JungKook y TaeHyung se obligaron a sí mismos a subir al vehículo de aquel ser despreciable, o como le llamaban: 'Humano apestoso.' El olor a Hoseok era agradable para cualquier otro híbrido, pero para ellos era como la basura, tenerlo tan de cerca le provocaba sentimientos tan extraños, eran ganas de enterrarlo vivo, de alejarlo completamente de sus vidas y de Aeri. Sí, es culpa de ella, si no fuera por su belleza, tal vez no se sentirían tan celosos que otros hombres la vieran. 

—Y, díganme, ¿Cómo les está yendo en la adaptación? —preguntó el mayor mientras conducía, vio al espejo retrovisor esperando una respuesta.

JungKook vio por el rabillo del ojo a TaeHyung, el contrario sonrío cómplice de su juego macabro. 

—Nos fue muy bien. —sus palabras sonaron livianas, felices de ser dichas— Aeri noona nos cui… no, me cuidó muy bien. 

—¿Ah, sí? 

—Digamos que ella… realmente sabe cuidar de un híbrido como yo. —el burlesco tono insinuante de su voz llega ser comprendido por el contrario, quien apretando sus puños en el volante no puede evitar querer reír— Ya sabes, la forma en que una dueña doméstica a su mascota puede ser interesante para ambos, y para nosotros lo fue. 

—Entonces se podría decir que les va bien, ¿No? —ellos asienten— Oh, pero Aeri-ssi me había dicho algo diferente…

—¿Qué te dijo? —la fulminante mirada del leopardo hace estremecer a Hoseok, sin embargo, no es suficiente como para retractarse. Si ellos querían jugar, entonces, jugarían— ¡Habla! 

—Dijo que eran escandalosos, y que no sabía cómo ocultar su desagrado al tenerlos viviendo en su hogar. Pero bueno, son charlas que tenemos. Ella se desahoga conmigo a veces, somos… somos muy cercanos el uno con el otro. 

En los híbridos, el término 'cercanos' puede variar, para TaeHyung significa tener un lazo fuerte con la otra persona, pero él no lo tiene con Aeri, es diferente a su forma de llevarse con JungKook. Escuchar aquello de Hoseok le hace volar la mente a distintos lugares, tal vez, para él, significa que el humano pudo simpatizar con ella más de lo que alguna vez podría hacerlo. Que los sentimientos de su dueña sean dichos en voz alta, es… extraño, en el tiempo que llevan viviendo juntos jamás la oyó llorar, o decir extrañar a su tía. 

Discutieron sobre el tema, pero nunca se profundizó. 

Y sé siente culpable, también quiere ser cercano a Aeri. ¿Ella quiere ser cercana a él? ¿O sus comportamientos ya lo tacharon eternamente? 

Ve por la ventana, y luego vuelve al frente. 

—Aeri se acuesta con el abogado Kim.—dice.