Niño Hermoso
Título: Niño hermoso
Palabras: 2814
Género: Sorpresa UwU
Pareja: KrisHun
La mejor parte de su vida fue cuando pudo comprar un departamento, pues ahora podría vivir con su niño hermoso, él mismo iría por él a casa de sus suegros para comenzar una nueva etapa juntos. Cuando lo fue a recoger les prometió a sus padres que lo cuidaría con su vida.
—Sabes— YiFan apoyó su mano en el muslo de su niño para darle a entender que le escuchaba, pero que debía mantener los ojos en el camino—Hay muchas cosas que me hacen feliz de vivir contigo, entre ellas está que vamos a estar juntitos para darnos mucho amor, pero también me alegra que ya no tenga que aspirar el humo de los cigarros de mi padre.
SeHun amaba mucho a su padre, pero odiaba que fumara, YiFan nunca había fumado y eso para el menor eran puntos extras con su novio.
(...)
El primer año de vivir juntos había transcurrido con tranquilidad, la convivencia era sana, nunca se dormían enojados, hacían casi todo juntos, sólo se separaban cuando iban a su trabajo. Pero una vez inició su segundo año las cosas comenzaron a cambiar, no era nada evidente, pero YiFan sentía que había algo diferente. La ropa de SeHun cambió, dejó de usar ropa justa a su medida, por ropa holgada, trataba de evitar que tocara sus caderas o su vientre, cuando trataba de tener relaciones con él, le decía que estaba muy cansado y se apresuraba a envolverse en las cobijas y darle la espalda. Sabe que no es necesario tener sexo en una relación, pero lo sentía como si huyera de él.
Un día había decidido que recogería a SeHun de su oficina, ejercía como asistente del presidente de una empresa, ya le conocían en el edificio por lo que entró saludando con la mano al guardia en la entrada y se apresuró a llegar con su niño hermoso. La oficina estaba vacía por lo que dio una vuelta por el lugar buscándole, pasó por el frente del baño y antes de entrar, la puerta se abrió, SeHun parecía un poco agitado, como si hubiese hecho algo que le quitó el aire.
—¿Te pasó algo? — SeHun le miraba perdido, parecía que no se daba cuenta de que YiFan estaba frente a él. —¿SeHun?
—Uh, no— puso su mano sobre su pecho—Todo está bien, no me pasa nada.
No le pudo decir nada porque comenzó a caminar para ir a su oficina, le vio recoger sus cosas con una expresión alegre, nada que ver con la forma en la que lucía cuando salió del baño.
—Vamos, amor.
Esa fue la primera vez que YiFan sintió que su niño no era honesto con él.
(...)
—Toca el piano para mí— YiFan tomó la mano de SeHun y la apretó suavemente, la sintió un poco más delgada.
Su niño se dirigió al piano que había puesto en la habitación para poder tocarlo, cuando la música comenzó a sonar, la atmosfera se transformó en una romántica, dónde SeHun le miraba con coquetería y él disfrutaba la forma en la que las preciosas manos se movían. Tal vez lo que sea que estuviese pasando ya había terminado, podría sentir ese hermoso y lechoso cuerpo en sus manos, se acercó a él y trató de tomarle por la cadera. No puedo hacerlo porque el menor se levantó y alejó de golpe.
—¿Estoy haciendo algo mal? — YiFan se sentía tan herido.
SeHun no le contestó, simplemente se fue al baño y se encerró allí hasta que creyó que YiFan ya se había dormido.
(...)
Nunca llegó a creer que dormirían dándose la espalda, que apenas se hablaran, algunas veces YiFan entraba a la habitación y SeHun escondía sus manos. Lo sentía levantándose en las madrugadas y mover cosas en la cocina, le escuchaba toser y acostarse en el sillón. ¿Ese era su final después de años de amarse?
Su mente comenzó a recopilar los momentos en los que sintió que algo estaba mal, y entonces pareció obtener una respuesta.
—Me está engañando.
Ese día llegó temprano, esperó a SeHun sentado en la sala, tenía que saber lo que había hecho mal, no entendía por qué buscaría a alguien más. Escuchó cuando metía las llaves en el cerrojo, y abría la puerta.
—Hola, saliste temprano— le escuchó toser fuertemente.
—¿Quién es él?
—¿Quién es quién? — preguntó algo confundido.
—El hombre con el que me engañas.
—Yo no estoy engañándote.
—SeHun— se levantó y se dirigió a donde estaba parado—No soy estúpido.
—Bueno, yo algunas veces dudo eso— trató de esquivarle, pero YiFan lo tomó por la muñeca.
—¿Por qué me estás haciendo esto? — preguntó con una expresión dolida. —¿Ya no me amas?
—No te engaño, yo te amo, mucho— comenzó a tirar de su mano pero era inútil, él no podía hacer que le soltara.
—¿Entonces? Ya no me dejas tocarte, te alejas de mí, no me hablas mucho, esa vez que fui por ti a tu trabajo saliste muy agitado del baño — comenzaba a alterarse—¡¿Qué quieres que piense si haces esas cosas?!
—No me grites— sus ojos se llenaron de lágrimas, por un momento YiFan estuvo por ceder y soltarle, pero no, esta vez no.
—¡¿Entonces te aplaudo?!
—¡Pero yo no te estoy engañando! — después de aquel grito comenzó a toser más fuerte que antes, se tapó con la mano libre, pero un poco de sangre salió directo en la cara de YiFan, el aire escapó de sus pulmones y comenzó a hiperventilar.
—Oh Dios.
Antes de que pudiera tocarle para recostarlo, SeHun se desplomó en el suelo, su respiración acelerada combinada con tos que expulsaba sangre por la boca, fue suficiente para que llamara a emergencias, no sabía cómo moverlo o ayudarlo.
—Mi niño— le tomó en sus brazos y recostó su cabeza en sus piernas—Tranquilo, estoy aquí.
La ambulancia llegó rápido, los paramédicos actuaron rápido para subirle en la camilla y bajarlo hasta el vehículo, YiFan les siguió.
—¿Sabe de alguna enfermedad que sufra? — cuando se identificó como su novio, los paramédicos comenzaron a hacerle preguntas.
—No, él no sufre nada— su corazón se aceleraba, los movimientos rápidos de los hombres no lo relajaban nada, sabía que algo estaba muy mal.
(...)
No sabía nada de su niño hermoso, desde el ingreso dejó de saber de él, tenía miedo.
—¿Familiares de Oh SeHun?
Se acercó con prisa a la enfermera que había salido.
—Yo soy su novio.
Le siguió por los pasillos del hospital, parecían eternos, al parecer SeHun ya estaba en piso. Tal vez todo estaba bien ahora. En la entrada de la habitación de su novio estaba un médico, le esperaba con los brazos cruzados.
—¿Qué es lo que pasa con mi novio? — preguntó al momento.
—Yo atendí al joven Oh hace medio año— YiFan frunció su entrecejo, él no sabía que SeHun había ido al hospital— había sufrido un desmayo en su trabajo y le trajeron de emergencia, él pidió que no se le avisara a nadie, le hicimos análisis, rayos, todo para saber si padecía de algo. — ¿Cómo es que no pudo notar lo que había pasado? —Su novio tiene cáncer pulmonar en etapa terminal— se sintió mareado, no espero escuchar eso, comenzó a llorar de la nada y le dieron ganas de vomitar—Cuando vino aquí estaba bastante avanzado, le dije que tenía que tener un tratamiento, que tal vez podría tener esperanzas, pero él no quiso. — Abrió la puerta de la habitación—Está dormido, no lo despiertes, puedes quedarte aquí todo lo que quieras, vendré más tarde.
—Espere— el doctor le miró con atención—¿Cuánto le queda?
—Alrededor de cuatro meses.
Cuando la puerta se cerró a su espalda, se permitió sollozar mientras admiraba el precioso rostro relajado de su niño hermoso. No lo estaba engañando, estaba lidiando con el cáncer solo. SeHun abrió los ojos, se sintió un poco confundido, pero cuando escuchó el suave llanto a su lado, recordó lo que había pasado, giró su cabeza para mirar a YiFan.
—¿Por qué no me lo dijiste? —No quería que eso fuera lo primero en salir de su boca, pero era inevitable.
—Porque me obligarías a tomar un tratamiento que no tendría mucho sentido— su voz salió ronca, tenía el rostro sereno a pesar de todo—Yo ya tenía el cáncer en una etapa muy avanzada, el porcentaje de excito es bajo en la etapa en la que se me fue diagnosticado.
—Tú no sabes eso, unos gráficos no dicen nada, pudo funcionar. —SeHun sintió su corazón temblar, nunca había escuchado a YiFan tan triste.
—No quería las quimios, yo iba a dejar de ser tu niño hermoso.
El llanto ahogó la voz de YiFan, se sentó en la silla al lado de la camilla de SeHun, tomó su mano y recargó su frente en ella.
—Nunca vas a dejar de mi niño hermoso, porque tu belleza viene de tu alma, tu interior es lo que me hizo llamarte hermoso— las lágrimas de SeHun eran silenciosas—Debiste tomar la terapia, yo me habría rapado por ti, yo habría estado a tu lado en cada paso, sin importar lo difícil que pudo ser.
—Hablas como si ya estuviera muerto— YiFan alzó la mirada para ver la radiante sonrisa de SeHun.
—Tienes razón, vamos a empezar el tratamiento, tal vez puedas mejorar— se levantó y limpió sus lágrimas — Iré a decirle al doctor que empezaremos el tratamiento.
—YiFan— apretó la mano para que no se fuera—No quiero, ya sé que me queda nada de vida, la terapia ya no funciona con lo avanzado que está.
—Pero, mi amor— las lágrimas volvieron a salir. —No puedo dejar que mueras.
—No puedes obligarme a vivir así.
YiFan cerró su boca de golpe, apretó su mandíbula, se sentía enojado, si tan sólo se hubiera dado cuenta antes.
—Mejor cumplamos mi lista de deseos, hice una— Su voz sonaba más animada, cuando notó que su novio estaba perdido en sus pensamientos decidió contarle algunas cosas—No quería que me tocaras porque te darías cuenta de lo delgado que estaba, esa vez que me viste agitado, fue porque me faltaba el aire, cuando me marchaba de la habitación era para tratar de calmar mi tos con agua, porque salía sangre cada vez que lo hacía, yo no quería que lo supieras, porque como dije, me habrías obligado a seguir el tratamiento, te atarías a un enfermo, perdería mi cabello y olería mal, yo iba a dejar de ser tu niño hermoso, para comenzar a ser una carga sobre tu espalda.
—No, SeHun, no eres, ni serás una carga.
—YiFan, no es tu culpa. — soltó su mano para dirigirla a su rostro y limpiarle las lágrimas. —Mejor seamos muy felices, cuando vayamos a casa, te mostraré mi lista de deseos.
(...)
Lo primero que SeHun quería era casarse con YiFan, por lo que viajaron a Las Vegas, allí pudieron hacer ese sueño realidad, sólo eran ellos en esa mini ceremonia con un Elvis Presley para hacer oficial su unión.
Lo segundo fue viajas a Egipto, allí hicieron un montón de tonteras, entre ellas vestirse como ellos y fingir su acento mientras acariciaban camellos. YiFan sabía que allí los hombres ofrecen dinero o camellos a cambio de mujeres que les parecen lindas, le parece desagradable, pero fue más vomitivo cuando le ofrecieron dos camellos a cambio de quedarse con SeHun. Claro que no lo cambiaría, se alejó de ese hombre molesto, SeHun reía a su espalda, le dijo que lo cambiaría por cuatro camellos y un agua coco. Era broma, obviamente. Pero sirvió para crear recuerdos difíciles de olvidar.
Lo tercero fue ir al parque de Disneyland en París, YiFan no sabía que necesitaba ver a SeHun con orejas de Minnie mouse, hasta que lo vio revolotear a su alrededor con ellas puestas. Su corazón se aceleraba con calidez cuando lo veía hacer reverencias con las princesas, o correr con emoción hacía cualquier cosa que le llamara la atención.
El resto de la lista fueron cosas más locales, aprender a andar en bicicleta, aprender a cocinar recetas italianas. Hubo un día en que YiFan lo encontró viendo por la ventana de la sala, tenía una cobija de pollitos en sus hombros y en sus ojos había un brillo extraño.
—¿Listo para el día de hoy? — Se acercó a él y le abrazó por la cintura.
—No quiero salir hoy, quiero quedarme en tus brazos todo el día.
No era nadie para refutar los deseos de su esposo, vieron series que SeHun deseaba ver, comieron comida chatarra y se abrazaron con firmeza en todo momento.
—FanFan—le llamó—Hazme el amor.
No hubo más palabras después de eso, le tomó en brazos hasta la cama, dónde se encargó de demostrarle lo mucho que le amaba, tuvo cuidado de no apretarlo tanto, pero de amarlo mucho, le acarició con dulzura, sus manos recorrieron cada centímetro de su cuerpo, quería grabarlo en su memoria todo lo posible, su piel seguía tan suave, blanca y preciosa como el día en que lo conoció.
(...)
YiFan abrió los ojos, SeHun estaba acurrucado en su pecho, ese día irían al teatro, pero antes irían a patinar y comer a un restaurante de comida mexicana que había abierto recién.
—Hay que levantarse para poder hacer lo que tenemos planeado— SeHun gruñó suavemente—Vamos, mi niño.
—Bueno, pero primero báñate tú, luego lo hago yo.
YiFan le hizo caso, pero de todos modos al salir, su niño hermoso seguía dormido, le hizo despertarse y somnoliento entró al baño para bañarse. Por su lado el mayor fue a la cocina para preparar café. Antes de que pudiera beber su café escuchó un ruido fuerte que provenía de su habitación, cuando fue, SeHun estaba inconsciente en el suelo.
(...)
Estaba acabando con sus uñas por la ansiedad que sentía. Esta vez quien salió para llamarle fue el doctor.
—Su organismo no resistió, colapsó— temió que eso significara que había muerto ya—Está en una clase de delirio, es como que ahora está en el umbral de la muerte, todo lo que diga ahora, será nacido de lo más profundo de sí mismo, es cuestión de horas que muera.
YiFan no sabía qué hacer, nada podría prepararlo para perderle. Su niño miraba el techo de la habitación fijamente.
—Aproveche el tiempo.
Les dejó solos.
—Creo que el color blanco es hermoso— se acostó a su lado y miró el techo con él.
—¿Sí?
—Sí— SeHun entrelazó sus manos—Se ve lindo, como si pudiera perderme en él. — suspiró un poco, su voz sonaba suave, algo arrastrada, parpadeaba lentamente.—Te agradezco mucho todo el tiempo que estuviste conmigo.
—No agradezcas eso, estoy contigo porque te amo.
—Yo también te amo. — Su pecho subía y bajaba cada vez más lento—Creo que el dolor el menos cuando tomamos nuestras manos.
—No sé qué voy a hacer sin ti— lloró en silencio—Creo que uno nunca está preparado para esto.
—Vas a poder seguir, mi amor—giró su cabeza con lentitud— No te digo que no llores, pero sé que eres fuerte y podrás seguir.
—No lo sé, eres mi mundo, y te estás yendo.
—Puedo seguir viviendo en tu corazón. —Su sonrisa fue débil pero honesta—Mejor dame un besito, que los voy a extrañar.
YiFan le dio un beso húmedo por sus lágrimas, recargaron sus frentes y cerraron sus ojos.
La suave y lenta respiración de SeHun le calmaba, sus manos apretadas le daban el consuelo de sentir la vida de su amado. Lo primero que sintió que se detuvo fue la respiración, luego sintió como la mano dejaba de ejercer presión. Comenzó a llorar con fuerza, abrazó el cuerpo de SeHun y se lamentó con un dolor desgarrador.
(...)
Cuando se terminó la ceremonia de entierro, regresó al departamento con ganas de morir, no pudo ver en la cara a los padres de SeHun, una parte de él los odiaba, su niño hermoso se había enfermado por culpa del humo de los cigarros de su padre, no quería ser grosero con ellos y por eso prefirió no hacerles caso.
Caminaba mirando al suelo, seguía tratando de encontrar las ganas de vivir, chocó contra un hombre y tiró las cosas que traía.
—Lo siento, tiré tus estampas— recogió la hoja de estampitas y se las dio al hombre.
—No son estampas— la sonrisa que le ofreció era torcida, tenía malicia en ella. —Se llama LSD.
—¿Qué?
—Alucinógeno, con esto hasta ves muertos— agitó la bolsa con las "estampitas" —También tengo en pastilla ¿te interesa?
YiFan miró aquello por un momento, su mente se debatió muchas cosas, pero si eso podía hacerlo ver a su niño hermoso, pues lo haría. Compró un frasco con pastillas, era más fácil mentir sobre ellas.
Ansiaba ver a SeHun.
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Esta es la explicación por la cual YiFan se droga en 12hrs.
¿Cómo les quedó el ojo? UwU
Feliz 14 de Febrero.
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