La casa se hallaba pintada de blanco, como cualquier otra en la ciudad, sin embargo, conservaba su característico jardín delantero lleno de colores, tenía todo tipo de plantas, y era lindo a la vista. Aeri tragó saliva ante los nervios, dentro del vehículo no podían hacer mucho, ni siquiera sabía porqué desde un principio quiso pasar por ahí, pero había algo en ella que lo necesitaba. Y está segura que ellos sienten lo mismo.

Los ojos de JungKook se llenan de lagrimas mientras observa cuál fue su hogar, no culpa a Aeri de venderlo, sabe que conservarlo sería egoísta, se ataría a un bien material del que ya no tiene nada más que recuerdos. Se aferra a sus pensamientos, y se pregunta: ¿SeulMi lo regañaría por llorar tanto en un mismo día? Mierda, seguro sí. No puede evitarlo, la extraña mucho. Estaría feliz de que sea su sobrina quien pueda cuidarlos, como el primer día, confío en que ella sería la indicada para ayudarlos.

TaeHyung, por otra parte, se mantiene con la vista de cazador atento a las puertas del recinto, no pasa mucho para que dos pequeños salgan de allí, sus cuerpos son los de unos niños, creyó que eran humanos, pero no lo eran. Extrañado volvió la vista a Aeri.

—Pensé que una familia compró la casa.

—Ah, sí. Al menos eso es lo que me dijo el abogado.

—¿Y de dónde salieron esos híbridos?

Observaron como los niños jugaban con una pelota, eran dos, y ambos parecían ser de una raza extraña. Tenían orejas de gato, pero no habían colas atrás de ellos, lo cual, les daba la idea de que podría tratarse de mixtos. Los híbridos mixtos son vistos de una mala forma ante la sociedad, suelen ser aislados por el resto por sus raíces no éticas, siendo hijos de humanos e híbridos que se relacionaron, lo cual, no es ilegal, pero tampoco algo muy bueno.

JungKook también se asomó a ver, y una sonrisa se formó en sus labios. Era tierno ver como su lugar seguro hace años atrás ahora podía ser el de esos dos niños, sus risas eran oídas dulcemente desde a la distancia.

—No he visto a mixtos antes. —fue sincera— En la escuela decían que ellos son deformes, pero no parecen serlo.

—Los híbridos tenemos características humanas, aún así, en nuestros genes predomina lo animal. En los mixtos no funciona así, ellos son humanos con partes animales, algunos nacen con malformaciones debido a la mezcla.

'Híbridos y humanos no deberían reproducirse.' Solían decirle en la escuela.

—¡Miren, son sus padres! —gritó el Jeon.

De la puerta salieron dos adultos, y los ojos de los tres nunca estuvieron más atentos. Una mujer con orejas de perro negro salió de la mano con un hombre humano, ambos le sonrieron a sus hijos, y estos corrieron a sus brazos. Eran una familia sin importar lo que la sociedad diga, aunque, ante las leyes, sea ella una mascota para él.

El corazón de los tres se ablando.

—Ah... —suspiró JungKook— A mamá le hubiera encantado verlos, la casa es perfecta para ellos.

—Tienes razón. —el auto volvió a arrancar, y estando a una distancia prudente de la familia para no ser notados del todo, dio marcha atrás, comenzaba a oscurecer— Invito la cena, ¿Qué opinan?

—¡Sí!