D12
— ¿Se tiene que ir? —se quejo Jisoo siguiendo a Lisa por la casa— Quiero que se quede, me gusta su compañía, es agradable y sincera, me ayuda mucho en el hogar y aprende rápido —lloriqueo tratando de convencer a Lisa—
— Tiene que volver a su casa —
— El termino correcto es habitad —interrumpió Jennie con una cuchara de madera, sus orejas movían atenta a su alrededor, mera costumbre— Esa no es mi casa, vivo ahí por mi madre pero seguro no le importa si me largo, siempre le recuerdo la manera en que me concibió —se alzó de hombros— venia a avisar, que escucho pasos apresurados y también voces acercándose —señaló una puerta y empujó a Jisoo dentro— escóndete—
Segundos después cuando a penas Lisa había conseguido tomar su arma 5 sujetos armados se adentraron a la casa, Jennie alzó los brazos mostrándose alterada sus ojos comenzaron a soltar lágrimas y ella misma comenzó a desprender un aroma ácido que Lisa nunca había sentido antes.
Los hombres fruncieron el ceño con extrañeza y cuando uno disparo sin dudar Jennie ya había matado a dos de ellos con el arma de Lisa, su mirada brillaba en un azul celeste y las manchas en su piel parecían hacerse más grande, la colita que Lisa había visto con anterioridad golpeaba el piso insistentemente y se erizaba ante cualquier movimiento en falso.
— Somos tres contra dos —dijo uno de ellos mirándolas— solo danos a la híbrido, tu no nos importas —señaló a Lisa—
El cuerpo de Jennie permanecía tenso mientras unos afilados colmillos se mostraban cada que gruñia, su pupilas contraídas reflejaban su disgusto aún más.
— Largo de mi casa, voy a matarlos y nadie vendrá por ustedes aquí —se quejo Lisa y Jennie la mirara tranquilamente— esta es mi propiedad —
— Tienes un híbrido —
— Soy una cazadora, este híbrido lo traje para estudiarlo, se sabe que son tontos ni siquiera sabe que le voy a hacer —se burlo y los hombres rieran bajando las armas—
— La dama que usted mato en la zona roja, esa es la razón de que estemos aquí, ella era una molestia para el distribuidor sin embargo necesitaba hacer que se viera que era importante —sonrió el que parecía ser el líder— sin embargo, por la muerte de mis subordinados quiero que me prestes a esa cosa para follar ¿Trato? —
— Haz lo que quieras con ella, solo déjala viva —dijo con fingida tranquilidad, el aroma ácido de Jennie se estaba haciendo dulce muy dulce y los tres hombres se aproximaban algo atontados—
No dudo en disparar al líder que fue el primero en tocarla y Jennie mato a los dos de un golpe a la cabeza. Su cuello giro bruscamente y los cuerpo cayeron al suelo en un golpe seco.
— No me gustó que me dijeras tonta —dijo Jennie haciendo contacto visual con ella— sin embargo, ese fue un buen plan así que ni voy a golpearte por eso —
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