Chaerin gimió al sentir la fuerza de aquel fuerte golpe en su cara, YoonDae le miraba con todo menos que con simpatía, el hombre frente a ella estaba lo suficientemente molesto mientras veía a la única hija que había tenido. 

— Eres estúpida. — Escupió aquellas palabras mientras apretaba las manos en puños para no volver a golpear a la menor. — Todo lo que pasó allá afuera, fue tu culpa. — Hizo especial énfasis en lo último mientras buscaba por todos los medios tratar de controlar la molestia que corría por sus venas. — ¿Te dije o no te dije que tenías que mantenerte lejos de los humanos?

—Minzy...

— Minzy está muerta Chaerin, no tiene nada que ver en esto ahora. — Le recordó de manera fría mientras la tomaba bruscamente y ambos avanzaban por el pasillo de la gran casa que poseían. El hombre arrastró a la joven niña por todas las escaleras hasta llegar al último piso, una gran vista se presentaba frente a ellos, marcando el inicio de sus tierras y el término de estas. — ¿Ves esto? — Cuestionó con molestia en su tono de voz. —Todo esto lo trabajaron JiEun y YoonSuk para nosotros, manteniendo a raya a las plagas que son los lobos y los humanos. ¿Qué ves tú? 

— Tierras y árboles.  — Susurró sin emoción, conteniendo las lágrimas ante el fuerte agarre que su padre ejercía en ella. — Papá.

— Somos los Min. — Mencionó el hombre, interrumpiéndole. — Somos descendientes de la primera generación, nuestra sangre es especial, por eso no podemos cometer errores. —Comentó con seriedad. — Somos el terror de los demás quienes creen que solo vivimos de noche. — Rió con superioridad. — Los más altos en la cadena porque la luna brilla especial y únicamente para nosotros.

— La luna brilla para todos, humanos y lobos también. 

— Estás equivocada. — Susurró el mayor. — En algunos años, el cazador va a despertar de su largo sueño, cuando la luna esté en lo alto y él lo pierda todo, será lo que los viejos hombres llamaban como la luna roja*.

— ¿Luna roja? — Cuestionó con curiosidad. YoonDae asintió ante la voz de su hija.

— Hace mucho tiempo, cuando a YoonSuk se le entregó el título de emperador, hubo una guerra por el poder de las tierras, la noche en que todo el ejercito invasor murió, fue una luna roja en donde los nuestros salieron libremente bajo el mandato de YoonSuk y acabamos con todo aquel que reconocimos como enemigos. 

— ¿Qué había perdido el emperador? — YoonDae le observó confundido. — Dijiste que el cazador despierta cuando lo pierde todo.

— Perdió su humanidad, JiEun había aparecido ante él, tal cual relatan los cristianos que apareció el diablo ante Eva otorgándole el poder de ir más allá de sus límites. — Susurró. — Los genes de YoonSuk corren por nuestras venas Chaerin, todos somos especiales. — Relató. — Pero un día, nacerá uno en especial, aquel que con solo una mirada podrá desestabilizarte, ese día debes aprender que la luz que todos creen que representamos, no es del todo buena.

— La luz es buena papá. — Chaerin negó de forma inmediata. YoonDae asintió, de acuerdo con su hija.

—Todos nosotros somos luces cuando llegamos a este mundo pequeña Chae, algunos nos encargamos de ir por el bien, de salvar y conservar la vida, pero dentro de esa luz siempre estará la oscuridad, aquella que nos consume sin darnos cuenta y que solo nos deja cuando ya somos una abominación ante los ojos de los que no fueron seducidos por ella, convirtiéndonos en seres incomprendidos. 

— Y los incomprendidos, son los villanos. — YoonDae asintió.

— Y quienes habitan en la luz, no pueden entenderlo y los alejan, entregándolos a la oscuridad para que termine de dañarlos. — El mayor suspiró sonoramente antes de volver a hablar. — Un día, cuando yo ya no esté en este mundo y me toque marcharme, tú tendrás que estar adelante de toda esta gente que depende de nosotros, eres la luz creciente de ellos, eras la luz de Minzy, sé que tendrás a personas buenas que te guiaran por el mejor camino, pero no dejes que la oscuridad que habita escondida dentro de ti te nuble al tener el poder de todo, el poder saca lo peor de las personas Chaerin, en muchas ocasiones es el culpable de las mayores tragedias que existen en el mundo. 

—Entonces, si la luna brilla para el cazador, cuando la luna roja está en su máximo esplendor... 

— Nutre a los que están en la luz y a los que no. La mayoría de veces cuando el cazador entra en juego, está perdido entre lo bueno y lo malo, su despertar generará expectativas buenas y malas Chaerin, por eso debes concentrarte en aprender todo sobre como poder controlarlo.

— ¿Por qué me dices esto ahora?

— La luna brillaba ayer en la noche y mataste a tres cambia formas lobos. —Susurró YoonDae. — Aunque no puedes ser la elegida para cargar los genes de YoonSuk, existe la posibilidad de que uno de tus hijos sea como él. 

— El cazador definitivo. — YoonDae asintió. — ¿Y si uno de mis hijos se sale de control?

— Lo debes matar, el poder descansará otra generación más adelante hasta que nazca un nuevo sucesor digno. — Chaerin asintió para luego mirar hacia la inmensidad de tierras que comprendía su espacio.

En algún momento todo eso caería en sus manos.

Ojala pudiera ser una buena líder cuando le tocara. 

...

— Está prohibido todo tipo de relación con humanos y lobos. — Dictaminó serio el gran señor mientras veía a los representantes de las familias más importantes reunirse a su alrededor. — Empiecen a controlar mejor a sus hijos para no tener que lidiar con este tipo de situaciones incómodas.

— Empecemos a penalizar esto como crimen. — Se escuchó la voz de una mujer. — No podemos permitir que nuestra gente siga muriendo a causa de estos seres inferiores, el vampiro que cometa el pecado de relacionarse con un humano, debe morir.

YoonDae asintió de acuerdo con lo que la mujer decía mientras tomaba nota al lado del gran señor, había visto el rostro de los familiares de Minzy al descubrir los restos de su hija, si Chaerin no hubiese regresado a casa, él ni siquiera sabría que hacer o decir. 

— Señor Min, ¿tiene algo que agregar? — La mirada fiera del mayor chocó con la suya, haciéndole sentir incomodidad por lo penetrante que era. YoonDae negó mientras escribía su firma en aquel papel. 

Tenían que hacer lo mejor que pudieran para poder sobrevivir en aquel mundo en que les había tocado vivir.

...

— Joven Min, ¿qué hace? — SeokRa cuestionó con curiosidad mientras se acercaba a la pelinegra. Chaerin siguió sacando la tierra para luego empezar a plantar pequeñas raíces dentro de ella. 

— Minzy quería reencarnar como una rosa roja. — Susurró sin ver a la mujer mayor mientras se concentraba en su trabajo. — Dijo que quería ser como una de ellas, entonces... — La niña calló y SeokRa se sintió mal al ver el semblante completamente decaído de la menor. — Solo quiero creer que la veré a ella cuando esté aquí y las rosas crezcan llenando el jardín.

— Estoy segura que la joven Minzy estará aquí. — Comentó tratando de darle ánimos. Chaerin asintió antes de levantar la mirada y observar fijamente a la mujer frente a ella.

— Tú lo sabías, ¿cierto? — SeokRa desvió la mirada incómoda mientras mordía su labio inferior. — Sabías que Minzy se iría pronto y no me advertiste nada. — Acusó señalándole. SeokRa suspiró mientras tomaba asiento al lado de la joven líder.

— Odio este don. — Confesó. — Al menos que se trate de una invasión, no tengo permitido decir más nada. — Aseguró con evidente dolor en su tono de voz. — Si hubiese interferido de esa forma en el destino, posiblemente la señorita Minzy estuviera con vida. — Chaerin se tensó a su lado, dispuesta a hablar nuevamente, pero la mujer a su lado negó interrumpiéndola. — Pero quizás, el destino hubiese sido peor para ustedes, incluso para nosotros joven Min.

— Los genes del emperador corren por mis venas. — SeokRa asintió, conocedora de aquel dato. — ¿Tendré hijos?

— Tendrá tres hijos joven Min, uno será especial y con el simple hecho de existir usted sabrá que es diferente. — Chaerin escuchó en silencio. — Será el cazador definitivo. — Chaerin asintió mientras se levantaba de su lugar y realizaba una sencilla reverencia para luego marcharse. — Y el que nos llevará a la destrucción al igual que usted. —SeokRa susurró lo último mientras sentía el palpitar acelerado de su corazón. 

Venían tiempos difíciles.

¡Hola!

¿Qué onda, que pez? No pensé que actualizaría hoy, pero me encontré con la laptop de mi sobrino desocupada y lo que pensé que sería un adelanto, terminó convirtiéndose en el capítulo.

La luna roja significa el despertar para el cazador.

Creo que a partir del próximo capítulo, entramos ya con el nacimiento de los chicos, creo que diré algo más sobre Chaerin y como conoció a su pareja, para terminar con su pasado.

Si se dan cuenta, todos advirtieron de cierta forma a nuestra querida Chae, pero quizás era muy pequeña para entender, o quizás no era su destino ser buena.

Muchas gracias por leer, votar y comentar, me hacen muy feliz. Espero que pronto lleguemos a los 10k en lectura. 

Disculpen cualquier error.

No olviden seguirme.

¡Hasta la próxima, seguro será en año nuevo, espero la pasen super bien!

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