Chaerin observó con escepticismo a la mujer que estaba frente a ella y su mejor amiga. Minzy era muy curiosa, Chaerin era todo lo contrario, por otra parte, la mujer que se presentaba frente a ellas, gozaba de mucha sabiduría y poder en sus palabras.

— No es charlatanería señorita Min, puedo leerle el futuro y saber que grandes poderes se ocultan en su linaje. — Chaerin negó, completamente convencida de que aquella mujer era una mentirosa, pero Minzy le insistió de gran manera mientras la movía de forma brusca.

— ¿Y si te casas con un príncipe? — Preguntó la menor de ojos color gris y mirada soñadora. — ¡Vamos Chae, puedes descubrirlo!

— Es mucho dinero.

— El destino no tiene precio señorita. — La mujer animó. — Solo dame tu mano y un par de monedas de oro. — La mayor insistió mientras esperaba el toque de la pequeña pelinegra. Minzy a su lado empezó a suplicar y Chaerin chascó la lengua molesta antes de extender la mano con el par de monedas. — Señorita Min, déjeme decirle que su sangre es muy poderosa.

Chaerin rodó los ojos. — Eso es algo obvio si me permite decir. — Mencionó sin muchos ánimos. — Mi clan proviene de los primeros cazadores que dieron inicio a nuestro mundo, Min YoonSuk, el emperador. — Recalcó lo último con orgullo. — Es un pariente mío, mi padre lleva su apellido y su misma sangre.

— No me ha dejado terminar señorita. — Sonrió. — Mi nombre es SeokRa, soy miembro del grupo de videntes y predictores. — Se presentó. — Tendrá usted tres hijos, los tres serán especiales a su manera, pero uno más que otro destacará.

— ¿Se casará con un príncipe azul? — Cuestionó Minzy. La mujer iba a hablar pero Chaerin interrumpió bruscamente a su amiga.

— ¡Los príncipes no existen en nuestro mundo, Minzy! — Exclamó con molestia.

— ¡Pero existió el emperador y tu familia es de sangre real! — Minzy peleó molesta.

— Pero nosotros no somos como los humanos, ese es el título que se le dio al emperador dentro de los mundanos. — Le recordó con molestia. — Solo tenemos un líder y es la cabecilla del clan Min. — Minzy negó

— No seas tonta Chae. Es igual que con los humanos, por algo ustedes tienen más privilegios que el resto. . — Gruñó. SeokRa observó divertida el debate entre ambas niñas, sintiendo pena por el destino que les tocaría a cada una.

— ¿Qué más tienes que decirme? — Preguntó Chaerin ignorando el parloteo exagerado de su mejor amiga.

— Nada por ahora jovencita. — Se calló mientras observaba a la pequeña pelinegra. — Será una buena líder señorita, por favor siempre sea consciente de las responsabilidades y el poder que caerá sobre sus hombros, la avaricia siempre estará rondando a su alrededor buscando corromper sus principios, debe ser inteligente para saber sobre las personas que debe tener en su círculo social y a los que debe alejar.

— Muchas gracias SeokRa-ssi. — Minzy agradeció impulsando a Chaerin a dejar un saludo respetuoso antes de dejar a la mujer mayor atrás.

SeokRa suspiró de forma cansada. Quizás tuvo que advertir sobre las venideras horas, pero su intervención dentro de ello podía causar más desastres de lo que había visto, si ese era el destino que debían cargar por ser quienes eran, pues ese sería.

— SeokRa. — La mujer volteó encontrándose con la mirada curiosa de JaeSun. — Te vi platicando con la señorita Min y su mejor amiga.

— La joven Minzy quería que les leyera el futuro, como si fuera una simple vidente de cuarta. ¿Qué se creen esas niñitas? — Cuestionó la mujer algo malhumorada. JaeSun rió divertida. — Jae, ¿Podemos intervenir en el futuro de las personas? — Preguntó de forma repentina cambiando de formaba abrupta el ambiente.

JaeSun arrugó la cara, en completo rechazo a lo que su amiga decía.

— No. Definitivamente no, me sorprende que hagas este tipo de preguntas. — SeokRa asintió. — No puedes inmiscuirte en algo que ciertamente no te han llamado, la niña tiene que crecer según los designios que fueron escritos.

— Van a ir con los humanos y la señorita Minzy morirá.

— Bueno, eso escapa de nuestras manos. — SeokRa arqueó la ceja incrédula.

— Podemos evitarlo JaeSun. — Insistió de forma seria.

— Podemos pero no lo haremos. — Sentenció molesta la mayor de ambas. — Si cambiamos el destino que ya está escrito, vamos a desatar peores calamidades más adelante, si eso pasa, es para que la señorita Min pueda madurar y darse cuenta que en este mundo a quienes realmente hay que temerles es a los humanos, son malos y crueles hasta con los que son similares a ellos.

— Va a sufrir. — Agregó intentando hacer ceder a la mujer. JaeSun negó de forma tajante mientras agregaba.

— El dolor pasa y las personas aprenden de las lecciones SeokRa, es necesario que pase aunque eso nos afecte. — Sonrió sin ánimos. Había vivido demasiado y visto tanta gente morir que ya no sentía nada por la gente que la rodeaba. — ¿Te está pegando la vejez acaso? — Se burló. SeokRa rió, dándose por vencida en esa discusión.

— Ve quien lo dice. — Mencionó con sarcasmo mientras golpeaba en forma de broma a la mayor. — Estás viva desde el tiempo del emperador y me estás instruyendo desde mi nacimiento, ¿cómo le haces para verte tan bien? — Cuestionó curiosa.

— Pues... Los secretos de ser una bruja querida SeokRa, tengo mis encantos. — Le guiñó el ojo divertida antes de empezar a caminar por el denso bosque que los llevaba al territorio que ellos habían escogido como hogar.

...

Minzy corrió con emoción por las calles rodeadas de personas mientras sus ojos brillaban de felicidad, la chiquilla de diez años se sentía cómoda rodeada de las cosas nuevas que sus orbes captaban por primera vez. Chaerin por su parte miraba todo con desconfianza, a diferencia de Minzy, quien se entrega a lo nuevo con la pasión llameante en sus ojos grises, rasgo característico del clan Gong.

— No debemos estar aquí. — Chaerin comentó seria. Estaban en una especie de feria en donde miles de personas caminaban libremente en medio de las atracciones, Minzy. Con lo testaruda que ella podía ser, negó de forma tajante mientras arrastraba de forma brusca a la mayor de ambas.

— Chae, eres igual de aburrida que mis padres. — Gruñó. — Estamos aquí para divertirnos, los adultos ni se dieron cuenta de nuestra salida.

— Porque estaban en el consejo, hoy brilla la luna y aprovecharan para renovar votos ante la emperatriz. — Se quejó.

— Más a mi favor, JiEun-unnie nos cuida desde el cielo. — Chaerin rodó los ojos molesta.

— Nosotros no vamos al cielo, estúpida. — Le regañó.

— ¿Qué pasa con nosotros? — Preguntó curiosa mientras veía lo que parecía ser una manzana con algo viscoso cubriéndola. — ¿Nos desaparecemos así como así?

— Reencarnamos solo si Pana* guarda nuestro ser. — Le recordó. — Ella cuida de nosotros hasta que decide qué hacer.

— Quisiera ser una flor cuando reencarne. — Meditó la niña mientras avanzaba por el camino. — Son bonitas y son cuidadas siempre, quisiera ser como una rosa roja, brillante como la sangre y agresiva al tacto.

— Ya deja de decir tonterías y vamos a terminar de dar este paseo, me quiero ir a casa antes de que llegue mi papá.

...

YoonDae observó con recelo la luna brillante en el firmamento, no había otro brillo en el más que la luna y la fría brisa que le hacía sentir ese aire de incomodidad.

— ¿Dónde está Chaerin? — Preguntó el hombre mientras veía a su esposa. La mujer pestañeó confundida, volviendo sus orbes al ónix rutinario con el que solía presentarse ante los mortales. — Te hice una pregunta.

— Está con Minzy, ambas estaban planeando una pijamada.

— ¿Pijamada? — El hombre arqueó la ceja, nunca había escuchado nada sobre ello antes. La mujer asintió.

— Es una costumbre humana, Minzy y Chaerin invitarían a otras amigas para pasar la noche juntas un día de estos.— YoonDae arrugó el ceño, nada contento con la información que su esposa le estaba otorgando.

— ¿Desde cuándo nuestros hijos tienen que aprender costumbres mediocres de los humanos? — Cuestionó con molestia. — Los humanos no saben de nosotros y así mismo deberíamos estar nosotros, sin saber de ellos y sus pobres existencias.

— No están haciendo nada malo. — Sandara negó. — Son niñas y son curiosas, no pasará nada malo porque salgan a conocer del mundo, ellas están cuidadas por todos nosotros.

— Mi antepasado, YoonSuk. ¿Lo recuerdas no? — Sandara asintió. — El emperador murió a manos de un humano que lo quemó, engañándolo con su parecido con el difunto Jisung.

— El emperador era débil porque perdió a su compañero de vida, pero JiEun-unnie lo supo guiar para traernos a todos al lugar en donde estamos. — Sonrió la mujer. — Todos hemos desarrollado buenos atributos, somos fuertes. — Le recordó. — Somos la primera generación, los más cercanos a JiEun y YoonSuk que en paz descansen — La pelinegra presentó sus respetos mientras veía a la luna. — A diferencia de los demás, podemos salir bajo la luz del sol, comemos como los humanos y podemos ser tan idénticos a ellos... — Comentó con emoción en su voz.

YoonDae negó.

— Somos similares pero nunca seremos como ellos, mientras más rápido los niños sepan eso, más dejaran de querer ir con aquellos seres que solo traerán destrucción a nuestro pueblo.

— Al igual que nosotros al de ellos. — La mujer mencionó.

— Algunos humanos se asociaron con los lobos para ir en nuestra contra Sandara, hoy la luna brilla de forma diferente y el viento no está a nuestro favor, busca a las niñas, yo iré por SeokRa y JaeSun.

— Las niñas están bien. — Sandara aseguró, sin ánimo alguno de ir por las niñas.

— ¡Ve por ellas! — Gritó con molestia el hombre. — Hay algo malo en toda esta tranquilidad.

...

Chaerin no supo en qué momento habían pasado de estar comiendo manzanas dulces, para estar corriendo en busca de un refugio. Chaerin lo había sentido cuando vio a aquellos hombres moverse con cautela a su alrededor, eran lobos y no quería admitirlo, pero estaba asustada. Su padre muchas veces le había explicado sobre los peligros de los cuales vivían rodeados, haber salido con Minzy hasta el territorio humano había sido un muy grave error.

— No se supone que terminaría así. — Minzy mencionó aquello con la voz entrecortada por el cansancio. Ambas niñas se dejaron caer en un árbol en medio de la nada en aquel frondoso bosque, la luna brillaba de forma etérea en lo alto del firmamento mientras la brisa paseaba a su alrededor.

— Cuando volvamos a casa, le diré a papá. —Acusó Chaerin con molestia. — tú y tu estúpido interés...

Minzy negó de forma altanera mientras trataba de estabilizar su respiración.

— A ti también gustan. — Mencionó. — Dijiste que eran libres, no como nosotros que no podemos ni siquiera salir del terreno que se nos asignó como hogar.— Protestó molesta.

Chaerin iba a refutar, pero el sonido de pasos la hizo estar atenta ante cualquier movimiento, Minzy en su lugar también observó con marcada atención a cualquier movimiento, frente a las dos niñas, un hombre que no aparentaba más de treinta años apareció acompañado de otros dos. Tanto Chaerin como Minzy observaron con recelo. Los tres hombres parecían divertidos de tenerlas acorraladas.

— ¿Qué tenemos aquí? — Cuestionó uno de ellos. — Dos chupa sangres.

— Y tres chuchos pulgosos. — Desafió Minzy, detrás de Chaerin. Los tres hombres gruñeron ante el insulto de la chiquilla. Chaerin intentó comunicarse de forma telepática con su madre pero todos los intentos fueron nulos, quizás la distancia aún era mucha entre ellas y su territorio.

— La perra tiene audacia. — Mencionó el mismo hombre que habló con anterioridad, arrancándole un par de risas a sus acompañantes. — Muy valiente de parte de una niña que apenas y puede controlar sus poderes con los cuales todos los de su clase nos hacen inferiores. — Mencionó con evidente rencor en su tono de voz.

— Es porque lo son. —Chaerin mencionó con desdén. — Lo único que saben es recoger pulgas y aullar a la luna como los propios animales que son. —Rió la pelinegra aumentando la cólera en los tres hombres. Minzy intentó detenerla pero Chaerin le ignoró. — Mi padre ha matado a ciento de ustedes como la sucia basura rastrera que son.

Chaerin no supo con exactitud qué pasó, pero si fue consciente de la gran herida que tenía en el brazo, producto de los afilados dientes de un gran lobo negro que se encontraba encima de ella. La pelinegra intentó luchar contra el animal, pero como bien había dicho aquel hombre, solo era una niña cuyo único atributo era la comunicación mental. Sus ojos se abrieron de forma abrupta cuando vio al enorme animal caer a un lado de ella, Minzy le veía preocupada mientras sus ojos grises brillaban de forma peligrosa. Ni tiempo tuvo de agradecerle cuando vio el momento exacto en que un segundo lobo arremetía en contra del cuerpo de su amiga, lo siguiente que vio y escuchó, sabía que jamás lo olvidaría. El sonido de huesos rotos mientras los alaridos de dolor de la pequeña Minzy se quedaban grabados en Chaerin, con el shock dominando por completo todo su ser. En un minuto estaba a su lado y al otro, estaba siendo cruelmente desmembrada frente a ella y sus inútiles poderes.

— Mucho hablar y poca acción, pensé que cuando los humanos habían dicho que había vampiros entre ellos, eran más grandes, no unas simples niñas que apenas y saben hablar. — Rió divertido el único hombre que no había cambiado mientras veía como sus dos compañeros jugaban con el cuerpo de Minzy. — Ustedes, los no muertos, se creen Dioses indestructibles, pero a la final son nada ante nosotros. — Chaerin observó al hombre con rabia mientras sentía su sangre hervir. El lobo que había matado a Minzy empezó a acercarse de forma lenta hacia ella, intentando intimidarla.

Chaerin lo observó, deseando con todas sus fuerzas que todo el dolor que el cuerpo de su amiga sufrió, éste lo recibiera de igual manera, y como si un acto de magia hubiese pasado, el cuerpo del lobo cayó al suelo mientras múltiples aullidos de dolor escapaban del hocico de este, ambos hombres observaron perplejos la escena mientras Chaerin, dominada por el instinto asesino que había despertado en ella, desaparecía de la vista de ambos.

La pelinegra se escondió entre las alturas del árbol mientras sus ojos cambiaban a una tonalidad rojiza. Sus sentidos fueron mejorados mientras en su mente solo pasaba una sola cosa. Acabar con aquellos hombres de la misma manera que ellos habían acabado con la vida de su amiga. Así que sin temer a nada, se dejó caer ante la presencia de los tres hombres, guiada por el deseo de venganza que corría por sus venas, la pelinegra levantó ambas manos y luego las apretó en forma de puños, mientras su mirada se volvía a conectar con el lobo que había atacado a su amiga. Los dos restantes intentaron huir, pero Chaerin no les dejó escapar, los persiguió como una experta cazadora a su presa, y acabó con ellos mientras la sangre salpicaba su pálido cuerpo sin ser consciente del todo de lo que pasaba a su alrededor. Cuando el peso de todo lo que había pasado le golpeó y el tono rojizo de sus ojos desapareció, la pelinegra corrió hasta los restos de quien solía ser su mejor amiga.

— M-Minzy-ah. — Chaerin habló con la voz rota mientras las lágrimas corrían por su rostro. — T-Te d-dije que eran m-malos. — Sollozó con dolor mientras alzaba su mirada al cielo. —¡M-Minzy! —Exclamó con dolor. —P-Por f-favor regresa.

Pero no lo haría y Chaerin tenía que entenderlo, mientras la luna era cubierta por las nubes y el viento se volvía incluso más helado, Minzy ya no estaba y no regresaría jamás.


Hola! Espero estén bien. 💖

Tengo mi laptop mala y me tocó actualizar desde un teléfono prestado😭

Muchas gracias por leer, votar y comentar. Llegamos al 1.1 k de votos, la verdad no pensé que llegaríamos al 1k de votos😂, creo que este tipo de historia no suelen pegar mucho, pero me alegra saber que he encontrado algunas personas que les gusta. Quise contar un poquito sobre Chaerin y su infancia, quizás me extienda un poco más en el siguiente capítulo, me dio cosita matar a Minzy, pero bueno, yo dije que venía el drama.👀

Recuerden que Pana* es una diosa de la mitología griega que se encarga de cuidar las almas hasta su próximo destino.

Había puesto esta historia en un concurso, pero no aparecí en nada y si les soy sincera, se me olvidó por completo 😂  

Disculpen cualquier error, muchas gracias por darle amor a Hunter.🌕 

No olviden seguirme ☑️ De paso, también sigan mi cuenta de respaldo Myg_Marina Por cualquier eventualidad, he visto que han borrado cuentas y fics. 😭 

¡Hasta la próxima! 

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