🔗[Taehyun]🔗

— ¿Cómo que no llegarás a casa?

— Yoongi me necesita aquí, Hobi amor, no lo dejare solo, quédate en casa y no salgas de ahí, no quiero que algo pueda sucederte a ti también.

— Está bien Cariño, aquí te espero.

Colgué la llamada, mire a Yoongi quien esperaba fuera del hospital, él no miraba un punto fijo pero no tenía emoción alguno en su mirada, él había perdido a la persona que más amaba en todo el planeta, era obvio que por dentro hubiera muerto, me acerqué a él, su cuerpo temblaba y aún sollozaba un poco.

— Yoongi.

¿Qué debería decirle?, no sabía su dolor y no sabía que era lo que él necesitaba escuchar.

— Fue toda mi culpa...yo debí cuidarlo, fue mi culpa, Taehyun fue mi culpa...

— No fue tu culpa, no digas eso, tú no sabías que esto pasaría.

Sus lamentos volvieron, mi corazón dolió de nuevo, era nuevo ver a Yoongi destrozado, era tan doloroso verlo así, acaricié su espalda, en tan solo unos minutos nos entregarían el cuerpo de Jimin, en unos minutos Yoongi y Jimin se reencontrarían de la peor forma.

🍂[YeonJun]🍂

Beomgyu estaba más tranquilo, daba vueltas por toda la cama mientras reía, me acerqué a él.

— Mi señorito Choi, ¿Me acompaña a la cocina para preparar la cena?

— Siii, ya quiero comer, comer, comer, comer.

Lo cargué hasta llegar a la cocina, lo senté en un mueble de ahí, él me veía ir de un lado a otro, él me indicaba que cosas utilizar, así que recibí regaños por parte de él, su vocecita era tan graciosa cuando él me gritaba.

— Beomie, no me grites que siento feo.

— Lo siento, pero es que así no van las cosas.

Reí un poco, seguí cocinando, después de un largo rato pasamos todo a la mesa.

— Buen provecho osito.

— Buen provecho amorcito.

Ambos comenzamos a comer, una llamada llego al celular de BeomGyu, su mirada mostró confusión al leer el nombre de la persona.

— Contestare.

Yo asentí, al contestar la llamada su mirada dulce se desvaneció, su sonrisa se perdió, me miro un poco.

— ¿El jefe Min está muy mal?, Kang debes cuidarlo mucho, iré para haya.

Termino la llamada, lo mire curioso, tomé su mano tratando de llamar su atención, pero él mantenía su mirada aún alejada de la mía, su mano tembló un poco, me miro después de unos minutos.

— Amor, el prometido de mi jefe falleció, debo ir a verlo, ¿Vienes conmigo?

— Claro que voy.

Ambos nos levantamos, nos abrigamos, salimos del departamento en dirección a tomar el autobús a la dirección que un compañero de Beomgyu le había mandado, mire a mi pequeño, su carita tenía un puchero, toque su cabeza en busca de una reacción de su parte, él me miro y sonrió, trate de tranquilizarlo, al llegar a la casa del jefe de Beomgyu, nos recibió el mismo chico que días antes había encontrado en la puerta de mi departamento.

— Gyu, pensé que no vendrías — Me miro y sonrió — Hola, bienvenidos, pasen, YoonGi esta muy mal, en un par de horas traerán el cuerpo de su novio, no saben con exactitud cómo fue que murió — Miro el pie de Beomgyu — ten cuidado al pisar, mejor vayan a sentarse al sofá.

— Gracias Kang, espero que el jefe mantenga un poco de calma, me imagino cómo debe estar ahora y eso me hace sentir mal.

— Lo se, igual a mi, pero estamos aquí para el, bueno, debo ir a verlo, esta en su casa.

No es el mejor momento, pero es que un poco de celos se apoderaron de mi, altas ganas de taparle los ojos para que no gastara la belleza de mi bebé.
Tomé su brazo y lo llevé hasta el sofá, ambos nos miramos.

— Tu jefe estará bien, es una caída, pero él sabe que su pareja seguirá con él siempre.

Él sonrió, se acercó y dejó un tierno beso en mis labios.
Las horas pasaron, la puerta fue tocada dando paso al ataúd, Beomgyu quería levantarse, personas llegaron a la casa, el chico que suponía era la pareja salió de una habitación, corriendo al ataúd, con curiosidad me acerqué yo también, quería mirar su rostro, arreglos llegaron, pero uno llamó mi atención...

Descanse en Paz Park Jimin...

No era cierto, no era aquel Jimin que yo conocía, mi pecho subía y bajaba, las pequeñas manos de Beomgyu me tomaron tratando de llamar mi atención, estaba desconcertado, el ataúd fue abierto, me solté del agarre de Beomgyu, me acerqué a mirar, su rostro...era el, Jimin, el pequeño Jimin...el había sido la persona más amable que había conocido, su sonrisa alegraba el día de cualquiera, sus abrazos siempre eran soportes para todos, ahora aquel ángel ya no estaba aquí, mis lágrimas callaron, él había sido un buen amigo.

— Amor, ¿Estás bien?, ¿Qué pasa?

Simplemente estaba desconcertado...

🐬[Hueningkai]🐬

— Hosak, no seas malo, devuélveme la calceta, ¡Soobinie, Hosak no quiere darme mi calceta!

— Hosak dale su calceta a mi bebé.

Soobin estaba dándose una ducha, córrete al cachorro por toda la habitación hasta que él salió del cuarto, la casa estaba con luces apagadas, excepto la de la habitación, seguí persiguiéndolo, hasta que el paro en seco en las escaleras, sin bajar, solo miraba a la oscuridad, pare igual.

— Hosak, ¿Qué pasa?

Mire a donde miraba, Hosak empezó a ladrar y al momento chillo, como si lo estuvieran lastimando, me acerqué a él, lo tomé en mis brazos, aún sin apartar la mirada, prendí la luz más serca del pasillo, el final de las escaleras se veían eternas, pero no había nadie ahí, pasos se escucharon en la planta baja, alguien corriendo se comenzó a escuchar, venía del piso de abajo, cada vez se escuchaba más cerca, sabía que se acercaría a las escaleras, entonces algo comenzó a subir las escaleras, corrí a la habitación, sus pisadas estaban detrás de mi, cerré la puerta, estaba agitado, un golpe brusco azoto la puerta.

La bañera dejó de escucharse, camine al baño, toque la puerta.

— Soobin, Soobin por favor sal ahora.

La perilla de la puerta de la habitación estaba comenzando a girarse.

— ¡Soobin!

Hosak comenzó a ladrar, pero no era a la puerta, estaba ladrando detrás de mi, volteé encontrándome con ella...

— Será tu fin.

Sus ojos negros me atraparon, se podría decir que estaba hipnotizado.