Taewang iba lo más rápido posible a las mazmorras, obligaba (incluso alguna que otra vez amenazaba) al guardia que vaya a su mismo ritmo y no se quede atrás.

Llegó a las mazmorras en menos de 5 minutos, y, viendo que el guardia se tardaba lo suyo para abrir la puerta, le empujó y le quitó las llaves de un manotazo, abriendo el mismo la puerta.

Taewang. - Soltar a Han Seung inmediatamente - exclamó dirigiéndose a los dos guardias encargados de cuidar las celdas.

Guardia. - Ya una persona ha entrado para sacar a Han Seung unos minutos antes de que llegarás, majestad - dice haciendo una pequeña reverencia.

Taewang. - ¿Cómo? - pregunto incrédulo y preocupado.

Haciendo caso omiso a los gritos de los guardias diciéndole que no podía pasar, corrió dentro del pasillo donde estaban todas las celdas, buscando a Han Seung siendo seguido por los tres guardias.

Cuando encontró la celda de Han Seung se quedó en estado de shock, sorprendido por la escena que estaba delante de sus ojos.

Un hombre que había visto alguna que otra vez al lado de la reina, amenazando a Han Seung con una espada muy cerca de su pecho, mientras que el hwarang le miraba entre confundido y asustado, completamente indefenso ya que le quitaron cualquier arma cuando le metieron ahí injustamente.

Taewang sin pensárselo dos veces sacó su espada, apartando la espada del hombre de Han Seung, quién corrió detrás de la espalda de Taewang.

Toda esa escena siendo observada por los tres inútiles guardias que no sabían que hacer.

Taewang. - ¿Como osas amenazar a una persona indefensa con un arma? - pregunto totalmente enojado, siendo Han Seung el único motivo que le impedía saltar encima de ese hombre y separarle la cabeza del cuello con su espada.

El hombre rápidamente salió de la celda, corriendo hacia la salida, siendo perseguido por Taewang y Han Seung, quién se quedó un poco atrás mientras buscaba sus espadas.

Taewang y el hombre quedaron en el campo de entrenamiento de los hwarang, amenazandose entre ellos con las armas que tenían en mano.

Taewang. - Te envía la reina Jisoo, ¿no es así? - pregunto sin bajar la guardia - Ella te ha encargado que matarás a Han Seung, ¿no?

XxX. - Si ya sabes, ¿por qué preguntas? - dijo de forma burlona, con intenciones de enojar más al rey, cosa que logró.

Taewang apretó con fuerza el mango de la espada antes de lanzarse hacia el hombre, quién se defendió con la espada, empezando unos brutales choques de espadas que sonaban por todo el campo desierto.

En uno de sus múltiples ataque, el hombre le quitó la espada a Taewang, dejándole completamente indefenso.

XxX. - Parece que voy a poder cumplir otro deseo de la reina - dijo sonriente, preparando su espada para clavarsela a Taewang.

Junto cuando iba a hacer el movimiento que acabaría con la vida de Taewang, una espada interfirió, y una patada mando lejos al hombre.

Taewang. - ¡¡Han Seung!! - exclamó agradecido, observando la espalda del más joven, quién le cubría mientras que el hombre se levantaba furioso.

Han Seung. - Llama a Ji Dwi y a los demás - exclamó bloqueando el fuerte ataque del contrario con la espada - Yo me ocuparé de este.

Taewang. - ¿Estás seguro que vas a poder con él tu solo? - pregunto preocupado, alejándose de la pelea que acababan de comenzar Han Seung y el otro hombre.

Al no recibir respuesta de Han Seung, se fue corriendo a sus aposentos, donde se encontraban los demás esperándoles.

Han Seung y el hombre peleaban importarles poco que alguno que otro hwarang se quedaran observando la igualada pelea.

Igualada hasta cierto momento.

Cuando una patada del contrario mando a volar la espada de Han Seung, dejándole sin nada con que defenderse.

El hombre se preparó, listo para terminar con la orden que le había dado la reina.

Un solo movimiento y todo abría acabado.

Rápidamente movió su espada con fuerza, lista para atravesar el estómago del hwarang.

Y con casi todos los hwarang de la escuela observando la escena.

La espada fue clavada.

Haciendo que en el color verde de la hierba, se empezará a formar un charco de sangre.

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El próximo capítulo es el último, ay