HABÍAN PASADO CASI 7 AÑOS DESDE QUE LAWAN HABÍA DEJADO TAILANDIA PARA TERMINAR SUS ESTUDIOS EN MILÁN Y CONVERTIRSE EN UNA GRAN DISEÑADORA EMERGENTE, TENIENDO CATWALKS PARA SU MARCA "RED" la cual, era en honor a su padre y a quién le dedicaba cada logro, a quién le pedía que la acompañara en cada pequeño y gran paso que daba, logrando ser una marca influyente en los jóvenes hoy en día. Claramente MJ seguía en su cabeza y nunca había logrado quitárselo de la cabeza, a donde iba, algo le recordaba a él y lo buscaba inconscientemente, pero sabía que el no llegaría y que nunca lograrían verse otra vez, ella lo había dejado de la manera más cruel y desalmada posible y bueno, MJ era un jovencito encantador que podía tener a cualquier mujer a su disposición si lo quería, no le extrañaba que el para esta altura estuviera establecido con alguna chiquilla que lo mereciera y lo cuidara. 

Decidió terminar de arreglarse, aplicándose labial rojo mate y acomodando su cabello ondulado frente al espejo en aquel camerino, en unos minutos tendría el lanzamiento de su nueva colección que había llamado "M&J" que era de alguna estética juvenil-rebelde, como si fueran sacadas del guardaropa de un bad-boy motocilcista de algún libro escrito por una niña,  en tonalidades negras y detalles felinos,  porque eran cosas que le recordaban a MJ... toda esa colección era MJ.

—Lawan, en dos minutos debes ir a presentar la colección, ¿estás lista?

—Si, ya voy—ella suspiró y volteó sobre sus tacones— ¿Fiorella, puedes conseguirme un café?

—¿Americano con dos shots de expreso?—preguntó alzando una ceja— oh, creo que quieres un mocachino con canela...

—Gracias Fio.

Lawan suspiró y abandono el camerino luego de unos segundos y caminó con seguridad hacía el pequeño podio, admirando los famosos e influences que estaban ahí, los inversionistas y otras personas que estaban ahí, la decoración y la pasarela... todo se sentía diferente y no por el hecho de que estuviera cumpliendo sus sueños, sino que, esta colección era algo completamente única, era su corazón en cada detalle y diseño confeccionado a mano.

—Buenas noches, muchas gracias por asistir a mi lanzamiento de mi colección M&J—ella habló en el micrófono— usualmente no suelo decir muchas palabras al lanzar mis colecciones pero esta es especial, quiero dedicársela a mi padre quién me acompaña en cada paso y a mi persona especial.

Y bajó del podio, yendo a su lugar para tomar el café que Fiorella le había llevado, viendo como otra chica subía al podio para hablar sobre la colección, viendo como los modelos comenzaban la cat-walk, los modelos posaban y modelaban las prendas, hasta que uno de los modelos era bastante conocido, con ese cabello largo y suelto, rebelde, rasgos masculinos y afilados... MJ estaba ahí en el escenario, con la misma ropa que ella había diseñado para él, el mismo outfit que ella había imaginado vestirlo algún día. 

La pasarela había terminado y con ello, había comenzado el catering y Lawan estaba en una de las esquinas mirando a la gente conversar entre sí, sintiendo un carraspeó que la hizo voltear la cabeza, viendo a MJ acercarse con un traje hecho a medida y su cabello suelto que se lo estaba acomodando con una mano.

—Me dijiste que te buscara cuando creciera y eso hice—soltó las palabras de la manera más tranquilas de lo que había pensado— aunque eso me dolió en el ego.

—Lo siento, debía irme...—ella suspiró— me obligaron a irme...

—Si, luego de que te fuiste y te comencé a buscar, tu amigo Mike, el que tiene cara de odiar al mundo me contó lo que paso—se detuvo junto a ella— lo siento mucho.

—No pasa nada, me convertí en diseñadora... 

—Si, no fue tan difícil encontrarte, así que, me conseguí el número de tu representante y le pedí ser uno de los modelos de la colección que hiciste para mi—sonrió, de la manera más encantadora que pudo darle— así que, vine por ti... 

—¿No que no ibas a perseguirme?

—Tu lo dijiste, era un niño en ese momento—se rió— pero de todas maneras, soy un hombre ahora y seré tu hombre ahora y siempre.