Despertar entre los brazos de Min YoonGi siempre sería algo que no tendría comparación alguna, Jimin lo sabe. Saberse amado de la misma forma en la que él ama, era glorioso, un descubrimiento inesperado que lo llenó de mucha felicidad y dolor durante todo el camino que tuvo que recorrer hasta llegar en donde está ahora.

Y no importaba nada, ni el pasado oscuro que teñía sus recuerdos, ni el futuro incierto que estaba por delante de ellos. Lo único que importaba era que ahora por fin, después de tanto tiempo, de tantas historias, ellos realmente estaban ahí siendo uno solo nuevamente, siendo el mismo Park Jimin y Min YoonGi que se enamoraron de la forma más sincera y verdadera que pudiera existir. Sin importar los problemas, sin saber si el dolor sería más fuerte que el amor. Jimin fue embriagado por el deseo y anhelo que los ojos negros del mayor expresaban con tanta insistencia cada vez que se veían, cada vez que se tocaban, cada vez que hacían el amor bajo el brillo de la luna.

Era así, tan imperfectamente perfecto. Tan etéreo e incierto, tan desbordante y fuerte, intensamente glorioso y jodidamente embriagante.

Amar y ser amado, extrañar y ser extrañado, querer y ser querido. Incluso sufrir y ser sufrido. Todo era mutuo si se trataba de ellos dos.

— Buenos días. — Susurró roncamente Jimin mientras sentía el brazo del contrario aferrarse a su cintura con fuerza y los besos de este sobre su castaña cabellera. — ¿Tienes mucho rato despierto?

— El suficiente para saber que esto es real y que tú estás conmigo. — Un pequeño brillo de miedo nubló la mirada del pálido. Jimin le observó con cariño mientras intentaba con todas sus fuerzas transmitirle al mayor todo el amor que sentía por él. — Vi días tan oscuros hace tanto tiento, incluso llegué a sentir que me volvería loco en algún momento con tanto peso sobre mis hombros, todo el sufrimiento que tuvimos que vivir mis hermanos y yo... — Jimin negó interrumpiéndole.

— Shhh. — El menor lo calló colocando uno de sus dedos en aquellos finos labios que tanto había besado la noche anterior y que tantas veces le habían dicho que lo amaba. — ¿Sabes algo? — YoonGi le observó. — El pasado es eso, solamente un pasado al cual hay que empezar a dejar atrás por más que nos cueste, además ahora... Yo estaré contigo. — Susurró sinceramente tomando entre sus manos el rostro de su amado. — Y si la luna siempre fue del cazador, entonces brillaré lo suficiente para eliminar con mi luz todo lo malo que quiera dañarte. — Mencionó seguro de sus palabras, mirando con la misma intensidad que recibía del mayor de ambos. — Yo soy tu luna, tú... Tú eres mi cazador y brillo únicamente para ti.

— Nunca nadie se comparará a ti y lo que me haces sentir. — Susurró el mayor. — ¿Sabes que te amo? — Jimin asintió. — Te amé en el pasado cuando eras un completo desconocido y tu mirada bonita se cruzó con la mía, te amo ahora que estamos aquí juntos, y te amaré siempre sin importar qué o cómo, siempre serás Park Jimin, el amor de mi vida, la luna de mi firmamento. — Concluyó adueñándose de los labios de su pareja y sonriendo cuando la felicidad terminó de borrar por completo cada duda que pudiera existir entre ellos.

...

Jimin sintió nervios cuando vio a lo lejos a su madre y YoonGi hablar, la castaña parecía divertida mientras tenía a un tembloroso YoonGi frente a ella, tan concentrado estaba observando a su pareja y madre que no se dio cuenta de la persona que estaba a su lado hasta que esta habló.

— Nunca nadie nos ha presentado como se debe. — Jimin saltó de susto en su lugar mientras observaba a la pelinegra. Irene le sonrió apenada. — Lo siento mucho si te asusté pero realmente estoy esperando que alguien te trajera a mí y dijera: Irene, este es el chico de YoonGi, conócelo por fin como debiste de hacerlo hace cientos de años. — Jimin rió ante la visible molestia que nublaba el rostro perfecto de la mujer a su lado, escasos segundos después ella también rió mientras extendía su mano hacia el menor de ambos. — JoHyun es mi nombre, Bae Johyun, pero de cariño todos me han llamado Irene y así quedé. — Comentó encogiéndose de hombros.

— Park Jimin, solo Park Jimin. — Mencionó el castaño presentándose por primera vez.

— Hace mucho tiempo que llevo escuchando de ti, ¿sabes? — Preguntó. — Nunca llegué a conocerte pero siempre supe que eras lo correcto, incluso si todo se empeñaba en nublar la felicidad que crecía dentro de YoonGi, lamento mucho todo lo que tuviste que pasar; pero me alegra que después de todo, estés aquí junto con él y por fin puedan tener la felicidad que la vida tanto les debía.

— Creo que la esperanza nunca se pierde. — Comentó sinceramente el castaño mientras escuchaba las peleas de JungKook, Jihyun y TaeHyung no muy lejos de ellos. — En algún momento debía suceder.

— Quiero que él sea feliz. — Pidió Irene. — No me malinterpretes, también deseo tu felicidad. — Rió nerviosamente. — Pero con ellos siento un lazo que supera los límites razonables del entendimiento, todos estamos conectados aún de una forma u otra por el pasado que quizás nunca logremos borrar de nuestras mentes, quiero... Quiero que él pueda tener todo lo que le fue negado, todo el amor que no pudo experimentar ni vivir.

— Lo tendrá. — Prometió Jimin sonriendo sinceramente. — Ahora somos los dos uno solo contra el mundo y todo lo malo que quiera interponerse. — Irene asintió satisfecha con aquellas palabras mientras llevaba su mano temblorosamente al castaño cabello del más alto entre los dos.

— Entonces te doy mi bendición. — Sonrió divertida ante el notorio sonrojo que adornaba el rostro del castaño. — Sean felices por favor. — Pidió.

...

— Supongo que pase la prueba, ella de repente me llamó hijo. — Jimin rió besando los labios de su pareja bajo la burla de sus acompañantes y los gritos emocionados de su madre.

— No puedes ser su hijo porque entonces seríamos hermanos y el incesto no es lo mío. — YoonGi negó divertido ante la mirada burlona de su pareja, estuvo dispuesto a unir nuevamente sus labios cuando el grito de Jin los interrumpió.

— ¡Vengan todos, la noche ya está cayendo y la luna empieza a brillar! — Exclamó el mayor invitando a los presentes. Jimin y YoonGi esperaron pacientemente a que todos los presentes estuvieran en la terraza. Por un lado estaban TaeHyung y JungKook. En una esquina estaban Jin y NamJoon, su madre y Jihyun observaban maravillados el poblado firmamento mientras que Irene y Jummyeon se encontraban junto a Solar y Hoseok.

— La luna que brilla para el cazador, la más grande y brillante de todas. — Susurró Jimin avanzando junto a los demás. YoonGi le siguió colocando sus manos en la cintura del menor y observando con atención lo mismo que el castaño.

— Es brillante, pero no me llama la atención tanto como tú. — Susurró roncamente el pálido. Jimin rió.

— Eso es obvio. — Respondió Jimin soltando el agarre de YoonGi sobre él y colocándose frente a él para poder observarle sin ningún impedimento entre ellos. — Yo soy tu luna.

— Y yo tu eterno y único cazador. — Completó YoonGi adueñándose de los labios del menor bajo el brillo intenso de la luna que los cubría con su manto.

...

Fin.

Alguien está llorando pero no les voy a decir quién soy.

Cuando empecé Hunter no pensé que lo terminaría, siento que lo he contado tantas veces pero es que siempre recuerdo que esta historia estuvo un año abandonada. Fue iniciada el 2018 y vine actualizando de nueva cuenta en el 2019 para finalmente finalizar en el 2020. Y quizás eso era necesario, tal vez en aquel tiempo no se me hubiese aclarado la trama tanto como lo hizo en este año y el pasado.

Sé que tuve algunos errores, comenzando inicialmente porque cuando empecé esto en el 2018, tenía en mente que era una hermana lo que tenía Jimin, no un hermano. Releyendo y editando me di cuenta que no había acomodado del todo bien la historia, pero supongo que ya no hay rastro. Y si lo hay, perdón. También está algo sobre cuando YoonGi hablaba de su familia, que afortunadamente también lo acomodé y otros detalles que menos mal en su tiempo ya habían desaparecido. Hay uno que está todavía, pero ese en cualquier momento lo acomodo y supongo que todo impecable. *Rezanding para que sea así*

Creo que expliqué lo mejor que pude toda la trama que nació de repente mientras veía la luna (?

Hay muchas personas a las cuales tengo que agradecer, que no han leído la historia pero que estuvieron animándome y leyendo mis ideas. Quizás nunca lo vean jaja, pero mención especial para: Jazmin y Alondra bebé. Gracias a mi solecito Vania, que fue la primera persona que mostró con tanto cariño su apoyo a este fanfic. Actualmente no lo está leyendo tampoco, pero si algún día lees esto por acá, espero que sepas que siempre te tendré aprecio por no dejarme sola cada vez que actualizaba.

Gracias a Hunter conocí gente muy bonita, gente que me entregó un pedacito de su corazón y parte de su tiempo leyendo y tratando de entender los giros que daba de repente. No voy a mencionar a nadie porque no quiero olvidar a ninguna, pero ustedes saben quiénes son.

Gracias infinitas por leer, a quienes están desde el inicio, a quienes llegaron a mitad de camino, a quienes no terminaron de leer, y a quienes vendrán en un futuro.

Espero Hunter fuera de su agrado.

No olviden seguirme, igualmente mi cuenta de respaldo.

Este es un icónico momento para decir que: La luna allá arriba brilla intensamente para el cazador, aquel que está en lo más alto de la cadena y el que está por encima de todos.

.