PARA LAWAN SIMPLEMENTE LA VIDA AVECES NO TENÍA MUCHO SENTIDO, ES DECIR, porque tu ex te dejaría por mensaje de texto para luego pretender que nada paso y volver a intentar algo, era sumamente ridículo.

Caminó hasta la entrada del edificio, ignorando a Khalan quien estaba sentado en los escalones con un ramo de rosas —flores que personalmente nunca fueron sus favoritas—.

—Has llegado, estuve hace tres horas esperándote...—hizo oídos sordos— Lawan, ¿estás escuchándome?, ¿estás molesta?, vamos Law-Law, no me...

—Creí que habíamos dejado bien en claro en algún punto de nuestra relación que cuando termináramos, no habrían segundas oportunidades—se cruzó de brazos, dándose apoyo.

—Eramos niños Law, odiábamos que nuestros compañeros de salón terminaran y volvieran cada cinco segundos

—Y precisamente por eso lo dijimos, no es sano hacer eso, si terminas terminas, fin—volteó para encararlo.

Y ahí estaba, con su cabello azabache peinado como le gustaba, usando ropa que ella le había hecho que personalmente eran sus prendas favoritas... sabía que Khalan estaba tratando de usar la manipulación a toda costa para hacerla caer a sus pies, y vaya que la había aprisionado en un debate mental.

—¿No funcionó tu nuevo ligue o realmente eres homosexual?

—Precisamente lo había hecho para que volvieras a mi—se encogió de hombros— estaba aburrido de nuestra monotonía, quería acción y que me rogaras con esos ojitos que tanto me gustan que no te dejará

—Precisamente eso no era lo que iba a hacer—negó con la cabeza— es el siglo xxi, usualmente la gente tiene amor propio y no se arrastra por esas cosas

El pelinegro soltó una risita, desordenando su cabello, sabiendo que era una debilidad de ella.

—Me equivoque, hice las cosas mal y no debí dañarte de esa manera—admitió, extendiéndole el ramo— hoy no vengo como ex novio a hablar las cosas, vengo como mejor amigo...

No aceptó el ramo, ni siquiera hizo el intento de extender la mano. Odiaba las rosas, precisamente porque esas flores le recordaban a su madre llevándoselas a su padre cada vez que ella cometía errores... ver la mirada triste de su papá le había roto el corazón de todas las maneras posibles.

—¿Sabes que la manipulación no funciona conmigo?

—No estoy manipulando tu mente, solo vengo en son de paz, quiero solucionar las cosas

—Me da igual, vete a casa, es tarde—volteó para entrar al edificio.

—¿Es por ese niño?

—¿Qué?—soltó una risita, bastante vaga— ¿me estás diciendo que piensas que actúo por MJ de esta manera?, Khalan, toda mi vida he actuado de la misma forma

Y decidió entrar, no quería seguir hablando con él y permitirle entrar a su mente de esa manera, estaba dolida y precisamente le dolía porque lo seguía queriendo, a fin de cuentas, fue su primer amor... el que duele toda la vida y te marca.

SE PASEABA DE UN LADO A OTRO EN LA COCINA SIN SABER QUE COCINAR, CONTESTANDO A LA LLAMADA entrante si fijarse si quiera quién era.

—Hola, gatita~

—No me llames así, suena extraño—respondió, cruzándose de brazos mirando la alacena llena.

—Solo si me dejas verte, no quiero apreciar tu techo lleno de mosquitos muertos y una mosca—escuchó y soltó una risita para acomodar bien el teléfono y mirar arriba.

—Créeme que mi techo no tiene insectos porque tengo una cazadora profesional

—Lo sé, pero teniendo en consideración lo maniática por la limpieza sabía que ibas a venir a mi para dejarme verte

—¿Descubriste mi secreto?—alzó una ceja grasiosa, definiría el chico le había subido el ánimo.

—No era difícil de ver, tienes una gabeta en la cocina de solo productos de limpieza

—Todo el mundo la tiene—y comenzó a moverse, sacando un empaque de fideos para prepararlos.

—Nadie deja tips de limpieza en el refri, Lawan

—¿Y por qué no?, sobre todo teniendo que estudiar diseño de vestuario debo tener tips para sacar manchas—se excusó llenando una olla de agua— y también para limpiar más rápido, debo economizar mi tiempo

—Mmmm... okay, dire que el 60% de la gente de Bangkok tiene lo mismo en su refrigerador

—Mocoso irrespetuoso, oye, ¿de dónde sacaste ese conjunto?, está muy lindo

—Me lo dio una persona especial—respondió, luciendo con orgullo aquel conjunto de adidas mientras que hacía ejercicio en su trotadora, o más bien, caminar.

—Pues esa persona tiene buen gusto, realmente ese gris te queda bien—dijo honesta, comenzando a preparar su comida— ¿cómo se llama?

—Mayra

—¿Es la niña viral, la que sale con tu amigo?

—No me recuerdes eso, realmente sigo molesto con Kavin por eso...

—Yo también lo estaría, esa chica se ve realmente adorable para que un tonto este con ella, sin ofender

—Bueno, es cierto, digo, Kavin y yo somos mejores amigos y le respeto demasiado, pero luego de haber conocido a Mayra, realmente... no quiero que siga con eso

—Aveces no nos incumbe meternos en vidas ajenas, quién sabe si se gustan en serio

—Ese es el problema, Kavin no siente nada cuando ella lo está sintiendo todo

—¿Y cómo lo sabes?, ¿le preguntaste?

—Los ojos no mienten, Lawan

—Ya, pero es humano enamorarse y esas cosas

—No cuando estas jugando con otra persona

—No te hagas la santa paloma, no te sale

—No me hago, solo que... conociéndolos, ella va a terminar mal

—Mmmm... bueno, si eso pasa, es sencillo—confeso buscando un plato dispuesta a servirse su comida— tu me envías la dirección de la niña, yo la consuelo y tu envías a tu amigo a Australia diciendo que ella fue para allá

—¿Por qué Australia?—acomodó el teléfono cerca de ella, colocándole ketchup a sus fideos.

—Todo es venenoso ahí, incluso las personas

Y ambos rieron, conversando sobre otras cosas mientras que compartían un rato agradable, porque a MJ le dolía querer a Lawan cuando aún habían rastros de Mayra en su corazón al igual que Lawan, teniendo aún a Khalan rondando cómo satélite, cuando sabía que la mejor opción era MJ.