Encontré una pequeña casa acogedora que estaban rentando. Simplemente vi el número y llamé. Pregunté por la casa en renta y el dueño contestó. Nos pusimos de acuerdo, él vendría en una hora y yo le daría el primer pago para que me pudiera dar las llaves.

Esperé toda la hora parado, la banqueta estaba mojada por la lluvia. Apareció la persona encargada de la casa; ya era un adulto, solo me sonrió y me saludó con un abrazo. "Raro", pensé.

Me hizo un par de preguntas sobre la casa y quedamos en el acuerdo perfecto de los pagos mensuales. Me enseñó el pequeño hogar. ¡Gracias, Dios! Encontré una casa amueblada, no tendría que comprar muebles.

Después de un rato, el señor se marchó y yo empecé a limpiarla, estaba un poco polvorienta. Estaba estresado, ni siquiera quería ir por la niña hoy.

Una llamada apareció en mi celular, era del orfanato. Me avisaron que fuera por la niña mañana, ya que la habían llevado a un paseo. Perfecto, tendré tiempo para desestresarme.

Regresé al horrible departamento por mis cosas y las llevé a la casa de renta. Empecé a acomodar mis pertenencias. Eran las 10 p.m., estaba agotado. Agarré la laptop que desde un principio estaba en la casa y la encendí. Encontré la app de Skype, entré y vi mensajes de Yoongi.

-Sabes, este es el único lugar en que te puedo hablar pervertidamente, lástima que no tengas laptop o computadora alguna para conectarte.

-Extraño sentirte, tu piel...

-Quiero verte, te necesito.

-Hyung, ¿sigues ahí? Contesté.

-¡Oh! ¿Jiminnie? Respondió de inmediato.

-¿Qué te parece un video chat?

-¿Video chat? ¿Para qué, hyung?

-Podemos tener cibersexo.

-¡Hyung! ¿Qué le ocurre?

-Extraño tu cuerpo, ¿podemos?

Para su suerte estaba solo en boxers, acababa de salir de bañarme.

Su llamada entró, lo veía a través de la pantalla, un poco sonriente.

-¿Podemos?

Escuché por los audífonos.

-Haga lo que quiera, para mí no es lo mismo.

Solo vi que desapareció de la cámara y al fondo se escuchaban suspiros y gemidos.

-H... hyung? ¿Yoongi?

Oh, serios problemas, erección.

-¡Joder, hyung! Aparezca, sus propios gemidos me excitan, ¡basta!

Ahora solo se escuchaban más fuertes. No lo pensé dos veces, bajé mis boxers y empecé a masturbarme...

-Aahhh...~

Ya tenía tiempo sin tener sexo, no recordaba lo bien que se sentía...

-Ah, mi pequeño cachorro empezó también.

Yoongi regresó a la cámara.

-¿Recuerdas cómo entraba y salía?

Mejor que no siga porque llegaré a un orgasmo...

-¿Recuerdas cómo me corría dentro de ti?

Me masturbé con mayor intensidad, gemidos salían de mi boca y mi vista se empezaba a nublar.

-¿Recuerdas cómo te tocaba?

Parecía una película porno, todo volvía a mi mente, parecía que Yoongi estuviera aquí. Él también empezó a masturbarse, ambos nos mirábamos a través de las cámaras, compartiendo gemidos. Quería besarlo, quería sentirlo...