Jisoo miró atentamente como Jennie no cambió a su forma humana cuando ella llegó, estaba recostada en una esquina y Lisa estaba entre sus patas, ambas estaban dormidas.

Camino en silencio tratando de no despertar a ninguna y piso algo extraño con su pie.

¿Crema de coco?

Sacó un pañuelo de su bolsa y se limpio el pie seguido del piso, y parpadeo lentamente cuando miró a Jennie levantarse de su lugar.

Lisa seguía quieta en su lugar.

— ¿Es crema de coco, verdad? —preguntó tirando el pañuelo a la basura, quiso que Jennie se transformará y le respondiera en cambio Lisa lo hizo—

— Es semen —dijo la coneja moviendo las orejas mientras se levantaba— y es mio —

Relamiendose el hocico Jennie se estiró en su lugar antes de transformarse, Jisoo pudo visualizar como tenía marcas en el cuello y el cuerpo en general.

— U-ustedes —tartamudeo un poco antes de recomponerse— ¿usaron condón? —

— ¿Qué es eso? —Lisa cepillando sus orejas con calma total frente al espejo, Jennie ya estaba mirando las bolsas de carne que Jisoo llevaba a casa— ¿se come?

— suena como un pájaro —dijo Jennie— ¿cóndor? —preguntó ladeando la cabeza— lo vi en un documental en la televisión —

— Es para prevenir embarazos —Dijo Jisoo procesando la información—

— Pero yo no me puedo embarazar de otra clase de híbrido —dijo Jennie parpadeando— tiene que ser un Tigre como yo, y creo que Lisa tendría que seguir con un conejo —

— Si —asintió Lisa cepillando sus orejas, cosa que hacía muy seguido— saldría una mezcla rara de nosotras dos —Murmuró pensando— quizás un conejo carnívoro de orejas rayadas —

— O un Tigre herbívoro con un ponpon como cola —Dijo Jennie abriendo los ojos en demasía— posiblemente ni siquiera podría comer carne o verduras —

— Sería como un defecto —

— Los animales son tan sinceros —musito Jisoo mirando a ambos híbridos abrazarse, estaban iniciando las caricias otra vez— ¡Y unos descarados! —

— Pues date la vuelta —respondió Jennie ronroneando mientras se removia en el cuello de Lisa—

— Puedes cerrar los ojos y taparte las orejas raras que tienes —dijo ahora Lisa moviendo su nariz y levantando las orejas— son extrañas ¿verdad? —

— Si, no tiene pelo —dijo Jennie dejando un beso en el cuello ajeno— y las tiene a cada lado de la cara, como un mono —

— ¿Saben que sigo aquí verdad? —

— Pues ya vete —respondió la tigresa transformándose, Lisa se volvió un conejito y brinco delante de Jennie rumbo al sofa—

— Ten un híbrido decían, será divertido decían —Murmuró Jisoo en dirección a la cocina, ya no existía el respeto en esa casa—