23.- El Juicio
Once de octubre.
──Ahora Rachel, en vivo desde Washington DC. Cuéntanos, ¿Cómo está el ambiente en la capital? ── las palabras de la reportera sonaban desde la televisión.
──Buenos días, Agustine──saludó la antes nombrada──, estamos aquí en la corte, en un par de horas se llevará a cabo el juicio que estamos esperando desde hace tres semanas──.
──Recapitulemos un poco, ¿sí? ¿Qué es lo que va a juzgarse hoy?
──Se juzgará a Andrew Witherspoon, ex asistente del alcalde de Winston Valley, pues existen muchas sospechas de una participación suya en trata de blancas.
Justo cómo explicaban las reporteras, ya habían pasado tres semanas luego de que el mundo descubriera los crímenes que se daban lugar en aquel pequeño pueblo de Maine.
Y cómo Andrew era el único al cuál se pudo detener──además de ser el último con vida──, sería el único que arriesga una cadena perpetua.
Por esto, Anna, Ray y Lucas tuvieron que rentar un Airbnb en Washington para poder asistir al juzgado. Pues Anna, al ser una víctima directa, tenía que estar presente. Mientras tanto, Gilda se fue con Don a NYC y Norman tenía algunos asuntos que atender en su ciudad natal. Yuugo se había quedado en la casa, pues necesitaba descansar, algunos compañeros de "Minerva" se habían encargado de su seguridad.
Ahora mismo, los tres estaban desayunando en la mesa de aquel lugar. Nadie había querido pronunciar palabra, pues el ambiente no podía estar más tenso de cómo lo estaba esa mañana.
°. * . °
──Entonces, señor Witherspoon, ¿Cómo se declara?
──Inocente. Su señoría, le juro por mi esposa e hijos, que nunca hice nada malo── respondía Andrew, con su cinismo a flor de piel.
Aquel despiadado ser──que Anna no sabe cómo sobrevivió al disparo──, había dado una declaración falsa, cómo era de esperarse.
──¿Está seguro? Juró decir toda la verdad. Y si se le llega a encontrar culpable por los crímenes de los cuáles está acusado, le estaría sumando uno más, pues estaría rompiendo el código.
──Se lo juro, su señoría. Y puedo probarlo. ¿Puedo llamar a alguien al estrado? ──el juez asintió──, llamo a Anna Kentwell al estrado──.
La sala se sumió en un máximo silencio. El juez, el jurado y quiénes fueron a ver el juicio. Todos estaban realmente sorprendidos, pero Andrew se veía muy tranquilo, eso era lo que a Anna la sacaba de sus casillas.
Después de todo lo que le hizo... ¿Él estaba tranquilo consigo mismo? ¿Dormía tranquilo por las noches sabiendo que le arruinó la vida?
Miró confundida hacia los lados, buscando respuesta alguna. Sin embargo, no tuvo más opción que levantarse de aquellos asientos y dirigirse al estrado. Podía sentir cómo todos los ojos estaban sobre ella, pues el juicio estaba siendo televisado.
Tomó asiento, mientras le hacían hacer el juramento.
── ¿Jura decir la verdad y nada más que la verdad?
──Lo juro── aseguró.
──Entonces, señorita Kentwell──el abogado de Andrew empezó a interrogarle──, usted, en declaraciones previas, ha asegurado que mi cliente cometió un delito sexual en su contra. ¿Es eso cierto? ──.
──Lo es.
──¿Puede decirnos cómo es que pasó?
──¿Perdón?
──Díganos cómo es que, supuestamente, mi cliente abusó de usted.
──Sé lo que quiso decir. Pero es algo muy delicado cómo para decirlo a toda la audiencia yo ya...
──Lo sé──le interrumpió──, pero si no se atreve a declarar, se tendrán muchas razones para pensar que fue algo inventado──.
──Bien──dió un gran suspiro──, él se abalanzó sobre mí. Comenzó a... a hacer lo que ya sabemos. Sufrí muchos daños colaterales, de las veces que sus abusos se llevaron a cabo. La evidencia está, no tienen manera alguna de negarlo──.
──Pero, ¿Cómo fué? ¿Puede decirnos explícitamente cómo pasó?
──¡Ya le dije que es algo muy personal! ¡Envié una declaración por escrito precisamente para evitar algo cómo esto!
Poco a poco, se estaba alterando cada vez más. Odiaba el tipo de preguntas que le estaban haciendo, se sentía muy humillada.
°. * . °
──Está bien, entonces responda una pregunta, ¿Por qué afirma que mi cliente arruinó su vida durante años? ── seguía interrogando aquel abogado.
──Pues, porque así fue. Este hombre me ha atormentado por años. Hizo mi vida de cuadritos y, no me sorprendería que tuviera algo que ver con el supuesto "suicidio" de mi madre.
──Entonces, ¿Se relacionaron antes de los hechos? Usted misma dijo que habían sido años de "abuso". ¿Cómo nos puede explicar una cosa cómo esa?
──Eh... yo...
Ahora lo entiende todo. Andrew no la llamó al estrado para testificar, la llamó para desmantelar la inmensa estructura de secretos que había construido. Él pensaba... No, él sabía que ella no quería revelar todo eso, así que, su declaración perdería credibilidad ante eso.
──Quiero un abogado── afirmó, dejando a toda la sala boquiabierta.
Declararon un receso, pues, la repentina petición de Anna sobre un abogado, realmente ameritaba uno. Todos estaban intrigados de la razón de esta. En cambio, Lucas sabía perfectamente de que se trataba.
Estaban en espera de la llegada del abogado de Anna, pues, al ser testigo y no demandante──ya que Andrew era enjuiciado sin demanda por algún civil──, ella no poseía uno.
Pronto, vieron llegar a un hombre alto y de traje, venía apresurado y se acercó a ellos. Tenía cara de no haber dormido y, cómo si fuera poco, el traje desabrochado y la corbata torcida. Vaya abogado que le tocó.
──Hola...──decía con la respiración agitada y la voz ronca──, me presento, soy el abogado Keller. Cómo pueden ver, me llamaron de último minuto, así que, ahorremos tiempo y cuénteme todo.
──Creo que tendrá que sentarse un rato, abogado── le recomendó Anna.
°. * . °
──Veo que ahora tiene de abogado a Sonju Keller. ¿No le parece eso muy incriminatorio, su señoría?
Normalmente, Sonju estaba preparado especialmente para defender criminales, aunque él afirmaba que sólo se encargaba de que les dieran una pena baja, todo el mundo lo llamaba "el topo" pues, por mas de que fuera un funcionario de la justicia pública, se le acusaba de mantener estrechos lazos con bandas criminales──cosa que no era cierta──.
──Y si su cliente es inocente, ¿Por qué está usted aquí? ── Anna contrarrestó su pregunta.
──Bien... Puedo observar que ahora está más calmada, así que, creo que no tendrá problema en explicarnos la pregunta que le hice previamente.
Anna miró a Sonju, quién asintió lentamente, mientras ella se aclaraba la garganta.
──Mi padre me abandonó a mí, a mi madre y hermana. Al irse él, mi madre, que previamente había presentado problemas de salud mental, entró en una profunda depresión. Tal vez el hombre que me dio su apellido se fue y nunca más volvió... Pero la mujer que me dio la vida me dejó a mi suerte con una niña casi recién nacida.
──¿Y esto cómo se relaciona a sus acusaciones? ── interrumpió el abogado.
──Si me dejase hablar, créame que ya se lo habría explicado, "abogado" Bayon.
La expresión de aquel hombre frívolo cambió completamente.
──Se relaciona──Anna siguió cómo si nada──, porque yo estaba desesperada. El dinero apenas nos alcanzaba, finalmente, mi madre decidió irse a trabajar. ¿Nos recuperamos de aquella crisis? Bastante, diría yo. Pero... Todo cambió un doce de octubre, hace casi exactamente siete años, mi hermana, la niña a la que le enseñé a leer, caminar y sumar, desapareció sin dejar rastro alguno──observó a todos en la sala, nadie parecía querer interrumpirla, así que continuó──, mi mamá intentó suicidarse... Si... Si yo no hubiese llegado a tiempo, no se habría salvado──.
──¿Entonces, su madre ya había presentado signos de querer acabar con su vida? ── preguntó el abogado Bayon, luego de intercambiar algunas palabras con Andrew.
──Sí. Pero, yo conozco... Conocía──corrigió──, a mi madre. Ella tomaba aquellas posturas cuando pasaba por situaciones de estrés complejas──.
──Lo digo porque no tendría sentido acusar a mi cliente de la muerte de su madre, es decir, usted estaba desaparecida, me parece más que lógico que su madre haya decidido morir.
──¿Cree que la muerte de mi madre es la única razón por la cual acuso a este hombre? Usted, mejor que nadie, sabe que esto sólo es la punta del iceberg. Tuve que internarla, me hice cargo de cosas que no me correspondían, me comporté cómo una adulta cuándo estaba cursando sexto de primaria. Dígame, ¿Eso es fácil...? Luego... Luego tuve que hacer cosas de las que me arrepiento profundamente. El señor Andrew Witherspoon me... Me contrató cómo dealer cuando yo sólo tenía trece...── su mirada se perdió, su vista se hacía borrosa, las lágrimas estaban inundando sus ojos
──Señorita Kentwell, ¿Está confesando haber participado en la venta ilegal de estupefacientes? ── preguntó el juez.
──Sí... Pero, al hacerlo, también estoy acusando al señor Witherspoon de manipular las redes del narcotráfico. Si puede creer en esta confesión, también puede creer en la acusación que estoy llevando a cabo. Llamo a Lucas Liddell al estrado.
Lucas, quién ya parecía estar preparado para su llamado a declarar, subió allí, reemplazando a Anna, quién, esta vez, tuvo que sentarse junto a su abogado, Sonju.
──Señor Liddell, ¿Usted puede confirmar la versión de la señorita Kentwell cómo una realidad ya vivida?
──Lo hago──afirmó Lucas con toda seguridad──, Anna recurrió a mi y a mi hermano cuando se vió atrapada en este "negocio" de mala muerte. Tuvimos que pagar una cantidad exasperante de dinero para que este descarado la dejase en paz. Yo he vivido en Winston Valley toda mi vida, su señoría, pero le juro por lo más sagrado que tengo, que este animal siempre ha estado metido en cosas turbias. Y, por favor, recuerde que este hombre puede ser cómplice en la desaparición de mi sobrina──.
──Puede regresar a su asiento── dijo el juez.
──Recuerde su nombre, por favor──ya lo estaban forzando a regresar a su asiento──, ¡Él es cómplice de la desaparición de mi sobrina Emma Liddell! ¡Y del asesinato de Sonya Mercer! ──.
La sala quedó helada nuevamente, el caso de Sonya había causado mucha indignación en todo el país, pues nunca encontraron a ningún culpable y lo dieron por un robo más. Los periodistas estaban vueltos locos con toda la información nueva que estaban obteniendo.
──¡Orden en la sala! ──gritaba el juez, mientras azotaba su martillo en la superficie de madera que yacía en su escritorio──, señor Liddell, entiendo su indignación, pero necesito prudencia para continuar con el caso──observó a Anna──, señorita Kentwell, sabe que arriesga una condena de dos años y una multa de diez mil dólares por esto, ¿verdad? ──.
──Su señoría, con todo respeto, me parece inaudito que usted tenga a un violador, un pederasta, un asesino a sangre fría frente a sus ojos y le esté prestando más atención a un delito que, por más de que es grave, no le quitó la vida a nadie.
──Sigue siendo una falta al código penal y moral de Los Estados Unidos de América. ¿No pudo buscar un trabajo digno en vez de irse por el camino fácil? ── cuestionó el juez.
──¿En serio me está hablando de moral? Usted, un funcionario de la justicia está defendiendo a la persona con menos moral existente.
──No lo estoy defendiendo, señorita. Simplemente hago mi trabajo. No puedo saltarme sus delitos sólo porque fue una víctima de trata, tengo que cumplir con la ley y ver por el bien de la sociedad.
──¿El bien de la sociedad? Hablemos de la sociedad. ¿Qué pasa con los deudores de pensión alimentaria? ¿O los miles de dealers que están sueltos por las calles? ¿Las niñas en los prostíbulos gracias a la pobreza? ¿El incremento de los impuestos? ¿La inflación? ¿Los femicidios...? ¡¿La trata de personas...?! ¡Tuve que luchar por mi vida gracias a la maldita sociedad que usted quiere defender! ¡Yo era una niña! ¡Mi hermana también lo era! ¡Sólo logrará el bien de la sociedad si encarcela a este maldito!
°. * . °
Luego de horas de declaraciones y revisiones al caso, el juez por fin había dado un veredicto.
──El veredicto final es el siguiente──el juez tomó un papel y se aclaró la garganta──, La Corte ha fallado a favor de la señorita Anna Elizabeth Kentwell. Previamente, se había considerado acusarla de Complicidad a agrupaciones criminales por haber trabajado cómo dealer, según su propia confesión y un testimonio. Sin embargo, se ha decidido por unanimidad exonerarla de los delitos previos por inestabilidad mental y emocional──.
Anna finalmente dio un respiro, sabía que estaba arriesgando más problemas con la justicia, pero aún necesitaba escuchar la condena de Andrew.
──El señor Andrew Nicholas Witherspoon, por su parte, acusado de Estupro, Corrupción de menores; Posesión, distribución y venta de estupefacientes; Homicidio, Intento de homicidio, Privación de la libertad, Trata de blancas, etc. Se ha encontrado culpable por ser responsable de manejar redes de narcotráfico, lavado de dinero y abuso sexual. Se le ha sentenciado a siete años de prisión con derecho a fianza por falta de pruebas a los delitos ya mencionados.
Los abucheos empezaron a sonar por toda la sala, mientras escoltaban a Anna fuera de esta, pues estuvo a nada de desmayarse al escuchar la sentencia.
¿En serio le darían tan poco tiempo? ¿Qué clase de justicia se estaba llevando a cabo en este país? Ella sabía que el mundo estaba hecho mierda, lo vive cada día. Pero, esta vez, sólo esta vez, tenía la esperanza de que alguien la escuche y le crea.
Nadie ve, nadie oye, nadie habla. Todos se quedan callados ante cualquier injusticia y, de alguna manera, siempre terminan defendiendo al agresor, ¿La víctima? La víctima tiene la culpa a sus ojos.
Ahora, tendría que lidiar con los periodistas que estaban fuera de La Corte, le va a tocar correr a auto para ser trasladada al Airbnb lo más rápido posible.
Y tenía razón, la estaban ahogando con preguntas y ella sólo quería irse a descansar y regresar a casa.
Sin embargo, un rato después de subirse al auto, desde la ventana observaba cómo una multitud estaba fuera del Palacio de Justicia, eran mujeres, todas gritaban. No sabe por qué, pero necesitaba salir del auto.
Lucas y Ray estaban confundidos de esa salida repentina mientras se detenían en el semáforo, pero cuando vieron de qué se trataba, sólo se limitaron a observar.
Anna corría por las calles, su corazón parecía querer salir de su pecho. Todas las voces se unían en un coro, un coro de furia e indignación, justo lo que ella estaba sintiendo. Pronto, una de ellas notó su presencia, se le acercó y le dijo las palabras que tanto esperaba escuchar.
──¡Yo sí te creo! ── exclamó, dándole un abrazo.
Anna no podía creer cómo el contacto y apoyo de una mujer desconocida pudieron hacer que sus sentimientos se revolvieran. ¿Ella... le creía? ¿Sin conocerla?
──¡No estás sola! ── le dijo otra, tomándola de las manos.
Así, muchas más empezaron a consolarla y apoyarla, levantando sus voces en contra de lo injusta que fué esa sentencia. Y estaban en todo su derecho.
¿Qué más estaban esperando? Cientos, por no decir miles de mujeres murieron a causa de estas personas. Y ahora, el único culpable que podía pagar sus crímenes, tenía una sentencia que le queda pequeña a cualquiera.
¿Cuál era el sentido, entonces? ¿Enseñarles a los criminales que podían hacer lo que quisieran y no recibirían la consecuencia adecuada?
Pronto, una frase se repitió múltiples veces en la boca de todas ellas.
"¡El silencio es un lujo que nunca más disfrutarán!"
°. * . °
Ya era tarde, la noche acariciaba los techos y la brisa fría se paseaba entre las cortinas de la habitación en dónde Anna estaba descansando. Tenía su computadora, así que decidió ver un poco de lo que la gente pensaba sobre el caso.
Y vaya que se encontró con una inmensa cantidad de comentarios, pero encontró un par que le llamaron la atención.
"@frank1987x.: A ver, sé que todas están súper indignadas por lo que pasó con el caso de #LasNiñasDeWV y la sentencia de Witherspoon, PERO ENTIENDAN DE UNA VEZ QUE KENTWELL NO ES UNA BLANCA PALOMA, literalmente aceptó en medio de un juzgado que fue una dealer, sigue siendo una criminal y se buscó TODO lo que le pasó, así es el karma"
Debe admitir que le dolió un poco, pero la discusión que se formó en respuesta a su comentario, fue brutal.
"@violett.wlw: Se nota que sólo te viste ¼ del juicio. ¿No escuchaste todo lo que sufrió esa pobre chica? Tenía que mantener a su familia siendo UNA NIÑA, eso es lo que debería preocuparte, ¿Cómo es que una niña tuvo un destino tan cruel por culpa de la inestabilidad de su familia?"
"@Pau.laa640: ¿Acaso no ve la magnitud del asunto? ¿Y si fuera su hija? Es más, es increíble que tenga que decirle eso para que vea a una mujer cómo un ser humano".
"@Zack.sdpw: Usted es la razón por la cuál las mujeres elijen al oso".
"@Gi_walker: ¿No tiene que ir a revisarse la próstata, pedazo de idiota?".
"@Gilda.lves.hamilton: Métase sus comentarios de mierda por el culo, simio analfabeto".
Anna sonrió suavemente al ver cómo una gran cantidad de gente la apoyaba, además, vió a Gilda respondiéndole a miles de comentarios, finalmente, se sentía tranquila.
°. * . °
HIII, ya sé que estuve muy desaparecida últimamente, pero estoy bien no se preocupen.
Escribí la última parte de este capítulo con lágrimas en los ojos. Quise aprovechar para dar un poquito de "concientización" sobre el tema. Además, desde mi propia experiencia, les digo que no están solxs.
BYEE, nos leemos la próxima!
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