Otro día en la familia Kim, empezando la mañana con unos panqueques hecho por la señora Min-ha. La familia Kim era como cualquier otra familia del reino de Joseon. El día era hermoso.

—Cariño, se que te encantan los panqueques, pero debes comer sin apuros—acarició la cabeza de el menor.

—Lo siento omma, pero están muy ricos—hablo con la boca llena.

—Tu madre tiene razón Jinnie, te puedes ahogar—apoyo su padre, el señor SeoJun.

—Lo siento—agacho la cabeza.

—Esta bien, solo no lo vuelvas a hace—sonrió su madre.

—¡Abre la puerta! ¡Son los guardias del reino!—gritaron hombres golpeando la puerta. Los señores se asustaron de inmediato, su hora había llegado. Ambos se miraron y de inmediato actuaron.

—Jin—llamo su madre—ven pequeño—el niños asustado obedeció, sus padres no se veían bien, el no quería ser una carga para ellos.

Tomo la mano de su madre y se dirigieron hacía arriba. SeokJin estaba muy asustado ¿Por qué tocaron la puerta así? ¿Por qué sus padres se veían tan asustados?

Al llegar al cuarto de sus padres le indicaron que se escondiera debajo de su cama y el obedeció. Estaban por irse pero Jin tomo la mano de su madre.

—¿Por qué esos señores vinieron?—pregunto asustado.

—Tranquilo, ellos son buenos—le sonrió, pero el sabía que no era así, lo veía en sus ojos.

—No me dejen

—Tranquilo, mira—se quito el collar de flor de loto que traía en el cuello y se lo entrego—con esto nunca estarás solo

—Vamos—la llamo su esposo y ambos salieron de la habitación, SeokJin se escondió mejor abajo de la cama de sus padres y espero.

➳➳➳

Ya ha pasado mucho tiempo y mis padres no vienen, así que decidí bajar. Me colgué mejor el collar de mamá y baje.

Ya no se escuchaban ruidos, así que supongo que los señores ya se fueron.

Al terminar de bajar las escaleras no se escuchaba nada, todo estaba en absoluto silencio, hasta se escuchaban los ruidos de los animalitos de afuera.

No veía a mis padres, así que decidí ir a la cocina, pero lo que vi me destrozo, mami y papi estaban en un charco de sangre.

—¿Omma?—jale su mano y la sacudí—¡Omma! ¡Appa! ¡Despierten! ¡Dijeron que no me iban a dejar! lo prometieron—solloce esperando que todo esto solo fuera un sueño y que al despertar mamá me acariciara el cabello.

Luego de un tiempo me rendí. Ellos ya no iban a despertar, mis manos estaban llenas de sangre al igual que mi pijama, ¿Fue mi culpa? sí, lo fue, dejé que se los llevaran, deje que murieran.

Corrí a su habitación, me escabullí entre las cobijas de su cama y lloré, estaba completamente solo, nadie vendría por mi.

➳➳➳

Ya era de muy noche y tenía hambre, pero no quería bajar a la cocina, por que lo vería, el aroma de la casa ya no era bonito, olía feo, no me agrada, no me gusta.

Decidí quedarme aquí y ver si había una forma de salir de aquí sin pasar por ahí.

—¿Hay alguien ahí?—escuche una voz de un chica, y me puse muy nervioso. Solo tenía dos opciones: ocultarme o pedir ayuda. La primera me agrado más, así que me escondí debajo de las mantas blancas.

A lo lejos se escucharon pasos, estaba subiendo y me puse más nervioso.

Luego de unos minutos finalmente entro a la habitación donde me encontraba y empecé a temblar soltando leves sollozos, esperando que no me descubriera.

—¿Hola?—se asomo y prendió la luz del cuarto, me había descubierto—Deja de llorar

No respondí, se supone que cuando alguien llora lo abrazas y le das mimos, eso decía mi mamá ¿Por qué no me abraza?

—Deja de llorar—repitió—no llores, te ves feo—seco mis lagrimas con delicadeza, pero no podía evitar no llorar, ahora estaba solo.

Ella parecía cansada de verme llorar, así que se separo de mi y miro la ventana, luego de unos segundos regreso. Vi su Hanbok, parecía de una buena familia.

—No lo hago con muchas personas. Así que siéntete afortunado

No entendí lo que decía hasta que de repente aparecieron pequeños brillos

—¿Qué haces?

—Magia—respondió con simpleza—. Es un tipo de magia especial

Volvió a concentrarse en lo que hacía. Los brillos eran impresionantes, de repente empezó a crear figuras con eso y me sentí extrañamente en paz y deje de llorar.

—¿Qu-quién e-eres?—pregunte un poco tembloroso.

—Me llamo Im SeHwa.—sonrió—¿Cómo te llamas?

—Jin, Kim SeokJin

—Lindo nombre

—Gracias—mencione apenado.

—¿Es tu casa?

—Si, aquí vivo

—Y los de abajo... ¿son tus padres?

—Ah...

—Lo siento soy un poco entrometida—se disculpo la castaña. Yo solo agache la cabeza—¿Quieres venir conmigo?—pregunto de repente.

—¿Y-yo?

—¿Ves a alguien más?—alzó una ceja.

—No...

—Entonces... ¿Si vienes? no creo que te guste estar solo

—¿No me harás nada malo?—pregunte con temor.

—Eres un chico inteligente, de acuerdo, te daré esto—me entrego una daga morada.

—¿Qué es esto?

—La única manera de matarme, bueno... y el fuego, pero no creo que tengas el tiempo de preparar todo el ritual

—No entiendo

—Con esta daga puedes matarme si te hago algo, aunque no lo haré, quiero ayudarte, pareces un buen chico

—Pero... ¿A dónde vamos a ir?

—A mi casa

—¿Vives sola?

—No, vivo con mi hermano Im SeJoo, si alguno de los dos te hacemos algo, solo entiérranosla

—¿Por qué me darías algo tan valioso?

—Para que confíes en mi, no quiero ser solo yo y mi hermano, quiero conocer a más personas, pero el siempre me prohibió conocer a nuevas personas ¿Aceptas?

—Mis padre también me prohibían salir sin permiso, esta bien. Acepto

➳➳➳

Luego de que me calmara nos dirigimos hacía abajo, el olor de la casa no era bonito, no olía a las flores de mamá.

Cuando termine de bajar vi el cuerpo de mamá, me escondí en su pecho y cerré los ojos con fuerza.

—Ella es tu madre ¿Cierto?—me abrazo fuertemente y deposito un beso en mi coronilla—. Tranquilo, tengo una solución—se separo de mi, hizo que cerrara los ojos y deposito una venda que tapaba mi vista.

—No me dejes caer—suplique, tratando de tomar su mano, ella agarro mi mano y me guio hasta la salida.

No me di cuenta de que ya habíamos salido hasta que me lo dijo

—Listo, ya salimos—me quito la venda de mis ojos, vi para atrás y tenía razón ya estaba fuera de mi casa.

—¿A dónde vamos?

—Seguiremos el camino del bosque, por ahí esta mi casa—me sonrió.

Caminamos por el bosque, a pesar de ser verano, tenía un poco de frío. Se escuchaban los animales nocturnos, podía ver la Luna llena que nos alumbraba el camino.

El camino era largo, me estaba cansando, tenía sueño y hambre.

—¿Cuánto falta?—pregunte esperando tener una respuesta buena.

—Ya llegamos—nos paramos enfrente de una bonita choza, se veía grande

—Es bonita—mencione.

—¿Te gusta?, la construí junto a mi hermano—pasamos y dejamos los zapatos en la entrada, la choza por dentro era bonita—Te enseñaré tu cuarto—agarro mi mano y avanzamos por las escaleras.

La casa era muy bonita, era fresca pero cálida. Al entrar a la que sería mi habitación, tenía una cama en el medio, con una mesita al lado, un ropero un una esquina. Era lindo.

—Te presentaré a mi hermano—jalo de mi mano y nos dirigimos hacia abajo.

—¿SeHwa por qué...?—su pregunta quedo al aire cuando me vio—Príncipe...

¿Príncipe?

—Te presento a SeokJin, Jin te presento a mi hermano, SeJoo—presento.

—Hola—hice una pequeña reverencia—. Me llamo Kim SeokJin

—Im SeJoo—respondió de la misma manera.

—Perfecto, ahora cenemos que muero de hambre—agarro su estomago.

Nos dirigimos a la cocina, nos sentamos en una barra y nos dispusimos a comer una deliciosas galletas con leche.

Luego de comer SeHwa me acompaño a mi habitación por petición mía, me recosté en la cama y ella en la silla que estaba al lado de la cama.

—¿Puedes contarme un poco de tu familia?—pregunto.

—Mmm, mi mamá se llama Min-ha y mi padre se llama SeoJun, vivo en el bosque desde que tengo memoria, y... los guardias del palacio los mataron—termine con la voz quebrada.

—En Joseon hay muchas injusticias, creo que se por que vives en el bosque—respondió pensativa.

—¿Puedes decirme?—pregunte esperanzado.

—No puedo decirte nada cuando no estoy segura, pero tranquilo, yo te daré un buen hogar, uno donde tengas una buena vida. Tu eres inocente de todo esto—acarició mi cabello, como solía hacerlo omma.

—¿Cuántos años tienes?, nunca me lo dijiste

—Tengo nueve años—respondió

—Yo tengo ocho, ¿Y tu hermano, SeJoo?

—El tiene doce

—¿No son muy pequeños para vivir solos?

—Nosotros somos brujos, aprendemos a vivir por nuestra cuenta desde que tenemos cuatro años, pero nosotros no queremos separarnos, por eso vivimos juntos—explico.

—Ya veo...

—Descansa—se paro de la silla, pero agarre su mano.

—¿Puedes quedarte hasta que me duerma?—pregunte, ella solo suspiro y volvió a sentarse.

—Si no te duermes en los siguientes diez minutos me voy a ir. ¿De acuerdo?—yo solo asentí y me cobije mejor con las mantas.

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—El se parece mucho al príncipe heredero, JaeHo.

—Lo sé, pero no es él. También creí que era el. Eso nos puede dar ventaja, debemos ayudarlo, creo que sus padres le debían dinero al reino, por eso huyeron.

—Lo sé, ¿Qué vamos a hacer?—pregunto preocupado su hermano.

—Dame una semana, se lo que tengo que hacer, solo debo planearlo bien, no deben de haber fallas. A lo mientras necesito que lo cuides. ¿Puedes hacerlo?

—Cuenta conmigo para eso—asintió.

—Se que siempre puedo contar contigo—lo abrazó fuertemente y ambos fueron a dormir, tendrán una semana pesada.

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SeokJin al fin tendría una familia, SeHwa planeo todo muy bien, nada podía salir mal, no ahora.

—Jin—lo llamo.

—Dígame noona—la miro poniéndole completa atención, se encontraban en un río cercano para intentar suerte en la pesca. Y también para admirar las hermosas flores de loto. A Jin le gustaban mucho por que tenían un hermoso significado.

—Ya encontré una familia para ti

—¿U-una familia?—pregunto tembloroso

—Tranquilo, con ellos no te pasará nada, estarás completamente seguro, solo necesito que pongas de tu parte—explico la chica.

—No—respondió firme.

—¿Qué?—pregunto atónita la castaña—. No SeokJin, debes de tener una familia, en caso de que algo pase nosotros no podremos protegerte, en Joseon las personas son crueles, no les va a importar si eres un niño o no, ellos van a matarte si se enteran quien eres, la única forma de mantenerte a salvo es...

—Ser el príncipe heredero, ¿Cierto?—la miro.

—Si... Jinnie...

—¡No!

—Jin...

—No quiero alejarme de ustedes, me están botando, es eso, yo puedo ser útil.

—¡No es eso!—grito desesperada, esto será más difícil de lo que creía—. Entiende que esto es por tu bien, no por que quiera.

El niño era consiente de eso, su madre siempre lo educo para ser un buen niño, no quería decepcionarla.

—¿Qué tengo que hacer?—se rindió, sabía que era inútil insistir— ¿Cómo tengo que actuar?

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El día había llegado. SeokJin ahora sería parte de la corte real.

—¿Recuerdas lo que tienes que hacer?—pregunto preocupada.

—Sí noona

—De acuerdo, desde aquí ya no podré acompañarte. Pero recuerda que yo siempre te estaré cuidando, ¿Sí?

—Gracias por todo noona—se abrazo fuertemente de ella y no la soltó por un buen tiempo—. Te voy a extrañar mucho

—Yo también pequeño, recuerda, aunque no parezca, siempre estaré cuidándote la espalda.

—Lo se

Después de despedirse Jin se dirigió al palacio real, ahora todo dependía de el.

—¡Identifíquese!—exigió el guardia.

"—Actúa desorientado, como si estuvieras perdido"

La voz de SeJoo hizo eco en su cabeza.

—Soy el príncipe heredero—lo miro directamente a los ojos.

—Príncipe...¿JaeHo?

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Todo el reino estaba aliviado del regreso del príncipe JaeHo. Luego del gran susto de su desaparición ahora habían más guardias en el reino.

—Príncipe JaeHo, su alteza real lo cito esta tarde.

—Dije que me llamarás SeokJin, el nombre JaeHo me incomoda, quiero empezar desde cero, por favor Naeyong

—Es sobre eso para lo que lo cito, su alteza

—¿E-en serio?—pregunto sorprendido.

La vida de Jin había cambiado mucho en tan solo unas semanas, era llamando JaeHo, pero el siempre decía que lo llamarán SeokJin, quería conservar el bello nombre que le habían otorgado sus padres, aunque siempre se excusaba que era por que el nombre le traía malos recuerdos, y que se sentía incomodo. Siempre recordaba las indicaciones de SeHwa y SeJoo.

Aprendió a ser un noble y no solo un niño cualquiera, siempre estaba acompañado de las cortesanas o alguien más. Extrañaba mucho su vida pasada, pero cuando quería llorar, recordaba que al menos así no le harían daño, que podía ser libre, que nadie lo juzgaría, que estaba protegido. Recordaba las palabras de SeHwa, esto era por su bien.

➳➳➳

Todo el reino estaba feliz, hoy era la coronación del príncipe heredero Kim SeokJin, la ley se había aprobado.

Ahora no era un príncipe heredero, era el rey del reino de Joseon.

Y como lo decía la tradición, debía de ir de caza el día de la coronación.

Todos los nobles montaron sus caballos y se dirigieron a lo profundo del bosque, todo iba perfecto, hasta que el rey se aparto de los demás para hacerlo por si mismo.

—Algún venado debe de estar aquí, estoy seguro—susurro para si mismo.

Se metió aún más en el bosque, pero de repente alguien lo tomo de los brazos y quedo en un árbol, era una chica.

—¡Hey! ¿Qué...?—su pregunta quedo en el aire al ser interrumpido por un beso, extrañamente lo correspondió. Al separarse vio sus ojos y supo de quien era.

—¿Cómo...?—pero de nuevo fue callado, esta vez ella poniendo su dedo índice encima de sus labios, indicándole que guardara silencio, con la cabeza le indicó que mirara abajo y encontró unos lobos, al instante se asusto, no por el, sino por su querido caballo.

—Tengo que ayudarlo—susurro.

—El estará bien, tranquilo.

Luego de que los lobos se fueran ella lo bajo del árbol, y SeokJin se preguntaba miles de cosas.

—¿Cómo...?

—Dije que siempre iba a protegerte—sonrió.

—Gracias, noona—la abrazó y ella correspondió sonriendo.

—Ahora eres todo un rey—alagó.

—Es raro, tengo muchas responsabilidades, pero me gusta ayudar a las personas.

—Me alegra, me enteré que conservaste tu nombre.

—Fue un poco difícil, pero la corte real accedió—la miro de repente apenado— ¿Cómo han estado?

—Bien... supongo—encogió los hombros.

—La extrañe mucho noona—confesó.

—Yo igual, pero bueno, supongo que tienes a una linda princesa—lo miró.

—Yo... todavía no me caso—admitió apenado. Hace tiempo se dio cuenta el gran cariño que le tenía a SeHwa, pero no uno de amigos, sino como algo más.

—Pero el reino... necesita una reina.

—Yo... conocí una persona hace tiempo y me enamoré de ella, aunque no podemos estar juntos sin que pase peligro

—Debe ser algo duro. Yo te ayudaré, conquistemos a esa chica

—¡No! ella no puede saber que me gusta—se altero.

—¿Por qué?—pregunto confundida, ella quería ayudarlo

—Por que no quiero que me rechace

—¿Quién no caería ante tus encantos? eres muy lindo

Por que eres tu. Pensó el menor

—Es mejor que lo dejemos así—agito las manos con desespero—. Debo volver al palacio real.

—Tienes razón, fue lindo verte y... besarte—después de eso ella se desvaneció y el se puso completamente rojo, no lo iba a negar, le gusto el beso.

➳➳➳

—¿Se encuentra bien, su alteza?—pregunto mi asistente, Min Yoongi. Aunque era de una familia prestigiosa, el se esforzaba por obtener lo que quería, nunca le gustaron las cosa fáciles. Le tenía mucha confianza, era una persona agradable y de confianza, era mi mano derecha.

—Estoy bien, no se preocupe—asentí. Ser rey era más difícil de lo que esperaba, era muy duro, pero ver al ver a las personas en paz y felices, valía completamente la pena.

—Bueno, eso sería todo por el momento, alteza—se retiro haciendo una reverencia mostrando respeto.

Seguía pensando el el beso con noona, ¿a ella también le gusto? se que no debo hacerme falsas ilusiones, si se enteran quien es ella correría mucho peligro y no quiero eso para ella. Solo debo encontrar a alguien más, alguien que no haga magia.

Me dirigí a mi habitación, estaba cansado y era tarde, mañana me ocuparía de eso.

—Te necesito, necesito decirte lo que siento—susurre mientras veía la ventana—. Necesito otro beso...

Me quede un rato leyendo, quería despejar mi mente. Tome un baño y luego seguí leyendo.

—Hola—alce la cabeza del libro y ahí estaba, tan linda y reluciente con su Hanbok morado.

—Noona...

—Te vi un poco estresado, decidí venir a verte, se que es después de mucho tiempo, y no lo merezco, pero me gustaría pasar un momento contigo, ¿Puedo pasar?—yo solo asentí frenéticamente hasta que caí en cuanta de algo.

¿Ella siempre me vigila?

—¿Noona tu... siempre estas conmigo?—pregunte cauteloso, no quería que se fuera.

—No—respondió un poco... ¿apenada?—. Desde tu coronación tienes más peligros de los que imaginas, desde entonces estoy al tanto de ti.

—¿Y por qué no antes?

—Por que al ser un príncipe no tienes tantas responsabilidades, estas siempre acompañado y tienes menos riesgos. En cambio cuando eres rey estas lleno de peligros, todos quieren esa posición.

—¿Así que ahora estarás todo el tiempo conmigo?—ella asintió.

—Principalmente cuando es de noche.

Ambos quedamos en absoluto silencio, me dedique a verla mejor. De niña era linda, pero ahora era mejor. No quería sonar como un pervertido, pero las ganas de besarla de nuevo me invadieron. Iba a acercarme, pero caí en cuenta de algo. Si la iba a besar tiene que ser especial.

➳➳➳

Hace más de dos meses que SeHwa viene a visitarme, o cuidarme, no importa. Pero lo que sí es que platicamos, nos conocemos más y cada vez me enamoro más de ella, de verdad la quiero mucho, no quiero que se aleje de mi nunca más.

Ahora estaba decidido, hoy la iba a besar, lo voy a hacer.

—¿Cuál te gusta más?—le pregunte a Min y le enseñé dos Hanbok, uno azul y otro rosa, si la iba a besar, debo verme bien.

—Majestad, usted se ve bien con cualquier cosa—respondió. Me desesperé, no, tiene que ser sincero.

—Pero ¿Cuál te gusta más?—pregunte.

—El rosado es lindo, los detalles de la flor le dan un buen porte—señalo.

De acuerdo, usaré el rosa.

➳➳➳

Ya era de noche, me puse en Hanbok y esperé a que llegara, hoy me iba a confesar, solo espero que no me rechace.

—Hola—saludo entrando por la ventana.

—Noona ¿Usted me quiere?—la mire serio.

—Claro que te quiero, eres muy lindo

—Pero...

—¿Qué sucede Jin?

—Me gusta—solté y escondí mi rostro en una almohada.

—Jin...

Me quité la almohada de la cara y la miré— Usted me gusta mucho. Siempre que la veo mi corazón se sacude, me agrada cuando me mira, sus ojos son muy bonitos, y le agradezco que me salvara.

—Pero tu...

—Lo se, se que soy el rey y me molesto por eso, por que no puedo casarme con usted.

—¿Tú quieres... casarte conmigo?

—Si, bueno...tal vez un poco

Ella sonrió ante eso, amaba cuando sonríe de esa manera.

—Podemos hacer algo, aquí podemos salir, pero en publico tienes que actuar como si nada pasará—me miro.

—Tu... ¿Me quieres?

—Desde el primer día que te vi—asintió—. Es un poco vergonzoso confesarlo, pero siempre fuiste muy especial, siempre te quise de otra manera.

—¿Puedo... besarte?—pregunte tímido

—Eres muy atrevido. ¿No crees?—se acerco y junto nuestros labios, no era un beso fuerte, era uno lindo y suave, como ella.

Seguimos así por un tiempo, pero nos separamos por falta de aire, sus labios estaban un poco hinchados y seguro los míos también.

No conforme con esto volví a besarla, esta vez un poco más fuerte, ella correspondió y seguimos así por un buen tiempo, de verdad me gusta mucho.

Espero mis días sigan siendo así.

➳➳➳

Ya llevábamos un mes saliendo, por así decirlo, ambos hablamos de cosas tribales, nos besábamos y jugábamos a diversos juegos, como cualquier otra pareja, solo que nosotros lo hacíamos a escondidas.

Hoy también vendría por la noche.

Me dedique a esperarla mientras leía, pero tiempo después una linda chica me quito el libro y me beso, siempre era así.

Correspondí, ella termino quedando debajo de mi.

—¿Qué estamos haciendo?—pregunto divertida.

—No lo se, pero me gusta—volví a besarla, esta vez más fuerte que otras veces, no sé por que, solo lo hice.

—De-debemos parar—interrumpió para después abrazarme, asentí, no quiero obligarla.

Nos quedamos así un buen tiempo, ella se despidió de mi como era costumbre y me fui a dormir.

➳➳➳

No, no, no, ella no puede morir, tengo que verla, me dirigí hacía la prisión, necesito explicaciones.

—Es aquí, su alteza—me detuvo un guardia del reino.

—Gracias, puede retirarse—asentí con la cabeza y el estuvo por irse.

—Una cosa más, su majestad, solo tiene diez minutos.

—Entiendo, gracias—se retiro y yo entre, trate de mantener mi postura hasta que se fue completamente—¿Qué sucedió?—la mire preocupado.

—Jin...

—¿Qué fue lo que paso?¿Por que estás aquí?

—Cure a un indefenso animal, el estaba a punto de morir, pero lo cure. Y me descubrieron, un campesino me vio—agacho la cabeza.

—No puedo dejar que mueras—la abrace y ella correspondió, estaba más delgada, los idiotas de seguro no le dieron de comer—. Voy a sacarte de aquí, lo prometo.

—No... esta noche es mi sentencia, no puedes salvarme

—¿Po-por que?

—Tienes que ganarte el pueblo, tienes que hacer que ellos confíen en ti, si me dejas libre, van a darte un sentencia a muerte, traicionarías al reino por un monstruo y eso nunca me lo perdonaría—me abrazo aún más fuerte.

—Pero no puedo dejar que mueras...

—Hazlo, estoy segura que vas a encontrar a una hermosa chica, no te preocupes por mi, voy a estar bien.

—No digas que estas bien por que no lo estas, por favor, deja que te ayude, podemos huir que este palacio, podemos hacerlo. Déjame ayudarte.

—No Jin, esta bien, solo cuida de SeJoo, hazlo por mi, ¿Sí?

—No...

—Yo se que tu puedes ser un gran rey, no te detengas por mi—me miro y beso mis labios, supongo que es un beso de despedida.

Correspondí y así nos quedamos abrazados por un tiempo.

—Vete—me ordeno pero yo la mire confundido—. Los guardias vienen, solo se fuerte y deja que cumpla—me sonrió—. Tenemos que vernos en la próxima vida, y estar juntos, ¿sí?

—Te lo prometo—deje un beso en su frente y salí.

Me dirigí a la salida, sabía que ella ya no quería vivir, me lo dijo en una de las tantas noches, no moría por que no quería dejar solo a  SeJoo, y ahora que por fin puede no va a desperdiciar la oportunidad. No quiero que ella muera, la amo pero se que es lo que ella quiere y tengo que respetar eso. Supongo que tenía razón, el mundo esta lleno de malicia, si empiezas a llorar te convertirás en el saco de todos.

—Su alteza, debe prepararse para el evento, debe ponerse su vestimenta real—yo solo asentí ante la petición que Min me hizo al salir de la cárcel.

Me dirigí a mi habitación, las cortesanas me ayudaron y quede listo en unos pocos minutos, se acerca las siete de la noche.

Min Yoongi me acompaño al lugar donde se supone que van a hacer el ritual, yo solo espero que ella no muera.

—Todo esta listo, su alteza real—me avisó unos de los guardias, yo solo asentí, no podía siquiera hablar.

La trajeron, incluso la golpearon en la cabeza.

Malditos idiotas, si pudiera yo mismo los hubiera decapitado.

El ritual había comenzado varios chamanes recitaron extraños conjuros, el fuego la rodeaba quería ir y decirles que la dejarán, que era mi novia y que estaba dispuesto a dejar la corona por ella. Pero SeHwa tenía razón, tenía que hacer que el reino confiara en mi, dejaran que los gobernara. Ella me dio una última mirada para después desaparecer entre las llamas.

Fue ahí que realmente ya no la vería más, que ahora estaba solo.

"SeHwa, te prometo que nos veremos en la próxima vida. Y el otra, y en la que sigue. Renaceremos y podremos estar juntos, te lo prometo"

➳➳➳

Un día más para el funcionario Kim SeokJin, como siempre sus compañeros de trabajo lo molestaban, lo golpeaban y siempre hacían un pastel con el, y no de buena manera, le aventaban leche, huevos y harina al traje que tanto le había costado conseguir. No tenía buenos recursos, su familia era pobre y dependían únicamente de el, no podía darse el lujo de renunciar.

—¿¡Qué se supone que hacen!?—escucho una voz femenina a lo lejos. Era la jefa Im SeHwa. Tembló de miedo, ¿Y sí lo despedían?

—Señorita SeHwa, no es lo que parece, el nos molesto y golpeo primero—señalo al chico que estaba en el suelo golpeado y lleno de leche, harina y huevo.

—¡Sí! el tiene razón, el nos amenazo—tembló por que su mentira saliera a las luz.

—¿Eso es cierto, Kim?—se dirigió a el.

—N-no

—¡Maldito des-!

—¿Qué dijo?—lo miro impotente.

—Nada—dijo juntando sus manos, como niño regañado.

—Acompáñeme Kim, necesito que me ayude en unos informes de la empresa—el solo asintió y se paro—. Y ustedes, Park y Jeon, necesito su carta de renuncia para mañana. Sí no es mucho pedir.

—Pero-

—Debieron pensar en eso antes de atacar a su compañero, Park.

Y finalmente se dirigió a su oficina.

—¿Qué necesita?

—Que te cambies y bañes, prácticamente mi oficina es un departamento, en el baño puedes hacerlo—con su cabeza señalo una puerta.

—Pero señorita yo...

—Apestas a huevo, no invente un excusa barata solo para que me digas eso.

—Pero no tengo otro traje

—En el baño esta todo, es uno de mi hermano, espero y te quede.

—De-de acuerdo—tartamudeo y se dirigió al baño.

Luego de tomar una extensa ducha salió, completamente arreglado.

Es tan guapo...—pensó SeHwa.

¿Quién puede negar eso? Jin era muy atractivo, era como un jodido dios griego.

—¿Cuánto cuesta el traje? tengo que pagarle.

—Esta bien, piensa que algo así como un regalo por tu buen trabajo—le sonrió.

—Gr-gracias.

Y de repente empezó a llorar, hace mucho una persona no se preocupaba por el, sus padres son viejos y tienen otras preocupaciones, es lindo cuando alguien piensa en ti.

—No llores

—¿Qu-qué?

—No llores—repitió, aunque para Jin eso se le hizo un poco familiar—. Te ves feo cuando lloras

El solo asintió, realmente parecía que había escuchado esas palabras antes.

Esta historia la hice para un Team al que solía pertenecer, y realmente me gusto mucho como para dejarla botada por ahí. Así que aquí esta.

Espero les haya gustado, díganme que piensan.

Nos vemos en mis otras historias :)