Ray nunca creyó en las brujas. De hecho, para él siempre fueron un mito.

Desde que tenía memoria había oído rumores sobre ellas, ya sea de vecinos o de las preocupantes advertencias de su ya fallecida madre, Isabella Grace, sin embargo, nunca les tomo importancia, a pesar de qué, ya hoy en día, los seguía escuchando por ahí en el pueblo.

Actualmente, con veintiún años de edad, trabajaba como un vendedor de velas y siempre volvía de noche hasta su hogar, sin embargo, ya estaba muy acostumbrado a eso desde hace años.

En sus tiempos libres, o al menos en los pocos que tenía, disfrutaba de leer libros (a pesar de qué su madre, cuando estaba viva, se lo prohibia) o de ir a la Iglesia a visitar a una buena amiga suya desde que tenía memoria.

En cuanto a su familia, sólo tenía con vida a su media hermana, Susan Grace, con quien, al menos, tenía una buena relación y, a veces, ella lo ayudaba con su trabajo, pero en pocas ocaciones.

Una vida común y corriente, como los otros habitantes del pueblo, sin nada más que destacar, viviendo sólo con su media hermana y trabajando la mayor parte del tiempo.

Pero.. ¿Y si de un momento a otro su vida comienza a cambiar por la extraña presencia de alguien más?

¿Y si aquel joven de cabellos negros no tiene una vida normal y oculta un viejo y repugnante secreto que debe olvidar?

¿Y si... las brujas no sólo eran un escalofriante mito como él creía?

Porque una noche, el joven Ray Grace se tragaria sus propias palabras.

N/A: este es el prólogo más CHOTO que hice, lamentó mucho que haya sido tan corto a diferencia de otros, o incluso los propios capítulos de este Fanfic son mucho más largos.

En fin, ¡Espero que les haya gustado y que lo hayan disfrutado! 💕