Trama:

Son esos pequeños detalles.

- ¿Sabes lo que te haría si tu y yo subieramos ahora a la habitación? -Se recuesta en la barra levantando su voluptuoso pecho- Te daría el mejor Polvo de Ángel de tu vida. -Rie coqueto con su broma de doble sentido-

- ¿Así? -Despega su mirada de las cartas para mirarlo con una sonrisa- ¿Y como me lo darias? -Con una sonrisa de lado acerca el rostro para que ambos queden cara a cara, Angel Dust tiene la boca abierto y sus ojos le brillan como la primera vez que vio al gato alado-

- Oh mi, bueno empezaría con un... -Hablo con torpeza ya que la sorpresa le había dejado la mente en blanco perdiendo así su perspicacia-

- Nah, olvidalo ya perdi el interes. -Le da la espalda para seguir con su juego dejando a la estrella porno con la palabra en la boca-

Alastor que está sentado tomándose un martini se ríe a carcajadas al presenciar todo, uno de los cuatro brazos le da el dedo medio.

- Bien jugado. -Sonríe y entrecierra los ojos molesto, a él solo le gusta que lo jodan de una forma.- Pero ya veras que a la próxima no te la dejare tan fácil. -No le gusta perder pero no negara que le gusta los desafíos-

El felino no se molestó en contestar, solo le llama la atención escuchar que alguien toque la puerta, ese sonido no es muy frecuente aquí.

- ¡¡¡Yo voy!!! -Aparece corriendo Charlie esperanzada de que fuera un nuevo paciente, siendo seguida por Vaggie desconfiada, la última vez que atendieron a la puerta uno de los más poderosos y peligrosos demonios llegó a quedarse-

Debió seguir su instinto y detener a la rubia al ver en la puerta al mayor Chulo del infierno.

- Mierda. -Dicen todos los presentes al verlo-

°

El hotel se volvió un caos, Valentino y Alestor listos para una guerra y enmedio de ellos Charlie que trataba inútilmente de evitar la masacre, Vaggie tratando de apagar el fuego de la pelea, Nifty viendo todo con una sonrisa y Husk bebiendo para quitarse el dolor de cabeza a sabiendas que la guerra era inevitable. 

Charlie se niega a entregar a Angel Dust aún con las insistencias de su novia y Alastor la respalda con la única razón de que todo esto es muy divertido.

- ¿Qué estabas pensando cuando decidiste hacer un contrato con Valentino? -Pregunta a la araña que extrañamente se a mantenido en silencio y sin su actitud altanera y molesta-

- Mira, yo solo pensé que todo era tan genial que... No quiero hablar de eso. -Se cruza de brazos molesto-

- Da igual de seguro fue por algo estúpido. -Toma otro trago y mira con una ceja alzada al albino que se mantuvo en silencio- Si que le tienes miedo. -

- Hah, no le tengo miedo, solo me entreno muy bien. -Husk hace un sonido de asco- ¿Que? No te gusta la experiencia ¿Acaso tienes el fetiche de desvirgar? -

- ¡Debe de haber otra forma! -Gritó Charlie-

- Apártate "Princesa" esa perra me debe mucho y tiene que pagarlo. -Mira con enojo al pelirrojo- Apártate -

- No -Dijo sonriente-

Todo el lugar empieza a temblar por el poder de ambos.

- ¿Que tal intercambiar un contrato por otro? - hablo Nifty-

- No me interesa. -

- ¿Y si son más de uno? -Ahí sí captó la atención del proxeneta-

- Tu no tienes ninguno -Contesta el de gafas a la cíclope-

- Y yo no secedere a ninguno de mis tratos. -Hablo el de la radio-

Todos miran a la rubia.

- Yo no tengo -

- ¿y que son esos? -Señala Alastor a las dos cabras-

- ¿Que? No no, ellos no son... Me los regaló mi padre así que se podría decir que están a mi servicio pero no son.. Mmm No me considero su dueña. -

- Lo tomaré como un sí -Hablo el de astas-

- ¡Ya basta! Esas cabras no son suficientes para pagar lo que Ángel me debe. -Mira al nombrado que se ve incómodo- Vámonos -el cuatro brazos no se mueve-

Antes de que las cosas se pusieran más feas Husk decidió intervenir.

- Y si cada uno apuesta en un juego de poker, todo o nada, podrías irte con cuatro tratos en tu bolsillo. -Pudo ver el interés de apostar en el diente de oro pero también la duda-

Pero el sabe mejor que nadie la tentación del juego.

- Me gustan los juegos de azar. -Comentó alegre-

- No estoy muy interesado en jugar hoy. -Hablo el pelirrojo- ¿Que tal si juegas por mi, Husk? Por supuesto que si pierdes tú ocuparás el puesto faltante. -

Todas las miradas están sobre el.

- Me encantan las apuestas -Contesta desinteresado-

°

Los tres están en una mesa redonda, los demás están expectantes.

El juego empieza.

°

Uno tiene escaleras.

Otro figuras.

Y el ganador escaleras de corazones.

- ¡En sus caras! -Grita Husk riéndose en la cara de ambos perdedores-

El Sugar Daddy grita de rabia mientras que Angel y Charlie se lanzan abrazar al gato.

- Adiós -Se despide Alastor antes de abrir la tierra bajo los pies del invitado no deseado y cerrar el agujero donde salía sombras demoníacas- ¡Muy bien hecho amigo mío! -Lo felicita riendo a su costa-

- ¡Largo! -Abre sus alas para mandar lejos a esos dos- ¿¡Que es esto!? -mira asombrado como su mano derecha brilla en tono rojizo-

- ¿Es tu primer contrato? ¡¡¡Ganaste!!! -Lo decía con su comportamiento, gestos y voz a los de un presentador de radio antiguo.- ¡Ahora eres dueño de tres almas condenadas! -

Las dos cabras van corriendo tristes abrazar a Charlie y Angel Dust solo lo mira y le alza las cejas sugerente.

- ¡Daddy! -Lo abraza con sus seis brazos- 

- ¡¡¡A la mierda no los quiero!!! -

- Oh no cariño, de mi ya no te podrás escapar. -

FIN