Observando atentamente a la híbrido conejo permanecer en la esquina sin voltear y solo tomando las verduras que le extendía para comer, Jisoo se sintió preocupada.

Jennie permanecía muy indiferente y sólo pasaba durmiendo y a veces iba a molestar al híbrido moviendolo entre sus patas como una pelota.

— ¿No crees que deberías disculparte? —preguntó Jisoo mirando a la tigresa—

Mirando la cara peluda de Jennie, Jisoo la miró mal cuando la observó permanecer en su lugar y luego ignorandola, asi que se levantó para tomar medidas drásticas.

Camino hacia la cocina y sacó del refrigerador la cena de Jennie, osea, la enorme bolsa de carne que siempre comía y observo como el felino se alteró cuando la miró tirar la comida a la basura sin remordimiento y luego poner solo un poco de lechuga en su cuenco.

Jisoo se alejo dejando al felino enojado e indignado y tomó a la bolita de algodón entre sus brazos, sus orejas estaban caídas y su narisita se movía curiosa, sus patitas cubrieron su cara y la tallaron un poco, los enormes ojos negros que tenía la miraron con adoración.

La llevó al sofá y se sentó con ella en su regazo ante la atenta mirada del celoso felino, prendió el televisor y se dedico a mimar a la pequeña hasta que sus orejas estaban levantadas de nuevo y parecía sonreírle, de pronto el típico puff y humo blanco apareció y la alta muchacha la abrazo dejando un besito en su mejilla.

Algo nerviosa habló sin despegar la mirada de los grandes y brillantes ojitos que la miraba expectante.

— Voy a traerte ropa para híbrido, espera un poco —habló con rapidez Jisoo levantándose y dejando a la híbrido sentada en el sofa, cuando Jisoo desapareció rumbo una habitación la cara de Lisa cambió mirando a la felino—

— ¿Qué? —preguntó tosca—

— ¿Tienes trastorno de personalidad disociativa o porque eres tan rara? —preguntó cambiando a su forma humana— ¿No estabas triste? —

— Solo quería mimos —bufo moviendo sus orejas y luego viéndose adorable— funciona —

— Acaban de tirar mi cena a la basura por tu culpa rata —dijo acercándose amenazante—

— Tu me pegaste —dijo sin dejar de mirarla como miraba a Jisoo— me gustó pero solo me dio ganas de reproducirme contigo —

— ¿Qué mierda dices? —ahora fue el turno de Jennie de alejarse un poco siendo sostenida por el cabello para que no se alejara, una sonrisa socarrona predominaba en la cara de Lisa—

— Ten cuidado Unnie, soy un conejo y ya sabes lo que dicen —dijo sonriendo como una niña antes de soltarla y mantenerla apresada contra el sofa, Jisoo se estaba tardado pero Lisa podía oír que estaba todavía buscando cosas—

— ¿Me estas amenazando? —preguntó la tigresa sintiendo un leve cosquilleo en la parte baja de su cuerpo donde Lisa se rosaba un poco—

— No Unnie, te lo estoy advirtiendo —sonrió antes de soltarla y sentarse para esperar a Jisoo, quien salió con la ropa y unas tijeras—

— ¿Ya se reconciliaron? —preguntó curiosa—

— ¡Unnie me pidio perdón! —dijo emocionada la conejo y Jennie sintió como una vena saltaba de su cabeza la puro estilo anime—

Era una coneja muy traviesa.