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31. Tormento

Un suspiro dejó los labios de HyunJin, sus ojos fijos en el rostro del mayor. La calidez que sentía gracias a su cuerpo era reconfortante, haciéndolo sentir seguro de formas que solo MinHo podía lograr.

El sol salió hace apenas unos minutos, los cálidos rayos de luz entran a la habitación por la ventana, dándole ese toque de vida a los opacos colores de las paredes y muebles. En eso, siempre serían contrarios. MinHo amaba el minimalismo y él lo odiaba, hacía sentir los lugares fríos y sin vida, no le gustaba la idea de que su hija creciera en un lugar así.

__ Honnie __ llamó suave, tratando de apartar el fuerte brazo sobre su inexistente cintura __ Honnie déjame ir, quiero pintar __ el nombrado se removió con pereza, cada uno de sus músculos marcándose con sus movimientos, dejándolo casi babeando cuando lo soltó y enterró el rostro en la mullida almohada. Su espalda ancha y fuerte, marcada por sus uñas llevándose toda su atención.

Plantó un beso en la mejilla visible del mayor antes de levantarse. Una pequeña mueca en su rostro cuando sus huesos sonaron y evitó estirarse para no sufrir de algún mareo.

Caminó al baño con sus dedos picando por sentir el pincel, por plasmar el sueño que había tenido sobre su pequeña familia. MinHo corriendo detrás de su princesa por una inmensa pradera repleta de flores, mientras él los espera sentado en una manta, disfrutando de la vista.

En cuestión de minutos ya estaba caminando a su nuevo estudio, una sonrisa en sus labios cuando entró y pudo ver el bosque por los inmensos ventanales de la habitación. La luz del sol acariciando su pálida piel mientras ordenaba cada cosa que usaría. Su vientre se sacudió con fuerza, haciéndolo detener por unos segundos. Su ceño fruncido en señal de pura confusión, no era normal que su hija hiciera esos bruscos movimientos, al menos que su papá Min la animará a moverse.

__ ¿Qué pasa princesa? ¿Ya quieres salir de papi? __ preguntó con una pequeña sonrisa mientras se sentaba en su banquillo. Un extraño escalofrío recorriendo su espalda, acompañado de la sensación de estar siendo observado. Negó levemente alejando esa paranoia de su mente mientras usaba una liga para sujetar su cabello.

Debía calmarse, nada malo pasaría.

Antes de comenzar con su trabajo tomó sus audífonos, una sonrisa en sus labios al escuchar esa canción que MinHo le dedicó, cuando volvían de ver a Yeji hace unas semanas. Era la canción más hermosa que había escuchado, no pudo evitar colocarla en bucle mientras comenzaba a dar pequeñas vueltas por el lugar. Bailando la melodía con una sonrisa en su rostro mientras sujetaba su vientre con cariño, los mechones sueltos de su cabello moviéndose a su mismo ritmo, al igual que la tela suelta de sus pantalones de pijama.

Eso era paz, eso era felicidad.

La melodía sonaba en sus oídos mientras su mano dibujaba diferentes trazos por el lienzo. La imagen de lo que quería quedó clara en su cabeza. La canción que sinceramente no había entendido a la primera por su falta de manejo del inglés, pero que MinHo tradujo en su oído con voz llena de cariño.

__ ¿Qué? __ murmuró confundido llevando su mano a su vientre. Tomando aire de manera casi apurada por la patada que su pequeña e angelical hija, acababa de darle __ Princesa tranquila. Eso le dolió mucho a papi __ su voz salió bajita mientras trataba de calmar a su pequeña con pequeñas caricias, pero esta seguía removiendo de un lado a otro. Sus movimientos estirando la piel de su vientre asustándolo demasiado.

__ SooHee. Tranquila princesa por favor __ el miedo se filtró en su voz mientras respiraba cada vez más agitado. Sus manos sudando y su cabeza hecha un desastre.

Apenas tengo 8 meses, eso no debería estar pasando.

Quitó los audífonos mientras se levantaba de manera brusca. Aterrado queriendo correr a los brazos de MinHo, pero sus piernas temblorosas no se lo permitían. Un dolor agonizante se instaló en su vientre y espalda baja, robándole el aliento en segundos. Forzándolo a caer de rodillas en el piso.

El ruido del cristal explotando llegó a sus oídos, como una dulce melodía. Diciéndole que tal vez, nada estaría bien.

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El molesto tono de llamada seguía jodiendo su sueño. Sonando una y otra vez por toda la habitación, y por si fuera poco el celular que HyunJin parecía haber olvidado, se estaba uniendo a la infernal sinfonía que le estaba taladrando su cabeza.

Sus huesos tronaron cuando se dió vuelta en la cama, sus músculos pidiendo estirarse mientras él solo se mantenía mirando el techo, procesando que debía iniciar su día de una buena vez y tomó su celular con pereza llevándolo a su oreja con un movimiento lleno de pereza.

Estaba empezando a pensar, que tal vez DaeHyun tenía razón cuando decía que en unos años dejaría de tener las fuerzas para aguantar la energía de HyunJin.

HyunJin tendría 25 en unos 7 años, él estaría por entrar a los 40.

__ ¡MinHo! ¡¿Dónde carajos estas?! __ confundido miró la pantalla, notando que era el contacto de Felix, de fondo se escuchaba a JeongIn dando órdenes de sacaran a DaeHyun de la casa y preguntando desesperado por HyunJin.

Estuvo por responder cuando miró a la ventana y noto lo que parecía humo, viniendo del piso inferior de la casa. Su cerebro tardó segundos en procesar los disparos que comenzaron a escucharse por la línea.

__ ¡Nos están atacando! __ ni siquiera respondió a las preguntas que le hizo después. Lanzó el aparato y sin importarle nada su falta de ropa decente, salió corriendo en dirección al estudio de HyunJin. Un pitido martillando sus oídos por el miedo que recorría todo su sistema, haciendo temblar sus manos.

__ ¡HyunJin! __ grito desesperado por el pasillo, su corazón latiendo desesperado. Llevaba toda su vida viendo sangre, la sangre de su padre, la suya, la de sus víctimas, sangre de personas importantes para él. Todo era sangre desde que tenía memoria.

Pero aun así, nada le preparó para abrir esa puerta y encontrar a la luz de su vida, sangrando en un rincón del estudio que le había preparado con tanto amor. Los ojos de HyunJin brillaron al verlo, lágrimas surcando sus mejillas mientras sostenía su hombro tratando de que la sangre dejará de brotar de la herida, temblando sin dejar de proteger su vientre con todas sus fuerzas.

Algo volvió a romperse dentro de él, su cuerpo actuando casi en automático cuando corrió hacia él chico para sacarlo del lugar. HyunJin aferrándose a él mientras se deshacía en fuertes sollozos, él solo podía pensar en salir de esa casa y asesinar de la peor forma posible a quien había tenido tantos cojones para herir a su pareja.

Sin siquiera pensar en que le haría más daño a HyunJin al dejarlo solo.

HyunJin cubrió su vientre cuando MinHo comenzó a disparar a los sujetos en el pasillo. Sus ojos apretándose con miedo, rogando por desaparecer de ese pasillo y aparecer en un lugar seguro para su pequeña hija, pero las cosas nunca eran tan fáciles y allí estaba, en los brazos de MinHo mientras este avanzaba por el pasillo, disparando a cualquier persona que estuviera en su camino y no fuera un aliado.

Su cabeza palpitaba con cada extraño sacudón en su vientre, cada vez más sangre salía de su hombro. El dolor era tanto que no podía describirlo y ni siquiera podía expresar, que le estaba doliendo más. Si el disparo en su hombro o las contracciones, que eran cada vez más dolorosas.

__ ¡Detente! ¡Por favor, detente! __ MinHo lo miró confundido, debía llevarlo a un lugar seguro, donde sanarán su herida cuanto antes, no podían parar. Obedeciendo, dejó al chico en el piso, notando su camiseta blanca, manchada con sangre, y como el agujero de bala atravesando su delicada piel, era la prueba de que por lo menos, había atravesado por completo y no la tenía dentro.

__ ¿Qué pasa?, Debemos ir a que detengan el sangrado __ el chico negó mientras se aferraba a sus brazos, tratando de sostenerse. Su cabeza dando vueltas sin siquiera prestar atención a cómo MinHo, rompía una cortina que tenían cerca para hacerle una especie de torniquete. Cosa que le saco un grito de dolor cuando el mayor lo amarró con fuerza, buscando detener el sangrado.

__ Me duele mucho __ sus lágrimas calmaron por cortos segundos la burbujeante irá en MinHo, quien no dudó en abrazarlo, rodeándolo con cuidado para darle algo de apoyo. En ese momento noto la humedad bajo los pies del chico __ Se rompió, ella quiere venir hoy __ el miedo en su frágil voz sobrecogió a MinHo, sus manos temblando mientras tomaba el rostro del chico.

__ Todo estará bien HyunJin. Sé que serás un buen chico y podrás hacerlo mientras yo me encargo de todo esto __ habló con sus ojos fijos en el vientre del menor. Acariciándolo mientras HyunJin asentía, aceptando sin tener idea de que esas palabras eran el claro aviso, de que estaría solo en un momento tan importante para ambos.

MinHo volvió a cargarlo, notando como un equipo mandado por Felix les cubría la espalda mientras iban al garaje donde ya DaeHyun, YoonGi, BangChan y Felix los esperaban en una camioneta lo suficientemente grande para ambos.

__ ¡Dámelo! ¡Debo curarlo ya! __ MinHo obedeció subiendo a HyunJin al asiento, notando la cantidad de cosas que Felix llevaba. Preparado para que fuera DaeHyun quien terminará por entrar en labor por el susto, con su bebe de ya nueve meses listo para salir al mundo, no que fuera HyunJin.

__ Salió agua de allí __ explicó tembloroso señalando los pantalones mojados de HyunJin. Felix lo miró sorprendido mientras dejaba de prestarle atención a la herida de HyunJin __ ¡Que le salió agua! ¡Como si se hubiera orinado encima! __ gritó desesperado porque su hermano entendiera y dijera algo.

__ Sube, debemos irnos ya __ MinHo negó, su ceño fruncido con preocupación mientras se acercaba al rostro de HyunJin __ ¡MinHo sube! ¡JeongIn y Yugyeom van a encargarse! ¡Tu hija viene en camino! __ sus palabras fueron ignoradas mientras HyunJin y MinHo parecían encerrarse en esa burbuja que ambos creaban. Sus manos unidas con fuerza mientras MinHo besaba su mejilla con amor.

__ De verdad lo siento Jinnie, pero si no hago esto, nuestra familia nunca estará segura __ el mayor se alejó con una rapidez que desconcertó a HyunJin, quien se negó a soltar su mano hasta que otra contracción lo hizo gritar de dolor, asustando por completo a DaeHyun que se aferraba a su prometido.

__ ¡MinHo! ¡No me dejes por favor! __ el dolor se aferró a cada palabra que dejó sus labios mientras veía a su mayor cerrar la puerta. Sus manos apretándose en puños por el latigazo de dolor que lo atacó cuando el auto comenzó a avanzar y Felix comenzó a limpiar su herida.

MinHo sintió un dolor agonizante en su pecho, escuchando el sollozo roto de HyunJin como un recuerdo de esa noche en el bar. Las imágenes de HyunJin sufriendo a manos de WonHo atormentadolo, su mente creando imágenes peores. Imágenes de su pequeña hija sufriendo a manos de ese hombre, cruzando el mismo calvario que su HyunJin.

Después de todo, SooHee era la primogénita de HyunJin.

El menor sollozo mientras abrazaba su vientre, dejando que más lágrimas corrieran por sus mejillas mientras la imágen de MinHo se hacía cada vez más lejana.

MinHo lo había dejado solo.

Lo había abandonado, a él y a su hija.

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__ HyunJin está haciendo que me planteé lo de una cesárea __ murmuró preocupada mientras acariciaba su vientre. Otro desgarrador grito de HyunJin logrando que su piel se erizara.

__ Debe estarlo pasando peor sin MinHo __ el rostro de la mujer se torció en una mueca de enojo de solo escuchar el nombre de su hermano.

__ Ni menciones a esa mierda de hombre. Nos llevaremos a HyunJin y a SooHee con nosotros a Daegu para que MinHo tome de su propia medicina __ YoonGi suspiró cerrando sus ojos por unos segundos, ambos ansiosos por lo que estaba pasando dentro de esa habitación.

__ Enserio me asusta el tiempo que está tardando. No es seguro que la bebe esté tanto tiempo allí dentro después de romper fuente __ murmuró mirando el reloj en su muñeca, 7 horas desde que habían abandonado la última casa. Ahora usaban una de las residencias de MinHo en Seúl. El departamento fue invadido por tres equipos médicos apenas pusieron un pie dentro.

__ No pasara nada, debemos estar tranquilos __ la pequeña conversación se vio interrumpida por Felix saliendo de la habitación __ HyunJin me agarró el cuello en la última contracción, pensé que quería matarme __ murmuró con una mueca mientras acariciaba el área maltratada __ Esto de ser el suplente de MinHo no es fácil. Solo él entiende al enano consentido y quisquilloso que creo __ las risas llenaron el pasillo en segundos, antes de que la puerta volviera a abrirse.

__ Me mordió la mano __ habló BangChan apenas cerró la puerta. Felix se acercó a él tratando de no reírse, acariciando la mano de BangChan, quien mantenía una mueca de dolor en su rostro __ Dicen que ya casi está completamente dilatado. También está sintiendo el impulso de pujar y quiere hacerlo a pesar de que le están diciendo que no. Lo regañé y me mordió la mano __ todos asintieron con pequeñas sonrisas en el rostro, emocionados por conocer a la nueva integrante de la familia tan rara que eran.

__ Si no está listo no debe pujar, le hará daño a la bebe y a él mismo __ murmuró Felix con una mueca en su rostro, la preocupación instalándose en su pecho mientras entraba a la habitación bajo la mirada de todos.

__ Pensé que también ibas a abandonarme __ Lee sintió su corazón arrugarse cuando se encontró con las lágrimas de HyunJin, este camino lo más rápido que pudo hacia él para abrazarlo.

__ ¿Qué haces caminando? Deberías estar en la cama __ él menor negó mientras apretaba los dientes. La sensación de estarse desgarrando sacándole más lágrimas.

__ Dicen que así bajará más rápido y mi hombro duele cuando estoy acostado __ su voz se escuchaba débil, sus ojos hinchados por todas las horas que llevaba llorando __ ¿Sabes algo de MinHo? __ preguntó sin mirarlo a los ojos, sintiendo su corazón doler con solo nombrar al hombre que le dio el anillo, el mismo que ahora quemaba su dedo de solo verlo.

No estaba enojado, pero si triste y dolido, MinHo lo había abandonado después de tantas promesas para ese momento.

Entendía que él mayor quisiera eliminar las amenazas que los rodeaban, pero nunca pensó que lo dejaría solo.

Una maldición salió de sus labios cuando un escalofrío lo recorrió, un cálido líquido bajando por sus piernas, antes de que el lacerante dolor se instalará otra vez en su cuerpo.

__ Ya es hora __ murmuró el avejentado hombre que atendería el parto. La mujer que lo acompañaba rechisto, diciéndole que primero debían palpar al chico para estar seguro __ Hazlo, te darás cuenta de que ya es hora. Llevó más años que tú viendo a mujeres y donceles parir querida. Escucha la experiencia __ HyunJin puso los ojos en blanco, cansado de que todos esos médicos no fueran capaces de llamarlo hombre.

"La medicina no acepta a los Donceles como hombres, lo único que tienen de uno es una verga que no funciona como debería"

Una sonrisita de malicia se instaló por segundos en sus labios al recordar que le había hecho MinHo a ese doctor.

__ No meterán su mano allí otra vez. Si él dice que es hora, es porque lo es maldición __ casi gruño con el ceño fruncido. Sus puños apretando la ropa de Felix por el dolor que ahora no se iba, estaba allí avisándole que era hora de pujar para sacar a su princesa.

Casi cae al piso por lo débiles que sentía sus piernas. El sudor mojando cada lugar de su cuerpo lo hacía sentir sucio y pegajoso. Solo quería llorar y rogar porque acabara esa tortura, pero no lo haría porque él no era débil.

__ Tranquilo Hyun, yo estoy aquí __ quiso llorar por las palabras de Felix. La horrible presión en su pecho quitándole el aliento por unos segundos mientras dejaba caer la cabeza hacia atrás sobre las almohadas. Sus ojos fijos en el techo, sintiendo como tomaban sus piernas para abrirlas y que él doctor pudiera hacer lo suyo.

Se sentía cansado, todo su cuerpo pesado por el agotador día que estaba teniendo y lo único que le daba fuerza era su hija. Esa pequeña princesa que no podía quedarse allí dentro porque él tuviera sueño.

__ Muy bien señor Lee, ya es hora de sacar a esta niña. Puje por favor __ Felix apoyó su frente en el borde de la cama cuando HyunJin comenzó a pujar. Apretando su pobre mano con tal fuerza que sus huesos tronaron y sus dedos se volvieron casi moradas por la falta de flujo sanguíneo __ Justo así, otra vez puje __ HyunJin gritó con fuerza, su rostro rojo por el esfuerzo mientras derramaba grandes lágrimas.

Todos en ese edificio ya debían saber que estaba dando a luz.

__ Vamos señor Lee, no se detenga __ pujo con todas sus fuerzas, empujando su cabeza hacia atrás sobre las almohadas, sintiendo su hombro doler más que antes. Un sollozo roto dejando sus labios mientras pujaba otra vez, sin que nadie se lo ordenara __ Lo está haciendo bien, la cabeza ya viene cerca __ asintió débilmente mientras tomaba aire, buscando casi desesperado el agua que una enfermera le ofrecía.

Se supone que no debía hacer eso, pero él chico parecía a nada de terminar deshidratándose por todo lo que había llorado.

__ Debí escuchar a MinHo cuando me habló de la cesárea __ Felix asintió débilmente, moviendo su pobre mano con cuidado como si estuviera confirmando que no se la hubieran arrancado.

__ Puje señor Lee __ su ceja sufrió un pequeño tic nervioso de ser llamado así otra vez, se aferró a las sabanas dejando que otro grito demostrara su dolor __ Ahí está la cabeza, puje otra vez __ quiso sentarse para poder ver a su hija salir, pero las enfermeras lo evitaron mientras le pedían lo mismo que el viejo hombre.

Pujo, mierda que lo hizo con todas sus fuerzas y sintió como algo salía de él, sacándole todo el aire de golpe por el esfuerzo. Siguió pujando casi por inercia a pesar de que su vista se había vuelto borrosa por unos segundos.

Las enfermeras chillaron al verlo tan pálido y todo se volvió oscuro hasta que lo escucho. Su cuerpo reaccionó al primer llanto de su hija, como si supiera que debía alimentarla y darle todo su amor desde ese primer momento.

Una sonrisa cansada tomó sus labios mientras veía al pequeño bulto que las enfermeras se llevaron. Trató de bajar de la camilla y seguirlas, para ver a su hija que lloraba a todo pulmón. Sus ojos captaron a Felix, llorando a mares como si acabara de presenciar la cosa más hermosa de su vida mientras sostenía unas tijeras.

El médico lo detuvo cuando quiso cerrar las piernas, inocente pensé que el dolor había acabado hasta que otra dolorosa contracción lo atacó.

__ Todavía falta la placenta, señor Lee __ cerró sus ojos con resignación, más lágrimas escapando de sus ojos mientras volvía a pujar. Sus manos dolían de tanto ejercer presión al aferrarse a las cosas, solo pudo seguir sollozando por el dolor mientras pujaba con las pocas fuerzas que le quedaban __ Asegúrense de aspirar bien a la niña. No voy a perder mi vida porque ustedes hagan algo mal y la niña termine con alguna dificultad respiratoria. Llegó a este mundo muy sana y fuerte como para hacerle eso __ la enfermera a su lado asintió apurada antes de irse con las otras. Segundos después el llanto de la niña se hizo más fuerte haciéndole fruncir el ceño.

__ ¿Qué le están haciendo? __ preguntó con molestia. El hombre lo miró a los ojos y tragó saliva nervioso, al parecer la molestia lo había hecho pujar y sacar la placenta sin siquiera darse cuenta.

__ Lo necesario para que la niña este bien, señor Lee __ habló mientras se levantaba quitando sus guantes. HyunJin quiso imitarlo e ir por su hija, pero las múltiples enfermeras lo evitaron para comenzar a limpiarle todo su cuerpo.

__ Usted todavía no puede levantarse, Señor Lee __ asintió rendido. Sus ojos fijos en donde tenían a su hija, la cual ahora era revisada por el doctor.

__ Felix, llama a SeoJun y a mis guardias __ el chico asintió confundido y apenas vió a HyunJin vestido de forma decente fue a la puerta, donde SeoJun junto a otros 4 hombres se mantenía alerta. Los 5 entraron confundidos, sin querer mirar a algo que no fuera su Joven Señor en la cama. Corrían el riesgo de terminar con una bala en la cabeza, como los últimos que habían escuchado algo que no debían.

__ Escuchen. Si alguno de ustedes deja entrar a Lee MinHo a esta habitación, terminará muerto. Yo mismo le meteré una bala en la cabeza. No quiero a su Señor aquí y ustedes van a obedecer esa orden, ¿Entendido? __ SeoJun fue el primero en asentir, seguro de la orden que estaba recibiendo, sus ojos brillaron cuando vió el pequeño bulto que fue dejado en los brazos de HyunJin.

__ Se parece a MinHo __ murmuró Felix mientras daba la orden de que salieran, sus ojos inundados por lágrimas de emoción, evitando las ganas de tocar los pocos cabellos rubios de la niña por lo delicadas que eran las cabecitas de los bebés al nacer.

__ 8 meses cargando contigo, casi 8 horas de sufrimiento y te pareces a tu papá Min. Que mala eres SooHee __ HyunJin sonrió entre lágrimas mientras acariciaba su abultada y rojiza mejilla. El rosa pastel de su ropita haciéndola ver como un completo angelito, soltó una risita cuando la niña abrió levemente sus ojos mostrando el gris claro que había heredado de él.

Su hija era tan hermosa como siempre lo había imaginado.

__ Bienvenida al mundo mi princesa. Prometo que te cuidare de todo lo malo que pueda pasarte y que siempre estaré allí para ti, como tu padre, como tu mejor amigo, como lo que tú quieras mi princesa. Papá HyunJin te ama demasiado __ más lágrimas bajaron por sus mejillas mientras besaba las manitas de su hija, sintiendo sus ojos fijos en él.

Solo le faltaba su prometido idiota para ser el hombre más feliz del mundo.

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Bueno, por aquí la actu, perdón por tanto retraso.
Si leen las notas o los mensajes de tablero ya deben saber que me mudé, ahora estoy trabajando un tiempo como niñera y no tengo mucho tiempo para editar esto y subirlo, espero que lo entiendan.

Gracias por leer lindura, no olvides dejar tus comentarios y votos.

LadyArtemis

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