002
— ¡Quítate de encima degenerada! —se quejo Jennie removiendose bajo el cuerpo que la tenia apresada—
— ¿Me veo como una degenerada Unnie? —preguntó levantando las blancas orejas que sobresalían de su cabeza su nariz conservaba ese extraño movimiento que tenía siendo conejo— Solo quiero jugar —puchereo tratando de verse adorable—
Si se veía adorable pero Jennie todavía recordaba que la había llamado gorda.
— Me dijiste gorda —se quejo la tigresa sin moverse para despistar al enemigo, pero Lisa no aflojaba su agarre y de hecho ya le estaba doliendo—
— Es que me estabas ignorando –se quejo frunciendo la cara como si estuviera a punto de llorar— Unnie no juega conmigo —se quejo otra vez sin aflojar su agarre—
— Jisoo esta ocupada —dijo Jennie sabiendo que se refería a ella, ya que Jisoo trabajaba casi todo el día y cuando llegaba tenía miedo de dañar a la pequeña coneja—
Aunque Jisoo pensaba que era pequeño conejo.
— pero no juegas conmigo Unnie —dijo ahora refiriéndose a Jennie— el otro día dijiste que me dejarías sin pelo si me acercaba —
Jennie recordaba eso, le había dicho que de una lamida la dejaría calva y el pequeño conejito había corrido a refugiarse.
Podía ser una altanera cuando quería pero era bastante inquieta y asustadiza.
— Si me sueltas te prometo que jugaré contigo —dijo consiguiendo una mirada curiosa—
Aflojando el agarre en Jennie, Lisa sintió como el felino se le fue encima y reaccionó cambiando a conejo para escapar de su garras.
Ella había conocido a más felinos grandes antes de que la abandonaran en la caja de cartón cuando Jisoo la encontró, podían darle algo de miedo, pero sabía cómo responder.
Volviendo a cambiar a su forma más humana se avalanzo contra la espalda del enorme gato y lo agarro de la orejas jalando su cuerpo y luego rodeando con sus piernas su cuello.
Jennie cambió al instante tratando de conservar el oxígeno y entonces se vio sometida en el piso con la mejilla contra la madera y su cola meneandose al aire, sin poder cambiar otra vez.
— Eres un gato malo —escucho la voz de Lisa a sus espaldas y podía jurar que estaba enfurruñada—
Relamiendose los labios Jennie escucho la llave ser metida en el cerrojo de la puerta y luego algo extraño frotarse entre su trasero.
— ¡MIAUUUUU! —grito justo al momento que Jisoo abría la puerta encontrándose con una situación comprometedora.
Debido a la sorpresa Jisoo dejó caer la bolsa de compras y el crujido de los huevo romperse alertó a Lisa quien por el susto se transformó en conejo y corrió a esconderse bajo el sillón.
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