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𝐃𝐔𝐎

CAPUT SECUNDUM.
Gratulationes!

Se quedó mirando sus manos, aquella mirada demostraba duda pero sus labios tenían pintado una leve sonrisa. No podía creer, le parecía demasiado surrealista para creérselo, que ya tenía magia. El rey lo comentó varias veces porque ella seguía negando la noticia.

Ahora solo le quedaba esperar para poder seguir entrenando con el traidor de Sifu, que aunque no lo iba a aceptar iba a seguir confiando en él. Tenía bastante emoción por el hecho aunque no demostraba que de verdad se sentía feliz por tener poderes.

El rey le comentó que después de que se asegure que tendría sus poderes controlados o que por lo menos se sentía seguro de que podría controlarlos, llamaría a su familia para que fuera a recogerla y seguir su vida como antes de llegar al palacio.

La joven miró con incredulidad al mayor, después al suelo, acto seguido a sus manos y de vuelta al mayor. Hizo eso varias veces, sus manos sudaban y su corazón no paraba de latir con demasiada rapidez. Aún seguía procesando lo que estaba pasando y los nervios a flor de piel, sentía aquella sensación de mariposas en tu estómago, pero para ella era toda clase de animal, apenas podía describir sus sentimientos.

━━Ay, es que... ¿Lo podría repetir? Me siento muy nerviosa... ──Movía sus manos por cada palabra que salía de sus labios, era gracioso ver a la chica, con cuerpo de infante, se movía nerviosamente delante de todos esos dioses que le sacaba cuerpo y medio seguramente.

El Dios de hebras grises soltó un bufido, irritado de la joven chica y que haga aquella pregunta por cuarta vez. ━━¿Acaso estás sorda, mocosa? ¡Tienes poderes! ¿Entiendes? ──Hayashi miró al chico con cara de pocos amigos y le asintió a su pregunta, exactamente asintió con la primera pregunta, sonriéndole con burla, lo que hizo que el Dios se irritara más.

Por supuesto que había entendido la primera vez que le dieron la noticia, pero entiendan, después de tantos años sin poderes, por fin los consiguió, y eso la ponía muy pero muy feliz. Sentía una felicidad que hace años no sentía, incluso aquella ilusión que había perdido la volvía a sentir.

━━¿Podría saber quien me dio sus poderes? Lo digo porque las brujas mayores son... muy... eh... bueno, son muy muy. ──Soltó sin saber exactamente cómo decir lo que pensaba, claro, sería su especie pero eso no quitaba el hecho de que tenía una opinión de las brujas, y eran muy aterradoras las mayores, como su madre.

El rey soltó una sonora carcajada y puso sus brazos en ambos lados de su cadera. ━━Información innecesaria para ti, jovencita. Un trato es un trato.

━━Ah, pero... Bueno, da igual. ¿Cómo se supone que puedo usarlos? ¿Qué tipo de magia es? Ay, es que esto es demasiado surrealista para mí, nunca imaginé que esto pasaría.

━━Vaya, para tan solo tener nueve años hablas mucho. También usas palabras complejas para tu edad. ──Buscó de dónde provino aquella voz, encontró a un varón de cabellos cremas y aquel típico ropaje de cazador, aunque aquel era el de cazador de híbridos.

━━Eso es porque mi apariencia si es la de una niña de nueve años, pero no tengo nueve años realmente. Por así decirlo, la vida de Deidad y las de brujas son exactamente iguales, con la única diferencia de que las brujas si podemos morir.

━━Aunque no es necesario compararte con nosotros, somos muchísimo mejor que una simple bruja. ──Sonrió con cierta arrogancia el joven de cabellos grises, su pulgar se estaba señalando y aquella mirada demostraba la superioridad que sentía al lado de la pequeña.

━━Oh, no te preocupes por eso. Soy consciente de que las brujas somos mejores y más superiores. ──Hayashi imitó el mismo tono arrogante de la Deidad, imitando también aquella sonrisa, aunque no lo decía verbalmente, sabía que estaba dando a entender que le daba igual lo que él opinara o le dijera.

━━Nosotros somos muchos más poderosos.

━━Bueno, serías superiores si no fuera necesario que crean en vosotros para seguir existiendo y manifestando vuestra magia.

Se formó un silencio, pues el chico no sabía que más responder y tal vez porque aquella situación ya se estaba haciendo incómoda para los presentes, aunque era algo gracioso ver a una niña y a un joven peleando.

━━¿Ya terminaron de pelear como niños de tres años? ──Preguntó el cazador, mirando a los dos, ambos asintieron y Axel se lo tomó como respuesta para seguir hablando. ──Bien, lo mejor será que los dos os llevéis bien, Solai me mandó a darte la noticia sobre la misión. ──Soltó mirando al rey, el que sólo sonrió y le hizo un ademán para que no siga hablando.

Cuando se aseguraron que la bruja y el dios se habían alejado lo suficiente entre sí, fue que el rey le dio pase para que el cazador siga hablando y explicando con los detalles que él conocía sobre aquel futuro, el cual sólo serían consciente los que estaban en aquella habitación hasta que ocurra el suceso.

Sus piernas se movieron en un vaivén, se encontraba sentada en aquella enorme silla, para su tamaño si que era enorme comparado a su lado. Estaba esperando a Zhao y Shaoran, los dos responsables de ella, tenían que cuidarla durante su estadía en el castillo, la cual terminaría cuando aprenda a manejar sus poderes.

Se sobresaltó cuando sintió unas manos en sus hombros y un "¡boo!" en su oído, aparte que aquellas puertas se abrieron e hicieron ruido al abrirse, lo que también provocó que se asustara.

Dirigió su mirada al joven hechicero que se estaba sujetando el estómago por la risa. Sus mejillas se inflaron y se pintaron de rojo por la vergüenza, aunque tosió un poco para disimular un poco y miró al mayor de aquella sala, quien dirigía su mirada a ambos jóvenes.

━━Llegáis tarde. ──Murmuró la fémina. ──Aparte odio la impuntualidad, Sifu debió decírselo.

━━Sólo fueron cinco minutos... ──Respondió el hechicero, mirando con mala gana a su amiga.

━━Si, pero en el entrenamiento el tiempo es oro. Y esos cinco minutos se han desperdiciado.

Zhao se rió e hizo señas, raras para los dos pequeños, y se fue por el mismo camino, abriendo aquellas enormes puertas y caminando como si nada. Ambos lo siguieron con algo de duda, aunque Shaoran ya estaba acostumbrado a que él sea así, le generaba duda saber a dónde irían. Al contrario que la chica, estaba dudosa de seguirlo, pero aún así se encontraba nerviosa y feliz por entrenar, esta vez con poderes.

Llegaron a las enormes puertas que separaban aquel castillo con el poblado, el rey hizo una seña a los encargados y no tardaron en abrirse, dando paso a su camino. Salieron de la enorme construcción siguiendo los pasos del mayor.

Continuaron caminando por varios minutos, acercándose al poblado y al sendero del bosque, el cual estaba habitado por las brujas y especies poco vistas por los humanos. También se encontraba cerca el templo, así que cuando pudo visualizarlo una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios. No perdería sus costumbres de entrenamiento, por lo menos no el lugar, durante su estadía en la realeza.

ะ❪⏳˖❫-

Se tiró al suelo tras haber terminado aquel entrenamiento del infierno, estaba demasiado cansada, ni siquiera con Sifu tenía esos entrenamientos tan intensos. Dirigió su mirada a su amigo y casi suelta una carcajada al verlo en un peor estado que ella.

Unas horas atrás, cuando iban a empezar el entrenamiento, Shaoran se rió de este y dijo que no iba a ser nada, incluso nombró lo aburrido que sería y que era bastante patético, a consecuencia de sus palabras, Zhao también lo puso a entrenar, por lo que se tuvo que tragar sus palabras.

Hayashi al haber estado años en un continuo ciclo de aprendizaje sin parar, por lo que era día sí y día también, así que también se acostumbró a cosas peores, pero sólo un determinado tiempo, nada que ver con Zhao, que por poco más y la mataba del cansancio.

Sifu como mucho dejaría que se prolongue dos horas, al contrario que Zhao, dijo que el entrenamiento paraba cuando él diga, así que podrían estar muriéndose o incluso un terremoto interrumpiera todo que él diría que siguieran con el ejercicio. Hasta se animaba a decir que diría que un terremoto no era nada para que paren.

Con un poco de ayuda, de parte del rey, se levantó de aquel piso. El rey se los quedó mirando, ambos se encontraban exhaustos por algo bastante intensivo a la primera, aunque Hayashi no parecía tan afectada que Shaoran. Él seguía en el suelo, cualquiera que lo vea pensaría que le estaba dando algo, incluso pensó que apenas podía respirar.

━━Jo, jo, mañana será incluso peor. ──Comentó el mayor, soltando una sonora carcajada, parecía que disfrutaba de ver a los dos menores sufrir con todo lo que les mandó hacer.

━━¿Peor que esto? ──Cuestionó la fémina algo exaltada, intentó recuperar aire, aquel comentario casi se lleva su alma al ser escuchado, no daba para más. ──Ah, Sifu debería ir empezando poco a poco, si vamos como hoy por unos días más creo que podría ir...

━━Yo soy el que manda, muchacha. ──Hayashi le iba a responder, pero Zhao nada más soltó esas palabras se giró para marcharse de aquel lugar. ──Disfrutar la caminata hasta palacio, supongo que llegaréis en menos de dos horas.

Mientras Zhao decía eso, Hayashi se encargaba de ayudar al pelinegro que seguía en el suelo, aunque cuando lo escucharon se quedaron mirando la espalda del mayor, la cual se iba alejando cada vez más, aunque no tardó en subirse a un carruaje, y soltó un adiós, alargando la "o" y con una voz más aguda a la que él tiene.

La chica soltó un bufido mientras que su acompañante llevó una mano a su pecho, indignado de la acción de su amo. Pensó que por lo menos se lo llevaría a él a ser su mano derecha.

━━Espero que si tiene hijos no salga igual de infantil que él, dios mío... ──Soltó el moreno mirando con cierto desagrado hacia la salida del recinto, después desvió su mirada a su amiga.

━━¿Acaso importa eso en estos momentos? ¡Nos ha dejado a nuestra suerte! ¿Sabes lo agotador que será regresar a pie hasta palacio? ¡Por supuesto que no!

━━Pues... Podemos decirle a un híbrido que nos lleve, seguro que aceptan a cambio de un poco de comida. ──Sugirió Shaoran, su tono de voz se notaba algo pasota del tema, pues ese plan sonaba bastante bien y era fácil encontrar a híbridos de animales fuertes en el bosque.

━━No van aceptar hacer eso, pa' que quieren una miga de pan. ──Le respondió obvia, a no ser que le ofrezcan un gran banquete y un techo para dormir por unos días, esos híbridos no aceptaban, hablaba desde la experiencia con otros híbridos.

━━Que malagradecidos.

━━Tú eres igual. ──Soltó para empezar a caminar bajo los gritos y quejas del pelinegro.

Tal vez su caminata era algo lenta, pero estuvo procurando que el chico no se quedara muy atrás, vivir tanto años en el bosque y estar en el poblado le había llenado de experiencias, y si se quedaban caminando ahí por mucho rato estaba el peligro de que algún híbrido los ataque o los pobladores, a veces perdían demasiado la cabeza. Aparte al estar acompañada de alguien perteneciente a la realeza, y era obvio por las ropas del contrario, tenían más peligros, los asaltadores nunca dudan de su victima.

☁️ . . . ⇢ ˗ˏˋ [ flashforwards ] ࿐ྂ

Miró su reflejo en aquel espejo de obsidiana, su amiga lo había hecho aparecer por petición de Hayashi. No era que le encantaba verse al espejo, pero si quería ver como le quedaba aquella capa que se había comprado.

Ya habían pasado nueve años desde que estuvo en el palacio y obtuvo sus poderes. Durante esos años a lo único que se dedicó hacer fue a seguir entrenando y aprendiendo más de su poder y la mejor técnica para esta, no se sentía ella misma usando la técnica que le enseñó Zhao, así que estuvo tratando de mejorarla y adaptarla a ella.

También, Shaoran dejó de acompañarla después de la primera semana en la que Zhao los puso a entrenar, cada día fingía estar enfermo o que le surgía algo con tal de no ir. No le dio mucha importancia a eso cuando sucedió y menos ahora.

Miró a Miwaku de reojo mientras se seguía retocando la capa, viendo si le quedaba mejor corta o larga. ━━¿Sabe Doki que te encuentras aquí? ──Le preguntó, esta vez girándose para verla bien. ──La última vez me regañó, creo que no le caigo bien.

━━Sería raro que Miwaku no le diga nada, confía muchísimo en ella. ──Comentó Haka, mientras hacía un puchero, mirando a sus dos amigas, pero sobre todo a Hayashi. Quien asintió ante lo que dijo la de hebras azules.

━━Esta vez Doki me dijo que viniera. ──Soltó la de cabellos rojos, movió su mano en un suave ademán e hizo que apareciera una carta, la cual no tardó en abrir. ──Hace unas horas nos llegó este sobre, dijo que viniera a consultar si tú también lo tenías.

Ambas chicas se quedaron mirando y con el mismo ademán, hicieron aparecer la carta, cada una de un color distinto y que las caracterizaba. También tenía sellos distintos, dando a entender que era la representación de sus marcas. Se lo habían pensado muy bien para mandarle unas simples cartas. El de Hayashi tenía el símbolo del árbol de la vida, Haka tenía pequeños tornados y relámpagos y Miwaku tenía las flechas con corazones, algo que a ella le molestaba, pues no la representaba en nada, aunque la gente siempre decía que sí.

━━¿Es de parte del rey? ──Preguntó la de hebras rojas, con algo de dudas.

━━Supongo que sí. ──Le respondió Haka, mirando su carta aunque después se puso al lado de Hayashi. ──¿Y la tuya dice lo mismo? ──Soltó con curiosidad e intentando mirar lo que ponía, pero su amiga se movía o le tapaba para que no lea, así que se le estaba dificultando su lectura.

━━No, dice algo sobre los entrenamientos que anteriormente tuve y blablabla. ──Soltó arrastrando sus palabras, teniendo un tono de voz de desgana y moviendo sus manos. ──Por supuesto que dice lo mismo, tonta.

━━Supongo que se lo habrán dicho a más brujas, sería raro y curioso que sólo seamos las tres. ──Comentó Miwaku, con algo de duda.

━━Creo recordar algo de esto cuando Zhao me entrenó... ──Intentó hacer memoria, pero recordó más el momento que estuvo discutiendo con el Dios ese que sí hablaron de algún plan. Un escalofrío recorrió su cuerpo e hizo una mueca de desagrado. ──Olvídalo, no creo que sea esto.

━━Han pasado nueve años desde entonces, ¿no? ──Preguntó Haka. ──Bueno, nueve años para nosotras, capaz si es este el momento.

━━Sea lo que sea, debemos de ir. ──Suspiró, no tenía ganas de ir nuevamente al castillo.

Sus dos amigas asintieron ante su comentario y recogieron sus cosas que seguían tiradas en el suelo. Una vez se acomodaron las bolsas y sus capas, salieron de la habitación. Vieron a un chico, pelón, con cara de pocos amigos, el cual parecía que llevaba esperando ahí por varias horas.

━━Ah, chicas... ──Hayashi se carraspeó su garganta y miró a sus amigas. ──Él es Fudou, híbrido de caracal y mi familiar. Fudou, ellas son Miwaku y Haka. ──Fue señalando a cada uno mientras los iba nombrando.

━━Oh... Vaya, nunca nos dijiste que ya tenías a un familiar. ──Dijo la de hebras azules, codeando a su amiga con una sonrisa algo pícara. ──Yo también tengo un familiar, dos la verdad. ──Soltó, ambas chicas ya sabían con qué intenciones iban aquellas palabras, era obvio que quería verse como alguien superior a ellas y que quería dar envidia.

━━¡Felicidades, Haka! Me alegro que por fin tengas a tus familiares, pero ¿nos podemos ir ya? ──La mirada de Miwaku mostraba lo incómoda que estaba, al igual que estaba tratando evitar mirar al familiar de Hayashi. Se encontraba rodeada de cosas que la estaban incomodando muchísimo.

━━Bueno, yo me voy con Fudou. ──Soltó la pelinegra acercándose al híbrido.

Inmediatamente Haka entendió el porqué lo haría, sino era seguro que se iban las tres caminando. ── ¡Nosotras vamos contigo!

━━No. Seríais unas molestias. ──Soltó el chico mirando con desagrado a la fémina, por poco más y le bufaba al ver que esta se quería acercar a él.

Fudou no tardó mucho en usar su poder, el cual es teletransporte, cuando su ama le tocó el hombro. Así que en menos de unos segundos, ambos habían desaparecido de aquella sala. Haka soltó un bufido molesta, al contrario que Miwaku, que solo se relajó de no ver más al híbrido.

Ambas salieron de la casa y no tardaron en aparecer los híbridos, los tres en su forma animal. El híbrido de serpiente había bajado de un árbol y nada más hacer contacto con Miwaku se enrolló en sus hombros, rodeando su cuello. La joven se despidió de su amiga y se fue, usando el poder del reptil.

Haka por su lado acarició el lomo de la pantera que se acercó del todo cuando su amiga se marchó, cargó al zorro gris entre sus brazos y se subió en la pantera, la cual no tardó en empezar a correr al recibir sus indicaciones, yendo en todo momento escondido por aquel bosque.

ะ❪🌪️˖❫-

Su mirada se fue fijando en cada una de las deidades y brujas que habían en la enorme sala. También a cada híbrido, algunos que estaban bastantes alejados y otros en su forma animal, y a un joven hechicero, el cual seguro estaba esperando a su rey. Si de pequeña se decía a sí misma que en una sala podría caber hasta dos familias enteras, en esa cabían hasta cuatro, era enorme. Era seguro que aquella habitación tenía que ser la principal y en la que se organizaban las fiestas, sino no se explicaba el enorme espacio.

Al seguir mirando pudo divisar la melena gris y al chico al que le correspondía. Sonrió al saber quien era y recordando aquel momento, le seguía dando cierto ego y por supuesto que si se volvía a repetir ella no dudaría en volver a encararlo.

Las enormes puertas se abrieron, mostrando a dos figuras junto a sus dos amigas. Vio como el único hombre del grupo se marchó hacia las deidades. Así que supuso que la chica que lo acompañaba era una bruja, sino se hubiera marchado junto al chico a ese grupo.

No sabía cómo estaba soportando estar en el salón, parecía que estaba en la jungla con tantos híbridos en la sala, más porque habían muchos en su forma animal y parecía que no tenían ningún control en ellos mismos. Le irritaba más el hecho de que las brujas y deidades que estaban a cargo de ellos no hicieran nada para que se calmen.

Al sentir a su híbrido frotándose en su pierna se puso de cuclillas, lo más seguro es que Fudou se sintiera amenazado e incómodo estando en esa habitación. Estaba segura de que si eso seguía así mandaba al híbrido a que esté en los patios o incluso si quería irse a otra parte del castillo lo haga. Acarició la cabeza del animal, no pensaba ni siquiera en cogerlo por su enorme tamaño, antes se caía ella que cargaba al caracal. No apartó su mano del pelaje hasta que sintió que se había calmado, por lo menos un poco.

Así que con el caracal calmado, se acercó al grupo de brujas, dejando que el felino se siga frotando en sus piernas. Estando bajo la mirada de las presentes.

━━Oh, tienes a un familiar bastante cariñoso. ──Escuchó de una que estaba a su lado, ni la conocía ni quiso conocerla.

━━No lo es, sólo quiere calmarse de tanto ruido. Odia el contacto ──Le respondió con desgana, mirando a su familiar, si la miraba no dudaría en hacerles muecas de desagrado.

━━No parece eso... ──Nada más lo dijo, no tardó en agacharse para acariciar al felino. Lo único que consiguió es que el animal le bufe y encima le muestre sus dientes, enfadado por el acercamiento de la desconocida.

━━Te lo dije. ──Murmuró entre dientes para no ser escuchada por la desconocida. Por dentro se estaba riendo de ella y deseando que le hubiera mordido, se lo merecía por dudar de sus palabras, ¿cómo dudaría de su propia ama? Si hubiera sido otra lo entendería, pero era ella quien pasaba con su familiar, no esa bruja de segunda. Si Hayashi decía que Fudou odiaba el contacto, lo odiaba, nadie podría contradecir lo que ella decía.

━━Súper cariñoso. ──Comentó Miwaku con un notable sarcasmo, logrando que su amiga reprima una carcajada.

Miwaku llevaba a la serpiente en brazos, pasando sus dedos por la escamosa piel del animal. sus dedos iban delicadamente, con miedo de hacerle daño en algún momento. Aunque la serpiente no tardó mucho en enrollarse en su brazo, siseando cada rato al sentir que se acercaban a ella, aunque fuera sin querer, hacía que todos tengan su distancia de la pelirroja.

━━¿Dónde está Haka? Hace un momento estaba aquí. ──Preguntó Hayashi, aunque le estaba susurrando a Miwaku para que no se entrometan en su conversación, era algo que odiaba.

━━Bueno, ya sabes como es ella. Vio algo de valor en el camino y pues... Ahora lo quiere. Tú sabes a la perfección lo que es capaz de hacer. ──Le respondió de la misma forma, intentando no sonar tan obvia.

Asintió ante las palabras de su amiga, se le había olvidado algo tan obvio como eso. Suspiró y se cruzó de brazos, esperando que por fin llegara el rey. Estuvieron esperando por diez minutos más hasta que el de mayor poder hizo presencia en la sala. Estaba acompañado por una joven algo más alta que él, de hebras rubias. La reconoció al instante como la Diosa del Tiempo. Gracias a las reliquias o mini esculturas que era capaz de encontrar cuando era pequeña, logró memorizar a un gran número de deidades que eran adoradas en palacio. Por eso pudo reconocerla.

La sala de repente fue invadida por el silencio, algo que le sorprendía pues pensaba que nunca se calmarían, y todos fijaron su mirada en el rey. Se dijo mentalmente que sea lo que él diga, estaba más que segura que la mayoría del salón estaría en desacuerdo. Sería su rey, pero ninguno dudaba de ponerse en contra si era necesario. Los únicos que aceptarían seguir algo de Kinun serían los menos cuerdos, incluso los que solo veían eso como algo para divertirse, y no se lo iban a tomar seriamente.

━━Me alegra ver que ya estamos todos reunidos. ──Carraspeó y dirigió su mirada a la joven Deidad que se encontraba a su lado. ──Mucho la conoceréis, pero ella es Solai, nuestra Diosa del Tiempo.

━━Es un placer volver a ver a algunos de mis compañeros, también me siento complacida y agradecida por las nuevas presencias. ──Señaló con una leve sonrisa al pequeño, comparado con el de los Dioses, grupo de brujas.

Hayashi miró como las puertas se abrían un poco y su amiga hacía presencia entrando por la pequeña apertura. Si no hubiera sido porque le dio por mirar a las puertas no se hubiera dado cuenta de la presencia de Haka, así que si quería ir disimuladamente hasta donde estaban, lo estaba logrando perfectamente.

La de hebras azules caminó hacia el grupo, no sin antes mirar a la zona donde estaban los híbridos, encontrando ahí a sus dos familiares. Algo que pensaba Hayashi cuando siguió con la mirada a su amiga, es que aquellos híbridos cambiaban mucho, parecían tener una personalidad para su forma humana y otra para la animal.

Intentó no reírse al ver lo patética que se veía Haka, si se fijaba bien en su vestimenta, era obvio ver aquellos bultos que se marcaban a la perfección ante cualquier ojo. Había sido obvio que su amiga consiguió lo que quería, sino aquellos bultos y ella no estaría honrando con su presencia a la sala. Por supuesto que no, estaría aún buscando otro sitio para encontrar más joyas.

━━¿Me perdí de algo? ──Susurró cuando llegó al lado de sus amigas, su mirada estaba fija en el rey y la divinidad, ambos seguían hablando aún.

━━Hablan de una amenaza y de que tenemos que ayudarlos. ──Le respondió Miwaku, mirando de reojo a la de orbes azules.

━━Ayudarlos vale, ¿pero con ellos? ──Susurró Hayashi señaló a los dioses e hizo una señal de vómito, demostrando su mayor desagrado en estar con los dioses.

Miwaku solo atinó a subir los hombros y a seguir mirando a las dos personas que hablaban en el centro de todo el grupo. Se veía como muchos estaban dudando de las palabras y del plan que estaban diciendo, no estaban ni seguros de que eso salga bien.

La de hebras negras se quedó mirando a su lado al recibir varias veces algún empujón o un codazo. Al ver que era una chica casi igual a ella se quedó dudando. Es verdad que aquella mujer era incluso más hermosa que ella y que cualquiera podría confundirla con una Diosa. No parecía ser una bruja, al contrario, parecía ser la Diosa de la Belleza, y Hayashi estaba segura que si no hubiera sido porque el chico de cabellos lima se ganó ese puesto, esa chica se lo hubiera ganado. Aunque el Dios era hermoso, más que aquella chica.

La fémina estaba soltando maldiciones, aunque parecía estar loca, pues también había un color carmín pintado en sus pómulos, supuso que todo era a causa de la joven que se encontraba a su lado izquierdo. Una fémina de cabellos blancos, así como el color de la nieve, ambas chicas eran hermosas. Aunque parecía ser tan diferente a la joven de hebras negras.

La albina parecía estar más tranquila que la otra, aunque podía escuchar cómo le susurraba algunas cosas a la pelinegra, no podía entender que le decía exactamente aunque estuviera cerca. Estaban hablando demasiado bajo para ser algo entendible a sus oídos.

Volvió a dirigir su mirada al frente, visualizando nuevamente a Kinun y Solai, esta vez las dos figuras se encontraban al frente de las deidades reunidas. Había por lo menos unas treinta divinidades en aquella sala, aunque si se ponía a contar seguramente salían más dioses de los que estaban. Y a comparación, apenas habían quince brujas en la sala, se podía contar con bastante facilidad.

Supuso que ante las palabras de Kinun, sobre su plan y en busca de la aprobación de estas, muchas se marcharon, quedando diecisiete en total. Se habían ido casi la mitad del grupo, tal vez entendible, no todos opinaban igual que él. Pocos Dioses quedaron al frente del grupo, como si fueran los líderes o representantes del grupo entero. Junto a los Dioses que se fueron, también se marcharon muchos híbridos. Si antes había silencio, ahora se notaba con mayor profundidad el silencio. Agradecía el silencio.

El rey se acercó a su grupo junto a la divinidad. Nada más hicieron presencia en ellas, la chica que anteriormente estuvo murmurando maldiciendo se calló. Es más, todas se pusieron más tensas y mostraban una mejor postura.

La de cabellos negros se adelantó, mostrando sus respetos ante el rey, no estaba segura si también iba para la mujer, pero si se inclinó un poco. No diría exactamente que se arrodilló pero si dobló sus piernas levemente y se agachó, aunque lo hizo algo rápido. Haka codeó a Hayashi buscando algún signo para imitar a la fémina, pero cuando las otras chicas más lo hicieron, no les quedó de otra que hacer la acción, aunque solo fue en cuestión de segundos.

Unas nueve chicas se disculparon ante la figura de autoridad y se marcharon también de la sala, algunas que otras dieron algunas excusas, unas buenas y otras terriblemente malas y otras simplemente se iban. Además la primera que mostró sus respetos también se fue, aunque no dijo nada. Simplemente lo hizo.

━━Bueno, supongo que podré contar con vosotras, será un placer. ──Soltó la rubia con una leve sonrisa dibujada en sus labios. Su mirada se fue fijando en cada chica que se quedó ahí.

━━Si, bueno... ¿Podrías volver a explicarlo? Todo. ──Soltó la de cabellos albinos, alargando la "o" de todo, también una sonrisa "inocente" se formó en sus labios.

━━Por supuesto. ──Contestó la de hebras rubias. Llevó su mirada al rey, quien sería el encargado de explicarlo de nuevo.

━━No es ningún misterio que yo como rey haga pactos con otros reyes. Ha ocurrido la desgracia de que un rey nos quiere traicionar, incumpliendo la parte de su contrato. ──Kinun hizo un gesto, demostrando su falsa tristeza y fingiendo un lagrimeo, para hacer más creíble sus palabras. ──Y es por eso que os hemos contactado por nuestras hermosas cartas. ──Su expresión de tristeza desapareció en cuestión de segundos e iba simulando pequeños saltos de alegría, su tono de voz mostraba lo mismo y su sonrisa lo decía todo. Hayashi podía jurar que incluso veía brillos rodeándolo. ──Así que vosotras nos ayudáis a derrotar a los malos. ──Finalizó, con aquella carcajada que tanto odió en su momento y que no soportaba escuchar. La misma risa que soltaba Zhao, era innegable el parentesco que tenían en casi todo.

━━¡Nosotras nos apuntamos! ──Exclamó una de las presentes, no dudó al escuchar la voz, provenía de Haka sin dudarlo. Y estaba más que segura que la chica había visto algo o a alguien y que se había encaprichado en tenerlo. Tenía su brazo derecho alzado mientras sujetaba de la mano izquierda de su amiga Miwaku, arrastrándola a su plan sin siquiera consultarselo.

━━Bueno, la vida es una, ¿no? Me apunto. ──Habló la albina, sus amigas o acompañantes, la imitaron sin dudarlo, poniéndose a su lado.

━━Y-Yo también me apunto... ──Murmuró una joven de tez morena, tartamudeando al inicio y con cierta vergüenza. Aparte que sus mejillas estaban teñidas de un carmín y apenas podía despegar su mirada de los Dioses.

━━Ugh, ya que... También me apunto. ──Soltó Hayashi nada convencida, pero tampoco quería quedarse atrás de sus amigas.

━━Bien, Yuka también ayudará, así que con esto ya os reuniré para que podáis saber con mayor profundidad el plan. ──Dijo Kinun con una sonrisa y escondiendo sus manos detrás de él, se fue alejando hasta llegar a las puertas y se giró por última vez. ──Os dejo para que os podáis conocer mejor. ──Y con eso dicho abrió con rapidez las puertas, el joven chico que antes estuvo esperando en la sala también se marchó detrás de él, también pudo ver a un Shaoran de perfectamente treinta años, sí que había servido a mucha gente para seguir con esa edad.

Soltó un suspiro cuando las puertas se cerraron y se quedó mirando a aquellos seres divinos. ━━No me hace muy feliz saber que voy a convivir con... Esos. ──Dijo con cierta sorna y cierta superioridad, algo común en ella.

━━Ay, Hayashi, no seas así. ──Su compañera suspiró e hizo un ademán con su mano, para después acercarse al grupo de Dioses. ──¡Un gusto! Soy Hajimeni Haka, aunque podéis decirme Haka, como gustéis. También, la pantera que podéis ver es Kojiro y la pequeña zorra que se encuentra a su lado es mi pequeña Aika. Espero que podamos convivir bien y que nos tratéis bien. ──Terminó con una sonrisa y se quedó mirando a alguien en concreto, sin duda su sonrisa iba dirigida a esa persona en concreto y si no fuera porque sus amigas estaban detrás de ella, se habrían dado cuenta al instante.

━━Bien, me toca a mí. ──Habló animadamente un castaño, tenía un ropaje bastante simple para ser un Dios y sin hablar de lo alegre que sonaba, no era muy normal ver a uno que no sea egocéntrico y se notaba que él era todo lo contrario. ──Yo soy Endou, él es Sakanoue. ──Señaló a la pequeña ardilla que se encontraba en su hombro derecho, también le dio una bellota y esta no tardó en empezar a comérsela. ──Y este es Liu. ──Alzó a un pequeño panda rojo que empezó a moverse incómodo en el aire, se notaba que el híbrido quería estar en el suelo y en un lugar seguro y tranquilo.

El dios soltó una pequeña risa mientras empezó a animar a sus amigos a presentarse también ante sus nuevas compañeras. Algo que sorprendió a la mayoría de las brujas, ese chico rompía del todo los estereotipos que existían, no parecía cumplir ninguno de los que habían escuchado. Hubo un momento en que agarró a dos de sus amigos de los brazos y los animó a salir, con más emoción que antes. Quien se animó a hablar fue el varón de hebras azules, su pelo estaba recogido en una coleta alta y tapaba uno de sus ojos.

━━Ah... Soy Kazemaru, este perro es mi familiar, se llama Yuichiro. ──Hizo una pausa, algo nervioso y sin saber qué más decir, pero Endou le codeó levemente para que siga hablando. ──Es un placer conocerlas... ──Terminó algo incómodo, eso le bastó a Endou y lo dio como finalizado su presentación. Kazemaru pasó su mano por el pelaje del perro para quitarse los nervios que estaba sintiendo.

━━Sinceramente, no hace falta que os presentéis. ──Dijo la de hebras negras y algunas miradas se posaron en ella. ──Sois dioses, duh. ──Soltó con cierta obviedad, no entendía porque se le quedaron mirando, pero eso al final la volvió a poner nerviosa. ──Bueno, soy Atsusa Kaoru, mi familiar es un Yōkai, aunque ahora mismo no se encuentra presente por una tarea.

Después de esas palabras, la albina empezó a empujar levemente a Hayashi, no entendía porque la estaba empujando ni menos las confianzas que se había tomado con ella. Yimei la miró con cierto fastidio, la contraria la miraba con cierta burla.

━━Bueno, a mi ya me conocéis mayoría por Zhao, pero soy Hayashi Yimei, eso es todo. ──No vió necesario dar más información, ya después la conocerán con mayor profundidad si se daba la ocasión.

━━Vaya, si es la que se cree mejor que los dioses. ──Espetó el chico de hebras grises, sus pasos se fueron dirigiendo a ella. Los que habían estado en ese momento hace nueve años pudieron volver a vivir esa escena a base de los recuerdos y sonrieron al ver que era seguro que se iba a repetir. Aunque antes había tenido su toque de humor por la enorme diferencia de altura y ahora la fémina se encontraba de casi su misma altura. Se hizo demasiado notable y obvio los cambios físicos de la muchacha.

━━Ay, mira no tengo ganas de repetirte lo mismo que ese día. ──Respondió con una sonrisa, mirándolo fijamente a los ojos. Aunque no lo quisiera decir, por dentro se estaba riendo bastante mientras que por fuera daba a entender todo lo contrario y encima parecía que si se estaba molestando cuando nada que ver.

━━¿Quieres que te enseñe tu realidad, bruja de pacotilla?

━━Meh, la conozco de pe a pa, así que gracias pero no, dios de pacotilla.

Al dios le parecía sacar de sus casillas la indiferencia e imitación que hacía la chica, y fue porque un chico pelirrojo se lo llevó arrastras que no le dijo nada más a la bruja, porque era seguro que le diría cosas peores. Yimei se alzó de hombros y con una sonrisa burlona volvió con su grupo.

Fijó su mirada burlona al peligris, su sonrisa se debía a que Endou había usado parte de su poder también, protegiendo a la pequeña bruja de cualquier cosa que pudiera hacerle su conocido y se notaba que había usado su poder por los pequeños destellos amarillos que la rodeaban, protegiéndola de cualquier enemigo hasta que el castaño decida terminar la protección.

━━Suponiendo que ya nos conocéis a todos, ¿no creéis que sería algo justo que las dos que quedan se presentarán? ──Sugirió un chico de cabellos rosados casi rojos, lo reconoció al instante como Nosaka. Era el dios más conocido y era muy difícil no escuchar de él, estaba en boca de todos, más de los niños pequeños. Admitía que incluso ella sentía cierta admiración por él cuando era aún una.

Su mirada se dirigió a las dos que quedaban, una de ellas era Miwaku y aquella chica albina, ahora que interactuó, si es que se le podía decir así, con ella, era todo lo contrario a tranquila, no tenía ni un poco de tranquilidad.

━━Bueno. ──Canturreó alargando la e, llegó a un punto que aquella sonrisa que tenía parecía ser falsa, encima a más de uno le empezó a irritar como estaba siendo la fémina. ──Me llamo Harumi, Harumi Izoda. Un honor poder conoceros y trabajar con vosotros. También espero que podamos convivir en paz. ──Se rió levemente mientras miraba a los que hace un momento estaban a punto de pelear.

Harumi se quedó en su lugar y se quedó mirando a la pelirroja, la única que faltaba por presentarse, así que le hizo algunas señas para que se anime. Miwaku tardó unos segundos, que parecían minutos, para tomar la valentía suficiente de presentarse ante la exagerada cantidad de personas que habían en la sala, encima se ponía más nerviosa al tener toda la atención en ella.

━━Soy Miwaku, bueno, no... ──Hizo una pausa, sin saber cómo continuar ni qué más decir por culpa de los nervios que sentía, por suerte no se puso a tartamudear. ──No soy muy buena con las palabras, pero al igual que el resto de chicas, para mi esto es un honor y... Y espero que podamos llevarnos bien. ──Mientras soltaba aquellas palabras, empezó a jugar nerviosamente con sus dedos, su mirada estaba clavada en el suelo. Quien no la conociera pensaría que era una rara, pero sus dos amigas sabían que estaba haciendo un enorme esfuerzo, debido que Miwaku no era alguien que especialmente se juntara con chicos, les daba pavor la mayoría de hombres, y el hecho de que la sala estuviera llena de varones la hacía sentir el doble de nerviosa e incómoda.

━━ Ale, todas presentadas. ¿Desea algo más, su majestad? ──Preguntó con cierta burla la de hebras negras, se encontraba seria y cruzada de brazos mirando a Nosaka. Una postura opuesta a su tono de voz.

Nosaka negó levemente y soltó una leve carcajada ante el tono de la chica. ━━Me siento halagado que se dirija hacía mi de esa forma, gracias.

━━Un placer. ──Le sonrió y miró hacia otro lado, era obvio que ese apodo se lo había puesto por las etiquetas que tenían los dioses.

━━Bueno, ahora al tema importante. ──Rompió el silencio uno de los dioses que se encontraban ahí. ──¿Alguien sabe cual es el plan de Kinun?

La gran mayoría se quedaron mirando al dios y soltaron un unísono «no». Las brujas pensaron que quienes tenían más información serían los dioses, pero todos se sorprendieron al ver que ninguno tenía algún tipo de pista o idea sobre el plan, ni siquiera Solai sabía algo relacionado, o capaz si, pero no dijo nada.

━━¡No pasa nada! ¡Siempre podemos hacer nuestro propio plan! ──Exclamó Endou con una radiante sonrisa mirando a la mayoría con su brillante energía.

Algunos se quedaron mirando entre sí y otros no dudaron en asintió ante las palabras del castaño, aunque no muchos estaban muy seguro de si hacer eso, también tendrían que esperar a tener más información.

Sería una larga y eterna tarde la de ese día y posiblemente la de los próximos días.

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