LAWAN CAMINABA POR LOS PASILLOS DEL SUPERMERCADO mientras que MJ la seguía como un perro, no quería dejarla porque sabía que probablemente no volverían a verse.

—¿Te gustan los waffles de tostadora?—preguntó observando una caja en los congelados— no se que tal serán, ¿son buenos?

—Creí que ibas a comprar algo y te irías—alzó una ceja.

—Bueno, tu mentiste con lo de las telas —se excusó.

—No es mentir, solo que queda muy lejos y ... no debo darte explicaciones—se encogió de hombros, mirando luego los waffles— bueno, siendo una persona que la gran parte de su vida ha comido congelados y cosas de preparación fácil, 10 Lawan de diez

—¿Te usas a ti misma para dar valoraciones?

—Soy perfecta, ya sabes, típico de leo

—¿eres Leo?

—Acuario, pero da igual—soltó una risita, metiendo un par de cajas al carro— bueno, si llevamos esto, debemos ir por helado, crema chantilly y...

—¿Comes todo eso?, ¿qué tal tus niveles de azúcar?... Law, no quiero que te de diabetes

—Más diabetes me va a dar si no te callas—siguió caminando— además, todo en este cuerpo esta en buen estado, lo único que me acompleja es que soy demasiado bonita

Y MJ soltó una risita, adoraba cuando las mujeres irradiaban la seguridad y sus autoestimas de esa manera, era atractivo.

—Bueno, no puedo contradecirte...

—Lo se, soy perfecta —le guiñó un ojo.

LAS COMPRAS HABÍAN SIDO UN ÉXITO, LAWAN COMPRÓ LO QUE DEBÍA Y UN SINFIN de otras que no necesitaba, pero bueno, comida es comida y es aceptable.

Sin embargo, MJ no quería irse, se rehusaba profundamente a poner un pie lejos de la universitaria como un pequeño niño haciendo pataleta.

—¿Tú no tienes casa?—preguntó desde la cocina, guardando las cosas mientras que él estaba con Salem ronroneando y durmiendo en su regazo.

—Si, pero vivo solo... no me gusta estar solo

—¿Y amigos?, ¿amigas?, no sé... ¿no juegas Fornite?

—¿Me estás echando?

—Para nada, solo quería saber si puedo tener privacidad para andar por mi casa sola—remarcó la palabra"sola".

—Bueno, mis amigos están ocupados... —acarició el pelaje negro— ¿no te agrado?

—¿Crees que te hubiese besuqueado como condenada si me cayeras mal?—se asomó por la puerta, dejando sus ojos gatunos a la vista — pereces todo un hormonal, ¿qué te acompleja?

—Nada, solo eres agradable...

MJ se sintió tímido, como si él fuera el conquistado.

—¿Crees que voy a dejar de hablarte y besuquearme con los doce signos del zodiaco?

—¿Qué?

Ella se acercó, riéndose y se arrodilló frente a él, buscando su mirada con la suya y tomó una de sus manos.

—Realmente no soy buena conociendo gente porque soy intensa—comenzó a hablarle para tranquilizarle— no vamos a dejar de hablar si vas a tu casa, a excepción de que seas muy pequeño para mí

—Tengo 18, casi 19–aclaró.

—Ya lo sabía, vi tu billetera esta mañana y también ayer en el bar, antes de venirnos—comentó— cuando te fuiste a bañar

—Waoh... ¿y eso por qué?

—Bueno, porque debo saber a quien metí a mi apartamento estando con alcohol en la sangre ancohe y segundo, debía confirmar que no estaba relacionándome con un puberto de 15 que esta obsesionado con Fornite

—¿Qué tienes con Fornite, vieja sabrosa?—alzó una ceja, juguetón.

Y se ruborizó, dándole un golpe en el brazo haciéndole reír y hacer gruñir a la felina por el movimiento.

—No me digas vieja sabrosa, mocoso y bueno, eso es lo que juega tu generación...

—¿Y qué juega la tuya?, ¿tetris?

—Candy Crush—corrigió— y soy nivel 300 para tu información

—¿Nivel 300?, vaya... si que eres como los niños con el Fornite

MJ MIRABA SU TELÉFONO, EN CONCRETO EL PERFIL DE LINE DE LAWAN, sonriendo por la fotografía de la pelinegra.

—¿Sabes ver la hora?

—Deja de tratar de sacarme

—No se tú, pero yo si tengo clases y proyectos que hacer—se encogió de hombros.

—¿Algo en lo que pueda ayudarte?

—No, ¿no tienes tarea que hacer?

—Mi escuela no me deja tarea

—Hoy conocí la envidia

—Boba—soltó una risita— ¿por qué quieres que me vaya?

—Porque estas como una garrapata —se sinceró.

—Auch... eso dolió

—No seas exagerado—negó con la cabeza— cenamos hoy y te vas, vas a tu escuela y todo eso...

—Si, mami—asintió.

Y carraspeó, incómoda — no vuelvas a llamarme así en tu vida

—Fue involuntario, lo juro... aunque no me molestaría que terminarás de cri—y le llegó un zape— auch! Era una broma, no debías ponerte violenta...—se sobó la cabeza.

—No hay necesidad de buscar ser mi hijo—dijo de la misma manera, haciéndole reír— no te rías, niño Fornite

—No me culpes, realmente eres excepcional... digo, he conocido muchas mujeres y..

—No me digas, eres un fuckboy—negó con la cabeza.

—No, no soy un fuckboy—rodó los ojos— solo tengo un corazón muy grande

—Típico de fuck boy

—Típico de Acuario

—Touché

LAWAN CANTABA LAS CANCIONES DE LA RADIO MIENTRAS QUE LOS WAFFLES estaban en la tostadora, deleitando a MJ con aquella imagen, nunca en su vida pensó que salir de su zona de confort con una mujer iba a ser emocionante, nuevo y sobre todo, agradable.

Tampoco imaginó terminar enredado en un oar de piernas de encanto y ojos gatunos que diseñaba ropa a la perfección.

—¿Podrías poner la mesa?, yo tengo que sacar los waffles y hacer mi especialidad—comentó mientras que iba al refrigerador a sacar las salsas, crema chantilly y helado.

Y luego de unos minutos, habían platos sacados de películas americanas, con chispas de colores y todo.

—Te recomiendo tomar café sin azúcar con esto, sino, vas a vomitar—dejó ambas tazas sobre la mesa— ahora, dale un bocado y dame una valoración en Lawans, úsalas con sabiduría

Y soltó una risita, tomando el servicio y dudar unos segundos sobre si debía comerlo, la duda realmente venía a que su estómago estaba acostumbrado a cosas hechas de manera caseras y de la más alta calidad.

Dio un gran bocado tratando de mezclarlo todo, mientras que ella lo observaba atenta.

—Mmmm... seis Lawan de diez

—¿Por qué?, ¿paladar de terciopelo?

—¿de terciopelo?—ladeo la cabeza.

—Paladar fino—soltó comiendo de sus waffles, relamiendo sus labios para limpiar la crema con la mezcla del helado y salsa de chocolate— quizás deba comprarme una wafflera

—Oh no, no es necesario... realmente lo decía porque esta muy dulce

—Oh... bueno, ya sabes lo que dicen, estómago lleno, corazón contento—justificó.

Y todo transcurrió como si fueran íntimos amigos, MJ siendo el mismo ante los ojos de Lawan y ella simplemente disfrutaba del momento, recordando cuando ella tenía su edad y estaba en algo similar con Khalan, no comparaba porque eso es de mala educación, sino, se había visto reflejada y se le apretujó el corazón, comprendiendo que él menor estaba solo, demasiado solo buscando consuelo y alguien que le escuchara y quizás, no estaría mal ser quién le diera aquello, de todas maneras, se habían conocido las gargantas, estaban solteros y no habían más de 5 años de diferencia.