Capítulo 2
Un año después.
24 de diciembre a las 7 PM
La situación resultaba ser bastante incómoda para Jimin.
Desde la víspera de Navidad del año pasado que no veía al hermano de su mejor amigo; Kim Yoongi. Pues desde aquel beso, el rechazo en los ojos del mayor fue más duro para su corazoncito de lo que había imaginado, por lo que se sentía incapaz de volver a encontrarse en el mismo espacio que él.
Comenzó a evitar las recurrentes reuniones que Taehyung armaba e inventaba excusas tales como "tengo horas extras en el trabajo", "mañana tengo un examen en la universidad y necesito estudiar", "mi gato está enfermo, no puedo dejarlo solo".
Por lástima, no tenía ninguna excusa lo suficientemente creíble para la noche de Navidad, puesto que sus padres fallecieron en un accidente cuando tenía dieciocho y su hermano menor estudiaba en el extranjero y rara vez iba de visita a Corea.
No tenía idea alguna sobre si Taehyung sospechaba algo sobre lo que había sucedido o no, y la verdad es que prefería evitar el tema con respecto a él, puesto que se imaginaba que resultaría siendo una situación bastante incómoda el decirle "oye, me gusta tu hermano y lo besé la Navidad anterior, pero me sentí rechazado y me apena verlo de nuevo".
Eso sonaría realmente patético.
Parado en frente de la vivienda, inhaló y exhaló repetidas veces para calmarse. Hasta que, finalmente, se atrevió a tocar el timbre.
—¡Minnie! —habló el castaño con alegría cuando abrió la puerta—. Me alegra que estés aquí. Ven, pasa.
Una vez dentro de la casa de los hermanos Kim, la sensación de regresar a tu hogar luego de muchos años fuera se hizo presente en él.
Miró con ilusión las paredes y los cuadros; todo se veía exactamente igual. Aunque tampoco es como si esperara un gran cambio, después de todo.
—¡Jungkookie! ¡Yoongi! ¡Jimin ya está aquí!
Antes de que el rubio siquiera pudiese idear un plan por el grito de su amigo (que podía estar casi cien por ciento seguro de que incluso los vecinos habían escuchado) anunciando su llegada, los pasos provenientes de la sala de estar lograron que se congelara por completo.
Primero apareció Jungkook, sorprendiendo completamente a Jimin al notar que había abandonado el color negro en su cabello, para resultar teñirlo de color fucsia.
—Wow, Jungkook, eres totalmente confundible con una fresa —dijo en un tono burlón.
—Hey —se quejó—. Para que sepas, si Tae antes babeaba por mí y llenaba un vaso, ahora llena unas cuantas botellas. Me veo irresistible.
—No lo negaré —agregó el castaño, logrando que Jimin hiciera una mueca.
—Iugh, demasiados detalles. No quiero saber sobre su comportamiento asqueroso.
Una risa a coro fue producida por los presentes, la cual fue cortada cuando un azabache demasiado conocido para él apareció.
Y él... Absolutamente no había cambiado nada.
La cabellera negra tapaba ligeramente las pestañas que decoraban sus ojos color marrón, sus finos labios en una línea recta y su cuerpo de contextura fina. Kim Yoongi aún tenía la capacidad de alterar su pobre corazón.
—Hola, Jimin.
Su ronca voz fue como una caricia para sus oídos e intentó ignorar el leve sonrojo que apareció en sus mejillas.
—Hola, Yoongi Hyung.
Taehyung y Jungkook se dirigieron miradas cómplices ante la reacción del rubio y la evidente tensión que se produjo en el ambiente.
—Ah, Yoongi —intervino el castaño, ganando la atención de todos—. ¿Puedes ir con Jungkookie a la cocina y ayudarlo un poco? Yo necesito hablar algo con Jimin.
El de cabello fucsia se retiró sin decir nada a la espera de que el mayor lo siguiera, mientras que este se quedó unos cuántos segundos más observando al rubio hasta que finalmente siguió a su cuñado.
—Bien, escúpelo —dijo cuando estuvieron solos.
—¿Qué? ¿De qué hablas?
—Dime, cuéntame cómo fue que terminaste besando a mi hermano bajo el muérdago la Navidad pasada, ¿o creíste que no los habíamos visto?
Oh no... Esto no puede estar pasando.
Jimin palideció en cuestión de segundos. Los habían visto. Sus amigos lo sabían. ¡Y no le habían dicho nada!
—¿Q-Qué? —tragó pesado—. ¿Por qué no me dijiste que nos vieron?
—Tenía la esperanza de que tú me lo dijeras, pero al parecer mi pequeño Mochi necesitaba un empujoncito.
Bajó la cabeza, apenado—. Lo siento...
Negó suavemente con la cabeza y lo abrazó—. No te disculpes, está bien, no ha de ser fácil decirle a tu mejor amigo que besaste a su hermano mayor.
—Me gusta Hyung... —susurró—. Le pedí un beso con el que soñé por mucho tiempo, creí que así finalmente olvidaría mis sentimientos, pero... Solo conseguí un corazón roto al ver el rechazo en sus ojos.
—Jimin —Taehyung se separó y lo tomó suavemente por los hombros—. Mi hermano te adora. Él siempre estaba feliz contigo a su alrededor, se veía muy triste cuando le decía que no vendrías a casa porque surgió un inconveniente.
—Pero... Él dijo que no me quería... Al menos no como yo lo esperaba...
—Tengo la certeza de que el pesado de mi hermano nunca se había enamorado antes, por eso no estaba completamente seguro de cómo era el cariño que sentía por ti —sonrió—. Habla con él antes de la cena, ¿bien? Realmente me gustaría que volvamos a estar todos juntos, igual que antes.
Asintió suavemente—. Está bien.
—Ve a la sala de estar, Yoongi está esperándote.
—¿Acaso tenías todo planeado con Jungkook?
Se encogió de hombros—. Siempre hay que estar preparado para todo.
Jimin negó divertido y tomó camino al lugar indicado, tomando el mismo valor que había tomado hace un año para pedirle a su Hyung que lo besara bajo el muérdago.
Y ahí estaba de nuevo, parado en medio de la sala.
—Yo hablaré —dijo el azabache antes de que pudiera pensar en abrir la boca.
—De acuerdo.
—La verdad, es que en su momento me sorprendió bastante el que me pidieras que te besara, porque nunca me esperé que alguien pudiera a llegar a tener sentimientos por mi. Y yo, por mi parte, no creía tener sentimientos por nadie, ni siquiera por ti. Me gustaba estar contigo, pero nunca lo analicé más allá de eso. Luego de aquel beso, te alejaste, dejaste de venir a casa y no contestabas ni mis llamadas ni mensajes, estaba preocupado y además confundido por todos lo que se encontró en mi mente y corazón. Solo quiero preguntar... ¿Por qué? ¿Por qué te alejaste?
—Porque... —su voz salió en un tímido susurro—. Creí que sería capaz de afrontar un rechazo de tu parte, pero cuando vi tus ojos... Yo...
Los delgados labios de Yoongi interrumpieron sus palabras en un corto y rápido beso, pero lo suficiente para dejarlo sin poder articular palabra alguna.
—Estaba asustado... Porque realmente me había gustado y no sabía lo que eso significaba —pausó—. Jimin, no deberías tomar conclusiones apresuradas sin saber lo que la otra persona piensa y siente, ¿bien? ¿Te imaginas cuánto tiempo llevaríamos juntos si no te hubieras alejado?
Los ojitos del rubio brillaron esperanzados—. ¿Entonces...?
—Sí, Jimin... Me gustas.
La sonrisa en los labios del menor fue la más grande que nunca había formulado. Se apresuró a los brazos del mayor y lo abrazó con todas sus fuerzas, sintiendo su corazón más cálido cuando los brazos contrarios lo rodearon.
—Feliz Navidad, Yoongi Hyung.
—Feliz Navidad, Jiminie.
[Hi.
¿Les hice esperar un año para la continuación? Sip, lo hice.
Que malvada soy aldjjelwudiwlwkwkke
La verdad, de buenas a primeras no estaba planeado, pero muchas personitas comenzaron a pedirlo y creí que no sería una mala idea, pero no quería hacerlo fuera de época, así que esperé hasta que fuera Navidad de nuevo :b
Bueno linduras, espero que les haya gustado. Feliz Navidad nuevamente, espero que hayan pasado un rato agradable y recibieran mucho amorcito. Y si no lo hicieron, se los daré yo ahora.
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Bye bye~]
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