⟣ Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 04 ⟢
ʟᴏs ʀᴇᴄᴜᴇʀᴅᴏs ᴍᴀ́s ғᴇʟɪᴄᴇs sᴏɴ ʟᴏs ᴍᴏᴍᴇɴᴛᴏs ϙᴜᴇ ᴛᴇʀᴍɪɴᴀʀᴏɴ ᴄᴜᴀɴᴅᴏ ᴅᴇʙᴇʀɪ́ᴀɴ ʜᴀʙᴇʀʟᴏ ʜᴇᴄʜᴏ.
| ✨ |
⟡ Im Yeon Sun ⟡
Terminamos de cenar, ordené la mesa y limpié cada uno de los platos, vasos y cubiertos que habíamos utilizado, para dejarlos secándose en el escurridor.
Subí tomando a mi hermano de la mano por las escaleras, lo guié a su habitación e ingresamos al baño para que cepillara sus dientes blancos, creandole un gran hábito y lo acosté en su enorme cama segundos después. Caminé a la estantería y tomé su libro de cuentos, Rapunzel y me acomodé en el sofá que tenía a un lado de su gran cama con colcha de Ironman y sólo comencé a leer, era extensa la lectura y sentía como mis párpados se cerraban, tuve que abrirlos con rapidez al notar que también me estaba durmiendo a medida que seguía introduciéndome más en la historia.
—El rey y la reina vieron de nuevo a su hija, que fue llevada por un no tan noble caballero, pero él estaba dispuesto a cambiar por el amor que le tenía a Rapunzel, viviendo así felices para siempre —Finalicé y cerré el libro.
Caminé de nuevo hacia la estantería infantil que mi padre había acondicionado para él y dejé el libro justo en donde lo había encontrado.
Su habitación era igual de grande que la mía, la única diferencia era que estaba pintado de azul y predominaba cualquier producto de Ironman por toda su habitación. En cambio, la mía tenía las paredes pintadas de color rosa a combinación con el blanco, que siempre combinaba muy bien con todo lo que le colocara a su alrededor; una cama matrimonial, un sillón de cuero negro frente a la gran pantalla plana, un armario con las puertas blancas y un pequeño baño en donde el blanco se llevaba el trofeo, todo en mi casa era excesivamente blanca, significando luz, pureza, paz y esperanza.
Besé la frente de mi hermano y salí de su habitación, cuidando de no hacer ruido. Caminé al principio del pasillo, justo al lado de las escaleras, abriendo la puerta blanca para sumergirme en mi privacidad. Cerré la puerta con seguro y tomé el teléfono de la mesita de noche que estaba al lado de mi cama, tenía dos llamadas perdidas de Seok Jin y dos mensajes de Namjoon, así que corriendo fui a abrirlos.
━━━━━━━━━
[Precioso moreno❤️]
—Debemos hablar, mi bella Sunnie. No es exactamente lo que parece😭
Leído: 21:05
—Perdóname, Sunnie. Ven a mi casa y hablemos. Te necesito a mi lado, no me dejes.
Leído: 21:05
━━━━━━━━━
Salí del chat con algo de rabia, ¿Ahora me necesita? Que espere sentado, porque jamás llegaré para hablar con él, capaz y Hye Na le levanta el ánimo. Ignoré aquello y recordé las llamadas de Seok Jin, no pude evitar preocuparme, él no me llamaba o por lo menos cuando era estrictamente necesario.
Siempre estaba con una de sus conquistas.
—¡Sunnie! —Habló con cierta alegría— Me alegra que devolvieras mi llamada —Caminé a mi cama y me senté en ella, poniendo mis piernas en posición de indio.
—¿Por qué no lo haría? Eres mi mejor amigo y pensé que te había pasado algo.
—Sólo quería saber si tú estabas bien —Me preocupé al escuchar sus palabras, ¿Él había visto la escena con Namjoon?
—¿Me viste discutiendo con Namjoon? —Pregunté confundida, ¿Por qué tardó tanto para llamarme si había visto en como terminó la discusión?
—¿Discutiste con Namjoon? —Él sonaba desconsertado, justo como yo lo estaba y ahí supe que lo había soltado de sopetón.
—Entonces... ¿No me viste? —Hablar sin pensar y pensarlo demasiado sin actuar, era mi pan de cada día.
Inoportuna.
—No. Estaba preocupado por la máxima velocidad a la que corrías y pensé que había pasado algo... —Suspiré con pesadez— ¿Por qué discutiste con Namjoon? —Preocupación se notaba en su voz.
—Lo ví besándose con Hye Na —Solté sin anestesia y mi corazón volvió a despedazarse, había olvidado aquel suceso, tenía otras cosas en la cabeza.
Rápido, pero cierto.
—Rayos. —Escuché una pequeña maldición de su parte— Pensé que Namjoon te amaba, Sunnie. Te dije desde un principio que ese moreno no me gustaba para tí —Papá Seok Jin salió a la luz.
—Lo sé —Recordar cuanto Seok Jin había insistido para que dejara a Namjoon me sacaría de nuevo muchas canas.
Fueron más de cincuenta ocasiones en menos de un año.
—Soy hombre y sé exactamente que necesidades podemos tener —Claro, pero él tenía necesidades... Especiales y diferentes a los de un hombre normal.
—Lo sé —Llevarle la contraria no estaba en mí, porque él tenía razón.
Me lo advirtió.
—Y te dije que no te dejaría llorar en mi hombro, porque era tu decisión sufrir —Recordó con voz gruesa y dura.
—También lo sé, Seok Jin.
—Lo que me extraña es que no suenas afectada, no como cuando tu hermano se fue de casa, creyendo que te habías entregado sexualmente a Namjoon e iba a matarlo —Recordó uno de los peores sucesos de mi vida.
—No lo estoy. Estoy enfocada en la apuesta que nombró la pelirroja con la que te acuestas y quizás yo pueda g... —Me interrumpió.
—Dime que no es cierto lo que estás diciendo y que es una pesada broma, dormiré mejor y más tranquilo —Ya podía imaginarlo negando una y otra vez, en la silla de su escritorio.
—Lo es, aceptaré la apuesta y le demostraré a Hye Na que ni ella podría ser mejor que yo en ésta vida, ni en la otra, siempre será la segunda en todo —Afirmé, eso era lo que pasaría.
—¡Y ya enloqueciste! —Hizo una pausa para tragar saliva y parecía tener dificultad para hacerlo— Dicen que Jung Kook es un matón y que tiene un hijo, ¡UN HIJO! —Le preocupaba más que tuviera un hijo a que sea un matón, ¿En qué mundo vive?
Oh, se llamaba Jung Kook, voy progresando, ahora falta lo más importante, ¿Cómo me acerco a él para hablarle?, Tenía muy malas idea y acercarme como toda una mujer desesperada para que me hable, era la peor de todas, porque fingir que me doblé el tobillo era la mejor de todas.
—¿Y a quien le importa? No es como si me fuera a casar con él, Seok Jin. —Él bufó al otro lado de la línea— ¿Sabes en dónde vive?
—No, pero sé donde queda un excelente hospital psiquiátrico —Solté una carcajada, mi mejor amigo a veces puede ser muy... exagerado.
—Muy gracioso, pero necesito que tomes esto en serio. Busca información sobre él —Pedí con poca amabilidad.
—¿Y ahora me ves cara de detective privado? —Soltó una carcajada nada agradable para mis oídos.
—Seok Jin... —Lo reprendí.
—Está bien, Sunnie, ¿Algo más? —Cedió y me sentía confiada.
—Sí, ¿Cómo puedo hablarle? —Pregunté como si no fuese muy obvio— Quizás con un: “Hola, ¿Cómo estás?” pueda bastar —Ensayé con mi voz algo modificada, en tono dulce.
—¿Estás loca? Deberías pensar en como hablarle a un delincuente —Rodé los ojos.
Que todos dijeran que era un delincuente por sus tatuajes, no significaba que lo fuera.
—Ni de chiste le apuntaré con mis manos simulando tener un arma y decirle: “¡Arriba las manos, que esto es un asalto!”. —Usé un tono alto y grueso.
—Un asalto al corazón —Completó Seok Jin junto a su risa de limpiaparabrisas.
—Sé serio, Seok Jin —Intenté que volviera su enfoque.
—Lo soy.
Claro y yo son Kim kardashian.
| ✨ |
❝Bajé desesperadamente las escaleras y sólo ví a mi padre en el sillón llorando con Jaewoo en los brazos, mi madre también estaba en el salón, pero tenía una maleta y una sonrisa de victoria en su rostro.
—¡Viviré como me lo merezco, lejos de ustedes y de todo lo que conozco! —Les dedicó una mirada, sin notar aún mi presencia a los pies de las escaleras.
—No, YongSun, no me dejes —El llanto de mi padre era incesable y ella lo vió con lástima, pero no se detuvo.
—Sólo tenías que ser mejor en la cama —Soltó acercándose a la puerta y no dudé ni un segundo en seguirla.
—¡Mamá, mamá, no te vayas! —Insistí.
—Aléjate, Yeon Sun —No me miró y tomó la perilla de la puerta.
—Mamá...
—Olviden que alguna vez fui su madre —Giró la perilla y salió de la casa, dejando un río de lágrimas caer de mis ojos.❞
—SunSun. —Una voz gruesa interrumpió el final doloroso de mi sueño— SunSun, llegarás tarde a la universidad —Aquella voz no dejaba de interrumpir y por consecuente tuve que despertar.
Abrí mis ojos lentamente al sentir una mano suave y cálida acariciando mi mejilla izquierda con su pulgar. Ví lo segundo más importante de mi vida (después de mi papá) y sonreí con alegría, él había vuelto del extranjero, pero ¿Por qué no avisó?
—¿JaeBum, qué haces aquí? —Me senté con cuidado y enfoqué mi vista en él, quizás y estaba alucinando.
—Vine a despertarte porque es tarde, ¿Acaso no puedo estar aquí? —Sus palabras me dejaron más que desconsertada.
—Pero tú querías ser un buen chef y viajaste al extranjero para traer sus nuevos sabores... —Mis palabras se perdían, estaba tan emocionada que ni yo misma sabía lo que decía— Te extrañé —Me levanté de golpe y lo abracé con fuerza.
Mi papá y mi hermano mayor eran mis pilares en la vida, sin ellos no sabría que sería de mí hoy en día.
—Yo también, enana —Acarició mi cabello revuelto y lacio.
A simple vista, ambos parecemos de familias distintas, él era totalmente coreano, sus rasgos era indiscutibles, piel blanquecina, alto y bastante fornido... Tenía una espalda de infarto. En cambio, yo era muy baja, tenía la piel blanquecina y ojos de color miel con pequeños toques de verde, pero mis rasgos coreanos se perdieron con el tiempo o mi hermano se robó aquella parte, realmente no lo sabía y era un poco más gruesa si de la contextura de mi cuerpo hablamos.
—¿Y Jaewoo? —Pregunté en medio del abrazo.
—Debe estar vistiendose. Me contó lo que pasó y lo llevaré hoy a la escuela para que tú tengas tiempo de arreglarte, porque si soy honesto... Amaneciste espantosa. —Golpeé su trasero, era lo que tenía más cerca para ser golpeado y vaya que estaba ausente— ¡Auch, SunSun! —Se quejó como toda una niña.
—Soy irremediablemente hermosa, envidioso.
¡Doble actualización!
¿Qué les parece la historia?
¿Les gusta como está tomando forma?
Gracias por leer💕
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro