esperando una explicación.

     —¿A qué te refieres? —pregunté apresuradamente, eso de esperar era para las personas con mucho tiempo, nosotros solo teníamos veinte minutos.

     —Sé mi novia, Yeon Sun —sus palabras me tomaron por sorpresa, ¿Cómo podía pedirme algo así en esta situación?

     ¿Acaso me estaba volviendo loca? ¿En serio Jung Kook acababa de pedirme que fuera su novia? ¿Realmente estaba escuchando bien? Jung Kook se mordía el labio con impaciente y probablemente temiendo que no fuera ni el lugar ni el mejor momento de todos. Probablemente, la Yeon Sun del pasado hubiese dicho que sí y gritado a los cuatro vientos que tenía novio, pero la Yeon Sun actual tenía problemas de confianza y más con un chico que les gustaba estar con varias mujeres.

     ¿Qué debía decir? Me sentía abrumada.

     —Si no quieres ser mi novia, no te preocupes. De todas formas, no creo que alguien como tú quisiera estar con alguien como yo. —habló sin esperar alguna respuesta de mi parte— Solo no te sientas mal por mí —él estaba acostumbrado al rechazo.

     —No es eso —me sorprendí por mis palabras, salieron tan veloces de mi boca que no logré procesarlas correctamente.

     —Entonces, ¿Qué es? —alzó una ceja. Se veía muy intimidante.

     —Tú no tienes novias.

     —¿Y eso qué? —soltó una risita sonora— Eso no quiere decir que no quiera estar contigo.

     —No quiero ser otra chica en tu lista de buenos polvos —respondí con sinceridad y con cierto temor, parecía patética frente a él.

     —¿Cuando te he echo saber que solo te quiero para follar?

     —Es fácil leerlo en tu rostro y en tus acciones. —solté de golpe— Sabes que nunca he tenido relaciones sexuales y pensar que realmente te gusto... tu y yo podríamos hacer el amor y dejar una linda experiencia para nuestras vidas, pero tú no eres así —intenté explicar, pero las palabras no salían como quería. Mis manos comenzaban a dudar y sentía como mi garganta comenzaba a secarse.

     —Yeon Sun, yo no hago el amor. Yo solo tengo sexo y ya.

     No pudo doler más.

     —Por lo mismo, en el momento que me niegue a tener sexo contigo me vas a dejar.

     —¿Por qué estás tan segura de ello? —sus cejas se alzaban y él comenzaba a molestarse— Te confesé que me gustas, es un sentimiento que no se irá de la noche a la mañana de mí y te estoy pidiendo que seas mi novia porque eres alguien especial, jamás creí que sentiría esto —señaló su pecho— y por eso no te quiero dejar ir, ¿Es tan difícil de creer? —su voz salía un poco dura y molesta.

     Mis labios se abrieron al escuchar sus palabras. Él era diferente a todos los chicos que conocía, ¿Por que debíamos conocernos por una simple apuesta? ¿Qué haré para que Na Hye me deje salir de la apuesta? Me importa un bledo si ella gana esa cantidad de dinero. Yo sólo quería estar con el chico que tenía frente a mí.

     —Sé que algo te está molestando. Dime qué pasa —ordenó autoritariamente.

     Suspiré con todas mis fuerzas. Genial, ahora me conoce mejor que otras personas.

     —El otro día... Digamos que me encontré con cierta persona y... Yuna estaba fuera del café de YoonGi... —me interrumpió negando, dándome a entender que olvidara cualquier cosa que esa chica hubiese dicho.

     —Esa perra no puede superar el hecho de que no me gusta y que jamás lo hará. —murmuró con suma molestia— Cualquier cosa que te haya dicho, es mentira, Yeon Sun —me suplicaba con sus ojos, pero simplemente, no podía creerle tan fácilmente.

     Mordisqueaba mi labio inferior, se me comenzaba a hacer costumbre y más cuando estaba nerviosa o no sabía que decir, pero aún así, decidí continuar.

     —Ella solo me hizo saber que yo era una estúpida por pensar que tú podrías sentir algo por mí y que solo estabas con chicas para tener relaciones sexuales... —Jung Kook no me permitió continuar ni terminar lo que estaba por decir, su rostro estaba rojo y enfurecido.

     —Cuando vea a esa perra celosa... Verá lo que realmente se siente sufrir. —murmuró para sí mismo de nuevo— Yeon Sun, créeme. Quiero que me des otra oportunidad y te prometo por sobre todas las cosas que no voy a desperdiciarla. Haré mi mayor esfuerzo en nuestra relación. —se veía tan seguro, que dudar estaba fuera de lugar— Te prometo que no te quiero para sexo. Me gustas de verdad, Yeon Sun.

     Y yo solo quisiera creerte, Jeon Jung Kook.

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¡Holaaa mis bebus! Disculpen la demora... Honestamente, había olvidado que tenía este capítulo escrito.

Gracias por leer ❤️