
[20]
...
— Un día hijo mío, entenderás todo el poder que se esconde dentro de tu sangre y me entenderás por fin. — Chaerin comentó con simpleza mientras se paseaba alrededor de JungKook. El menor se tensó al sentir el tacto de la mano de su madre revolverle el cabello. Era un toque distante, frío y carente de algún sentimiento cálido como lo era el amor o el simple querer, sin embargo; él se estaba sintiendo confortado.
— A veces quiero entenderte, realmente quiero. — Hizo hincapié en lo último mientras cerraba los ojos. Sabía que estaba siendo influenciado por su madre y los poderes de sus atributos, pero él quería entender el porqué de todo esto.
¿Por qué su madre había cambiado tanto? ¿En qué momento se había convertido en un monstruo?
— Hijo, en la vida vives lo necesario para ser considerado un héroe, o vives lo suficiente para convertirte en un villano. — Susurró con fría voz. — Cuando llegué el día en que todo caiga por su propio peso y te toque a ti tomar una decisión de la cual te arrepentirás eternamente, me vas a entender. — Sonrió. — Porque a final de cuenta, tanto tú, como YoonGi, solo están a escasos pasos de ser como yo.
...
JungKook despertó de forma abrupta, sintiendo el peso de los recuerdos golpearlo con fuerza. No importa cuánto lucharan contra ello, siempre estarían siendo perseguidos por el peso de un pasado que se negaba a desaparecer. Atormentados eternamente por el recuerdo de aquellos días.
— Hyung. — Llamó en voz alta desde su cuarto, el reloj que reposaba en la pared marcaba las tres de la mañana. — ¡YoonGi-hyung! — Gritó el nombre del mayor mientras veía el mover de las agujas del reloj. Fue cuestión de segundos cuando la puerta de su habitación se abrió, dejando a la vista el rostro preocupado del mayor. JungKook se movió en la cama, señalándole el espacio vacío en esta y el mayor entendió mientras entraba en la habitación por completo y avanzaba hasta la cama de su hermano menor. — Ella siempre estará presente en nuestras vidas, ¿verdad? — Cuestionó. YoonGi no necesitó preguntar de quien hablaban para saber a quién se refería el menor. — Tengo miedo de que algún día ella pueda aparecer en nuestras vidas otra vez, siendo real y no un simple sueño. Siendo simplemente ella.
— Todos los días vivo con ese mismo miedo. — Comprendió el mayor mientras veía al techo de la habitación. — A veces la siento tan cerca de nosotros, como si su recuerdo se estuviera encarnando, incluso a veces creo verla entre la multitud de personas, tan segura de sí misma, tan llena de vida y al mismo tiempo, tan marchita y podrida como la última vez que la vi.
— Ese día me trae malos recuerdos. — Susurró el menor mientras desviaba su mirada al perfil del pálido. — Lo siento YoonGi-hyung. — YoonGi sonrió efímeramente.
— Era lo que tenías que hacer. — YoonGi se acomodó de lado para poder observar el rostro del menor. Los ojos de JungKook estaban rojizos y levemente empañados por las venideras lágrimas. — Siempre voy a estar en deuda contigo por todo lo que tuviste que hacer para que pudiéramos tener otra oportunidad. — Mencionó mientras llevaba su mano a la cara del menor y eliminaba las lágrimas que habían empezado a caer por su rostro.
— Éramos tan jóvenes. — Mencionó JungKook. — ¿Quizás si fue un pecado nacer? — Cuestionó confuso mientras demasiados recuerdos batallaban en su mente. — Quizás mamá tuvo razón siempre al decir que éramos su maldición.
— Yo fui el eclipse que la llenó de oscuridad. — YoonGi susurró. — Al igual que mamá, solo me faltaba perder lo poco de humanidad que me quedaba para ser lo que tanto ella quería que fuera. — Susurró con malestar palpable en su tono de voz. — En cambio, tú fuiste la luna. — Vio seriamente al menor. — La luna a la cual ella temía.
— Y para bien o para mal, la luna siempre brilla para el cazador. — Susurró el menor perdido en un mar de recuerdos. — Al igual que Jimin-hyung, él era la luz de luna que te daba estabilidad.
— E irónicamente mi mamá se convirtió en mi eclipse. — Rió sin gracia YoonGi. — Pero eso no importa. — Comentó restándole importancia. — Nada de eso volverá a nuestras vidas y sobretodo, el pasado es pasado. Min Chaerin no tiene por qué volver jamás.
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— ¡Tú eres el único que podrá detenerlo cuando se salga de control! — Gritó la mujer mientras veía a JungKook. El menor negó mientras bajaba de forma apresurada las escaleras. — Hijo, tienes que ayudarme.
— No te ayudaré a encerrar a YoonGi, estás equivocada mamá.
— No me lleves la contraria.
— ¡Y tú no creas que puedes utilizarme como si fuera un juguete! — Exclamó con molestia mientras enfrentaba a la mayor. — ¡No te ayudaré a traer a YoonGi! — Chaerin sonrió.
— La cosa no es si quieres o no. — Sonrió la mujer. — Lo harás y cumplirás con tu deber.
...
Jimin no se acercó a YoonGi en ningún momento durante el embarque al tren que los llevaría a la sede del festival. El pálido pareció entenderlo mientras se movía a la par de Jin, ambos coordinando los puestos que ocuparían cada uno de los estudiantes y terminando de finiquitar los detalles sobre el hospedaje, cuando se aseguraron que todo estuviera bajo control, se encargaron personalmente de ver que cada uno de los estudiantes bajo su cuidado ingresara al tren. Jimin intentó ver en donde se sentaría YoonGi, pero para su mala suerte, el mayor estaba en un vagón diferente del cual les había tocado a ellos como estudiantes. Un suspiró frustrado escapó de sus labios cuando tomó asiento en su lugar.
Quizás tenía que esperar hasta la noche.
— No sé qué estás planeando pero espero sepas detenerte antes de que las cosas se pongan feas. — Jimin casi saltó del susto en su asiento mientras enfocaba su mirada en JungKook. El menor de ambos le observó de forma dura. — Mi mamá solía decir esas cosas y siempre que las usaba, tenía razón.
— Tu mamá entonces era una persona sabia. — JungKook rió sin gracia mientras desviaba la mirada hacia la ventana.
— ¿Sabia? Yo diría que era fría y calculadora, cuando tú creías que estabas un paso por delante, ella aparecía justo a tu lado y te recordaba la diferencia entre ella y tú.
— ¿Por qué YoonGi no habla abiertamente de su madre como lo haces tú? — JungKook se encogió de hombros.
— Hoy en la noche será luna llena, quizás sea intensa, tal vez duré dos días. — Cambió por completo el tema mientras volvía su mirada hacia el castaño. — ¿Sabías que la luna siempre brilla para el cazador? — Jimin asintió, sintiendo un frío recorrerle la espina dorsal. — Hyung, te contaré una historia, espero te parezca interesante, claro que eres libre de creerme o no. — Jimin asintió confundido. No entendía lo que JungKook trataba de hacer. — Hace mucho tiempo, existía un emperador que adquirió un poder sobrenatural que lo hizo ganar batalla tras batalla, su poder corría por la sangre de su cuerpo y eso lo hacía diferente ante los demás de su propia clase. — Susurró. — Un día murió y su poder no volvió a despertar luego de tres generaciones después en una casta de gran importancia y valor.
— ¿Por qué me cuentas eso? — Preguntó confundido.
— El emperador murió habiendo conocido al amor y perdiéndolo en el mismo camino.
«Conociste a tu amor verdadero pero al igual que un tiempo atrás, no vas a poder tenerlo.»Jimin parpadeó confuso ante el recuerdo fugaz que atravesó su mente al escuchar al menor.
— El sucesor aparte de perder el amor, perdió la cordura y se convirtió en lo mismo que alguna vez juró no ser. — El menor tensó la mandíbula y Jimin le observó completamente intrigado. —Porque en la vida vives lo necesario para ser un héroe o lo suficiente para ser un villano. — Citó lo mismo que Chaerin le había dicho en una ocasión. — Y al final de todo, a pesar de que el tiempo ha pasado y los pactos han sido sellados y pagados, no se sabe si alguien todavía carga con la misma maldición del emperador, por eso lo cuido de ti.
— ¿Por una fantasía me alejas de YoonGi? — JungKook rió sin gracia mientras se levantaba del asiento en donde había estado sentado junto a Jimin.
— Las fantasías son más reales de lo que piensas, Jimin-ssi. — Concluyó, dejando al castaño envuelto en un mar de dudas y preguntas.
...
— Jin. — JungKook observó a YoonGi dormir mientras se acomodaba al lado de su hermano mayor. — Él sabe algo.
— Deja la paranoia JungKook, es imposible. — El menor chascó la lengua, molesto por la falta de preocupación por parte de Jin.
— Soñé con mamá, fue tan real. — Confesó. — Ella va a volver. — Mencionó asustado. — Ella va a volver y se lo va a llevar como dijo la última vez Jin.
— Mamá está muerta. — JungKook negó.
— ¿Entonces porque siento que algo malo va a pasar? — Preguntó preocupado mientras alzaba sus manos para poder verlas. El temblor era claramente perceptible ante los ojos del mayor y quienes pudieran verles. Jin sintió el nerviosismos arroparlo con su manto mientras recordaba las veces en las cuales JungKook solía advertir cosas. — Ella... Ella aparecerá otra vez y va a dañar todo, también Jimin, yo lo sé... — El menor empezó a hiperventilar mientras se tapaba la cara. Jin intentó ayudarlo a calmarse, pero nada hacía efecto. — YoonGi... — El menor observó al pálido, completamente ajeno ante la crisis que estaba sintiendo. — Vas a morir otra vez y no voy a poder salvarte. — Al término de esas palabras JungKook calló encima de él inconsciente. Jin agradeció haber reservado asientos lejos de los alumnos que los acompañaban. Su mirada paseó entre sus dos hermanos menores y sintió miedo.
JungKook no había tenido una crisis desde hace mucho tiempo, YoonGi había estado enfermo, el recuerdo latente de Chaerin, eran demasiadas cosas que no auguraban nada bueno, tenía que llamar a Irene y contarle lo que estaba pasando, y con suerte... Tenía que detener que la verdad explotara.
...
Taehyung observó con desconfianza el actuar de su mejor amigo, Jimin parecía estar concentrado en otra cosa menos en las indicaciones que Jin estaba dando. Quizás el castaño estaba preguntándose en donde estaba YoonGi. El pálido era quien debía explicar la distribución de grupos y entregar el folleto de actividades. Su mirada vagó por todo el lugar, buscando a JungKook, pero este también había desaparecido repentinamente. Desde la mañana se sentía extraño, había un algo que lo hacía sentirse incómodo al lado de los hermanos Min y no sabía definir con exactitud el mar de emociones que lo estaba sumergiendo en un peligroso hoyo sin salida.
— Algo va a pasar. — Taehyung mencionó de repente mientras tomaba la mano de Jimin. El castaño le observó confundido. — Jimin, vámonos a casa.
— ¿Qué? ¿Por qué? — Preguntó frunciendo el ceño.
— Tengo un mal sabor de boca y sé que esto no va a terminar bien. — Aseguró.
— Deja las tonterías. — Rió el castaño. — Vamos a terminar este festival y vamos a regresar con tranquilidad a casa, como siempre. — Taehyung quiso creerle pero todavía estaba en él aquel presentimiento, sin embargo, se dejó arrastrar por su mejor amigo hasta la habitación que se les había otorgado. Quizás si dormía un poco podía calmarse.
...
— Taehyungiee-ah. Recuerda... En este mundo lleno de peligros, en donde los cazadores de hombres visten y se ven igual que nosotros, los puedes reconocer por el brillo carente de emociones en sus ojos, no son humanos y jamás lo serán, sus ojos inexpresivos son la clave.
— Mamá... ¿Por qué me dices esto? — Preguntó confundido.
— Ese chico que viene a casa contigo de vez en cuando, es un demonio, el peor de los cazadores. — Mencionó. — Huye de él, huye de ellos. — La mujer lo tomó bruscamente de los hombros y le observó desesperada. — Antes de que la luna brille y el cazador pierda el control.
...
Taehyung despertó de forma brusca mientras su respiración era acelerada, escaneó la habitación en busca de Jimin pero no lo encontró pro ningún lado, levantándose de forma desesperada y cayéndose de forma inmediata por el alboroto de sabanas en su cuerpo, intentó llegar hasta la puerta arrastrándose, las fuerzas de su cuerpo habían desaparecido de repente mientras a su mente llegaba la imagen de JungKook en un tiempo completamente diferente al que vivían, uno demasiado oscuro en donde JungKook estaba llorando, sus manos temblando y manchadas de sangre mientras que a su lado... El cuerpo inerte de Jimin reposaba.
— ¡Jimin! — Gritó con la esperanza de que su mejor amigo pudiera escucharle, sin embargo, nunca obtuvo respuesta.
...
YoonGi parpadeó sintiendo una extraña pesadez en su cuerpo, no tenía la cuenta exacta de los tragos que había ingerido en compañía de Jimin, pero sentía que todo su mundo daba vueltas mientras que Jimin se veía demasiado lúcido a su lado.
— ¿Q-Qué m-me diste? — Preguntó con dificultad mientras intentaba mantenerse lo más estable posible. Jimin le observó con pesar, sintiendo un poco de remordimiento ante sus acciones.
— Tu mamá...— El menor cerró los ojos y respiró profundamente antes de mirar con firmeza al mayor. — ¿Cómo se llama? — Cuestionó, YoonGi parpadeó y como si fuera por arte de magia, la ebriedad desapareció, dejando el rostro del pálido una mueca de confusión y molestia.
— No voy a decirte nada que tenga que ver con ella. — Cerró el tema serio. Jimin negó.
— ¿Por qué siempre te niegas a decirme algo de ella? ¿Qué escondes? — Le enfrentó. YoonGi intentó levantarse pero un mareo repentino le invadió. — ¡YoonGi! — Exclamó el castaño de forma brusca intentando ayudar al mayor pero este lo alejó de forma brusca mientras sentía punzadas de dolor atravesarlo. El pálido se llevó las manos a la cabeza mientras empezaba a negar. Jimin le observó asustado mientras veía como el mayor se dejaba caer al piso.
— ¿Por qué? — Preguntó con la voz rota. Jimin intentó acercarse pero la mirada que recibió del mayor lo hizo detenerse en seco. — Son los ojos de un cazador lo que estás viendo. — Susurró de forma fría, sus ojos eran completamente negros, sin ningún brillo de emoción latente, solamente oscuros y profundos. — Igual que los de Min Chaerin. — Y como si la mención de aquel nombre hubiese dejado caer una bomba en el lugar, Jimin cayó de forma brusca al piso mientras miles de imágenes se movían sin cesar por su mente.
— Escucha a la voz de la razón.
— ¡Soy tu madre, sé lo que hago!
— Eres basura, la basura en mi mundo es erradicada.
— Detenlo. — Pidió el menor, intentando acercarse al mayor. YoonGi le observó con pesar mientras veía el claro sufrimiento del menor.
— Soy Min Chaerin, acabaré con todo lo que represente una amenaza.
— La luna brilla para el cazador, la luna es del cazador, el más alto de todos.
— Bienvenido al mundo real niño, en donde no hay finales felices.
— ¡Hyung! — Jimin gritó mientras sentía los brazos del mayor. — Haz que se detenga. — Imploró. YoonGi negó.
— Era lo que querías, lo tienes ahora. — Mencionó con dolor. — Lo siento Jimin.
— ¿Qué pasó aquí? — JungKook preguntó entrando a la habitación mientras observaba como Jimin estaba casi inconsciente en el piso y YoonGi lo arrullaba en sus brazos. — ¿YoonGi? — Preguntó dudoso. El mayor observó sin emoción alguna al recién llegado.
— Lo que tenía que pasar. — Respondió de forma escueta. JungKook se arrodilló al lado del mayor mientras sentía los espasmos de un llanto venidero.
...
— YoonGi, querido hijo mío... Voy a volver a ti cuando estés cerca de morir, te voy a llevar conmigo y esa vez; cuando la luna esté en lo alto y las memorias renazcan... Nadie podrá salvarte. — Chaerin sonrió. — Disfruta todo mientras puedas.
...
Fin. 🌕
Ah no, esto no acaba todavía, disculpen jajaja. ¿Cómo están? Espero que bien.
Por fin llegamos a la luna llena, la que brilla para el cazador y la que al parecer, no profetiza nada bueno. Oficialmente acaba el segundo arco de Hunter. 🌕 Este arco lleva por nombre: "La luna que da brillo para el cazador"
Estos diez capítulos hicieron mucha referencia al nombre del fic, "Hunter" como bien sabrán, significa "Cazador", también se terminó de decir que fueron los chicos en su vida pasada, me siento satisfecha al terminar esta parte del fic. El tema que dejé arriba en galería fue de suma importancia para este capítulo.✔
Con respecto al arco que comenzará ahora, en donde nos vamos a sumergir en los recuerdos de los chicos, lo mínimo son 10 capítulos como he venido trabajando los anteriores, puede que me extienda un poquito más, pero eso lo veré según vaya avanzando en la trama, tengo que releer las partes que fui soltando a lo largo de todos los capítulos y unirlos en su verdadero lugar.
No pensé que llegaría tan lejos jaja. Esta historia originalmente fue abandonada por un año. Sí, ¡Un año! Solo publiqué tres capítulos en el 2018 y lo dejé en el olvido. Cuando volví, fue creo que a finales del 2018 y comienzo del año presente y fue que me propuse a terminar lo que sería, el fic que más trabajo me da, pero el que más quiero ver escrito.
Muchas gracias por leer. Estoy cerca de los 8k en lecturas y llegó a 1k en votos. Me han hecho muy feliz, en serio.
Y bueno, es obvio que de ahora en adelante se viene el drama. No será en los primeros capítulos de este arco, creo, pero viene por ahí y viene con todo. Una vez en otro fandom, me dijeron que soy muy buena creando antagonistas, espero que aquí pueda volver a hacer lo mismo.💖
Disculpen cualquier error que se me pudiera pasar. Nuevamente muchas gracias por leer.
¡Hasta la próxima!
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