✨[BeomGyu]✨

La mañana transcurrió normal, iríamos a ver a Soobin, así que sería un buen momento para no preocuparme sobre aquel fantasma que nos esta atormentando.

— Beomie, ¿Llevas los bocadillos?.

Reí levemente — si, están en la mochila, no podría olvidarlos sabiendo que Soobin es un exagerado.

Tomamos la pequeña mochila que llevábamos, tomó mi mano y salimos para dirigirnos a casa de Soobin, el día estaba nublado y el viento era helado, caminamos un lago rato, muchas cosas llamaban mi atención, YeonJun y yo nunca habíamos estado en Seúl, por esa misma razón quisimos mudarnos aquí, así que esto era muy nuevo para nosotros, ver a personas cantando y bailando por todos lados fue muy lindo, si que tenían talento.

— Yeon-ye, mira ahí. — señale una tienda de instrumentos.

— ¿Te gustaría entrar?, no creo que desviarnos del camino nos retrase — asentí energéticamente.

Caminamos a la tienda de instrumentos, solté la mano de YeonJun para acercarme a una guitarra eléctrica color azulada, sonreí. — Amor, ¿Recuerdas que te tocaba canciones cuando tenía mi guitarra eléctrica, mientras tú cantabas?.

Se acercó a mi — Lo recuerdo osito, la tocabas muy bien, aparte hacíamos un buen equipo de música, aparte tú también cantas hermoso, ¿No te has escuchado?.

Tape mi rostro por lo avergonzado que estaba, le pegué en su pecho con mi puño muy ligeramente, sostuvo mi muñeca, lo mire y él tenía una enorme sonrisa.

— Cariño, basta, haces que mi corazón palpite demasiado.

— Pensé que ya hacía palpitar así a tu corazón siempre — hizo un puchero.

Reí, me acerqué, me alce de puntitas y deje un beso en sus labios — creo que debemos irnos, se nos hará tarde y Soobin junto con Ning Ning, nos darán un golpe.

Salimos de la tienda, truenos comenzaron a escucharse, eso era señal de que llovería, tratamos de caminar más rápido pero parecía que la lluvia nos odiaba porque ya era la segunda vez que comenzaba a mojarnos, ambos nos miramos y reímos sin parar, nos escondimos bajo aún puesto esperando que la lluvia parara, pero parecía que iba perdurar por un largo rato, saque mi mano y esta se mojo ya que las gotas caían sobre ella, con el agua en mis manos se la lancé a YeonJun en el rostro, él se sobresaltó.

— Oyeeeee, BeomGyu.

Lo abracé, escondí mi cabeza en sus pecho, reí ahí porque sabía que si quitaba mi rostro sería capaz de vengarse y peor. La lluvia paró, él volvió a tomar mi mano y salimos del puesto, caminamos mientras nuestros zapatos eran empapados de agua, ya habíamos perdido bastante tiempo así que no podíamos retrasarnos más.

🌪[Soobin]🌪

— ¿No crees que ya se tardaron?, Soobinie, ya quiero verlos, hace mucho que no veo a BeomGyu y hay cosas que debo contarle.

Lo mire dando vueltas en el sillón, sonreí, este pequeño era muy inquieto — Hyuka, tranquilo, ya vendrán, había lluvia, yo creo que por eso se han retrasado, pero tranquilízate, por el momento puedo darte mimos, ¿Qué te parece?.

— Hyung, ¿Qué va a pasar si llegan y usted me está dando mimos?, ¡ay, no!, que vergüenza — se tapo su rostro volviendo a dar vueltas en todo el sillón.

Lo detuve con mi brazo, lo cargué y lo puse sobre mi regazo, destape su carita, me acerqué y bese sus mejillas las cuales estaban coloradas, luego bese sus manos, lo mire y él mantenía sus ojos cerrados, odio a los niños pequeños, pero Hueningkai era la excepción, él lo es todo para mi, es lo único que podría amar, él era mi pequeño ángel que a veces se convierte en diablo.

— ¿Puedo besar a mi lindo Ning Ning? — aún con los ojos cerrados asintió, haciendo aumentar su sonrojo, me acerqué a él y bese sus labios sabor a mora azul por el Labello, que utiliza siempre en sus labios.

Sus manos acariciaron mi brazo, él seguía siendo tan tímido, sonreí en sus labios, se separó de mis labios, a lo que mi sonrisa desapareció.

— Hyung, ¿Hice algo mal?, sonrió porque hice algo mal, ¿cierto?. — bajo su cabeza.

— Hey, no cielo — tomé su mentón — sonreí porque eres mi dosis de felicidad, me gusta tu delicadeza, me gusta tu aroma y por eso sonrió, porque eres mi felicidad Hueningkai, tu nunca haces nada malo Ning Ning, bueno, omitiendo la vez que rompiste mis lentes y perdiste mi celular que por cierto estaba en la tina del baño y ahora ya no sirve, pero de ahí en fuera tu no haces nada malo.

Comenzó a reír sin parar — Hyungggg, perdóneme por eso, no era mi intención querer jugar Candy Crush mientras tomaba una ducha, aparte usted estaba terminando un trabajo y yo necesitaba mimos — se defendió a lo que yo abrí mi boca ofendido.

— ¿Dices que es mi culpa? — asintió con los brazos cruzados — Pues entonces te doy los mimos que no te di — lo tiré al sillón comencé a darle cosquillas.

El comenzó a reír y a dar leves patadas, sus manitas trataban de quitar mis manos, después de las cosquillas pase a besar su rostro, bese sus labios a lo que correspondió, este no era el juego que estaba planeando, enrollo sus piernas en mis caderas, cuando pase mis manos por su espalda, el timbre sonó, bufé un poco, lo mire a él y tenía un puchero en sus labios, lo bese.

— Después seguiremos con esto nene, ahora levántate y arréglate porque ya llegaron.

Me levante, me dirigí a la puerta y ahí estaban estos dos, estaban empapados.

— ¿Qué son estas horas de llegar?, mejor ni hubieran venido — mire la mochila — ¡¡Ahhh!!, ¿Trajeron bocadillos?

— No hay para ti por ser grosero Soobin — Hablo BeomGyu.

— Soy tu hermano, debo tener bocadillos, por fiiiis.

— Deja le pregunto a mi esposo, ¿Amor, Soobin puede tener bocadillos?

Lo mire esperanzado — No, osito, él no puede tener.

— Bueno, gracias por venir, se van con cuidado — trate de cerrarles la puerta pero mi bebé llegó abriendo de nuevo la puerta.

— ¡¡BeomGyu!! — se abalanzó a él sin importarle que estuviera mojado — Beomie Hyung, necesitamos hablar de algo.

— ¿Yo estoy pintado? — todos miramos a YeonJun.

— ¡oh!, hola Yeonie Hyung, ya vamos Beomie, de verdad que tengo una historia que contar.

Ambos entraron, mire a YeonJun el cual igual me miro — Traje botanas.

— Entra.

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Voy a dividir esto por dos partes, así que más tarde subiere la segunda parte.