Jin observó a la mujer frente a él con una sonrisa sincera adornando su rostro. Irene también le sonrió en respuesta mientras tomaba asiento en uno de los muebles que se encontraban dispersos en la sala del apartamento.

— Pensé que era la única. — Susurró mientras se acomodaba de mejor manera. Jin frunció el ceño.

— ¿La única en qué? — Cuestionó con curiosidad.

— La única que ponía los aires acondicionados al máximo. — Comentó. — Supongo que eso nos recuerda lo que fuimos. — Susurró. — Por eso estoy aquí hoy. — Jin carraspeó pero la pelinegra negó quitándole toda oportunidad. — Déjame hablar primero a mí. — Suspiró sonoramente antes de ver fijamente al hombre a su lado. — ¿Sabes que no debes sentirte mal por esto verdad? — Cuestionó Irene mientras le veía. — Nosotros tuvimos nuestro tiempo, uno muy bonito en donde supimos vivirlo y expresarlo pero ya no somos más lo que fuimos ayer y eso está bien. — Sonrió.

— ¿Por qué vienes a decirme eso? — Preguntó Jin.

— Porque es momento de que seamos felices. — Sonrió sinceramente mientras tomaba el atrevimiento de acercarse a Jin y tomarlo de las manos. — Fuiste la primera definición de amor que conocí y eso es algo que siempre tendrá un gran peso en mi vida y en la tuya, pero ahora que estamos tan lejos de lo que fuimos hace cientos de años, he conocido una nueva definición de lo que conocemos como amor y estoy segura que tú también lo hiciste. — Aseguró apretando el agarre de sus manos. — No debemos atarnos a un lazo del pasado y ser infelices, tú lo quieres a él, yo estoy segura que puedes ser feliz nuevamente.

— ¿Y tú serás feliz? — Preguntó preocupado en todo momento por Irene. La pelinegra sonrió.

— Seré feliz, lo prometo. — Sonrió mientras veía hacia una esquina en donde estaban un par de maletas reunidas. — Antes de irte ve por él y lucha por tu felicidad.

— ¿Vas a irte? — Irene negó.

— Estaré cerca de ustedes si así lo quieren. — Jin rió. — Ustedes son mi familia, además YoonGi me debe una presentación con Jimin-ssi, nunca lo hizo adecuadamente. — Bromeó mientras soltaba el agarre en las manos de Jin y se acomodaba un travieso mechón de cabello que se había deslizado por su rostro. — Siempre te amaré, pero eso es lo asombroso de esto. — Sonrió mientras llevaba sus manos al rostro de Jin y lo apresaba entre ellas. — Encontramos una nueva definición para estar juntos.

— Siempre serás la mujer más importante de mi vida, ¿lo sabes verdad? — Mencionó reposando su frente en la de la pelinegra mientras cerraba los ojos. — También te amaré siempre, estarás conmigo a donde vaya.

— Ahora corre por él. — Animó separándose y sonriendo para el contrario. — Debemos ser felices.

— Y tú ve con ese chico y lo traes a casa cuando todos estemos juntos, debo darle el visto bueno. — Irene rió mientras se levantaba seguida de Jin. — Vamos a buscar eso que se llama felicidad ahora, Irene-ah.

...

Jin observó con curiosidad el lugar, el ajetreo de las personas a su alrededor le hacía ver que quizás había sido un mal momento para ir, pero en realidad quería ver al dueño de sus pensamientos antes de irse con JungKook y YoonGi.

— ¿Jin-hyung? — Preguntó NamJoon observando al contrario. El pelinegro sonrió mientras alzaba su mano en un pequeño saludo. — ¿Pasó algo con YoonGi? ¿Con JungKook? — Jin negó de inmediato.

— Pasó algo conmigo. — Susurró. De inmediato NamJoon colocó una de sus manos en la frente de Jin mientras negaba.

— No tienes temperatura así que fiebre no es, sin embargo debería ir con un termómetro para confirmar cualquier cosa. — Indicó tomando la mano del mayor de ambos mientras avanzaban hacia un pequeño consultorio. Estando dentro de este le indicó que se sentara en una camilla. — Dime que sientes. — Pidió viéndolo fijamente antes de moverse a buscar algo. Jin sonrió.

— Siento que te quiero. — Mencionó. NamJoon se detuvo abruptamente mientras volteaba a ver al mayor.

— ¿Qué dijiste? — Preguntó.

— Que estoy seguro que te quiero, quiero que estés en mi vida como antes, siendo tú y yo otra vez. — El moreno se relamió los labios nerviosamente antes de tomar entre sus manos el rostro del mayor.

— ¿Lo dices en serio? — Jin asintió mientras sonreía feliz al ver la mirada de amor que tenía el menor para él.

— Estoy completamente seguro ahora. — Susurró antes de unir sus labios junto a los del menor. Ambos sonrieron en medio del beso mientras con ese simple contacto expresaban todo el anhelo y cariño retenido.

...

— La vida sigue y las personas continuan su camino con rumbos diferentes y opciones viables. — Susurró la pelinegra con una sonrisa mientras veía la foto más reciente que se había tomado con YoonGi, Jin y JungKook. — Supongo que nuestros recuerdos siempre serán una prueba de vida, pero ahora no son nuestro destino. — Comentó suspirando pesadamente antes de bloquear la pantalla de su teléfono y pensar en las largas noches en las cuales se había visto atormentada por un pasado nubloso y lleno de temores, pero que de igual forma, traía consigo una tonada de amor y felicidad.

— ¿Qué está pensando esa bella mente? — Preguntó JunMyeon mientras tomaba asiento frente a la pelinegra en aquella cafetería a la cual solían ir. La mujer sonrió mientras lo veía.

— En el pasado que quedó atrás y en el futuro que está delante de mí. — Sonrió sinceramente. — ¿Qué estás haciendo tan lejos de casa a esta hora? — Cuestionó mientras veía el oscuro firmamento por la ventana. La noche había arropado con rapidez el cielo mientras la luna brillaba para todos.

— Quería invitarte a cenar y fui a tu apartamento, toqué el timbre y no respondiste así que simplemente pensé que estarías aquí. — Mencionó encogiéndose de hombros. — ¿Así que aceptaras la invitación de este humilde servidor? — Preguntó sonriendo nerviosamente ante la intensidad en la mirada de la joven pelinegra. Irene sonrió mientras cerraba el libro que reposaba en la mesa y lo apresaba entre sus brazos para luego levantarse de su asiento.

— ¿Estás dispuesto a caminar bajo el cielo estrellado conmigo mientras buscamos nuestro rumbo a seguir? — JunMyeon rió mientras se levantaba y se colocaba al lado de la pelinegra, extendiendo su mano temblorosa hasta ella, preguntó.

— ¿Qué necesidad tengo de caminar bajo las estrellas si estoy al lado de la más brillante para mí? — Cuestionó con las mejillas rojas. Irene rió mientras enlazaba su mano con el contrario.

— Vamos entonces. — Concluyó avanzando junto al hombre a su lado y sintiendo de nueva cuenta, aquel sentimiento que pensó nunca volvería a sentir.

...

¡Hola!

Mis amores, Hunter se acaba con mis ganas de vivir.

Este capítulo me costó bastante jajaja, pero aquí esta. Supongo que como no hago mención de YoonGi y Jimin como centro, fue un poco difícil, pero lo debía.

Aquí entre nos, amo mucho la relación que tienen Jin e Irene en este fanfic y me gustó la forma en la cual se cerró desde un punto amoroso que recorría años de historia, hasta el punto en que son amigos y solo quieren lo mejor para el otro.

Gracias por todo, por leer, votar y comentar. Posiblemente el capítulo que viene sea el final.

Okno, quizás sea dedicado para el TaeKook.

Disculpen cualquier error y hasta la próxima.