Everything's not lost
Hacía un día precioso, un día en el que las nubes cubrían el cielo de modo tan perfecto que protegían mis ojos del sol pero la iluminación seguía siendo preciosa.
Estaba sentada en el suelo, con un libro al que vagamente le prestaba atención, porque en aquel momento lo único que me preocupaba era ver cómo el tiempo avanzaba y Leo no llegaba.
¿Le habría sucedido algo? Tal vez un auto chocó con él, se perdió de camino por una increíble pérdida de memoria casi imposible, su jefe le pidió que hiciese horas extra... o simplemente no quiso venir.
Nunca me había sucedido algo así, esa sensación en el pecho no de rencor, ni de inexplicable y poético vacío cuando la persona a la que querías ver se arrepiente de verte. Me preocupa algo dentro de él, porque por lo poco que sé de él, no sería el tipo de persona que promete algo para no cumplirlo.
No he perdido la esperanza, es momento de arriesgarme y pedir nuevamente un batido de fresa, o quien sabe, puede que esta vez sea de mora.
Este corto capítulo se lo dedico a Estefa, quien sigue constantemente esta historia y me anima a seguir con ella.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro