✨[BeomGyu]✨

Tal vez intentar correr era una buena y mala idea, no sabía que tantas posibilidades había para lograr correr y poder salir, aquel fantasma estaba tan lejos pero yo lo sentía tan cerca, mis piernas comenzaron a temblar en un intento tanto de seguir sosteniéndome, respiré agitadamente, tener miedo ya estaba siendo parte de mi, di pasos hacia atrás tratando de separarme un poco del fantasma, pero esa cosa se acercaba los pasos que yo daba hacia atrás.
Ahora estaba solo, nadie más estaba aquí, ahora estaba solo por mi cuenta, debía pensar y hallar la salida, pero era la salida la que no veía.

— Solo quiero hablar BeomGyu.

— Cállate, no hables.

Su respiración se escuchaba tan cerca de mi, sus ojos oscuros son tan penetrante, tan fuerte, tan oscura, ahora era mucho peor que las demás veces, el lugar volvía a tomar su color oscuro, ya no podía ver aquella cosa, era hora de correr, con miedo, con mi cuerpo tembloroso, comencé a correr sin parar.

— Voy detrás de ti, BeomGyu.

Sus pisadas estaban tan cercas, sus huesos deteriorados hacían un fuerte sonido de desesperación, tan oxidados que estaban, en medio de toda oscuridad la casa se hizo presente, con poca luz pude verla, me acerqué corriendo, abrí la puerta con desespero, los gritos de esa cosa me pusieron los pelos de punta, al entrar cerré la puerta rápidamente, al entrar pude darme cuenta que la casa estaba desapareciendo, camine hasta mi cuerpo, al estar lo bastante cerca la puerta se abrió muy fuerte, mire hacia atrás, ella había entrado, me acerqué rápidamente a mi cuerpo pero esa cosa se abalanzó sobre mi, sus manos eran como velas calientes quemando mi piel, solté un grito, quería apartarla, sus dedos quemaban mi brazo derecho.

— ¡Me duele! — solté un chillido.

— Ahora eres mío.

Pasos se escucharon, ella miro hacia arriba, se separó un poco de mi así que aproveche para aventarla y comenzar a correr, subí planta arriba, Jimin estaba ahí, su mirada asustada se encontró con la mía.

— ¿Jimin?

— Perdón por avernos dejado, de verdad lo siento...

— No es momento de hablar y pedir perdón, solo corre.

Tomé su mano con rapidez, comenzamos a entrar a la habitación que estaba comenzando a desmoronarse, todo estaba siendo perdido, las esperanzas estaban desapareciendo, las pocas cosas que me hacían creer en un regreso, comenzaban a volverse tan tontos y perdidos, absurdos.
Los golpes en la puerta ya casi rota comenzaron hacerse más rudos, con más potencia, Jimin mantenía su rostro asustado.

— Vamos a salir de aquí.

Solté con la poca seguridad que tenía, solté la puerta rendido, estaba apunto de colapsar, apunto de querer quedarme aquí, mire mi brazo derecho con la herida hecha por las manos de aquel fantasma, era un dolor explícitamente enfermizo.

— Beomgyu, ayúdame con la puerta, no podré yo solo.

— Suéltala, tal vez no haya salida, estaremos atrapados aquí.

Escondí mi cabeza entre mis manos, quería llorar, estaba perdido en un mundo oscuro de agonía y perdición.
Sus manos soltaron con delicadeza la puerta, se acercó a mi asustado, levante mi cabeza esperando por lo siguiente que vendría.

— Debes intentar volver BeomGyu, tu debes volver.

— Todo se está haciendo tan difícil, Jimin, aunque intente volver hay una pequeña posibilidad de lograrlo.

Él me miro, una expresión seca y sin significado, como si le hubiera robado todo lo que lo mantenía de pie, se levantó y me miro.

— Dile a Yoongi que lo amo con mi vida entera, quiero que le explique todo, por favor, dile lo mucho que lo amo y lo grato que fue que haya sido el amor de mi vida, me siento afortunado de ser quien haya estado con él por largos años.

Se acercó a la puerta, la tomó tratando de abrir, me miro y sonrió.

— Gracias por ayudarme BeomGyu, de verdad gracias, fue bueno conocerte y saber lo magnifico que resultabas ser,  adiós.

Abrió la puerta, aquel fantasma saltó encima suyo, me levante tratando de correr hasta la puerta pero esta se cerró, el fantasma intento levantarse pero no logro ya que Jimin estaba prohibiendo que lo hiciera. Traté nuevamente de abrir la puerta, el fantasma daba gritos de desesperación, mientras que Jimin parecía perder un poco de su miedo, por primera vez no tenía miedo por esa cosa, deje la puerta, me di la vuelta tomé a aquella cosa, Jimin aún permanecía sosteniéndola, ella se movía tanto que estaba apunto de liberarse, la mire a sus ojos oscuros y entonces recité aquellas palabras para ella.

— Al fin entendí que nuestro miedo era un alimento para ti y un arma en contra de nosotros mismos, fuimos advertidos que si mostrábamos alguna expresión de terror, miedo o inclusive agonia, eso sería la perfecta condena para la gente que amo y para mi. Me di cuenta que nuestro miedo no fue suficiente para ti, así que decidiste matar a las personas para que todo aquello que ellos habían logrado se fuera perdiendo en tan solo unos segundos, ahora en lugar de sentirme perdido, inseguro o con temor, me siento enojado, con ganas de deshacerme de ti y es que tuve la respuesta siempre delante de mi, pero nunca quise creer que era una buena señal o una buena idea, espero pierdas tu poder porque ya no te tengo miedo y ahora que lo sé espero nos dejes en paz y termines desapareciendo esta vez para siempre.

Mire a Jimin quien ahora me miraba sorprendido, soltó al fantasma el cual ya no tenía visibilidad, estaba desapareciendo ahora, tal vez no había reunido todo el poder posible, espero que realmente desaparezca.
La casa comenzó a desaparecer ahora con más rapidez, mire a Jimin.

— Debes irte BeomGyu, puedes quedarte aquí así que corre, yo estaré bien, ya podré ascender cuando mis palabras lleguen a Yoongi.

Mire al fantasma que aún forcejeaba pero ahora sí fuerza, me acerqué una última vez a lo que ella me atrapó del brazo, me miro a los ojos diciéndome unas últimas palabras.

— Puede que sea el fin, mi fuerza se esfumo pero no está dicho que será un adiós de por vida — sus manos de nuevo comenzaron a lastimarme — al menos te arrebate a tus amigos, aunque mi objetivo principal eras tú y tú tonto esposo, pero fue mejor llevarme a estos dos.

Me solté bruscamente, camine a la puerta abriéndola ahora sin forzar nada, di una última a Jimin quien estaba esfumándose, aquel fantasma ahora también se esfumaba, camine a la parte de abajo, camine a la sala dando un último vistazo y encontrando mi cuerpo ahí, camine entrado en el, había sido el fin de una pesadilla.
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Solo falta el epílogo y damos por terminada esta historia :"(