[8]
— Esa misma pregunta me la hiciste cuando nos conocimos, Jimin-ah. — Mencionó YoonGi mientras cerraba por completo la puerta del apartamento y avanzaba con una seguridad desbordante hasta el menor. — Creo recordar que te dije que no, no había tenido el placer de conocerte hasta esa noche. — Desvió la mirada mientras decía aquello.
— Lo siento. — Susurró el menor en voz baja. — Es solo que a veces me siento un poco extraño contigo. — El mayor frunció el ceño y Jimin trató de explicar lo mejor posible lo que acababa de decir. — Siento algo aquí. — Mencionó llevándose las manos a su pecho. — Una extraña sensación envuelta en una inmensa melancolía, hyung.
— Quizás nos conocemos de otra vida Jimin. — Se encogió de hombros el rubio mientras avanzaba hasta la cocina y lo invitaba a seguirle. — Quizás nuestras almas se conocieron primero que nosotros.
— ¿Crees en esas cosas hyung? — Preguntó el menor mientras observaba la cocina en donde había desayunado la primera vez que estuvo en el apartamento, todo estaba en completo orden.
— ¿Por qué no? — Preguntó YoonGi restándole importancia. — ¿Tú no lo crees?
— La mayoría de esas cosas son cuentos de gente charlatana hyung. — Sonrió divertido tomando asiento en donde el mayor le había indicado. — La mayoría de la gente que dice saber algo sobre tu vida pasada, miente. Solamente quieren sacarte dinero. — Se encogió de hombros restándole importancia.
— Tienes razón en eso. — Concordó el mayor. — Pedí pizza. — Mencionó cambiando el tema por completo. — Tenía pensado en hacer algo mejor pero me quedé dormido. — Comentó algo abochornado con un tierno color rosa adornando sus mejillas y Jimin no pudo evitar pensar que su hyung realmente era alguien muy atractivo y tierno. — Espero realmente no haberte ilusionado mucho, te prometo que para la próxima será mejor. — Jimin asintió más emocionado por escuchar la mención de una próxima vez, que para "perdonar" a su hyung por no preparar algo mejor.
— Hyung, no hay problema. — Asintió con una gran sonrisa que hacía desaparecer sus ojos. — De hecho, me gusta mucho la pizza.
— Eso me dijeron. — Jimin lo observó frunciendo el ceño.
— ¿Quién? — Preguntó el menor mientras se levantaba de la mesa y ayudaba al mayor con los platos. YoonGi le agradeció mientras ambos se movían por el lugar acomodando la mesa en donde comerían ambos.
— Jin. — Respondió tranquilamente. Jimin rió.
— Una vez me había concentrado tanto en estudiar que realmente no me dio tiempo de comer en ese día. — Empezó a comentar mientras colocaba los vasos en la mesa. — Llegué hasta un negocio no tan lejos de la universidad y pedí varias porciones de pizza, grande fue mi sorpresa cuando Jin-hyung salió de la cocina y empezó a regañarme porque no estaba comiendo bien. —YoonGi no pudo evitar reír imaginándose dicha escena. — Jin-hyung cocina muy bien. — Agregó.
— ¿Y es que yo no? — Preguntó arqueando la ceja mientras veía al menor. — Recuerdo haberte dado un buen desayuno Jimin-ah. — Jimin se ruborizó ante la mención de aquel desayuno y lo que había pasado la noche anterior a ese momento. — ¿Por qué te ruborizas ahora pequeño? — YoonGi lo observó fijamente mientras el menor trataba por todos los medios de huir ante aquella mirada tan peligrosa y tentativa. — No dije nada malo.
— Hyung. — Susurró el menor sin atreverse aún a mirar al mayor. — Usted...
— ¿Yo? — Preguntó el mayor esta vez jugando un poco con el castaño y agarrándolo posesivamente de la cintura. — Dime Jimin. — Susurró con voz ronca afirmando su agarre mientras seguía observando aquellos ojos almendrados que habían captado su interés desde la primera vez que los vio. — Debo confesar que ahorita mismo muero por besarte. — Susurró peligrosamente cerca de los labios del menor. Jimin se mordió el labio inferior antes de observarlo con la misma intensidad que el mayor lo hacía.
— ¿Por qué no lo haces? — Preguntó en su último atisbo de valentía. El rubio no le dio tiempo para arrepentimiento, estampó su boca con aquella que pedía a gritos silenciosos ser besados por el mayor, Jimin gimió gustoso ante el toque de aquellos labios, los cuales había deseado volver a besar desde aquella noche en la cual se habían visto afuera de su edificio, dejándose envolver por el momento llevó sus manos hasta la nuca del mayor e hizo presión en ella para que el beso fuera aún más intenso, YoonGi gruñó en medio del beso mientras tomaba fuertemente al menor y lo apretujaba más hacía él haciendo a ambos sentirse un poco más cercanos.
— Hyung. — Gimió el menor mientras se separaba solo un poco, YoonGi aprovechó aquello para atacar de forma lenta y precisa el cuello del más bajo. — Hyung, l-la c-cena. — Recordó el menor aunque muy dentro de él no tuviera ganas de comer más nada que la dulce ambrosía que probaba de los labios de su mayor.
— Podemos dejar eso para después. — Respondió el mayor. Jimin asintió inconscientemente mientras sus manos descendían lentamente por el pecho del mayor y las llevaba al dobladillo de la camisa del rubio. YoonGi sonrió mientras seguía dejando un camino de besos entre el cuello y el rostro del castaño provocando pequeños temblores en el menor. — Te sientes tan bien cuando tiemblas entre mis brazos. — Jimin suspiró mientras con fingida tranquilidad levantaba poco a poco la camisa del mayor. — Eres un poco jodidamente impaciente, recuerdo habértelo dicho antes. — Rió separándose. Jimin protestó de forma silenciosa mientras YoonGi lo veía divertido. — Espera, solo yo... —Jimin no lo dejó hablar, volvió a apoderarse de la boca del mayor, esta vez siendo más dominante y dejando en claro sus obvias intenciones. YoonGi no se quejó, mucho menos se negó mientras nuevamente el menor intentaba sacarle la camisa y él se dejaba.
— Hyung. — Jadeó el menor mientras las expertas manos del rubio empezaban a acariciar lentamente sobre su cintura. — YoonGi-hyung. — Llamó al mayor mientras que este se ocupaba de llevarlo fuera de la cocina, Jimin se dejó guiar ciegamente mientras seguía embriagado por los besos que estaba recibiendo, su mirada cayó por todo el lugar tratando de reconocer algo de aquella noche en la que había estado en aquel apartamento, no lograba reconocer nada más aparte de aquel singular cuadro que provocó un escalofrío dentro de él.
— Entonces pequeño Jimin-ah. — Llamó el mayor mientras entraban en la habitación y cerraba la puerta con rapidez. — ¿Estás seguro de esto? — Preguntó viendo fijamente al menor dándole la oportunidad de que saliera de la habitación y olvidaran todo lo que los había traído hasta ese momento. Jimin sin responder nada de forma verbal, llevó sus manos hasta su camiseta y la sacó de forma lenta y juguetona mientras el mayor lo observaba atento a cada uno de los movimientos que este empezaba a hacer. Jimin en ningún momento pensó en arrepentirse mientras desabrochaba sus pantalones mirando divertido como el mayor se relamía los labios. — Joder, supongo que eso es un sí. — Sonrió el rubio mientras avanzaba decididamente hasta Jimin. El menor se dejó caer en la cama y esperó pacientemente mientras el rubio lo ayudaba a despojarse de sus pantalones y las medias. — ¿te había dicho alguna vez lo hermoso que eres? — Jimin negó complacido mientras las manos del mayor recorrían su cuerpo como si de una pequeña obra de arte se tratara, moldeándose ante el toque del rubio dejó escapar pequeños gemidos de placer cuando los besos del mayor empezaron a subir desde sus piernas hasta su vientre, ignorando concienzudamente su miembro.
— Hyung. — Jadeó el menor mientras esperaba pacientemente que aquellos besos dieran lugar en su parte intima. — Por favor. — Pidió mientras el mayor se sentaba encima de él y la dulce fricción de ambos sexos rosándose y saludándose entre sí lo hacía temblar.
— Estoy decidido a jugar un poco antes de comer mi postre. — Arqueó una ceja divertido mientras empezaba a moverse de forma lenta y tortuosa encima del menor. Jimin jadeaba sin control alguno mientras la sensación se expandía por todo su cuerpo. — Te ves tan caliente para mí, tan ansioso por mi toque. — Jimin asintió mientras sentía el descender del cuerpo de YoonGi encima de él y lo sentía apresar dentro de su boca uno de sus muy adoloridos pezones, envolviendo su lengua en este y jugando con él sin control alguno. — Gime mi nombre. — Pidió el mayor con voz ronca separándose de él mientras seguía con aquel tortuoso vaivén y con su mano libre jugaba con el pezón que era ignorado por su boca. — Pídeme lo que quieres y te lo daré.
— Te quiero... — Susurró el menor mientras suspiraba de placer ante el toque del mayor. — Dentro, muy dentro. — Jadeó contento al sentir la mano juguetona del mayor esta vez sobre su muy adolorido miembro. — YoonGi — Llamó el menor dejándose envolver por el toque del mayor. El rubio se encontraba concentrado en simplemente hacer disfrutar al castaño. — Tu ropa. —Susurró.
— La camisa quedó en algún lugar de la sala Jimin. — Se burló el mayor. Jimin rió divertido mientras se inclinaba hasta llegar más cerca al rostro del mayor.
— Me gustan mucho los besos durante el juego previo. — Susurró antes de tomar con impaciencia la boca del mayor. Una vez más el mayor se dejó hacer mientras ambas lenguas se encontraban dentro de las cavidades y empezaban una pequeña danza entre el dominio y sumisión. Jimin se removió incomodo ante la falta de contacto y fue descendiendo lentamente sus manos hasta llevarlas al broche del pantalón del mayor. YoonGi negó divertido mientras las curiosas manos se encargaban de dejar todo camino libre entre ambos. — No necesitamos esto, por lo menos no ahora hyung. — Gimió antes de deslizar lo más que pudo el pantalón. — Solo quería... — Susurró mientras escabullía su mano dentro del bóxer y jugaba con aquella palpitante erección. — tocar solo un poco más. — Gimió complacido mientras tomaba la erección entre sus manos y masajeaba a ésta follando su propia mano.
— Retrocede Jimin-ah. — Susurró ronco el mayor haciendo descender al menor en la cama. Jimin iba a protestar cuando su espalda chocó con la sabana pero todo quedó en blanco cuando sintió su miembro ser tocado y estimulado de varias formas diferentes, el sonido de jadeos y gemidos era lo único que se distinguía en aquella habitación. YoonGi tomaba aquella longitud con experta maestría primero tanteando como si fuera un terreno desconocido y luego adueñándose de ella dentro de su boca como muchas veces había querido hacer desde aquella noche en el bar.
— H-Hyung. — Jadeó con necesidad y placer desbordante. YoonGi tomó aquella piel palpitante como si de una propia paleta se tratara, siendo rápido en momentos oportunos y increíblemente lento cuando la presión aumentaba. — Voy a... — Jimin jadeó algo inconcluso mientras sentía cada vez el entrar y salir de su propio miembro de aquella boca tan cálida y placentera. — Y-Yoongi-hyung. — Gimió. El mayor soltó su miembro hinchado mientras veía divertido el desastre de jadeos temblorosos en los cuales el menor se había convertido.
— Si te vieras ahora. — Susurró con voz ronca el mayor mientras se levantaba de la cama y terminaba de sacarse el pantalón. — Eres una cosita jodidamente sucia por mí. — Rió divertido mientras buscaba algo en el pantalón. Jimin quiso pedirle que regresara con rapidez hasta él y lo ayudara a sentirse mejor, pero no era necesario ya que al momento en que vio a su hyung usando un condón, sabía perfectamente que aquello que estaban haciendo no terminaría tan rápido. — Hyung está ansioso de estar dentro de ti. — Susurró nuevamente dejándose caer encima del menor. Jimin gimió a gusto al sentir el choque de ambas longitudes. — Entonces pequeño mío. — Susurró el rubio gustoso de saberse entre las piernas del menor. — Pídele a hyung lo que quieres otra vez. — Jimin respondió con actos envolviendo sus piernas alrededor de la cintura del mayor y restregándose sin pudor alguno contra este. — Cosita ansiosa. — Gimió el mayor mientras tanteaba la entrada del menor con uno de sus dedos, Jimin jadeó sonoramente y para YoonGi aquello fue como el canto de ángeles a su alrededor, el único dedo pronto fue acompañado por otro más y ambos entraban y salían de aquel lugar sin darle tiempo a Jimin de sentirse vacío.
— Hyung. — Llamó el menor mientras veía con un brillo diferente al mayor en sus ojos. — YoonGi-hyung. — Jadeó el menor mientras tomaba de forma posesiva al mayor y lo envolvía en sus brazos. — Eres mío hyung, mío. — Susurró gustoso mientras seguía envuelto en aquella inmensa atmósfera de placer.
— Lo sé Jimin. — El mayor retiró los dedos de la entrada del menor y se posicionó para entrar de una sola estocada dentro de aquella entrada. — Tú eres mío y yo soy tuyo desde el primer momento en que nos volvimos a ver. — Sin decir más se introdujo dentro del menor. Jimin contuvo la respiración durante el momento exacto en que aquella gruesa longitud entró nuevamente en él destruyendo todo a su alrededor y haciéndolo sentir en la puta gloria, empezó a moverse lentamente contra el mayor y para YoonGi no hubo mejor aviso para empezar a adentrarse que ese. Con lentitud el vaivén entre ambos cuerpos fue dando inicio hasta que simplemente el choque entre ambos cuerpos y jadeos era lo único que se escuchaba con claridad en la habitación. Jimin se concentraba en recibir los besos del mayor mientras cada embiste de éste lo hacía saltar directamente de la gloria hasta el paraíso. Su miembro gritaba por atención que no se le fue negada en cuanto YoonGi tomo de esta y la estimuló al mismo ritmo que sus embestidas.
— Te sientes tan bien. — Gimió el mayor mientras entraba y salía del castaño. Jimin jadeaba cosas inentendibles mientras las ya conocidas sensaciones recorrían todo su cuerpo hasta acentuarse en un solo lugar. — Tan jodidamente bien. — Gimió ronco sintiendo su propia liberación estando cerca. — Un par de embestidas más fue lo que necesitaron para que el ya conocido grito de liberación de ambos se escuchara en la habitación mientras se dejaban caer en el placer de los besos y la liberación de la unión que los envolvía a ambos. — Eres tan hermoso. — Mencionó el mayor mientras aún se sentía dentro del menor. Jimin se dejó mimar por los besos que el mayor repartía por su cuerpo y con aquella misma sensación de confort se entregó al mundo de los sueños bajo la comodidad y seguridad de aquellos brazos que siempre había anhelado sin saber. El rubio lo observó con cariño mientras con cuidado salía de este, observando al menor dormir en tranquilidad, a su mente llegó uno de los tantos momentos que habían marcado su vida.
...
— No puedes simplemente irte con él cuando apenas lo conoces, ni siquiera sabes si lo que él dice es verdad. — JungKook se quejó mientras hacía desastre las maletas que su hermano mayor había hecho. — Mamá te encontrará en donde sea que se escondan, lo sabes. — Agregó desesperado mientras veía al mayor volver a organizar el desorden que había hecho. — YoonGi. No voy a poder protegerte. — Susurró, sin embargo el mayor no fue capaz de escuchar lo último.
— No necesito tus consejos. — Mencionó secamente sin ver a nadie más.
— Y yo no necesito que mueras por alguien que no vale la pena.
...
— Ya todo pasó Jimin. — Susurró esta vez dejándose caer al lado del menor. Jimin simplemente se apegó a él como si de un koala se tratara. — Todo es diferente ahora.
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—Marina Lightweight. ♡
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