✨[BeomGyu]✨

— Así que he pensado bastante, pronto cumpliré 4 años con Soobin y quería hacer algo lindo, estoy trabajando a escondidas en una cafetería sin que él sepa, no tenía dinero para comprar nada, así que cuando él va a su trabajo yo voy a la cafetería después de la universidad, no gano mucho, pero mientras más me esfuerzo más grande es mi paga, él ha dado mucho por mi, compro esta linda casa para él y para mi después de que mis papás me echaran de casa después de enterarse que mantenía una relación con él, él me ha cuidado como si fuéramos esposos, trabaja duro, lo mínimo que puedo hacer es ayudarle con los gastos de la casa, aparte estoy aprendiendo a cocinar, SeokJin el vecino de aquí a lado, es un buen chef, así que él y su esposo me ayudan, quiero hacer una cena hermosa para Soobin para dentro de unos 3 meses, Beomie, ¿Crees que todo irá bien?.

Mire a Hyuka enternecido, él y mi hermano de verdad sé amaban, al principio pensé que era un simple fetiche, ya que mi hermano es mayor que el, pero bien dicen que para el amor no hay edad.

— Todo irá bien pequeño, sabes que YeonJun y yo podremos apoyarte con todo, también podríamos ayudarte con dinero que se te ofrezca, no tenemos mucho pero lo poco que tenemos nos gustaría compartirlo con ustedes si algo se presenta.

Soltó un chillido y saltó a mis brazos.

— Gracias, Gracias, Gracias Beomie Hyung.

Acaricie su espalda, mire la ventana la noche ya había llegado, el grito de los chicos se escuchó abajo, un "Bajen a cenar, ya está listo", ambos reímos.

— Ning Ning, baja a cenar, yo en unos minutos bajo, debo pasar al sanitario.

— Bien, solo no tarde Hyung, estaremos esperándote, no dejaré que esos dos toquen la comida.

Solté una risa, salió de la habitación, me levante y me estire, la luz de la habitación parpadeo, no di importancia tal vez era por la tormenta que se había vuelto a desatar, después la luz se fue, mire alrededor, fui a la puerta pero está no giraba, huesos tronando comenzaron a escucharse, mire toda la habitación, un trueno paso y en medio de toda la oscuridad la vi, mi corazón palpitó más rápido, traté de abrir la puerta, no se podía abrir, golpee con brusquedad, comencé a gritar.

— ¡YeonJun, por favor, abre la puerta! — sabía que no debía tener miedo, pero es que no podía tranquilizarme.

— No te escuchan.

— ¿Cómo supiste que estaba  aquí?, basta, déjame ir.

— Tu miedo me hace  fuerte, ¿lo sabes?

Mis lágrimas salían, seguí golpeando la puerta, ella se acercaba más a mi, los truenos seguían apareciendo. Un trueno paso pero ella ya no estaba ahí, pero después el último trueno paso y ella estaba ahí...a mi lado.

— ¡Cada vez estoy más cerca de ti!

Grite y la puerta fue abierta, abracé a quien estuviera ahí, estaba temblando, aquellas manos suaves las conocía a la perfección, era YeonJun.

— Cariño, ¿Qué pasó?, Dime qué pasó.

Seguí llorando sin parar, lo estaba fortaleciendo, debo dejar de hacerlo pero están terrorífico, tengo miedo, muero tanto de pánico. Él entró a la habitación donde la luz estaba ya encendida, como si nunca hubiera sido apagada, me sentó en su regazo.

— Debes tranquilizarte, todo estará bien Amor, tranquilo.

Lo mire, me seco las lágrimas y luego beso mis párpados, ya estaba más seguro, sonreí con las mejillas rojas, los ojos hinchados y rojos, beso mis labios.

— ¿Ya mejor osito? — asentí — Bien, bajemos a cenar y después debes contarme todo — me cargo en sus brazos, bajamos las escaleras, Soobin y Kai se encontraban cantando, reí un poco.

Me sentó en la silla a su lado, ambos chicos nos miraron y sonrieron.

— Beomie, pensé que te habías dormido — hablo mi hermano.

— Algo así pasó — dije sin tomar importancia.

Comenzamos a comer lo que habían preparado, no sabía nada mal, de hecho sabía muy bien, comimos todo sin dejar nada, después de eso decidimos ver una película, mientras comíamos los bocadillos.

🍂[YeonJun]🍂

Hueningkai y BeomGyu se quedaron dormidos, Soobin y yo seguíamos viendo la película de amor que los menores habían elegido, seguía comiendo los bocadillos que habíamos traído, ya me sentía lleno pero seguía comiendo sin parar.

— YeonJun, ¿BeomGyu ha estado bien aquí en Seúl?.

Lo mire, pero él no lo hacía, mire hacia la película de vuelta.

— El está bien, su trabajo parece gustarle mucho, llevamos solo una semana aquí pero ya amamos Seúl, solo que hay una cosa que nos tiene preocupados.

El me miro por fin, lo sabía porque volteo con brusquedad — ¿Qué cosa?.

— BeomGyu ha estado viendo un fantasma, de verdad que él me está asustando, yo lo he visto solo una vez y lo entiendo, es una cosa no muy agradable, creo que lo ha vuelto a ver hace un rato, lo encontré llorando y golpeando la puerta cuando subí, temo que esa cosa lo lastime.

— Intentare proteger a mi hermano, lo cuidaré.

— Soobin, rayos, es un fantasma, ¿Qué podrías hacer tu al respecto?

— Es mi hermano YeonJun, investigaré, haré lo que sea para que esa cosa no dañe a mi hermano, porque si algo le pasara a BeomGyu yo no sé qué haría.

— Bien, protégelo todo lo que quieras, investiga, aún así quiero que tengas en mente que yo estaré con él, somos familia ahora, ¿Por qué demonios peleamos?

— Porque me he perdido tanto de la vida de él que me siento tan mal por a verlo dejado en Daegu por años.

Lo mire, su mirada se cristalizó, toque su hombro, él me miro.

— Tranquilo, cuidaremos de él. — Sonrió — llevaré a BeomGyu a dormir — asintió, levante a BeomGyu en mis brazos y él se acurrucó en mi pecho, cuando estaba en las escaleras mire a Soobin — El te ha perdonado eso Soobin, él sabe que viniste a Seúl por cosas serias, él está bien contigo.

Él sonrió, seguí subiendo las escaleras, entre a la habitación de huéspedes, deje el cuerpo ligero de BeomGyu en la cama, él abrió los ojos y me sonrió.

— Sigue durmiendo osito. — acaricie su cabello.

— Ya no tengo sueño, solo quiero que cantes para mi amor, por favor.

— Bien — me acomode a su lado.

— Gracias por dejarle en claro a Soobin que ya no tengo rencor por el, Gracias Yeonie.

Abracé su cuerpo, bese su mejilla mientras ambos sonreíamos — No hay porque agradecer cariño.

Comencé a cantar In my blood, el comenzó a tararear, ambos nos quedamos dormidos cantando, el sobre mi pecho y yo abrazándolo como si mi vida dependiera de ello.