Tres días después.

Irene sonrió cuando vio al hombre que hablaba con SeokJin. La alegría con la que éste le sonreía y la forma en la cual Jin le respondía la hacía sentirse tranquila consigo misma. Su tiempo al lado del mayor de los Min había pasado hace muchos años, y aunque hubiera un lazo que siempre los uniría; no era lo mismo y tanto ella como Jin lo sabían.

Todo desde aquel beso fallido en el cual ninguno sintió nada de lo que creerían y lo que sirvió para darse cuenta que todo amor que había entre ellos, era completamente fraternal.

— Irene. — Llamó el pelinegro. Ella sonrió avanzando hasta donde Jin le llamaba. — Quiero presentarte a alguien, él es NamJoon. Kim NamJoon. — Agregó mientras le mostraba personalmente al chico del cual había escuchado hablar varias veces.

— Mucho gusto. — Sonrió ella amablemente mientras extendía la mano hasta el más moreno de los tres. — Mi nombre es Bae JooHyun, pero todos me conocen como Irene. — Se presentó cordialmente sin ningún signo de incomodidad presente en su actuar. — He escuchado mucho sobre ti. — Mencionó lo último haciendo que Jin negara nervioso. Nam sonrió.

— Yo he escuchado mucho sobre ti en estos días — Correspondió el menor mientras tomaba la mano de la chica. — Kim NamJoon.

Sin darse cuenta, los tres se vieron envueltos en una cálida y cómoda conversación. NamJoon preguntaba como todo un curioso mientras que Irene y Jin respondían de la mejor manera para que este pudiera entender.

— La vida nunca es fácil. — Concluyó Nam mientras veía a ambos pelinegros frente a él. — Siempre te dije que eras alguien diferente, lo sentí desde el primer momento en que te vi. — Reconoció aquello de nueva cuenta frente a Jin. Éste asintió conocedor de aquello qué comentaba NamJoon.

— Es increíble que puedas entender todo lo que te estamos diciendo. — Susurró Jin. Nam rió.

— Tengo suficiente material para meterlos en un hospital psiquiátrico. — Rió el moreno. Irene también rió divertida mientras Jin se tensaba en su lugar.

— ¿Por qué te ríes? — Inquirió Jin curioso. Irene negó mientras veía a NamJoon.

— Es solo que él me inspira confianza y créeme, yo sé porque lo digo. — Sonrió Irene guiñándole el ojo al pelinegro.

...

JungKook, Jimin y Taehyung estaban envueltos en un tenso silencio. Ninguno de los tres hablaba de nada mientras se acompañaban en el mismo lugar esperando respuesta alguna de parte del personal sobre YoonGi.

— ¿Tu mamá? — Preguntó dudosamente Jimin rompiendo el silencio. Taehyung se mantuvo alerta mientras JungKook escuchaba lo que preguntaba el castaño. — ¿Ella está muerta ahora?

— ¿De cuál hablas? — Preguntó suspirando sonoramente. — ¿De Chaerin?

— ¿Acaso tienen otra? — Jimin indagó. JungKook rió divertido ante la confusión de Jimin.

— ¿Cómo crees que llegamos a este mundo Jimin-ah? — Preguntó divertido. Taehyung negó riendo mientras veía el bochorno en el rostro de su amigo dibujarse con un lindo tono carmín. — Mamá y papá quienes nos dieron la vida en este entorno, murieron en un accidente de tránsito cuando yo tenía cinco años. — Mencionó incómodo de recordar aquel hecho. — Fuimos criados por unos tíos hasta que Jin obtuvo la edad suficiente para cuidar de YoonGi y de mí.

— ¿Por eso hyung tenía tantos trabajos? — Preguntó Taehyung curioso mientras recordaba que Jin ayudaba al decano de la universidad y también tenía una pastelería a escasos metros de la misma.

— En realidad ahorita no tenemos ningún tipo de necesidad económica, pero Jin necesitaba enfocar su mente en otras cosas que no fuera el pasado. — Confesó JungKook recordando a un Jin de antaño que no podía dormir por las noches. — Quizás fue un error de nuestra parte pretender que tendríamos una vida normal después de todo lo que había pasado, pero lo vale. — Mencionó seguro de ello. — Nunca me arrepentiré de todas las cosas que tuvieron que pasar para poder obtener la oportunidad de vivir una vida más junto a YoonGi-hyung y Jin-hyung.

— ¿Por eso no me soportabas? — Preguntó curioso Jimin. Tae prestó atención a la respuesta de JungKook.

— No quería perder a YoonGi y mi miedo fue lo que provocó esto de cierta forma. — Mencionó recordando el sueño que tuvo con Chaerin. — Cuando te tuve frente a frente fue como recordar el momento exacto en el cual YoonGi moría entre mis brazos y yo no podía hacer nada más que llorar.

— Ustedes no parecían vampiros.

— Nosotros vivimos una vida diferente. El abuelo era pacífico y a nosotros se nos enseñó desde pequeños como ligarnos con ustedes, lo menos que se quería era que se descubriera la existencia de nuestra especie. — Recordó aquello. — Solo los miembros del consejo eran capaces de mostrarse de la forma en que realmente somos o cuando teníamos eventos dentro de la casa. — Comentó. — Mamá fue la que cambió todo aquel día cuando dio la orden de que fueran al pueblo, ella fue la que comenzó con el fin de nuestra especie hasta que YoonGi murió y desaparecimos frente a ti, Tae. — JungKook rió ante la cara de asombro del castaño. — Desde ese momento no se más nada.

— ¿Ustedes murieron también? — Preguntaron a la vez Jimin y Taehyung. JungKook frunció el ceño en confusión.

— No lo sé, nunca me puse a pensar en eso hasta ahora que lo preguntan. — Reconoció de forma sincera mientras veía a Jimin y Taehyung. — Pero sé que mis recuerdos regresaron en su totalidad cuando cumplí diez años, dos años después de la muerte de quienes eran mis padres aquí. — Confesó. — YoonGi y Jin no sé cuándo los tuvieron de vuelta, incluso tampoco sé cuándo Irene los obtuvo.

— ¿Cómo llegó ella a ustedes? — Tanto Jimin como Taehyung estaban hambrientos de saber. JungKook negó ante la curiosidad de ambos castaños.

— Fue la noche en la que me quedé con SeokJin, tuve esta especie de miedo e incluso soñé con mamá esa noche. Jin también tenía pensamientos iguales, ambos hablamos durante un tiempo y fue que él me dijo que la había visto otra vez, era el destino supongo. — Mencionó encogiéndose de hombros. — Las cosas están destinadas a pasar de una forma u otra, así me lo dijo él cuando fui a pelear con él porque nos había traído directamente a ti.

— ¿Ustedes no vivían en Seúl? — Indagó Tae. JungKook negó.

— Vivíamos en Daegu. — Respondió. — Jin nos pidió que viniéramos y no pudimos negarnos. — Jimin estuvo a punto de preguntar algo cuando la voz de una enfermera se escuchó. Los tres menores se levantaron precipitadamente alarmando a la mujer.

— ¿Son familiares de Min YoonGi? — Preguntó seria la castaña. JungKook asintió.

— Yo soy su hermano, ellos son amigos. — Mencionó el menor señalando a Jimin y Taehyung. La mujer asintió.

— Puedes pasar a verlo, él ya despertó.

...

YoonGi frunció el ceño cuando intentó moverse y todo su cuerpo se paralizó por el dolor. Su mirada confusa vagó por la habitación reconociendo esta como la de un hospital, como una secuencia de video, todo estalló en su mente sin aviso alguno. Cuando intentó levantarse de nueva cuenta, alguien lo obligó a ceder.

— Hyung, no puedes levantarte todavía. — Regañó el menor. YoonGi observó incrédulo a la persona frente a él. Jimin le sonrió de forma sincera mientras mantenía su distancia del mayor.

— ¿Q-Qué haces aquí? — Inquirió con dificultad. Su voz sonó dos tonos más bajo que lo normal mientras veía al menor. Jimin se sintió incómodo ante la mirada fija del mayor sobre él.

Aquella mirada que tanto amaba no le veía de la misma forma que antes, una capa de dolor estaba visiblemente interpuesta entre ambos.

— Sé que las cosas pudieron ser un poco raras entre nosotros y qué... — YoonGi negó de forma inmediata.

— Jimin no es necesario que vengas a disculparte por lo que pasó. — Mencionó serio el mayor de ambos mientras desviaba la mirada. — Nada es tu culpa, la culpa es mía. — Jimin intentó negar pero YoonGi no se lo permitió. — Muchas veces estuve pensando en la forma en la cual terminaría todo, una parte muy ilusa creía que esto sería eterno, pero realmente ahora comprendo que el amor no es suficiente en muchas ocasiones.

— Hyung, no entiendo. — Jimin rió sin gracia mientras veía al mayor. YoonGi suspiró sonoramente mientras veía al hombre que amaba.

— Creo que lo mejor por ahora es darnos un tiempo. — Mencionó completamente seguro de sus palabras e intentando retener las lágrimas. Jimin negó mientras intentaba tomar las manos del mayor. YoonGi negó el toque retirando sus manos del alcance de este. — Es lo mejor para ti y lo mejor para mí, tú necesitas sanar y comprender las cosas, yo solo necesito un momento de paz en mi vida; quiero sentirme bien cuando esté contigo, sin tener miedo de nada.

— N-No es necesario. — Intentó aludir al mayor mientras las lágrimas resbalaban por su rostro sin control alguno. YoonGi negó mientras desviaba la mirada, le dolía ver a Jimin de esa forma, pero algo dentro de él le decía que eso era necesario. — Hyung, a-aquella noche, t-te juro... Yo no quise decir eso. — Nuevamente intentó llegar al mayor pero YoonGi negó mientras veía hacía los tristes ojos del castaño.

— Es lo mejor para ti y para mí. — Volvió a repetir. — Un día nos volveremos a encontrar nuevamente Jimin-ssi, ese día espero que podamos ser una mejor versión de lo que somos ahora. — Concluyó sin importarle la negación por parte del castaño.

— Te amo. — Susurró Jimin. — Estoy seguro de eso, no importa lo que hubiese dicho hace días, yo te amo YoonGi. — Mencionó con fervor en cada una de sus palabras mientras se limpiaba las lágrimas de su rostro. YoonGi asintió.

— Lo sé, Jimin-ah. — Sonrió tristemente antes de dejar que el castaño lo abrazara y callando ante el dolor que sentía en su cuerpo por el toque del castaño. — Yo estaré ahí siempre para ti. — Mencionó llevando su temblorosa mano a la cabeza del castaño. — Pero necesito esto y sé que tú también lo necesitas.

...

JungKook no dudó en entrar a la habitación en donde se encontraba YoonGi cuando vio a un lloroso Jimin salir de esta. El menor cerró la puerta y corrió hasta donde estaba el mayor de ambos, YoonGi tenía el rostro cubierto por sus manos mientras el sonido de unos inconfundibles sollozos escapaban de él.

— Hyung, ¿qué pasó? — Preguntó preocupado el menor.

— Se acabó. — YoonGi respondió de forma directa mientras cubría aún su rostro con sus manos. — Quiero irme. — Pidió.

— Todavía no puedes ir al apartamento. — Mencionó JungKook. YoonGi negó.

— No me entiendes. — Negó YoonGi mientras descubría su rostro y veía fijamente al menor. — Quiero irme a Daegu. — Concluyó. JungKook se paralizó ante esas palabras.

...

¡Hola!

Primera actualización de Junio.

¡Muchas gracias por leer, votar y comentar: Hunter!

Como les había dicho, estamos en los capítulos finales de este fanfic. Hunter acaba oficialmente en el capítulo 40.

Lo mejor para el Yoonmin en estos momentos, es estar separados. Es lo más sano, YoonGi necesita su tiempo para sentirse bien consigo mismo, Jimin de igual forma. Este tiempo les servirá para ser más fuertes independientemente del otro.

Gracias por el amor al fanfic, que de hecho tienen algunos errores que tengo que darme el tiempo de corregir luego de finalizar. Les agradezco infinitamente que le dieran la oportunidad.

Disculpen ahorita cualquier error.

¡Hasta la próxima!