La trampa era obvia, tan obvia.

Pero incluso con eso en mente la cazadora no dejo de caminar en dirección a ella, si en el pasado le hubieran dicho que arriesgaría su vida por un híbrido se reiría.

— Llegas en el momento justo ¿Te gusta el cambo de look? Ese parche le da el toque a tu estilo —sonrió la mujer castaña ante ella— Incluso vacíe este lugar para nosotras —

— ¿Que se supone que eres? —pregunto directamente— Eras pelinegra cuando te vi en la montaña, tus ojos tampoco eran así, pareces revisante te algo que no tenias —

— Eres increíblemente observadora —se burlo— Digamos que necesitaba algo para curarme, o más bien a alguien, quiero contartelo antes de que veas a quien buscas, hoy deberías enterarte y enterrar contigo esto, hermana —

"Había una vez, una joven de la tribu irbis en las montañas nevadas, esa señorita era hermosa, saludable y con un gran futuro como curandera entre los cambiaformas, sin embargo el futuro le auguro la muerte.

Un sujeto la atrapó, abuso de ella y tiempo después todos se enteraron de que ese horrible suceso había producido un híbrido, intentando deshacerse del producto sin éxito antes de su nacimiento, la cría enferma que nació fue tirada en la nieve para dejarla morir por provocar la muerte de su madre.

Era el enero de ese frío año cuando otra cría híbrida nació junto a la enferma, a diferencia de la anterior situación incluso con el antecedente horrible que precidia su nacimiento, logro nacer saludable, fuerte y llena de magia.

La madre de esta cosa extraña que fue aceptada, fue violada por un cazador que ingreso al bosque estando en celo después de que asesinaran a su pareja.

Nacieron en periodos iguales, en situaciones parecidas, pero con vidas diferentes.

La cría tirada en la nieve fue refugiada por una humana, la niña era rara, los cabellos platinados y ojos pardos no eran comunes, pero como no tenía cola ni orejas paso como una huérfana albina.

La otra cría aceptada, fue tratada como un cambiaformas más, rápida y veloz rápido piso a los que la intentaron pisar primero, incluso tuvo un nombre bajo el respeto del clan, hablaba más de un idioma, inteligente e increíblemente salvaje como hermosa.

Sin embargo un día, la cría enferma entendió sus orígenes, terminó de nuevo sola en un templo en alguna montaña helada, su nueva casa estaba sola, llena de letras y sangre.

-La magia dentro de ti fue robada, por eso eres defectuosa, estas enferma a menos que recuperes lo tuyo-

Durante años busco la manera, formó un culto donde cambiaformas y humanos tuvieran crías que pudieran usarse, pero por más que las sacrifico nunca paso nada, busco híbridos en la zona roja como una mujer humana incluso.

Y un día la vio, el híbrido más magnífico creado por la naturaleza misma.

Era todo lo que ella quería ser, tenía todo lo que debía ser de ella,

La piel manchada, el cabello plateado, los ojos azules, la cola y las orejas, garras y colmillos, sabía leer, escribir, hablar, era simplemente perfecta.

La busco hasta el cansancio, pero no pudo tomarla al instante, se movía rápido, era lista y luego de un momento a otro ya no estaba sola, un cazador de gobierno andaba con ella.

Todos su intentos de tomarla habían fallado hasta ese día magnífico donde el cielo las puso en la puerta de su casa."

— La magia que logre absorber me dio propiedades especiales, puedo cambiar el color de mi cabello y ojos. También puedo curarme mejor que un humano, pero ¿porque no puedo tener lo que ella tiene? Incluso un amigo, la vi, desde la primera vez, cuando casi te mata, cuando se comió a unos sujetos en la cueva, cuando se comió a ese hombre en el pueblo, ella estaba corriendo cada día, ¡Ella seguía corriendo de mi! ¡Como si estuviera loca! —grito jalando su cabello, el sonido de golpes en la caja de metal tras de ella la regresaron a la realidad— ¡Incluso te tomó a ti, a mi hermana! —

— Tu no eres mi hermana —negó Lisa cargando su pistola— Incluso con el lazo sanguíneo que nos une, no estoy dispuesta a ser tu hermana —escupió—

— Bueno, supongo que no puedo obligarte a que me quieras —suspiro con lagrimas secas en la cara, la puerta tras ella se abrió mostrando el estado salvaje de Jennie, el híbrido golpeaba los barrotes con fuerza tratando de salir, los ojos inyectados en sangre y el bozal que escurría en saliva espumosa— Pero quizá ella pueda hacerlo por mi ¿no? —